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domingo, 29 de marzo de 2015

Silla del Moro o Castillo de Santa Elena.

Silla del Moro


Cuando era pequeño estaba muy de moda ir los Domingos a un lugar, que todos conocíamos y que se llama “Llano de la Perdiz”, para pasar el día y comerse junto a la familia la típica tortilla de patatas y el filete empanado. Para llegar hasta tal lugar, se tenía que subir todo el Cerro del Sol, y a la bajada se pasaba por un sitio con un peculiar nombre “La Silla del Moro”. He aquí su historia.

Silla del Moro. 


La llamada Silla del Moro, fue una construcción de vigilancia y protección para la zona del Generalife, todas sus huertas y el sistema acuífero de la Acequia Real. Se trata de un pequeño castillo de época nazarí, construido en el siglo XIII.

Muro original del siglo XIII.


Según las crónicas constaba de una gran torre, junto con otras dos más pequeñas, todo rodeado de una muralla. La mayor de las torres, era hueca en su interior y albergaba varias dependencias.

Panel explicativo en la Silla del Moro. 


Este lugar tal y como se ha podido comprobar con los túneles y galerías existentes estaba conectado con el Generalife. Se piensa igualmente que tuvo que tener comunicación directa con los palacios de los Alixares ubicado dentro del actual Cementerio de Granada, y el palacio de Dar-Al-arusa, que se encuentra a unos 100 metros por encima del castillo y cuyos restos fueron hallados de forma casual en el primer tercio del siglo XX.

Restos originales del Castillo, respetados y conservados en la última restauración. 


Justamente desde este Palacio, y a través de una conducción cuyos restos podemos ver, llegaba el agua al castillo para el abastecimiento de la dotación militar. Contaban con aljibe y puede que hasta tuviera mezquita, pero esto último nunca ha sido confirmado.

Restos de la conducción de Agua que suministraba el Castillo. 


En el año 1494 Jerónimo Munzer, ya destaca el mal estado de conservación del Castillo, al que los nazaríes, apenas prestaban atención.

Silla del Moro en los años 80. 


En el año 1623 por los grabados de época sabemos que aún se mantenía en pie, siendo en años posteriores cuando empieza a tener un estado ruinoso.

Restauración del castillo, años 60. Fuente Patronato de la Alhambra. 


El nombre de Santa Elena le viene de su consagración como Iglesia, y por el pequeño oratorio que había consagrado a esta Santa y de los cuales no nos han llegado ningún resto.

Boca del aljibe. 


Fué usada también por los franceses, que ocuparon dicha construcción, y montaron piezas de artillería quedando totalmente destrozado el lugar por las voladuras realizadas. Y usando el lugar para tirar cañonazos contra las torres y murallas de la Alhambra. Sin embargo dado su escaso valor, al retirarse no volaron el lugar.

Silla del Moro desde la ciudad años 60. Fuente Patronato de la Alhambra. 


Hasta el siglo XX, estuvo en un total estado de ruina, hasta que por el arquitecto Torres Balbás se empezó en 1929 a acometer obras de restauración y de protección del edificio.

Silla del Moro en los años 80. 


En los años 80 se proyectó la construcción de un restaurante, cuyas obras se iniciaron, pero nunca se llegaron a terminar, hasta el punto que se vinieron abajo.

Planos con proyecto de Restaurante. Fuente Patronato de la Alhambra. 


Ya en el siglo XXI, se acometió una profunda y radical reconstrucción del conjunto, bajo la dirección del arquitecto Pedro Salmerón, con los escasos restos originales de la construcción que han llegado hasta nuestros días, dándole un aspecto para nada parecido con el original. Pero sí dotando a la ciudad de un mirador excepcional.

Plataforma superior de la Silla del Moro, tras su última restauración. 

Vista posterior de la Silla del Moro. 

La Alhambra desde la Silla del Moro. 


La Silla Del Moro, depende actualmente del Patronato de la Alhambra y se puede visitar los Domingos por la mañana. La entrada es gratuita.

Alhambra, Generalife y Silla del Moro, desde el Albayzin. 


Por último y para terminar, decir que no está claro de donde proviene el nombre de Silla del Moro, en esto entran en juego las leyendas entre las que se encuentra aquella que dice, que en tiempos del rey Boabdil, y debido a sus malas maneras de vivir, se produjo en la ciudad un gran amotinamiento. Debido a esta rebelión del pueblo, el rey huyó, y se refugió en una colina cerca de Palacio, desde donde pudo observar el transcurrir del alzamiento, de ahí el nombre de Silla del Moro.

Alzado del conjunto. Fuente Patronato de la Alhambra. 



Por otro lado recalcar, y así siempre me lo contaron mis padres de chico, que el lugar siempre se ha caracterizado por estar lleno de tesoros ocultos, que dejaron los musulmanes cuando abandonaron Granada, no sólo yo me lo creí, sino que no hay más que ver la película “Todo es posible en Granada” de Manolo Escobar, para comprobar que estas leyendas llegaron al mundo del cine con un gran éxito.  

Silla del Moro o Castillo de Santa Elena en la Plataforma de Ambrosio de Vico. 


Situación de la Silla del Moro.