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Retablo del Convento de los Ángeles. |
En esta ocasión estimado
lector, más bien vamos a hablar de la Granada desaparecida y no de
la Granada con encanto de la cual me gusta escribir, desgraciadamente
para el patrimonio de esta ciudad, hace ya unos meses cerró
definitivamente sus puertas el convento de los Ángeles.
A través de estas líneas
pretendo dejar unas pinceladas de lo que fue este lugar que se une a
los ya cerrados de las Bernardas o Santa Catalina de Siena.
El convento fue fundado
en el año 1538 por las madres franciscanas, con la ayuda de Rodrigo
de Ocampo, comendador de la orden de Santiago, Caballero Veinticuatro
de Granada y Alcaide de Moclín y su esposa Leonor de Cáceres, con
el nombre de Monasterio de Nuestra Señora de los Ángeles.
El convento que empezó
siendo ocupado por franciscanas, posteriormente pasó a las
Clarisas, fue desamortizado en 1810 bajo la ocupación francesa y
también en 1835 por la desamortización de Mendizábal. En 1893
volvieron las monjas hasta 2018 en el que definitivamente ha cerrado
sus puertas.
La Capilla tiene su
puerta abierta a la calle Molinos, con una portada en piedra formado
por arco painel, con clave decorada y pilastras sobre las que se
coloca el entablamento, y sobre la que se apoya un frontón
triangular sobre el que se apoya una cruz. En el tímpano observamos
el escudo de la orden franciscana con el símbolo del brazo y las
cinco llagas.
La capilla está formada
por una única nave cubierta por una magnífica armadura de madera de
par y nudillo muy bien conservada.
A la izquierda conforme
entramos se encuentra el coro bajo y el coro alto, el primero
cubierto por un bello alfarje. La sillería del coro bajo procede del
convento de Santa Cruz .
La capilla mayor por el
contrario está cubierta por una cúpula semiesférica apoyada en
cuatro arcos torales. Aunque entre ellos destaca el que separa la
capilla mayor de la nave. Las pechinas de los arcos torales están
decorados con los emblemas de la orden franciscana.
La capilla está
presidida por la imagen de Nuestra Señora de los Ángeles, obra de
uno de los Hermanos González.
El retablo es neoclásico,
con tres calles separadas por columnas y donde destacan San Francisco
y Santa Clara de José de Mora. En la calle central encontramos la
custodia de orfebrería y el sagrario.
A los lados del retablo
se encuentran las imágenes de San Francisco y Santa Rosa de Viterbo
que proceden del antiguo convento de Santa Inés.
En el resto de la capilla
encontramos interesantes obras como un crucificado del siglo XVI de
Pablo de Rojas.
Habiéndose producido el cierre del convento, tal y como expongo al final de la entrada, no queda más que ir ampliando información sobre el destino de las obras, afortunadamente y en este caso, este cristo ha ido a parar al convento de la encarnación, junto a la plaza de derecho. Una buena noticia sin duda.
También encontramos una
capilla con la Virgen de Lourdes y un altar con una talla de Cristo
Rey. Así como unas hornacinas que albergan una dolorosa de vestir
con las manos en el pecho, de la escuela granadina. Unas tallas de la
Virgen Niña y San Joaquín y un Niño Jesús con la Cruz acuestas
con un corderito obra de Manuel González.
En la Sacristía destaca
un cristo gótico de corcho de los siglos XIII-XIV.
Dos bustos de barro de
Ecce Homo y Dolorosa en unas urnas atribuidos a los hermanos Miguel y
Jerónimo García.
INFORMACIÓN DE INTERÉS:
Al haber cerrado no hay nada aplicable en este caso. Tan sólo velar por el futuro de las obras de arte de su interior, pues las tres monjas que quedaban han sido recolocadas.
ACTUALIZACIÓN Agosto 2019, comentario de usuaria Inés:
El niño Jesús con la cruz a cuestas y el corderito,me informaron el otro día de que se encuentra en el Convento del Santo Ángel,al igual que la Virgen de los Ángeles.
ACTUALIZACIÓN Diciembre 2019.
A través de redes sociales, sale a la luz que la imagen de Santa Margarita de Cortona, del autor José de Mora, sale a subasta en una galería de New York. La galería se llama Nicolás Cortés. Aquí la imagen en el catálogo de la galería, más arriba en el blog, la podemos ver en la capilla mayor del Convento de los Ángeles cuando aún estaba, no sólo es un atentado al patrimonio Granadino, sino al español. Hay cosas que aún no sé como se permiten.
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This sculpture depicts a standing female saint meditating on a small cross. Her garments identify her as a nun of the Franciscan Third Order as she wears its traditional veil, knotted rope belt and habit made of rough grey wool, evident in the type of weave which the artist has reproduced with discontinuous lines and pale toned dots. The polychromy of the habit is completed with a decoration of randomly placed foliate clusters. This iconography corresponds to that of Saint Margaret of Cortona, a 13th-century Italian woman known as “the Magdalene of the Seraphic Order”, a phrase which appears in the Benedictus antiphon in the mass of this saint. Margaret was also known as the penitent sinner. The sculpture’s formal traits and technique allow it to be given to the Granada-born sculptor José de Mora.
Mora was born in 1642 in the village of Baza (Granada) and lived and worked for most of his life in Granada although he also spent various periods in Madrid as court sculptor to Charles II. Mora was obliged to leave the court due to health problems and he settled permanently in Granada where he died in 1724 having suffered from mental illness for many years. He was the son of the sculptor Bernardo de Mora, an artist associated with the studio of the sculptor Alonso de Mena y Escalante.
José Luis Romero Torres
(Redacción en el catálogo de la Galería de la obra).