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sábado, 2 de junio de 2018

Convento de Santa Catalina de Sena.




Querido lector, en el momento que empieces a leer estas líneas, puede ocurrir que desgraciadamente el Convento de Santa Catalina de Sena, ya no exista, lo mismo hay un hotel de cinco estrellas, lo mismo apartamentos turísticos o un restaurante, puede incluso que el edificio esté en ruina, pero lo que tengo claro es que difícilmente será convento, pues a fecha de hoy Junio del 2018 en la que estoy redactando estas pequeñas líneas, el convento ha iniciado un proceso de actos de despedida ante su inminente cierre.



Parece ser que el problema es el que azota a los conventos de clausura de Granada, comunidades pequeñas, con grandes edificios y muy difíciles de mantener económicamente, luego entran en juego otros intereses a niveles eclesiásticos de los que poco o nada entiendo.



Pero al menos dejemos constancia como es costumbre en este blog de un lugar con encanto de los que hubo en Granada. Comencemos.

El Convento de Santa Catalina de Sena, se fundó en el año 1523 por el Duque de Arcos, en unas casas de la calle Santiago, trasladándose posteriormente en el año 1530 hacia este Edificio, que no tiene especial interés histórico, salvo algunos restos árabes que hay en una habitación y que pertenecen a los descendientes de Ibn Nagrela que tuvo su vivienda en este lugar.

En este convento existió una campana fechada en 1118 pero que desgraciadamente fue fundida en el siglo XIX.

En 1810 con motivo de la entrada de las tropas francesas en Granada, el convento fue expoliado pero principalmente por los vecinos del Barrio, apenas pudo subsistir hasta 1860 pues no había dinero. La Iglesia es nueva concretamente del año 1920 y costeada por el Marques de Casablanca. 

El acceso a la Iglesia y convento se realiza por la cuesta de Santa Catalina, la portada no tiene especial interés, destacando el escudo de la orden dominica.

La Iglesia es pequeña de una sola nave esquifada, el altar está realizado en piedra de Sierra Elvira y tiene el escudo de la orden de predicadores.

Capilla Mayor de la Iglesia.
Destacan en la iglesia un lienzo de la Transverberación de Santa Teresa de Melchor de Guevara.

Transverberación de Santa Teresa de Melchor de Guevara. 
Una purísima de Murillo, copia realizada por algún taller granadino.

Purísima de Murillo. Copia de Taller granadino. 
Una estatua de la Virgen y el Niño del siglo XVI.

Dos santos Juan Evangelista y Bautista de Pablo de Rojas.



Crucifijos gótico y pequeño del siglo XVII, un pequeño San José, una Santa Juana de Arce, probablemente de Manuel González, y especialmente la joya del convento, un relicario de mazonería del Siglo XVI que guarda espina y media del Señor.





Destaca por encima de todo el relicario que contiene espina y media de la Corona de Jesucristo y otra de Santa Catalina
Este relicario ya ha sido retirado del convento y se ha llevado al parecer a la Iglesia de Santo Domingo.


Relicario con la Espina de Jesucristo. 
En la sacristía había un lienzo de la Sagrada Familia, Santa Ana y el creador. Junto a la Iglesia se encuentra el Coro bajo en el que entre otras encontramos una Virgen del Rocío, además de otras figuras y de ser el lugar donde hasta no hace mucho estaba depositado el Relicario. 





Desde el Coro Bajo, accedemos bien al patio del convento que no tiene precisamente la forma de un claustro al uso, o bien accedemos al Coro alto, así como demás dependencias del Convento en zona alta. 

Dependencias en plantas altas. 

Armaduras. 

Arcones de época muy grandes para lo poco que hay ya que guardar. 

Vistas desde las plantas altas del Convento. 

Santo Domingo desde la planta alta. 
En el patio hay una placa en el suelo con la fecha de 1958, es la entrada al Cementerio de las Hermanas.

Coro Bajo. 

Organo en el Coro Alto. 
El patio como hemos dicho no es al uso, no es un claustro, conserva dos galerías y el resto está abierto, en el patio hay una típica fuente, así como un pilar, aunque alguien en su día, se le ocurrió la brillante idea de pintar su fondo en una pintura azul que deslumbra a los ojos, el patio está lleno a su vez de detalles religiosos como una Virgen de Lourdes en su cueva. También encontramos en él, el acceso al cementerio de las Hermanas, marcado con la fecha 1958 en una placa metalica en el suelo. 

Patio del convento. 

Fuente

Pilar

Virgen de Lourdes

Galería del Patio. 

Acceso al Cementerio. 
Una de las cosas más curiosas del Convento es el pequeño museo que tienen con objetos de todas las epocas, como el ajuar que a lo largo de los siglos han dejado todas las hermanas que han ido entrando en el covento, y las donaciones de los familiares y amigos. 

Máquina de escribir antigua. 

Garrafas para agua y vino. 

Piano, radiocassettes, tocadiscos. 

Botellas de todas las épocas. 

Botijos. 

Vajillas. 

Utensilios para la matanza. 
Por último el convento, en gran parte no deja de ser un edificio moderno, con zonas no demasiado antiguas, como ya se dijo, el edificio en sí no tenía valor, si a ello añadimos las reformas y obras de los últimos cinco siglos, no nos deja un convento al uso. 

Pilar grande de obra moderna. 

Refrectorio en desuso. 

Escaleras de acceso a zona alta del convento

Vista parcial del Patio y edificio. 

No podemos dejar pasar esta entrada sin contar un poco como llegó hasta aquí esta espina de Cristo:

Una mujer fue la que viajó hasta Roma y Jerusalén y la trajo tras entablar amistad con la hermana del Papa, en el siglo XVI. Alejandro relata que la "reliquia de la Santa Espina fue traída a este convento por Sor Juana de la Cruz, quien entabló amistad con la Hermana de Julio III, quien dotó de bulas y siete jubileos, en una de las bulas, se autentifica la reliquia que regaló a dicha madre Juan Caballero de Sicilia que la había traído de Jerusalén. 

La Corona de espinas es mecionada por los evangelistas, y parece ser que llegó a Bizancio en el siglo XI. Balduino II, se la ofreció a San Luis Rey de Francia que se la llevó a París, donde le construyó una capilla. En el siglo XIII San Luis regaló una espina a los frailes de los Dominicos. 

DATOS DE INTERÉS. 

PRECIO: Gratis. Sólo donativo. 
HORARIO: Hay que concertar la visita, aunque lo dicho, lo mismo a fecha de hoy el convento ya no existe como tal. 
VISITA PARA GRANADINOS: Un convento con más de 500 años de Historia. Obviamente no digo nada, si aún al leer estas páginas está abierto aprovecha. 
VISITA PARA EXTRANJEROS: No aplicable, y probablemente cerrado. 
COMO LLEGAR: Está en el corazón del Realejo, junto al Pilar del siglo XVI, en la cuesta del Realejo. 

Santa Catalina de Sena



Patio posterior entrada . 

Sacristía

Escudo de la orden.