Si hay algo típico y clásico y que a todos nos gusta cuando estamos en la playa y especialmente en la Costa Tropical, es disfrutar de una cervecita muy fresquita junto con un delicioso espeto de Sardinas. Es el plan perfecto para un día de playa.
Todo el litoral granadino está repleto de chiringuitos que tienen su barca, llena de arena, y dónde los maestros espeteros, hacen ascuas con la leña de olivo, para posteriormente en una caña, ensartar la correspondiente ración de sardinas que hacen las delicias de todos.
El Exmo. Ayuntamiento de Almuñécar ha querido reconocer de forma pública y notoria este imprescindible y clásico oficio de los veranos sexitanos erigiendo una escultura en honor de los espeteros.
Está realizada en bronce con la técnica de forja y fundición, mide 2,20 metros de altura y es de los hermanos Moreno. Representa a un espetero, delante de su barca, llena de troncos de leña y unos cuantos espetos perfectamente colocados en sus cañas y listos para servir.
La escultura fue inaugurada en Julio del 2022 y en ella también se le sirvió merecido homenaje a algunos de los espeteros más ilustres de la Costa Tropical y de Almuñécar como el "Piliki", el "Roquetero" o el "Harapo".
El consumo de los espetos se pierde en la larga línea de la historia, pero conocida por todos es el día que el Rey Alfonso XII en un viaje por el litoral, se empeñó en comer unos espetos con cuchillo y tenedor, a lo que se le replicaba que "con los deos mi majestad, con los deos". El consume de espetos es además Patrimonio inmaterial de la humanidad según la UNESCO.
La escultura se encuentra en la Playa de San Cristóbal, en la zona de arena, pero junto al paseo. Y forma parte del importante legado de esculturas que con el que el Exmo. Ayuntamiento de Almuñécar va poblando sus calles.