Casa Morisca callejón Alberzana Nº 1.

Casa Morisca en callejón de la Alberzana.

La congregación de la Iglesia Hijas de Cristo Rey se ubica en lo que fue una Casa Morisca de cierta importancia. Siendo la vivienda de su fundador José Gras y Granollers.

Placa alusiva al fundador de la Orden. Actuales propietarios.

 Como venimos viendo en otros ejemplos de casas que se conservan en la ciudad a lo largo de los siglos, éstas han sufrido innumerables transformaciones, y son unos pocos elementos los que han llegado a nuestros días en pie. En el caso que nos antañe, al ser la casa del fundador de la orden religiosa que acoge, ha llegado hasta nuestros días en buenas condiciones. 

Vista parcial, la galería en la que estamos es moderna. Al fondo la crujía Norte.

La Alberca con Orientación Norte-Sur.

En el caso del que hablamos, tan sólo queda en perfectas condiciones la crujía Norte de la casa,que coincide con la parte principal de la vivienda. 

Pilar original de ladrillo.

Pilar de Ladrillo.

En el interior y nada más entrar, ya podemos observar diferentes unas escaleras que aunque modernas, se accede a ellas a través de un arco gallonado, con decoración de atauriques. En el acceso a la sala principal de la planta baja, podemos observar los restos de las tacas, también con decoración de época.  

A partir de la columna empezaría la Casa Morisca original.

Taca y detalle de decoración.

Arco gallonado y atauriques en su decoración.

Lo principal y mejor conservado son los alfarjes y armaduras de la casa, así como una serie de zapatas del siglo XVI con unas bellas tallas. En la sala superior, destaca su armadura rectangular de par y nudillo, con el almizate decorado en lazo de ocho, tres tirantes y en los extremos dos alhanías cubiertas por alfarjes. Todo con decoración vegetal y geométrica, y con una piña de mocárabes. 

Armadura rectangular de par y nudillo.

Detalle de decoración y lazos de ocho.

Detalle de Zapatas

En el exterior tanto la alberca como los jardines, sin bien pueden reflejar lo que pudo ser, en cierto modo son completamente modernos, eso sí, nos quedamos con el sauce llorón, al que las monjas que hay en el lugar lo denominan como el más viejo y longevo de la ciudad. 

Sauce llorón con más de 500 años de antiguedad.

Vista de la Alberca y Patio desde la terraza superior.

Exteriormente si bien la arquitectura es de época cristiana, tal y como podemos observar a través de su balcón y ventanas, aún conserva un arco de medio punto de ladrillo, que nos hacer ver claramente el origen morisco de la vivienda. 

Detalle del Arco de Medio Punto.

La casa está a pies de lo que era y es el recorrido de la acequia de aynadamar que suministraba agua a todo el barrio del Albaicín, así pues dentro de la casa, podemos encontrar elementos para la recogida de dicho elemento.  Debemos destacar también su privilegiada ubicación, y que en esta casa también vivió el escrito Francisco Ayala. 

Brocal con acceso al agua de la Acequia de Aynadamar.

Taca.

Taca.

La Alhambra desde la Terraza de la Casa.

 DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: La entrada a la casa es gratuita, si bien agradecen cualquier tipo de donativo que se les pueda dar, para lo cual hay una hucha en la planta baja. 

HORARIO: Está sujeto a la disponibilidad de las monjas y personas que cuidan el museo del Padre Gras y la casa, por lo tanto hay que concertar previamente la visita. 

VISITA PARA GRANADINOS: Para  los interesados en las diferentes Casas Moriscas que aún quedan en la ciudad, es visita indispensable si bien para ello  habrá que hacerce con alguna de las diferentes asociaciones o empresas que realizan estas visitas o bien organizar uno mismo una visita a este lugar. 

VISITA PARA EXTRANJEROS: Si bien el lugar merece la pena, la disponibilidad de visita es bastante difícil. 

COMO LLEGAR: Se sitúan en el Callejón de la Alberzana nº 1 en lo que en su día era el verdadero Barrio del Albaicín, en las inmediaciones de la Puerta de Fajalauza. Si vamos en coche, por encima de la Puerta de Fajalauza, a veces se puede aparcar, y es dejarse caer. En transporte público coger la línea que llega al Albaicín por la Carretera de Murcia, y bajarse en Fajalauza. Si venimos andando, desde Plaza Larga no se llega a tardar ni cinco minutos. 

La casa en el mapa.