En este blog una de las
primeras entradas y que tuvo gran éxito fue la de los Bosques de la Alhambra, en ella y de forma superficial mencionábamos la escultura
que en uno de sus paseos hay dedicada a Washington Irving. Hoy a
través de estas líneas queremos profundizar un poquito más en la
escultura y saber algo más del personaje.
Como bien dijimos en su
día cuando nos adentramos en los Bosques de la Alhambra a través de
la Puerta de las Granadas, encontramos tres senderos. En el de la
izquierda que pese a lo que pese es el más empinado de todos, nada
más iniciar su andadura encontramos dos bellos elementos, la Cruz de Leandro de Palencia y el Pilar de la Alhambra o de los Bosques de la
Alhambra como normalmente se le conoce. Al seguir avanzando y antes
de llegar al Pilar de Carlos V, a medio camino encontramos una
escultura que fue inaugurada en Diciembre de 2009 y que está
dedicada al escritor Washington Irving con motivo del 150 aniversario
de su fallecimiento.
La escultura realizada en
bronce nos muestra a un Washington Irving en pie, vestido como los
viajeros románticos que a lo largo del siglo XIX visitaron Granada y
en especial su Alhambra atraídos por esa corriente de orientalismo
que recorrió toda Europa. En una de sus manos sostiene un pequeño
cuaderno de notas, seguramente aquél en el que fuera apuntando todas
las historias que el joven Mateo Jiménez le iba contando durante su
estancia en la ciudad palatina.
A sus pies una valija, un
cuaderno de dibujos y un capitel alhambreño invertido, todo el
conjunto descansa sobre un pedestal elevado de piedra, consiguiendo
la escultura una considerable altura de 2,15 metros. Si bien no tiene
pérdida, por el color del bronce y la tonalidad de los bosques en
determinadas épocas del año, no es difícil pasar junto a ella y no
percatarnos de su existencia por lo camaleónico de la escena. No
podemos terminar sin mencionar que el rostro del escritor en la
escultura refleja asombro, el asombro y la expectación de lo que sus
ojos ven ante el bello espectáculo de tener la Alhambra ante sí.
El autor de la escultura
es Julio López Hernández, un escultor madrileño nacido en 1930, y
ganador del premio Nacional de artes plásticas en 1982.
Washington Irving no sólo
tiene este monumento en su honor, también y con motivo de los 100
años de su fallecimiento en el año 1959 se inauguró un pilar junto
a la Puerta de la Justicia, pilar que siguiendo el mismo sendero
encontramos unos metros más arriba.
Granada y la Alhambra le
deben mucho a Washington Irving, un escritor norteamericano nacido en
el año 1783. En el año 1829 llega a Granada, consigue alojarse en
los mismos palacios de la Alhambra, en las que fueron habitaciones
del emperador Carlos V y en las que hoy reza una placa que deja
constancia de la presencia del escritor, y gracias a la amistad que
entabló con Mateo Jiménez, uno de esos habitantes de la Alhambra
que le fue contando todas las historias y leyendas que a su vez había
éste oído de su Abuelo, nació una de las obras de la literatura
universal más famosa de todos los tiempos “Cuentos de la
Alhambra”, publicada en el año 1832 y que a fecha de hoy sigue
siendo uno de los libros más vendidos en la ciudad, en especial para
los visitantes del Monumento.
En el siguiendo vídeo de
youtube y de forma excepcional podemos ver la realización de la
escultura, algo que en muy pocas ocasiones hemos tenido acceso.
DATOS DE INTERÉS:
PRECIO: Gratis
HORARIO: Gratis.
VISITA PARA GRANADINOS:
Como ya dijimos con los Bosques de la Alhambra imprescindible pasear
por este entorno, en cualquier época del año, Otoño, Primavera,
Invierno, o Verano, cada época da unos colores y una luz diferente,
y además hay tantas cosas que ver que el tiempo pasa volando.
VISITA PARA NO
GRANADINOS: La Alhambra es visita obligada y obligado es bajar a la
ciudad por los Bosques de la Alhambra y contemplar todo lo que en
ellos hay.
COMO LLEGAR: La mejor
manera es andando en un bello y agradable paseo desde Plaza Nueva
hasta la Puerta de la Justicia, por el sendero de la izquierda una
vez pasada la Puerta de las Granadas.