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martes, 14 de enero de 2020

Baños árabes de Aldeire.

Baños árabes de Aldeire. 



Para entender los Baños árabes de Aldeire tenemos que entender y dar unas breves pinceladas de la historia del lugar. En el siglo XI existían los reinos de Taifas con las taifas de Granada y de Almería entre otras, estos pequeños reinos tenían rivalidad y había incursiones de territorio en busca de minerales y recursos económicos, debido a ello el rey Badis decide construir un castillo junto al puerto de la Ragua para la protección del territorio. Trae a dos familias que fundan un pequeño núcleo al pie del castillo y que se encargan entre otras cosas de estar atentos al suministro de agua, comida y leña al castillo donde hay unos 25 soldados.

Restos del Castillo de Aldeire. 


Con el tiempo ese núcleo con dos familias se convierte en una pequeña alquería y pueblo tal y como lo conocemos hoy. Como no podía ser de otra forma ese pequeño núcleo poblacional es fiel a su religión y a sus costumbres, y para ello se dotan de las estructuras civiles y religiosas necesarias para ello, entre ellas sus baños árabes.

Vista de Aldeire.

Hablamos de unos baños con casi 1000 años de antigüedad y que aunque en un estado malo, conservan bastante elementos originales, si bien a lo largo de este milenio y debido a su posterior ocupación y diferentes destinos, vivienda, corral o almacén entre otros, tiene muchas zonas perdidas o muy deterioradas.

Baños árabes de Aldeire. 


Los baños fueron destruidos con la reconquista por parte de las tropas cristianas, porque fueron prohibidos por los Reyes católicos, debemos entender por destrucción, la anulación del sistema de cañerías, suministro de agua y funcionamiento del edificio, pues la estructura de muros y techos seguía en pie destinada a otros usos, sin embargo Dña Mencía de Mendoza, la señora del marquesado del Zenete, permitió posteriormente su rehabilitación, concretamente en el caso de Aldeire se sabe que se volvió a poner en valor en el año 1530, y se mantenía con el impuesto de la Cebada.

Castillo de la Calahorra del Señorío del Zenete. 



Hizose cargo el dicho mayordomo Lope de Barzena de dozientas e diecinueve fanegas y ocho gelemines de cebada que a rentado el baño nuevo de Aldeyre”. ARCHGR, 506-1070-4

La definitiva expulsión de los moriscos supuso el fin de estos edificios públicos en la comarca del Zenete y en las poblaciones de Dólar, Hueneja, Ferreira, Aldeire, Lanteira y Jérez, que son las que tenían baños públicos cuyos usuarios pagaban seis celemines de cebada por su uso.

El esquema del baño sigue la línea habitual en este tipo de edificios, con salas paralelas donde encontramos una sala fría, una templada y otra caliente, con un espacio para leña y caldera, y una entrada a modo de recibidor. De hecho siguen casi el mismo esquema que los conocidos baños del Bañuelo, lo cual no es de extrañar pues ambos son del siglo XI, incluso podemos hablar hasta de un mismo constructor.

Parte trasera de los Baños, espacio dedicado a leñera y calderas. 


El material principal usado, es la pizarra la cual abunda en la zona, unida con un pequeño mortero de cal y arena, e intercalada con hiladas de ladrillos.

Muro original de pizarra. 

Muro de Pizarra con hiladas de ladrillo y reconstrucciones. 


Las cubiertas de las bóvedas son de medio cañón, están realizadas con ladrillos y en algunas se pueden observar los restos de las lucernas, que al igual que las del Bañuelo estarían cubiertas con ricos cristales de colores.

Restos de Lucerna. 

Detalle de Bóveda de ladrillos. 


Si bien hemos mencionado la disposición de las salas, en los Baños de Aldeire faltan la sala fría y el vestíbulo o patio. De ese patio en primer lugar se accedería a la sala fría de planta rectangular con unas medidas aproximadas de 2,40 x 9 metros y bóveda de medio cañón realizada en ladrillo. Como hemos dicho no queda nada de ella, salvo el arranque de un muro en el sur.

Espacio exterior donde se ubicaría la Sala Fría. 


Pasamos a la sala templada, también con forma rectangular y unas medidas de 2,50 x 9 metros, en unos de sus extremos y tras la excavacion realizada por los arqueólogos se observan pilares de ladrillos que forman una especie de hipocausto que permitía el paso del aire caliente. De ahí los restos de chimeneas que hay para la evacuación del exceso de vapor.

Sala Templada

Restos de Chimenea. 


En la sala templada se abre el vano que nos da paso a la Sala caliente la más grande de las tres con tres habitáculos, dos de ellos en los que se había dos pilas de inmersión. La bóvedas de medio cañón realizadas en ladrillos y con sus correspondientes lucernas. Hay una gran sala de 3,25 x 9 metros y las dos salas con las bañeras con unas dimensiones de 2,10 x 2,70 metros.

Paso de Sala templada a caliente

Paso para el agua. 

Vista parcial de sala templada

Zona de caldera. 


Por último se accedería a la zona de leñera y caldera para calentar el agua.

Restos de Chimenea

Vista parcial de Sala caliente

Vista parcial de Sala caliente


La parte superior está construida a fecha de hoy, pero es completamente realizada en tiempo de los cristianos y hasta no hace muchos años servía como almacén. De hecho el Exmo. Ayuntamiento de Aldeire tan sólo hace poco más de un año, que se ha podido hacer con la titularidad de este edificio.

Parte superior y moderna usada como almacén de cebada. 


Se ubican junto al río, en la calle Baños, en una zona exterior del pueblo fuera del casco urbano y cerca de las zonas agrícolas, sin bien el sentido del baño vinculado al ritual musulmán de las abluciones hacía construir los baños cerca o junto a la Mezquita en estos pequeños pueblos del Zenete, se debían de adaptar a la orografía y se levantaban junto a los cauces del río. Hablamos de Baños de Aldeire aunque en realidad eran compartidos también por los habitantes de la Calahorra, sabiendo que hombres y mujeres tenían turnos diferentes más dos poblaciones distintas, hablamos de unos baños con al menos cuatro turnos de baño. Estaban servidos por cinco trabajadores, un barbero, un perfumista, un leñero y dos asistentes.

Calle Baños. 

Actual entrada a los Baños. 

Vista de los baños desde el río. 


DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: No aplicable. De momento no tiene tarifa y los enseñan gratis desde el Ayuntamiento.
HORARIO: No tiene horarios de visita. Hay que concertar visita con el Ayuntamiento de Aldeire.
VISITA PARA GRANADINOS: Aldeire es un mundo por descubrir y nos da para echar más de un día en el pueblo y en la comarca, pero si nos centramos sólo en este núcleo podemos visitar, sus baños, Iglesia, Castillo, hacer la ruta de los Castaños, el Casco Viejo del pueblo, hacer la ruta de los Molinos o la Ruta industrial. Muchísimas posibilidades que nos asombrarán.
VISITA PARA NO GRANADINOS: Aldeire ya forma parte del Geoparque, ese gran proyecto, que va a dotar a la zona de unos de los lugares a visitar más interesantes y extraordinarios de España. Merece la pena, una visita no sólo a Aldeire, sino al Zenete y a toda la Hoya de Guadix.
UBICACIÓN: En la calle Baños, junto al río, en el borde del casco urbano de Aldeire.

Sala caliente

Sala caliente

Zonas de caldera y leñera. 


miércoles, 8 de enero de 2020

Árboles singulares de Granada. Encina milenaria de Marchales. Colomera.



Encina Milenaria. 


La Junta de Andalucía editó hace unos años una guía con los árboles más singulares de nuestra Comunidad Autónoma, Granada cuenta con un gran número de ejemplares esparcidos a lo largo y ancho de toda la geografía de la Provincia, donde destacan principalmente los ejemplares más antiguos y de mayor envergadura, como encinas, robles, pinos y tejos entre otros. 

Bajo la Encina milenaria


Como todas las temáticas poco a poco sin prisa pero sin pausa iremos recorriendo todos estos ilustres ejemplares y los traeremos a este blog para disfrute y deleite de todos. 

Empezamos la serie con una Encina a la que se le atribuye una edad de más de 1000 años y que se encuentra en el término municipal de Colomera, en el Norte limítrofe al término municipal de Benalúa de las Villas, se trata de la Encina milenaria de Marchales. 

Encina en el Olivar


Su nombre científico es Quercus ilex subs ballota. Lo más espectacular de este ejemplar es su tamaño parte de un tronco del que salen dos grandes brazos, que a su vez se diversifican en ramas de gran tamaño. El diametro de la encina a nivel del suelo es de 6 metros y en la zona del tronco llega a los 5 metros, aunque lo que la destaca es el área que abarcan sus ramas calculada en un radio de 17 metros y una circunferencia de 106 metros, lo que le otorga un área aproximada de 960 m2 de superficie de sombra. Popularmente se dice que bajo ella pueden refugiarse 1000 ovejas. La altura total de la encina es de 15 metros. 

Detalle parcial del perímetro de la Encina. 


Se encuentra en un olivar junto a la carretera que va a Alcalá la Real, de hecho su silueta sobresale sobre el olivar, y recibe el nombre de Marchales por su proximidad a los Tajos de Marchales y el antiguo Cortijo Marchales. 

Detalle del tronco


Con 1000 años de antigüedad, la Encina no ha podido soportar todos los envites del tiempo, y sin bien se ha salvado de la tala, lo cierto es que su enorme peso ha hecho que el tronco se resienta y presente una preocupante raja, de hecho varias de sus ramas están sujetas por cinchas para evitar que se abra más, al igual que uno de los grandes brazos está sostenido por un par de postes de sujeción. 

Postes de sujección. 

Cinchas de agarre entre ramas. 


DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis, no aplicable. 
HORARIO: Al aire libre, no aplicable. 
VISITA PARA GRANADINOS: Ideal para complementar cualquier ruta que se haga por esta zona. De las muchas que ofrece el entorno. 
UBICACIÓN: Si partimos de Granada cogemos la Autovía A-44 dirección Jaén, y nos salimos en la salida 89 dirección Benalúa de las Villas-Alcalá la Real por la A-403, pasada la localidad de Benalua de las Villas veremos una desviación que nos lleva a Limones y unos metros más hacia adelante un pequeño carril que nos lleva a un cortijo, cogemos el carril que está asfaltado y subimos entre los olivares hasta llegar a un depósito grande de agua a nuestra derecha. Por debajo del depósito y del cortijo que hay a unos 100 metros entre los olivos veremos asomar la copa de la Encina. 







domingo, 29 de diciembre de 2019

Torre de los Anillos. Montefrío.

Torre de los Anillos. 


Está situada en un cerro frente al cementerio de la localidad al Sur de la carretera que une los municipios de Montefrío con Íllora, en el lugar conocido como Altos de los Molinos. Es una torre atalaya de época nazarí, de planta circular con unos 6 metros de diámetro aproximadamente, y forma troncocónica, es decir su base es más ancha que su parte superior.  El perímetro en la que se ubica de rocas calcáreas tiene una superficie de 19,20 metros cuadrados. 

Torre en un perímetro con rocas calcáreas. 


Está construida con mampostería en su base con grandes piedras y luego otras hiladas por encima de las primeras donde se alternan piedras de menor tamaño con otras de desigual tamaño. Tiene una altura de 3.5 metros. La mezcla de materiales en su construcción puede obedecer a la necesidad de reparaciones a lo largo de su historia, e incluso algunas teorías hablan de que pudiera ser en su origen parte de un oppidum vinculado a la Peña de los Gitanos. 

Peña de los Gitanos desde la Torre de los Anillos. 


Se encuentra en un lamentable estado de conservación. En su lado Sur presenta un ligero talud y en su parte E, hay un socavón al parecer realizado de forma intencionada, quien sabe si por los lugareños en busca de los preciados tesoros enterrados por los musulmanes. 

Socavón en la Torre de los Anillos. 


En todo el entorno había en época nazarí hasta 15 estructuras defensivas en forma de atalayas, no todas han llegado hasta nuestros días, pero la investigación de las fuentes escritas, los libros de apeos, o la simple etimología de los nombres nos hace llegar a estas conclusiones. 

Castillo de Montefrío desde la Torre de los Anillos. 


Todas estas atalayas suelen estar construidas en zonas altas y abruptas de cerros y colinas, y comunicadas visualmente con al menos otra torre o atalaya para de esa manera poder dar la señal de alarma en caso de ataque por parte de las fuerzas enemigas. 

Detalle de las Hiladas de mampostería. 


En nuestro caso el control se efectuaba sobre el lado Norte de la Sierra de Parapanda, y podía tener visual directa con las torres de La Torrecilla, Morrón, Guzmanes, Espinar y Hachuelo. teniendo especial interés en las comunicaciones que desde Íllora o Moclín había hacia Montefrío. 




Detalle. 

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis no aplicable. 
HORARIO: Acceso libre. 
VISITA PARA GRANADINOS: Vamos a partir de que Montefrío bien vale una buena jornada, Peña de los Gitanos, Iglesia de la Encarnación, Castillo, Ruta de los Molinos, Atalayas, Quesos...etc, así que se convierte en otro aliciente para visitar este bello paraje de la Provincia de Granada. 
VISITA PARA NO GRANADINOS: National Geographic, ha hecho el trabajo, y en Montefrío se tiene una de las mejores vistas del mundo, así que no hay más que ir, y no sólo ver esa vista, sino todas las que nos ofrece el entorno, como la que podemos ver desde esta Atalaya. 
COMO LLEGAR: Poco antes de llegar a Montefrío desde Íllora, cogemos un desvío a mano izquierda señalizado con una cruz y una atalaya, no hay que subir más de 100 metros de perfecto carril y llegamos a la Atalaya. 

Señal identificativa de camino hacia la Atalaya. 

viernes, 20 de diciembre de 2019

Ocurrió en Granada. Incendio en la Alhambra 15 de Septiembre de 1890.



Sala de la Barca tras el incendio del 15 de Septiembre de 1890.
FUENTE: Patronato de la Alhambra. 


A lo largo de la historia nuestro insigne monumento ha sufrido diferentes avatares de trágica magnitud, entre ellos cuatro incendios documentados, el primero fue en el año 1524, quizás del que menos documentación se ha encontrado, ocurrió en unas viviendas situadas donde hoy tenemos el palacio de Carlos V, quizás de ahí la falta de pruebas documentales y arqueológicas. El segundo incendio sí está mucho más documentado, se produjo en el año 1590 como consecuencia del estallido del polvorín de San Pedro, los daños ocasionados en los Palacios fueron numerosos y cuantiosos estando todos ellos documentados. En tercer lugar está el incendio al que vamos a hacer referencia en esta entrada y por último hablamos de un cuarto incendio ocurrido en el año 1958 en el Generalife y del que ya daremos cuenta.

Torre de Comares en la actualidad. 



LOS HECHOS

15 de Septiembre de 1890, la noche cae sobre Granada, sobre las 22:30 horas el picador Alfonso, se encuentra en la fábrica que el Sr. Millán posee en el Paseo de los Tristes, cuando sobre la silueta de las torres y murallas del monumento nazarí ve un resplandor acompañado de una intensa columna de humo, todo hace indicar que hay un incendio en la Alhambra. Rápidamente comunica lo que está viendo con el resto de personal de la fábrica y todos llegan a la conclusión de que en efecto la Alhambra está ardiendo. Al mismo tiempo desde la plaza de San Nicolás el guarda que hay, ha visto las llamas pues se encuentra en una posición más elevada y baja raudo y veloz a Plaza Nueva, dando la voz de “!!!!!Fuego en la Alhambra ¡¡¡¡

Alfonso llamó a la central de telefonistas, las cuales entre las numerosas llamadas efectuadas comunican la noticia a la redacción del diario el Defensor de Granada. Sin embargo todavía no suenan en la ciudad campanas de alarma. Desde el diario el Defensor de Granada se ponen en contacto con el Sr. Alvarez de Toledo (periodista del diario) que habita en la misma fortaleza, indicando que allí no ocurre nada. Sin embargo para ese momento ya había personas que habían subido hasta las puertas del monumento avisando al guardia D. Antonio Plaza, el cual en efecto se percata de lo que está ocurriendo y avisa a D. Mariano Contreras arquitecto y restaurador de la Alhambra que en ese momento se encuentra en el Palacio de Carlos V reunido con el Abogado Gamir Colón y con el jefe de la sección de fomento Sr. Casares.

Todos se dirigen a las puertas de los alcázares reales y llaman impetuosamente a la puerta, sin embargo el portero de dichas dependencias Rafael Sánchez está acostado y tarda unos quince minutos en percatarse de los golpes y en abrir la puerta. Ya en esos momentos Santa María de la Alhambra empieza a replicar sus campanas, mientras que en la ciudad de Granada, los serenos tocan sus silbatos, se avisa al Juzgado del Campillo, la noticia vuela a la velocidad del rayo y Granada entera empieza a tener conocimiento de la desgracia que está ocurriendo en esos momentos.

Desde los primeros indicios hasta que por fin se llega a la escena de la tragedia no ha pasado ni media hora, sin embargo parece un mundo y una vida.

Sala de la Barca antes del incendio.
FUENTE: todocolección.net


El Sr. Contreras fue de los primeros en llegar al foco del incendio, en esos momentos estaba ardiendo la Torre de Comares, la Sala de la Barca y la galería que separa el patio de los Arrayanes del de los Leones. Muchas fueron las personas que poco a poco llegaban a la escena del incendio, sin embargo no había medios materiales para atajarlo, pues no se contaba ni con bombas, ni herramientas, además el avance del fuego era imparable, avivado por el viento, y el crujir y caída de materiales, techos y muros era incesante. Todo indicaba que la Alhambra podía ser pasto de las llamas esa misma noche.

Al fin llegó el bombín que había en la Alhambra, y se dirigió la manguera al ángulo que forman la casa del conserje y la Torre de Comares, mientras que el cura de Santa María, el abogado Gamir Colón y el alcalde de la ciudad Sr. Durán Lerchundi manejaban la bomba. El gobernador civil de la ciudad Sr. Alcazar ya había dado las pertinentes instrucciones para que todos los medios disponibles subieran a los palacios.

A las doce de la noche llegó por fin el cuerpo de bomberos. El conservador de la Alhambra Sr. Cendoya, el Sr Mariano Contreras y el Sr. Afán de Ribera (Jefe de bomberos), dieron ordenes para hacer unos cortes en el monumento al objeto de aislar el incendio, y salvar la Torre de Comares, el Patio de los Leones y Salón de Embajadores. Esos cortes se dieron en especial en la galería de levante en sus maderas para de esa manera cortar la propagación del fuego y que llegara a otras zonas en especial al Patio de los Leones. También en el Poniente en el extremo de la galería con el muro que proviene del Salón de Embajadores se hizo otro pequeño corte en las maderas para igualmente anular la propagación del fuego a esa zona.

Modesto Cendoya Restaurador de la alhambra.
Fuente: Patronato de la Alhambra. 


A las una y media de la madrugada llegaron a Palacio cien soldados de infantería, mientras en la casa del Sr. Contreras se dispuso el cuartel de sanidad y el Juzgado de instrucción se constituyó en Torres Bermejas.

La acción de cortar maderas dio su fruto y hacia las dos y media de la madrugada el fuego estaba controlado y a las cuatro de la madrugada se dio por extinguido por completo, gracias al esfuerzo del cuerpo de Zapadores y numerosos particulares.

La gran damnificada de esa noche fue la Sala de la Barca que quedó destruida por completo. En el vestíbulo de acceso a la Sala de la Barca quedó destruido de igual forma el techo que era plano y de madera, aunque las columnas con los más bellos capiteles de la Alhambra se salvaron del incendio. También quedó muy dañada el ala de levante del Patio de los arrayanes aunque de poco valor artístico. Hubo que cortar arrayanes de los del patio de la Alberca.

Vestíbulo que antecede a la Sala de la Barca.
FUENTE: Postal de Todocolección.net 


La Sala de la Barca cayó y se derrumbó por completo, siendo uno de los focos atacados por el cuerpo de bomberos. Otro de los momentos delicados fue cuando una de las pequeñas torrecillas que flanquean la Torre de Comares también colapsó y cayó siendo uno de los hechos que causó heridos en la noche del incendio.

Fachada de Comares tras el incendio.
FUENTE: Patronato de la Alhambra



Esa noche hubo muchos heridos como el Bombero D. José Girela con fractura en clavícula derecha , Francisco Montes bombero con fractura en pierna o Miguel Morena peón con corte de navaja al cortar los bojes del patio de los arrayanes así hasta un total de catorce heridos, los tres más graves fueron ingresados en el Hospital de San Juan de Dios. Para apagar el fuego hubo de formarse un cordón de personas en los que había ilustres como el Sr. Pérez de Herrasti y señora que no dudaron en sumarse a dicha labor junto a peones, albañiles, o ciudadanos anónimos. La prensa y autoridades elogiaron la labor de todos en los días siguientes.

Techo del Vestíbulo que colapsó en 1890. Vemos una restauración. La
gorronera tampoco es original aunque se salvaron del fuego y se conservan en el museo. 




Una de las incógnitas es saber las causas del incendio, obviamente las autoridades rápidamente se pusieron a indagar y a interrogar a cuantas personas pudieran ser sospechosas, o haber estado en el lugar de los hechos. Ese día el alcázar lo visitaron muy pocas personas y todas conocidas, en cuanto a los trabajadores que hubo ese día todos estuvieron localizados y se supo en qué momento abandonaron los palacios, además el incendio se inició en la galería de levante.

Ciertamente es una incógnita que pudo ocurrir, y más cuando el fuego se originó en una armadura de una galería y no en una puerta o ventana, lo que puede indicar una intencionalidad. Además se encontraron en los primeros momentos de incertidumbre varios focos, y la galería de levante, comunica con el Patio de Leones, Baños árabes y patio de la reja, es decir hubiera podido producir una extensión del incendio por todos los Palacios nazaríes. En los días siguientes las primeras sospechas recayeron sobre dos mozos del taller de arabescos que habían estado trabajando hasta las cuatro y un mozo de limpieza, pues la llave que manejaba y que tenía que haber entregado al conserje estaba puesta en la puerta que permitía el acceso a la galería de levante. Aunque todo puede indicar también en la confusión del incendio alguien cogiera la llave para abrir esa puerta y la dejara olvidada en la cerradura. Igualmente se detuvo a un individuo que en un bar de Granada había alardeado de que la Alhambra iba a quemarse en la madrugada anterior. No obstante ninguna pista llevaba a buen puerto y todas las pesquisas fueron inútiles. Uno de esos mozos el Sr Aragón estuvo detenido varios días, y era foco de sospecha, aunque luego se demostró que su extraña actitud el día del siniestro obedecía a que tomaba moldes arabescos que luego vendía al exterior, práctica que estaba prohibida. Finalmente fue puesto en libertad, demostrándose que era persona joven de buena familia, hábil en su oficio habiendo estudiado en la Escuela de Bellas Artes bajo la dirección de Francisco Morales.

Días más tarde el Juzgado de Instrucción ordenó la detención de tres personas, D. Miguel Cortés Bonilla conserje de la Alhambra y al portero Rafael Sánchez Valdivia y si hijo Antonio Sánchez Martín, todos ellos acusados del delito de daño y abandono en el cumplimiento de su deber.

El día 18 de Septiembre por los arquitectos Montserrat, y el conservador Cendoya se hizo una tasación de los daños producidos por el incendio, alcanzado la peritación una estimación de 150,000 pesetas de la época.

Galería y Torre de Comares, lugares más afectados por el fuego. 


Siguiendo las investigaciones realizadas por el Juzgado de Instrucción y cuyo expediente iba creciendo en folios día a día, respecto al foco u origen del incendio todo indica que fue en el desván del piso alto de la galería en un lugar en el que algún empleado de la Alhambra guardaba gallinas o palomas, puede ser que alguien subiera allí y encendiera algún tipo de fósforo que posteriormente devengó en el incendio. De hecho la investigación judicial en un momento dado se centró en las gallinas que había en esas dependencias y en el dueño de las mismas. Hemos de decir curiosamente que una de las torres de la alhambra se la conoce como Torre de las Gallinas, precisamente por ser de gallinero.
Se desechó que el foco estuviera en la pequeña habitación que hay debajo, pues los útiles de limpieza que allí se guardan aparecieron intactos y no devorados por el fuego.

Interior de la Galería. Se aprecia la armadura completamente nueva.
Tan sólo el muro de la izquierda guarda parte de elementos originales. 

En esta zona del fondo pudo ser el lugar de origen del FOCO del incendio y donde se
guardaban gallinas y palomas. 

En la derecha vemos la unión de la galería con la Torre de Comares, en la zona
superior se originó el fuego, y en la inferior había una habitación para materiales. 


A raíz de este incendio cambiaron muchas normas en el funcionamiento de la alhambra en especial en lo relativo a control de visitas, de empleados y de llaves del recinto.

Sala de la Barca en Noviembre del 2019


La restauración de las zonas afectadas no se hizo esperar mucho, a los pocos días y desde el mismo Gobierno central, se empezaron a disponer partidas presupuestarias para la rehabilitación. Pero como siempre las cosas de Palacio van despacio y casi que no se puede hablar de una restauración completa hasta el año 1965.

Sala de la Barca años después del incendio. 


Con el tiempo como suele ocurrir la noticia poco a poco fue cayendo en el olvido, Francisco Paula de Valladar que poco tiempo antes había publicado su guía de Granada, publicó una pequeña ampliación de la misma donde recogía el desafortunado hecho. La restauración de la Sala de la Barca, y el resto de dependencias en efecto se realizó, pero se tardaron más de 70 años. El visitante que pasea hoy en día por esas dependencias para nada imagina que lo que está viendo, no sólo no es original musulmán, sino que ni siquiera responde a las múltiples obras y reformas realizadas en tiempos de los Reyes Católicos sino que es todo completamente nuevo y de los siglos XIX y XX. 

Portada de la Publicación de Francisco de Paula Valladar. 


En esta galería también se practicaron cortes en las maderas para impedir que el fuego
se propagara a las dependencias del Salón de Embajadores. 


BIBLIOGRAFÍA USADA:

El incendio de la Alhambra. Francisco de Paula Valladar. Edición fascímil 2001
Defensor de Granada. Diario de Granada.