A las afueras de la localidad de Loja camino de Plines y junto a la antigua carretera de Málaga, encontramos esta monumental fuente cuyas aguas gozaron de gran fama como sanadoras y curativas de males, de ahí su nombre de Santa.
Fruto de esa popularidad en el siglo XVI, se construyó una fuente de estilo manierista, y por la gran afluencia de personas que concurrían a ella, se dotó a la fuente de médico y alguacil, las aguas llegaron incluso a envasarse en cántaras lacradas y llevadas a la corte de Felipe IV en Madrid. Siendo las primeras aguas que contaban con sello de calidad y las primeras envasadas con denominación de origen.
El cantero Domingo Hernández, fue el autor de esta obra, en el que destaca en su frontis el escudo de Felipe II.
En el año 1788 se llegaron a construir sendos baños unos para hombres y otros para mujeres a ambos lados de la Fuente, de la que hoy en día y pese a la gran cantidad de maleza y vegetación que hay en su interior podemos encontrar restos de las piscinas con los que contaban.
En la actualidad la Fuente alejada del caso urbano y perdida entre caminos y huertas está en un lamentable estado de abandono, a ambos lados de ella, se encuentran sin techo y realizadas en mampostería las dos dependencias que sirvieran de baño.
La Fuente tiene una reja, que impide la entrada al gran estanque de agua cristalina y en la que podemos ver con claridad las surgencias y burbujas de agua que emanan desde el suelo, aunque de igual modo, las mangueras que hay para aprovisionamiento de agua para regar los campos cercanos estropean el conjunto.
Históricamente con las aguas de esta fuente se regaban gran parte de los olivares que había en cotas próximas, sin embargo la disminución del caudal de agua en los últimos años, ha provocado que se tenga que acudir al uso de mangueras de riego, para el abastecimiento del agua necesaria para el campo. No obstante ya a finales del XIX, figuraba este nacimiento de agua como de poco caudal.
La fuente propiamente dicha, está realizada en piedra de cantería y cuenta con varias cartelas e inscripciones algunas de difícil lectura, y cuenta con motivos vegetales a modo de decoración. Como ya hemos mencionado quizás lo más significativo es el escudo de Felipe II que aún conserva. Se cree que en el hueco del centro estaría un bajorrelieve con la representación del Bautismo de Cristo en el río Jordán. La fuente se encuentra a fecha de hoy en la lista roja del patrimonio.