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domingo, 3 de noviembre de 2024

Granada Arqueológica. La Mesa de Fornes.

 

Muralla del Yacimiento

Recientemente se ha realizado excavaciones arqueológicas en la Mesa de Fornes un yacimiento de la Edad de Bronce del que se tenía conocimiento pero que nunca había sido excavado tal y como se ha realizado en esta ocasión, aquí os traemos unas breves pinceladas de este enclave.

La Mesa de Fornes


El primero que puso en relieve la importancia del Yacimiento fue el profesor Manuel Pellicier que lo situó en una época romano-íbera, sin embargo el yacimiento era mucho más antiguo que la época del Bronce y llegando a conexiones con los Fenicios que operaban a través del Mediterráneo en las costas de Granada y más concretamente de Almuñécar. Es precisamente por la presencia de Fenicios en la costa que su situación es estratégica situándose en los caminos de comercio entre el litoral y el entorno de Granada capital y su vega. Este trasiego es factible gracias a dos puertos naturales, el de Frigiliana y el Boquete de Zafarraya.

Lucero

Maroma de Málaga


El poblado de la Mesa de Fornes se sitúa sobre una meseta elevada situada a dos kilómetros de la actual localidad de Fornes y cerrada por una fuerte muralla. Las paredes rocosas de la elevación ya forman de por sí una muralla y defensa natural. La Muralla creada tiene una longitud aproximada de cien metros y se alinea de Este a Oeste, dejando la zona del poblado acotada hacia el Norte.

Detalle de la Muralla original




Ya en el interior encontramos también gran cantidad de acumulación de mampostería que obedecen a otras murallas internas, algunas de ellas incluso como dicen algunos autores más que murallas obedecerían a parapetos para evitar las caídas fuera del recinto poblacional. En el sector Sur existe una diaclasa en la roca que podría funcionar como una entrada natural al poblado.

Catas dentro del poblado


Muralla perimetral. 


Una de las características que se ha encontrado en este yacimiento es la gran cantidad de cerámica en superficie lo cual permitirá hacer unos estudios mucho más precisos a la documentación que hasta la fecha hay del lugar. La zona habitable ha sido durante muchos años fruto de actividad agraria, eso ha hecho que se desvirtúe bastante el terreno y también ha provocado que todas las piedras que se iban hallando fueran apilándose en diferentes puntos, entre ellas por encima de la muralla principal que ha sido objeto de la primera excavación dejando al descubierto la antigua muralla del recinto. Estos amontonamientos se llaman “majanos” y son muy habituales en las labores del campo.

Cata


Las primera conclusiones y en la línea de lo anteriormente descrito tras las recientes excavaciones hablan de un poblado índigena de época íbera, entre los siglos IX y VII ac, nacidos a raíz del comercio fenicio entre el Puerto de Frigiliana y la Vega de Granada. Un comercio de productos manufacturados a cambio de materias primas.

Detalle de las lajas usadas en la muralla





La muralla recuperada tiene hasta 5 metros de altura más otros 2 o 3 metros en tierra, también se ha hallado una especie de Bastión o Torre en peores condiciones de conservación.

Zona excavada



En el interior de la zona del poblado también se han realizado catas arqueológicas, con el descubrimiento que las cabañas que aquí había eran cuadradas o rectangulares y no redondas como suele corresponder a esta época de la historia. Según el arqueólogo encargado de la excavación, Andrés María Adroher Aroux, este poblado pudo tener una vida de entre cien y ciento cincuenta años, tras lo cual se bajaron a la zona del cementerio de Fornes, esto es debido a que era bastante duro el acceso continuo y diario desde el poblado hasta las fuentes de agua o alimentos de la ribera del río.

Pantano de los Bermejales


Este poblado estuvo directamente relacionado con el de la Mora, en Zafayona de Moraleda, el más cercano, el del Cerro de los Infantes (Ilurco) en Pinos Puente o el de Illíberis en el Albaycín de Granada.

Muralla rocosa natural




Posible entrada natural. 



El acceso a este poblado se puede hacer bien desde Fornes, siguiendo el sendero que parte en la zona alta del pueblo o bien desde la resinera, incluso a través de pista y con un todoterreno se llega a la misma puerta del yacimiento. Se han hecho catas en varias zonas, siendo las más productivas las realizadas en la muralla de acceso, junto a la caseta de vigilancia y el vértice geodésico.

Zona de planicie y de ubicación del poblado

Cerámica

Majanos interiores


Esperaremos a las conclusiones de esta primera excavación, y estaremos atentos a las que se sigan haciendo. 

Las fotos de este reportaje se tomaron en Octubre del 2024. 

martes, 14 de septiembre de 2021

Lagares de Beas.

 


Recientemente ha tenido eco en la prensa granadina la petición por parte de la asociación Oppidum Eléberis de la petición de declarar bic los lagares de Beas. Curiosamente es un lugar que conocía y al que había tenido la oportunidad de ir en alguna excursión, por eso a continuación les vamos a dedicar unas breves líneas a este lugar tan desconocido y que pese a ser conocidos como lagares de Beas, se encuentra dentro del término municipal de Quéntar.





Los lagares son unas balsas excavadas en la roca, y donde se pisaba la uva para la extracción del jugo y posterior elaboración del vino. Encontramos tres pilas de diferente tamaño situadas en un pequeño promontorio rocoso de no mucha altura en una zona de olivos situada frente al fraile de Beas. Están talladas dentro de la misma roca caliza, y en la última y más grande de todas, hay una abertura a modo de desagüe en el que se ha colocado un trozo de tubería moderna de PVC. Algunos mantienen que las tres pilas están conectadas, por lo que hablaríamos de un lagar, pero también se habla de pilas independientes por lo que estamos ante tres lagares.






Queda por realizar un buen estudio del lugar, pues si bien se le ha atribuido una antigüedad musulmana e incluso romana, también hay voces que hablan de una posible procedencia íbera. De hecho el lugar que ocupa el lagar tiene muchos puntos para que en un momento dado de la historia hubiera habido algún tipo de pequeño opidum íbero, alguna villa romana e incluso alguna alquería musulmana. En la zona y por lo leído en prensa y comentado con gentes de Beas, han aparecido muchísimos trozos de cerámicas medievales. El problema al parecer tal y como me contó Antonio dueño de una de las fincas que hay en la zona, es que las labores agrícolas de años y años, han desvirtuado por completo todo el entorno, y si hubiera algún que otro resto, estaría probablemente enterrado a varios metros se profundidad, se haría necesario emplear un georradar o cualquier otro medio moderno para iniciar una excavación con éxito.







Curioso en el entorno es otra elevación que hay junto a los lagares, dónde a través de una perfecta rampa sobre la roca, se llega a una pequeña elevación. Quién sabe si algún tipo de estructura defensiva, o como dice la asociación Oppidum Eléberis, algún lugar usado para rituales. En la zona hay gran cantidad de restos de cerámica diseminados, especialmente en las lides de las fincas, han donde han sido arrastrados tras las labores agrícolas.





Otra de las pistas de esa posible existencia de un poblado es el abastecimiento de agua a través de la Fuente Pascual, un nacimiento de agua, que lleva muchos años secos, pero que los más antiguos de la zona la conocen perfectamente. Y que se sitúa al norte de los lagares.





domingo, 25 de febrero de 2018

Necrópolis de Sierra Martilla.

Tumbas en la roca. 


Este es de esos lugares que en otra provincia de España, probablemente sería de los más visitados con una gran publicidad, paneles informativos, centro de interpretación, visitas guiadas..etc. Sin embargo en este lugar cerca de la población de Ventorros de San José que se encuentra a unos 17 kilómetros de Loja, poco parece importar el lugar. Había unos paneles, que según nos comentan están en fase de reemplazo. El resto es ya otra historia. 



El lugar merece una visita, se trata de un yacimiento asentado sobre una meseta a 800 metros de altitud característico por la roca calcárea existente en la zona. 

El yacimiento abarca desde una necrópolis del Neolítico pasando por la Edad de Cobre, pero incluso con restos de época romana y visigoda con tumbas de los siglos VI y VII asociados a un poblado. 

Dolmen. 


Debemos de hablar de tres zonas diferentes a lo largo de Sierra Martilla, en primer lugar un poblado y necrópolis antigua en donde se han encontrado restos muy someros de cabañas de madera, hablamos del Neolítico del cuarto milenio antes de Cristo y llegando hasta la Edad de Cobre, de este primer asentamiento sería el resto de muro que cerca la meseta, más bien asociado a recinto para ganado y no como muro defensivo. 

Dolmen. 

Lo más destacable de todo el conjunto son las tumbas megalíticas asociadas a cuevas artificiales, en el camino de las Rozuelas sólo se han encontrado dos unidades, mientras que en el yacimiento propiamente dicho hay hasta ocho unidades de este tipo de enterramiento. 

En el mismo lugar y más tardío se han encontrado estructuras íbero-romanas aunque en un número escaso. 

Tumbas tardías. 


Por último también se encuentran restos de una ocupación más tardía coincidiendo con una ocupación entre los siglos VI y VII después de Cristo, una ocupación Visigoda con unas 41 tumbas aproximadamente excavadas en la roca. Son de diferentes tamaños con una longitud máxima de 1,95 metros y mínima de 1,08 metros, también se aprecian grupos de tumbas que pueden pertenecer a un mismo grupo familiar, e incluso hay casos de una tumba excavada sobre un dolmen. El recinto se distribuye a lo largo de la meseta por una longitud de 100 metros. 

Dolmen

Dolmen


Para llegar hasta el lugar, nada más llegar a la localidad de Ventorros de San José, cogemos la primera calle a la izquierda y enlazamos con la carretera de las Rozuelas, a unos 4 kilómetros aproximadamente a mano derecha sale un carril de hormigón y tenemos una señalización que indica dolmenes. Lo suyo es aparcar el coche ahí abajo, al menos que tengamos un todo terreno que podemos subir el carril hasta la zona alta. Nada más andar unos metros y siempre pegado al borde, irán apareciendo en un primer momento las tumbas tardías de época visigoda, hasta que se llega a una cancela normalmente abierta que nos da paso a la Necrópolis y a los dolmenes. 

Iznajar desde el Yacimiento. 


La visita se puede ampliar con una visita a la Atalaya musulmana que está al final del sendero al borde de la meseta y con bellas vistas. 

Atalaya Musulmana. 

Por último y volviendo a la carretera al bordear la meseta junto a la carretera hay dos bellos dolmenes que están debidamente señalizados. 

Domen junto carretera de las Rozuelas. 


DATOS DE INTERES. 

PRECIO. Gratis. 
HORARIO. No sujeto a ello, está al aire libre sin restricción. 
VISITA PARA EXTRANJEROS. Demasiado lejos y complicado fuera de circuitos de visitas, al menos que expresamente se venga a visitar el Neolítico y la cultura de los enterramientos en Dolmenes. 
VISITA PARA GRANADINOS. Complemento ideal para una jornada por la zona, con visita a Loja, o Algarinejo, Iznajar, o Fuentes de Cesna, las posibilidades son infinitas. 
COMO LLEGAR: Desde ventorros de San José coger la carretera hacia las rozuelas y a 4 kilómetros está el cartel indicativo del Yacimiento.