La Tortajada |
Vamos a
hablar de una de las mujeres más increíbles que ha visto la luz en
nuestra bella ciudad, vamos viajar al siglo XIX y XX de la mano de
Consuelo Tamayo Hernández más conocida como “La Tortajada”,
bailarina y cantante teatral de la Belle Epoque.
Nació en
Santa Fe el día 6 de Mayo de 1867, aunque de pequeña por razones
desconocidas rehuía de su lugar y fecha de nacimiento, se hablaba
incluso de que había nacido en Valladolid o en Madrid, y de hecho a
fecha de hoy no queda claro su lugar de nacimiento.
Muy
jovencita y estudiando en Barcelona en un colegio de monjas ya
despuntaba en canto, allí con 14 años conoció a Ramón Tortajada
aunque su verdadero nombre era Rafael Taltavull y Borras, hombre con
el que se casó. Un matrimonio que en el fondo buscaba la explotación
de la artista.
Consuelo
Tamayo estudia con los maestros Serra en Barcelona y Arriaza en
Sevilla y empieza a realizar sus primeras actuaciones con el conocido
“Trío Tortajada”, formado por Ramón, su hermana y Consuelo.
Con quince
años debutó en el Empire de París, Ramón le compuso “Miss
Bouton Dór y la vistió como una estrella de la época con plumas,
corsés y todos ese tipo de abalorios de la Belle Epoque, que
encandilaron al público. Una Andaluza de raza, con brío, que baila
y canta, alta, tez blanca y ojos negros, una belleza sin igual para
la época que responde a los cánones exigidos, el público
enloquece.
Teatro Empire en París. |
El éxito
no tardó en llegar y se convirtió en una de las grandes artistas
del momento requerida por todos. Son los años del gran éxito de
Consuelo “La Tortajada”, con viajes y actuaciones por todos los
rincones del mundo. Fue condecorada por el Kaiser alemán Guillermo
II, por el Zar Ruso Nicolás II e incluso recibida en audiencia por
el Papa Pío X en 1905.
Pio X |
Son años
incluso en que los fake news de la época funcionan y corre el bulo
de que ha sido raptada por un príncipe zulú o asesinada por un
príncipe vienés en Nueva York. Mentiras que aumentaban la
expectación ante sus actuaciones en lugares como The Alhambra en
Londres o el mismísimo Moulin Rouge en París.
Teatro Alhambra en Londres. |
Curiosamente
desde esa primera actuación profesional en París se negó a actuar
en España y tan sólo lo hizo en salvadas y contadas ocasiones.
El 17 de
Febrero de 1906 actuó en el Teatro Cervantes de Granada, actuación
que tuvo una peculiaridad, Consuelo dejó la mitad de lo recaudado
esa noche para los pobres de Santa Fé, su pueblo natal y la otra
mitad para los pobres de Granada. Como fue de las pocas actuaciones
que dió en España, llegaron peticiones de entradas de todos los
rincones de España. Tras la actuación Consuelo recibió numerosos
obsequios entre ellos una pulsera de oro con medalla y la inscripción
“A la bella Tortajada sus amigos de Santa Fe” en el anverso y en
el reverso “17 de Febrero de 1906”.
Noticia en el Defensor de Granada de la actuación de la Tortajada |
En el año
1911 regresó a Santa Fe debido al mal estado de salud de su madre,
que en el lecho de muerte le pide que deje los escenarios. Hacia el
año 1913 Consuelo se retira, y el matrimonio se instaló en un
palacete de estilo árabe en la Plaza Mariana Pineda. El Palacete era
del año 1870 y desde que lo ocupó Consuelo se organizaban grandes
fiestas en él. Va a la Virgen de las Angustias, a las corridas de
toros y también en esa época sigue visitando Santa Fe.
Casa de la Tortajada en Granada en Plaza Mariana Pineda |
Ramón
Tortajada dirigió la Escuela Municipal de Música y era asiduo de la
tertulia el Rinconcillo en el famoso café Alameda, donde acudían
intelectuales de la talla de Federico García Lorca, Melchor Almagro,
Gallego Burín y otros.
En estos
años Consuelo monta un negocio de viajes entre Motril y Granada
“Compañía de automóviles Tortajada”, sin embargo la empresa
fue un auténtico fracaso y tuvo que cerrar.
Sin embargo
esta vida de lujo y buen vivir se vió truncada cuando Ramón
Tortajada en el año 1916 huyó con la cocinera “La Toñica” y
con todos los ahorros de la familia. Probablemente estuviera
embarazada, el caso es que Consuelo denunció los hechos y Ramón fue
detenido en Barcelona, mientras que se presentaba demanda de
separación en Madrid.
Los años
pasaron y La Tortajada ya no llegó a ser ni sombra de su pasado, las
amistades poco a poco y ante el infortunio de Consuelo fueron
desapareciendo y los ahorros de toda una vida decaen, la puntilla fue
un gigoló al que conoció y que acabó de apuntillarla económicamente.
Algunos aún
la recuerdan en sus últimos años en Granada, anciana y andando con
la ayuda de un bastón, y pintada aún como una gran cupletista que
fuera a actuar en un gran escenario, eso sí erguida y con muy buen
porte.
Su casa
palacete, uno de los más conocidos de Granada tuvo que ser vendido
en los años cuarenta y lo hizo en nuda propiedad, es decir seguiría
viviendo hasta que falleciera.
Arruinada y
cargada de baúles regresó a Santa Fe, su pueblo natal, donde
falleció a los noventa años de edad el día 7 de Febrero de 1957.
Los más chiquillos aún la recuerdan yendo a misa con sus abrigos de
pieles. Allí se encuentra enterrada en el nicho más cercano al
suelo del panteón de la familia Hernández, sus primos.
Casa en la que falleció en 1957 |
Este es el
resumen de la vida de una de las grandes cupletistas que vió el paso
del XIX al XX y que triunfó en los más grandes escenarios de todo
el mundo, una mujer que vivió en el lujo y que murió en la miseria.
Granadina y de Santa Fe, sirvan estas pequeñas líneas de homenaje.
Tirando de
la Hemeroteca del ABC en Abril de 1910 situamos a Consuelo en Viena, donde interpreta una Zarzuela compuesta por su marido “Aventuras
de un torero”, donde interpreta varios papeles. O en Agosto de
1905 en Berlín , suponemos que si pudiéramos ir leyendo toda la
prensa cultural de la época, encontraríamos cientos o miles de
referencias a sus actuaciones y movimientos por toda Europa y el
Mundo.