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martes, 2 de noviembre de 2021

Cortijada abandonada de Padules o Paules. Güejar-Sierra.

 

Restos de edificación


Volvemos a visitar un lugar abandonado, en esta ocasión la vieja cortijada o aldea de Padules (Paules en algunas fuentes), que no debemos de confundir con la nueva, en la que hay un pequeño núcleo de casas.


Nueva cortijada de los Padules

 

Lo primero que nos llama la atención es que estamos ante uno de los lugares de más difícil acceso de la geografía granadina pese a su cercanía con Granada capital. La cortijada pertenece al término municipal de Güejar-Sierra y tal como vemos y podemos contemplar en los mapas más antiguos no hay ningún tipo ni de pista ni de carril que conecte con la cortijada, sólamente senderos y además de cierta dificultad. La única vía decente de comunicación a fecha de hoy es el carril que une Güejar-Sierra con Tocón, y si bien se puede hacer con cualquier tipo de coche, es un largo recorrido y siempre aconsejable hacerlo en un vehículo 4x4. 


Sendero de acceso


Restos de edificación 


Pero volviendo a Padules es la típica cortijada que tuvo un gran esplendor a finales del XIX y principios del XX, principalmente debido a la actividad minera de las Minas de los Lastoranes y a la actividad agrícola y ganadera, apenas he encontrado ningún tipo de documentación en la red, por lo que se hace necesario en un futuro una profunda investigación, la cortijada o aldea, se dispone en paratas junto a un farallón rocoso aprovechando al máximo el terreno. Son construcciones en piedra, con vigas de madera para los techos y cañas, pero a fecha de hoy está todo muy destruido y en muy mal estado.


Restos de vivienda

Restos

Queda el dintel de la puerta en pie. 


El paisaje dónde se ubica es idílico, aunque la comunicación dejaba mucho que desear, bajando el río y remontando hasta el Barranco del Tintín se llega a Quéntar, si remontamos el valle hacia arriba llegamos a Güejar-Sierra a través del collado del Alguacil, y por último en dirección Este, se llegaría a Tocón de Quéntar, pero todo ello con mucha dificultad y distancia. 





Restos de viviendas. 


Me consta que tuvo que ser un lugar con mucha vida y alegría, con gente trabajando en el campo o en las minas, pero también con muchos niños y mujeres, es probable que tuviera escuela, y en las afueras hay una pequeña ermita dedicada a la Virgen del Rocío, aunque en su interior hay una serie de imágenes de diferentes vírgenes y cristos. 

Ermita de la Virgen del Rosario

Interior


He de reconocer que las primeras noticias que tuve de este lugar fue a raíz de mi afición por la Guerra Civil española, durante la contienda, era un lugar de paso entre las personas que intentaban huir de la zona nacional y pasarse al sector republicano y viceversa, eran viajes muy peligrosos dónde nadie se podía fiar de nadie, y dónde muchos acabaron en la cuneta sin que nunca más se supiera. El lugar quedó en zona republicana, pero a poca distancia del frente de guerra. 


Abrevadero para animales en interior

Restos de techumbres. 

Alamedas del Río Padules


Vista parcial del paisaje


Finalizada la guerra, por la orografía y complejidad del terreno, era un lugar muy usado por los "maquis" o "guerrilleros", para ubicar sus cuarteles, y en el caso de la cortijada para abastecerse de alimentos y tener noticia con el mundo exterior. A la Guardia Civil le era muy complicado llegar a este lugar, y cuando lo hacía, los vigías de los caminos ya habían hecho su trabajo y aquí nunca se encontraba a nadie.  


Río Padules

Viviendas

Viviendas adaptadas a la orografía


Es un lugar al que tenía muchas ganas de ir, y del que espero que alguien cuente más cosas, en especial la gente que vivió, que muchos hay y vivos y que espero que en comentarios o a través del email, nos cuenten anécdotas, vivencias, nombres de las gentes que vivieron y cualquier cosa que les apetezca. 


Zona más amplia con muro de contención. 


Aquí os dejo un truck de una excursión circular, pero para personas con cierta experiencia que sale desde Quéntar y pasa por los restos de la Aldea. 


Truck de la ruta.

jueves, 23 de septiembre de 2021

Aldea abandonada el Tesorero. Sierra de Baza.

 

Uno de los pocos elementos decorativos que aún quedan en las casas. 


Hoy vamos a visitar la que puede ser probablemente la aldea abandonada más grande que hay en la Provincia de Granada, se trata de la aldea del Tesorero, se encuentra en la Sierra de Baza, y pertenece al término municipal de Baza, fue un fructífero núcleo poblacional, hasta que como en tantos casos, el paulatino abandono del campo y la emigración de sus habitantes, a Baza, Granada capital, Almería capital u otros lugares en busca de trabajo y comodidades, supuso su abandono total.


Vista parcial del Tesorero





La aldea del Tesorero nace en respuesta a una actividad minera de una importancia vital para la comarca, hay referencias mineras en esta Sierra de más de 5000 años de antigüedad, en época medieval ya los romanos y posteriormente los musulmanes explotaron estas tierras para extraer el mineral. Lógicamente los cristianos siguen con esta actividad. Ya en el siglo XVIII en el catastro del marqués de la ensenada (1743) , tenemos la primera referencia escrita a este lugar, y sitúa al Tesorero con seis habitantes. Pero es a principios del siglo XX entre 1910 y 1920 cuando el lugar alcanza su máximo apogeo poblacional, se contabilizan 166 bautizos, sumándoles los padres de cada niño, y que por aquellos años, había una gran natalidad por familia (con independencia de la mortalidad), podemos hablar ya de una aldea de más de 1000 almas. Llegó a tener escuela que estuvo funcionando hasta los años 60 del siglo pasado, también había panadería, cantina, economato y casa general de la compañía. En la zona de minas encontramos la CASA MINERA.









La aldea se encuentra junto al río Uclías a una altitud de 1660 metros , y las minas que se explotaban se iban repartiendo en las inmediaciones del poblado que surgió con la idea de que los mineros pudieran convivir con sus familiares y no tuvieran que pasar largos días fuera de casa, ejemplo que pudimos comprobar en una visita a las minas de Órgiva, dónde los mineros pasaban largas jornadas fuera del hogar. Una de las características que en primer lugar nos va a llamar la atención es su típica arquitectura con viviendas realizadas en su totalidad con los materiales que ofrece el terreno, esquistos, pizarras y lajas, tampoco falta la madera muy abundante ahora con fuerte repoblaciones realizadas en la segunda mitad del siglo pasado, pero que antaño, la sierra era una gran cantera de madera.


Ruinas

Ruinas

Ruinas

Ruinas

Ruinas



El pueblo se encuentra situada en paratas o bancales como forma de adaptarse al medio, precisamente la gran cantidad de bancales que hoy vemos vacíos y yermos, en su día, estaban todos cultivados de todo tipo de productos, lo que hacía que el pueblo fuera autosuficiente en cuanto al consumo de frutas y verduras. La ganadería jugaba otro importante papel con rebaños de cabras y ovejas.


Restos de decoraciones

Detalle de Abrevadero



Observamos un núcleo principal de viviendas, todas agrupadas y alineadas en varias calles, y luego por toda la zona una gran cantidad de pequeñas edificaciones diseminadas, conforme avanzamos hacia el Norte y hacia la aldea del Moro, también en abandono, aparecen las primeras señales de edificios dedicados y construidos para la minería, así como la propia zona de explotación minera, en este caso, y tras muchos años de abandono, no hemos podido dar con ninguna boca de mina, además estas se encuentran en parajes de difícil acceso.


Barrio Alto del Tesorero

Ruinas y Cortijadas junto al Tesorero

Ruinas



Se compone la zona de varias minas, Don Martín, París, Casualidad, Cortijo del Vinagre y la más importante de todas ellas Hernán Cortés, de la que se extraían toneladas y toneladas de Hierro y Cobre principalmente. La sociedad minas del tesorero se constituyó en 1906 con un capital de 800,000 pesetas.


Posible Molino junto al río. 

Dique de contención del río

Sierra de Baza



Otro elemento característico de este enclave es el cable aéreo que existía y que llevaba el mineral hasta el ferrocarril a la altura de la estación de Hijate, atravesando la Sierra de Baza. Este cable fué precisamente el que convirtió a estas minas rentables, pues de lo contrario era muy difícil transportar el mineral fuera de la Sierra. Aun quedan restos de algunas de esas estaciones en la Sierra.


Casa de Minas. Gerencia de Explotación. 

Casa de Minas. 

Zona de minas. 

Zona de minas. 



Llegar a la aldea del Tesorero a fecha de hoy es muy fácil, para ello cogemos la carretera que une Caniles en Granada con Escúllar en Almería, a la altura del kilómetro 15, vemos una pista a mano izquierda y unos carteles indicativos, así que no tenemos más que seguir la pista hasta llegar a la aldea. No es necesario un todoterreno para transitar esta pista, pero tampoco se aconsejan coches muy bajos.


Cartel indicador. 



Como reflexión personal, creo que este lugar ofrece miles de posibilidades de ecoturismo, desconozco quienes son los dueños de la tierra, no sé si la Junta o si dueños particulares, pero la zona ofrece cientos de posibilidades. Una pena.





Fotos de época de la explotación y del cable. 





lunes, 22 de junio de 2020

Aldea abandonada Los Mellizos. Sierra de Baza.




En el cauce alto del Río Bodurria en la Sierra de Baza, a una altura de unos 1700 metros y muy cerca del límite con la Provincia de Almería se encuentra esta aldea abandonada conocida como “Los Mellizos”.



Es una aldea en un penoso y lamentable estado de abandono, con casas realizadas principalmente con piedra pizarra y launa. La aldea se menciona en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1753 y era lugar de importantes transacciones comerciales dos veces al mes los días 2 y 16.



Se organizaba un importante mercado con intercambio de mercancías en el que apenas tenía protagonismo el dinero tal y como lo conocemos con el uso de monedas y billetes, sino que se usaba como antigüamente el trueque como sistema monetario y económico.



Venían personas de todas partes para el intercambio de frutas, cereales, animales, huevos, quesos..etc. Las fiestas anuales se celebraban el primer Domingo de Septiembre, con gran alcance y fama.



Desgraciadamente sobre los años 60, y como fruto de la emigración a los grandes núcleos de población y a las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades la aldea quedó en el abandono.



Dentro de la aldea veremos gran número de casas todas ellas en total abandono, algunas con cierto peligro de derrumbe de algunos de sus muros por lo que hay que extremar la precaución. Entre los edificios destaca la ermita de San Antonio erigida en 1868 y con gran devoción al Santo.



A unos metros del núcleo poblacional y entre los pinos está el Cementerio que tuvo su último entierro en el año 1963.




A fecha de hoy el lugar es más visitado por la ruta de “Los álamos centenarios” que es una auténtica gozada y de un nivel asequible para cualquier familia, a través de ella y bien desde el camino de Las Juntas o desde la Carretera de Caniles podemos acceder a ejemplares únicos y centenarios de álamos que hay junto a la aldea. También cabe reseñar la presencia del Castaño más grande de la Sierra a poca distancia de la aldea.



DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: No aplicable. Parque Natural
HORARIO: No aplicable. Parque Natural.
VISITA PARA GRANADINOS: La Sierra de Baza sorprende por sus parajes y sus rutas, siendo una de las más desconocidas para los granadinos y que bien vale una escapada, aunque se aconseja hacerlo bien en Primavera u Otoño, cuando las temperaturas y el clima son más suaves.
COMO LLEGAR: Para llegar a la Aldea de los Mellizos hay varias rutas, yo voy a explicar la que pasa por Gor. Cogemos la A92 dirección Baza y tomamos la salida a la población de Gor, atravesamos el pueblo dirección las Juntas, y al llegar a esta pequeña pedanía seguimos rectos, hasta que la carretera se hace carril y cruzamos el Río Gor, seguimos la pista siempre en su carril principal, y siguiendo los letretos que nos indican Mirador de la Barea, sin coger ningún otro desvío ni a Charches ni a los Prados del Rey. Cuando llegamos al arroyo Bodurria, veremos el cartel indicador de la ruta de los “Álamos Centenarios”, son sólo 3 kilometros hasta la aldea. Este recorrido está explicado en coche, se puede hacer también en bicicleta, no hay transporte público y andando son grandes distancias.