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martes, 19 de marzo de 2024

Pinturas rupestres. Abrigo de Alomartes.

Figura Antropomorfa


Nos dirigimos en esta ocasión a la Sierra de Parapanda y en su vertiente meridional junto a un crestón cerca del Cerro de los Santos, encontramos un par de abrigos que vamos a visitar. De hecho este lugar es muy conocido por todos los lugareños como Cueva del Agua de Alomartes. 

Cueva del Agua


La aproximación a este abrigo es fácil, pues desde la zona de pinos de Alomartes sale una senda que nos lleva al Abrigo, está señalizada en todo momento, y lo único malo es que tiene en ocasiones una fuerte pendiente. 

Indicaciones


El primer abrigo coincide con la conocida como Cueva del Agua, las pinturas las encontramos justo a la Izquierda y son muy complicadas de ver pues tienen un gruesa capa de carbonatos que las cubren, por ello hace falta tener muy claro qué es lo que estamos buscando, porque sino nos podemos volver locos. 

Pinturas en Ocre bajo patina de carbonatado. 

Restos de Pinturas. 


Hay dos grupos en los que podemos ver figuras Antropomorfas de diferentes tamaños y medidas realizadas en ocre oscuro y como ya he comentado muy difíciles de ver a simple vista, incluso con retoque fotográfico cuesta bastante hacerse con ellas, pero al menos alguna muestra hemos conseguido traer. 

Restos de Pinturas

Pinturas




Curioso es que sí hemos encontrado grafitis más modernos, pero que en cierto modo y dentro de unos años serán históricos. 

Grafito moderno del año 1946


El segundo abrigo se encuentra unos 30 metros más hacia arriba siguiendo la línea del farallón rocoso, en este caso tendremos que hacer escalada con las manos, lo cual sino se está habituado, o no se tiene experiencia es peligroso, por lo que sólo se aconseja a personas con habilidad y que no tengan vértigo, una vez superado el pequeño resalte de unos 5 metros de altura, sí estaremos en una amplia base dónde se pueden ver todos los motivos sin problema. 

Segundo Abrigo. 


Igualmente que en el abrigo anterior los motivos son complicados de ver a simple vista, y hace falta mucha pericia y práctica salvo un antropomorfo que se ve claramente pues parece una figura con cuernos, que según los expertos puede tratarse de una figura compuesta por dos antropomorfos. Si bien en las fotos que pongo en este reportaje sólo se ven algunas figuras, usando retoques fotográficos es posible apreciar muchas del resto de figuras que salen en la documentación consultada.

Zona de Pinturas. 

Antropomorfo


 Una excursión fácil la de la Cueva del Agua, para aquellas personas acostumbradas a realizar senderismo de forma frecuente, y con el aliciente de encontrar restos de unas pinturas rupestres, que en algunos años se perderán por completo por la propia acción de la Naturaleza en la cavidad. 

viernes, 10 de marzo de 2023

Torre del Charcón. Íllora.

Restos de la Torre del Charcón. 


No siempre los restos de castillos y atalayas de época nazarí los vamos a encontrar en buen estado, en ocasiones incluso tan sólo encontraremos algunos sillares como testimonio de ese resto militar. Pero viendo en algunos casos la evolución del bien, o más bien su degradación nos vemos en la obligación de subir a este blog restos de castillos, torres o atalayas en muy mal estado de conservación, para que al menos quede constancia de que en la fecha de toma de fotografías aún existía y del estado en el que se encontraba. 

Vistas del Castillo de Íllora desde la Torre


En esta ocasión vamos a hablar de la Torre del Charcón, situada en el municipio de Íllora, se trata de una típica torre de vega, con una figura prismática y planta rectángular de dimensiones de 5,60 x 5,00 metros. 

Restos de la Torre


Está construida en mampostería, y la altera que se conserva apenas llega al 1,80 metros de altura, además si comparamos fotos del año 1999 con las tomadas por nosotros en el año 2019 el deterioro es brutal, por lo que no podemos descartar que en un futuro no muy lejano desaparezca por completo debido a las tareas agrícolas de la finca en la que se encuentra. 

Mampostería enterrada


Llegar a ella es muy fácil, pues desde la fuentecilla en la carretera que lleva a Alomartes, tan sólo hay que subir unos pocos metros por el terraplen y están junto a uno de los muchos olivos que allí hay. En el mapa de Castillos, Torres y Atalayas,  la podéis encontrar en verde y con el número 160. 

Fuentecilla, desde aquí subimos a la Torre de Charcón. 


viernes, 13 de marzo de 2020

Torre de Mesa. Íllora.



La Torre de Mesa se encuentra en el municipio de Íllora y se trata de una atalaya o torreón de forma cilíndrica de época nazarí, situada junto a  la Sierra de Madrid, en una pequeño cerro cerca de Puerto Lope  y con conexión visual directa con la Torre de la gallina y la Torre de Migoandrés. 



Es de planta circular con un diámetro de 5,40 metros y conserva una altura aproximada de 5,80 metros. Está construida con mampostería sin hiladas y alternando piedras pequeñas con algunas de mayor tamaño.



No existen restos del hueco del acceso al interior, aunque sí hay restos del pavimento del empedrado interior. 



Como todo este tipo de atalayas, pertenecen a la red defensiva nazarí para salvaguardar el reino de Granada con un sistema que comunicaba visualmente todo este tipo de recintos y que mediantes señales con espejos o bien con humo de hogueras avisaban de la incursión del enemigo, en este caso las tropas cristianas. 



DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis.
HORARIO: Al aire libre. No aplicable.
VISITA PARA GRANADINOS: Como siempre digo, el tema de visitar las cientos de atalayas que hay en la Provincia de Granada, puede obedecer a ese deseo, o bien a combinar senderismo u otras actividades con la ubicación de estas estructuras, en este caso, no es una gran torre, pero está situada junto a la Sierra de Madrid que ofrece buenas rutas.
UBICACIÓN: Está en un pequeño cerro al que hay que llegar andando atravesando una finca llena de olivos, es privada, pero yo pasé con los dueños cogiendo aceituna y me saludaron amablemente, podemos acercarnos lo máximo posible a través de un carril que sale de Puerto Lope y enlaza con la carretera a Íllora.

Torre de Migoandrés

Castillo de Íllora



sábado, 15 de junio de 2019

Torre de la Gallina. Íllora.

Restos de la Torre de la Gallina


En la búsqueda de las estructuras defensivas musulmanas que han llegado hasta nuestros días, estamos acostumbrados a ver restos de castillos o de pequeñas torres o atalayas que conservan en mejor o peor manera su estructura, pero también nos vamos a encontrar con restos de torres que apenas se sostienen en el tiempo, abandonadas a su suerte y de las que en unos años no quedará absolutamente nada, salvo pequeños testimonios gráficos como éste que subo a la red para que no se olvide nunca. 



La Torre de la Gallina, se encuentra en un pequeño alto que hay en la carretera que une Granada con Alcalá la Real, poco antes de llegar a Puerto Lope, y junto al antiguo vertedero de Moclín. 

Se trataba de una torre atalaya de forma cilíndrica y planta circulas de unos 6 metros de diámetro, y construida en mampostería. Desgraciadamente apenas queda nada de ella en pie, tan sólo la parte central de relleno de la Torre, así como gran número de piedras a su alrededor. 



Según la bibliografía consultada la Torre fue destruida por un rayo en 1970, y así se quedó desde entonces. Toda la zona como suele ocurrir en muchos de estos casos, está destinada a labores agrícolas en este caso olivos, por lo que  ya incluso apenas es visible desde la carretera y caminos del entorno. 

También cuenta los lugareños que bajo ella hay una sala abovedada, pero este dato no se puede corroborar sin meternos en una excavación de rigor. 



Lo que sí queda latente, que el pequeño cerrete en la que se encuentra tiene una posición más estratégica de lo que uno piensa a simple vista, pues desde aquí divisamos perfectamente el Torreón de Albolote, en Sierra Elvira, desde donde los musulmanes ya conectaban con la misma Alhambra, y también conectamos visualmente con la Torre de Mingoandrés, y por tanto todo el paso natural que había desde el Norte hasta Granada pasando por Moclín. 

Sierra Elvira con el Torreón de Albolote

Torre de Mingoandrés. 


Hemos de imaginar que desde este pequeño punto en Junio de 1280 en la famosa batalla de Moclín en las que las tropas cristianas fueron derrotadas de forma clamorosa, tuvo que jugar un papel muy importante, seguramente hubo aquí apostados soldados que con banderas, juegos de espejos o señales de humo iban dando cuenta de lo que iba aconteciendo al Palacio Real de la Alhambra, pero vamos que esto último es fruto de mi imaginación. 




DATOS DE INTERES:

HORARIO: No aplicable. Aire Libre.
PRECIO: No aplicable. Aire Libre. 
VISITA PARA GRANADINOS: Verdaderamente no merece la pena, al menos que ya se tenga interés en ir como es mi caso, poco a poco viendo todas las estructuras que quedan en pie del sistema defensivo musulmán en la Provincia de Granada. Lo bueno el fácil acceso que tiene. 
VISITA PARA NO GRANADINOS: Lo dicho, no merece la pena, pasad de este punto e id mejor a la zona de Moclín, Tozar y Limones, donde sí hay atalayas y torres que merecen la pena. 
COMO LLEGAR: Cogemos la N-432 que une Granada con Alcalá la Real, y antes de llegar a PUERTO LOPE, cogemos un desvío a una cantera que hay, y antes de empezar a subir a la cantera, cogemos un carril de tierra a la izquierda que nos sube a unas antenas que hay en la ladera del cerro. Paramos junto a las antenas, y a mano izquierda entre los olivos está la Torre. 

Puedes ver su ubicación con el número 55 en nuestro MAPA DE TORRES Y ATALAYAS

sábado, 26 de enero de 2019

Castillo de Íllora.

Zona de la Villa en el Castillo de Íllora. 



Recientemente ha finalizado una primera fase en la restauración del Castillo de Íllora, un castillo que ya está abierto a la visita al público, un castillo al que Lugares de Granada con encanto ha tenido el placer de poder visitar y del que vamos a intentar dar unas pequeñas pinceladas a través de este blog.

Castillo de Íllora. 


Debemos hablar de que nos encontramos en primer lugar ante una zona ocupada desde tiempos de los romanos, tal y como atestiguan los numerosos restos que se han encontrado no sólo en la fortaleza de Íllora sino también en su localidad, en la calle Ayllonas sin ir más lejos ha aparecido todo un complejo termal. Algunas fuentes van incluso más lejos y hablan de ocupación desde época íbera (siglos V a III ac. ). Lo que queda más o menos claro es que desde el siglo XI, ya podemos hablar de un núcleo de población estable, una población que pasa desde una etapa Califal, a una dinastía Zirí, para concluir con los Nazaríes, quizás la época más importante para la fortaleza pues se convirtió en un bastión en la defensa del reino de Granada especialmente desde la caída de la fortaleza de la Mota en Alcalá la Real.

El Castillo visto desde el pueblo. 


Tras la ocupación cristiana, el castillo empezó como en todo este tipo de fortificaciones una lenta etapa de abandono, la población se fue asentando en la zona llana de la localidad, hasta llegar al total abandono, en los últimos años, las casas más humildes eran las que ocupaban el recinto del castillo, incluso a fecha de hoy es posible ver varias viviendas que se apoyan en restos de los muros del recinto fortificado.

Aquí se observan viviendas aún adosadas a los muros del Castillo. 


En el Castillo de Íllora podemos encontrar tres grandes sectores, en primer lugar el Castillo o Alcazaba propiamente dicho, en la parte más superior, después una zona conocida como la villa, y el arrabal.

El arrabal visto desde la Iglesia de Íllora. 


La Alcazaba está rodeada por unos muros de tapial a fecha de hoy restaurados en gran parte, lo más probable es que todo lo que vemos sea de época nazarí. En esta parte superior encontramos hasta cinco aljibes, de los que tres de ellos afortunadamente se pueden visitar, pues a lo largo de los siglos quedaron rellenos de escombros y tierra, así que a la hora de acometer las obras de rehabilitación se han encontrado en perfecto estado. Destaca igualmente el uso de la mampostería en la construcción del recinto.

Murallas del Castillo. 


De esta parte superior del castillo se destacan un trozo de muralla que todo el mundo conoce como “Dientes de la Vieja”, pues conservan tres almenas que se conservan originales de la época.

Almenas de época "Dientes de Vieja". 


Asimismo destacable los restos que quedan de la que fuera vivienda del Gran Capitán que fue el primer alcaide de la fortaleza.

Por debajo de este recinto superior, encontramos la villa, un espacio en el que se desarrollaba la vida artesanal e industrial del complejo, en una zona aún sin excavar se presupone que estarían los restos de una mezquita, en el entramado que ha quedado a descubierto, se aprecian claramente el recorrido de las calles.

Zona de la villa sin excavar. Al fondo Torre del Homenaje. 


Por último estaría el arrabal una zona que aún no ha sido excavada en su totalidad y que sería una zona llena de viviendas adosadas al castillo y con un muro defensivo con torres semicirculares.

Puerta de acceso al Castillo. 


La visita al Castillo de Íllora empieza por su puerta de entrada, una puerta que cumple con los cánones del sistema defensivo andalusí, estamos ante una puerta en recodo, siempre hacia la Izquierda, de esa manera el brazo en el que llevamos la espada, lanza o arma queda desprotegido. Observamos claramente el hueco del rastrillo de la puerta, así como el hueco llamado buhedero por el cual se podía arrojar aceite hirviendo, piedras o cualquier otro elemento defensivo. Pero no sólo estamos ante una primera puerta, sino que una vez flanqueada accedemos a un pequeño patio y nos enfrentamos a una segunda puerta defensiva, el lugar claramente se convertía en una auténtica ratonera, pues desde las almenas superiores nos podían acribillar con las saetas.

Espacio para el rastrillo. 

"Buhedero"

Segunda puerta defensiva


Superada esta segunda puerta, no terminaba aún el calvario, pues había que superar una rampa frente a otra torre defensiva y flanquear una tercera puerta, todo esto solamente para llegar al recinto de la villa, ni siquiera llegábamos aún al recinto militar del castillo, con esto se viene a explicar que los castillos eran prácticamente inexpugnables, y tan sólo el avance en la artillería por parte de las tropas cristianas hizo posible la rendición de estos recintos.

Saetera. 

Puerta de acceso a la villa. 

Puerta en recodo. Puerta defensiva. 


En la zona de la Villa tal y como hemos comentado antes, encontramos todo tipo de estructuras, de viviendas y principalmente talleres, existe un amplio espacio sin excavar donde según las catas realizadas estaría la Mezquita. Estamos el centro artesanal e industrial de la fortaleza.

Zona de la Villa con muros y calles. 

Villa y recinto amurallado. 


También existe una gran estructura de la que todo indica que podría tratarse de una Alhóndiga.

Vista parcial de la Villa. 

Calle de la Villa. 


De entre todos los restos llama la atención una gran columna tirada en el suelo probablemente de origen romano.

Restos de posible columna romana. 


El camino sigue junto a la muralla, protegida por numerosas torres, hasta que llegamos a otro punto, donde hay también una doble puerta defensiva, de la que a fecha de hoy apenas queda nada en pie, y que sería la que daba acceso al recinto de la Alcazaba. Podemos observar los quicios de las puertas, y una curiosa inscripción árabe que dice “La victoria no es más que de ala”. En este mismo punto estaría con total seguridad el acceso al arrabal del recinto.

Inscripción árabe. 

Quicio de la puerta. 


Por último accedemos al recinto superior, la Alcazaba, a Íllora se le conoce como el ojo de Granada, y una vez en esta zona superior del recinto es fácil saber la procedencia de este nombre. Desde aquí controlamos Granada, la Vega y nuestra visión llega hasta Málaga, además con la red de atalayas y torres vigías con las que contaba el reino nazarí, en cuestión de poco tiempo el aviso de la llegada del enemigo llegaba hasta los mismísimos palacios de la Alhambra. Tanto Íllora como Moclín eran las dos grandes fortalezas que controlaban el paso desde zona Cristiana a Musulmana, eran las últimas defensas del reino. La alcazaba tiene un perímetro de 65 x 25 metros.

Parte superior del recinto. 

Parte superior del recinto. 


Lo primero que nos llama la atención en este recinto son sus aljibes hasta cinco hay en la fortaleza de Íllora, el más antiguo de época califal, a fecha de hoy sigue siendo un misterio la manera en la que se llenaban estos aljibes de agua, aparte del agua de lluvia lo cual es lógico, el agua que alimenta a la villa de Íllora viene de la Sierra de Madrid, en este punto hay dos teorías, bien que hubiera algún tipo de noria de Sangre, o bien algún tipo de sistema de tuberías a través de atanores y que por el sistema de sifón, subieran el agua a lo alto de la fortaleza.

Aljibes exteriores e interiores. 





Encontramos también aquí la Torre del Homenaje, situada en el punto más alto e inexpugnable de la fortaleza, en ella y en uno de sus muros hay restos de un primitivo graffitti, en el que se representan como ocurre con el resto de graffittis un barco entre otras figuras.

Resto de grafitti. 


Otro de las cosas que nos llaman la atención en este espacio, es restos de cuadras, y es que como ya dijimos durante muchos años, el castillo fue usado como viviendas, incluso hubo una larga época, donde aquí se cultivaban hortalizas y alimentos del campo, años en los que todo estaba en ruina y completamente abandonado.

Resto de cuadra. 


La fortaleza de Íllora fue tomada el 8 de Junio de 1486, si bien el castillo estaba perfectamente preparado para soportar un asedio, no estaba preparada para la potente artillería de las tropas cristianas, además las torres defensivas musulmanas eran cuadradas o rectangulares, lo que hacía que una vez que los proyectiles impactaban en sus esquinas, la Torre perdía toda su fortaleza y acababan cayendo.

Torres rectangulares. Malas para los proyectiles de la artillería. 


Históricamente en el año 1319 los infantes Pedro y Juan de Castilla, tomaron la villa, pero la abandonaron en su afán de conquistar Granada, desgraciadamente para ellos, perecieron en la batalla de la Vega de Granada.

El último alcaide de la villa fue el capitán Navas de Peralta en el año 1577.

Como hemos comentado anteriormente el Castillo quedó en el olvido, aunque sus piedras y muros sirvieron como cantera para la construcción de edificios y viviendas. Así año a año y poco a poco fue desmantelada.

Lugar en el que estuvo la casa del Gran Capitán. 


DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: A fecha de hoy Enero 2019 de momento no cobran.
HORARIO: Lo fijan desde turismo de Illora. Lo normal es empezar sobre las 10:00
VISITA PARA GRANADINOS: Un lugar nuevo que acaba de abrir sus puertas, hay que aprovecharlo y visitarlo, sobretodo porque no sabes lo que depara el futuro. De momento hay que concertar las visitas con la oficina de turismo de Íllora,las organizan para grupos, pero supongo que a los particulares los agruparan en días y fechas en las que no haya grupos concertados.
VISITA PARA NO GRANADINOS: Interesante si nos gusta todo lo relativo a visitas de castillos y atalayas del reino nazarí. Illora además nos ofrece una impresionante Iglesia de traza de Diego de Siloé.
COMO LLEGAR: En este caso en coche, o incluso desde Granada a través de la línea de autobuses.

Vista parcial del acceso a la Alcazaba

Iglesia de la Encarnación de Íllora desde el Castillo. 

Puerta de entrada al recinto.