Translate

martes, 22 de agosto de 2017

Alfar Romano de Cartuja.


Alfar Romano. Campus Universitario de Cartuja


INTRODUCCION

Todo el mundo conoce la historia de la ocupación musulmana de Granada y en especial desde que el rey Alhamar de la dinastía Nazarí construye su Palacio en la colina de la Sabika, nuestra famosa Alhambra uno de los monumentos más bellos e importantes del mundo.

Anteriormente otra dinastía la Zirí fue la encargada de asentarse en lo que hoy conocemos como Granada, y concretamente en el actual barrio del Albayzín, es a partir del año 1013 cuando a la ciudad se le conoce con el nombre de Granada, un nombre con un origen que ha dado lugar a muchas teorías.

Sin embargo hubo una ciudad antes de esa ocupación musulmana del siglo XI, cuando los Ziríes trasladan la ciudad desde las estribaciones de Sierra Elvira hasta el Albayzín, hubo un asentamiento ïbero, Illíberis que consiguió un apogeo en época romana con el Municipium Florentinum Illiberritanum, un municipio con todos los derechos que ese estatus otorgaba. Granada aunque pocos lo sepan fue Romana, y además con una gran importancia dentro del territorio de Hispania.

Todos hablamos del Puente Romano, aunque en verdad y por ser justos el que vemos es árabe, aunque todos los expertos coinciden en que “sí o sí”, en ese enclave tuvo que existir un puente Romano, destruido con total seguridad en alguna riada y sobre el cual se construyó el actual.

Y por supuesto la pregunta del millón es...¿Dónde estaba o están los restos de esa ciudad Romana?, desde luego si hay una ciudad o municipio Romano, lo primero es encontrar su foro, un lugar indiscutible en la cultura romana, todo indica que en efecto ese Foro estaría ubicado en lo más alto de la colina del Albayzín, en lo que hoy es el actual Carmen de la Concepción, junto a la Puerta de las Pesas, la calle Minas, o el Aljibe del Rey, de hecho en el siglo XVI, hubo una fuerte campaña de excavaciones por parte de un fraile, pero el asunto se torció, pues aparte de ir encontrando importantes restos romanos, también se iba inventando otros, la excavación se paralizó, se tapó todo, y hasta nuestros días.

Restos Romanos bajo una casa en el Albayzín. 

Columnas Romanas en un Aljibe del Albayzín. 


A fecha de hoy todo apunta a que ahí está el foro Romano, el Albayzín está lleno de restos Romanos, algunos de los cuales he tenido la fortuna de poder disfrutarlos aunque estén ocultos en sótanos y casas privadas, y otros que están a la vista del todo el mundo como las columnas que hay en el aljibe de la Iglesia de San Miguel.

Con todo esto, y vamos ya a entrar en materia, habiendo un municipio con envergadura, obviamente se desarrollaron todas las actividades inherentes a dicho estatus, una actividad agrícola, industrial y comercial, fruto de ello es del lugar del que voy a hablar a continuación. El Alfar Romano de Cartuja.

ALFAR ROMANO.

Cartel indicativo. 

Entrada al Alfar Romano. 


El alfar Romano de Cartuja es un complejo alfarero de época romana datado entre los siglos I y II después de Cristo, y situado en lo que hoy se conoce como Campus de Cartuja, concretamente enfrente de la actual facultad de Teología.

La ubicación de este lugar no es fortuita, ya en la zona hay constancia de un antiguo asentamiento del Neolítico, tenemos que tener en cuenta que a escasos metros se encuentra el río Beiro, uno de los tres ríos de Granada, y que si bien hoy se encuentra encauzado por debajo de la ciudad, en su día, suministraba agua limpia y adecuada para la vida humana.

Vista del Alfar. 

Vista parcial del Alfar. 


Otra de las características del terreno es su arcilla, de una gran calidad para la elaboración de piezas de barro, tejas, ladrillos o utensilios de cocina. De hecho la zona ha seguido teniendo una gran tradición alfarera que ha continuado hasta nuestros días teniendo como muestra la ya conocida y famosa cerámica de Fajalauza.

Igualmente debemos de saber que por normativa romana, los Alfares se debían situar fuera de las ciudades. Por lo tanto este lugar reunía todas las características para convertirse en un centro productor de primera línea.

Zona de escombros del Alfar. 

Vista parcial del Alfar. 


Curiosamente una zona que hoy en día conocemos por su facultades, siguió teniendo una gran importancia a lo largo de los siglos, el caso es que la actividad romana alfarera cesó con la caída del imperio romano, y nunca más se supo de ella.

En el siglo XI, la construcción de la acequia de Aynadamar, sobre posiblemente unos restos romanos, da lugar a una zona de Huertas y Almunias, con Cármenes y viviendas, esta zona es todo un vergel.

En el siglo XV, el Gran Capitán se hace con estos terrenos que los cede a los Cartujos para la construcción de su Monasterio. En el siglo XIX, los Jesuitas se instalan en la que era la antigua Facultad de Teología hoy Biblioteconomía.

En los años 60 del pasado siglo, a raíz de los numerosos restos de cerámica esparcidos por todo el terreno, y también por las reseñas ya marcadas por el arqueólogo Manuel Gómez Moreno, por Sotomayor se realizan las primeras excavaciones dando como resultado el hallazgo del Alfar Romano de Cartuja, documentándose hasta el momento hasta diez hornos cerámicos para la elaboración de pequeñas vajillas y elementos de construcción.

Trozos de Cerámica dispersos en el terreno. 

Estructuras del Alfar. 


La zona excavada es pequeña para la magnitud del centro alfarero, en la facultad de psicología ubicada unos cientos de metros más arriba se han encontrado piletas de decantación del agua.

En la zona excavada podemos encontrar hornos, claramente identificables, zona de vertedero, donde se apilan cientos de piezas que por uno u otros motivos no eran idóneas para su comercialización.

Curioso es algunas piezas que tienen una especie de señal, dos teorías hay al respecto, por un lado que fuera la marca del Alfarero, o bien que fuera una marca para señalar la fecha de elaboración en aras de controlar el tiempo de secado de la pieza.

Restos de Piezas con marcas. 

Restos de Piezas. 


Los hornos varían en función de las piezas a las que estuvieran destinados a cocer, tienen diferentes formas y estructuras, con una zona para la parrilla y dimensiones adaptadas al tipo de material o elemento que fueran a cocer, ya fueran tejas o vasijas de gran tamaño.

El yacimiento se encuentra cerrado al público en general, se usa en la actualidad como escuela práctica para los alumnos de arqueología de la Facultad de Granada, sin embargo la Ugr, ha organizado programas de visitas abiertas al público en general y tiene como objetivo en un futuro no muy lejano abrir el lugar a la visita, aunque está aún por ver de qué manera y en qué circunstancias.

El llamado Cercado Bajo de Cartuja, limita parte del Yacimiento. 

Vista del Alfar. 


DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: No aplicable.
HORARIO. No aplicable.
VISITA PARA GRANADINOS. De momento no existe una visita pública y abierta, sin embargo la Ugr, sí ha organizado jornadas de puertas abiertas y todo indica que lo seguirá haciendo, por lo cual es cuestión de estar atentos a medios de comunicación y páginas de Facebook como “lugares de Granada” donde se informan de dichas actividades.
VISITA PARA EXTRANJEROS. Ciertamente al menos que se venga expresamente a conocer esta zona por su importancia arqueológica, o por su pasado Romano, no es de los destinos prioritarios en la ciudad de Granada, es un lugar para profundizar mucho en el patrimonio y cultura de la ciudad.
COMO LLEGAR. No ha problemas para llegar en coche, pues al ser un Campus Universitario hay zonas de aparcamiento, sobre todo por la tarde, por la mañana es algo más complicado porque hay clases. Se puede subir en el autobús de la facultad, e incluso andando desde Plaza Nueva no lleva más de 20 minutos.

Zonas pendientes de más excavaciones

Alfar Romano


Vista parcial


Trozo de Cerámica con marcas.