Pasaeras del Darro. FOTO. Archivo diario Ideal. |
Como bien dije cuando
empecé esta aventura del blog lugares de Granada con encanto, no
sólo iba a referirme a lugares a visitar en la capital y en la
Provincia, sino que también y poco a poco iba a dedicarle entradas a
personajes, leyendas, y otros tipos de aspectos relacionados con la
ciudad y provincia de Granada. En este caso y siguiendo esa premisa
vengo a traer al recuerdo una fiesta y costumbre del pasado, y traigo
en especial esta, porque en alguna ocasión escuché hablar a mi
padre con buen recuerdo, alegría y sobre todo con grandes anécdotas
de ella. Se trata de la fiesta de las Pasaeras del Darro.
Históricamente a finales
de Junio se celebraban en el bajo Albaicín, en el barrio de San
Pedro, sus fiestas patronales, y dentro de ellas había una costumbre
arraigada y con gran clamor popular “las pasaeras o pasaderas del
Darro.
FOTO ARCHIVO DIARIO IDEAL |
Era un juego que
consistía en cruzar el cauce del río Darro sobre unas tablas o
piedras que previamente habían sido untadas con jabón. Si bien la
fiesta estaba abierta a todo el mundo, tal y como me contó mi padre,
en los últimos años y debido a la presencia del Rey Chico en el
lugar, eran mujeres de las que estaban empleadas en dicho lugar las
que participaban en la fiesta. Obviamente la expectación era muy
grande en especial esperando la caída de estas buenas mozas, con el
consiguiente espectáculo visual en todos los sentidos y esas ropas
mojadas bien pegadas al cuerpo y marcando sus respectivas curvas.
Las aguas del Darro
habían sido previamente estancadas mediante algún tipo de dique,
para que la caída fuera sobre agua y no sobre el duro lecho del río.
La zona donde se practicaba dicho juego, era la comprendida entre el
puente del aljibillo y el de las Chirimías. La fiesta se mantuvo
hasta el año 1972 en el que se celebraron por última vez.
FOTO ARCHIVO DIARIO IDEAL |
La fiestas empezaban a la
siete de la mañana, y a aquellas mozas que lograban cruzar el río
se les otorgaba un premio por parte de la Comisión de fiestas.
Afán de Ribera en su
libro Fiestas Populares describe la fiesta de las Pasaderas, comenta
fielmente como los mozos iban a cazar “moscas”, así como las
buenas “monas”, que trincaban y como cantaban aquello de “A San
Pedro como era calvo, le picaban los mosquitos, y su madre le decía
“cómprate un gorro, Perico”.
Se colocaban por los
Serenillos siete piedras, tres fijas al principio y tres fijas al
final y la de en medio que se movía, todas untadas con jabón, como
ya hemos mencionado anteriormente. Era costumbre igualmente acompañar
el evento bebiendo anís y comiendo buñuelos.
Foto Archivo Ideal. |
Como ya mencioné antes,
en la última etapa eran chicas de “mal vivir”, las que
participaban, entre ellas algunas “señoritas”, de las más
conocidas del entorno por su reputación.