En el Paseo del Violón
encontramos todo un homenaje a aquellos viajeros románticos del
siglo XIX y que pusieron a Granada como uno de los destinos
turísticos más deseados de aquella época, se trata de una
escultura titulada Viajeros en el Edén y que les rinde un merecido
tributo.
La escultura ganó un
concurso organizado por el Ayuntamiento de Granada en el año 2009
para levantar un monumento de agradecimiento a todos esos artistas,
pintores, poetas y dibujantes que durante ese siglo vinieron a
nuestra ciudad y la trasladaron con sus artes al resto del mundo.
El autor y ganador de la
obra fue Ramiro Megías López, y tuvo un presupuesto de 75,000 euros
para su ejecución. Sobre dos módulos cúbicos que funcionan como
una peana hay dos figuras en movimiento de entre 2 y 2,20 metros de
altura, están realizadas en bronce patinado, y viene a representar
a esos viajeros románticos que andan y pasean por nuestra ciudad
mientras lo observan todo con detenimiento, Washington Irving,
Alejandro Dumas, Richard Ford..etc.
La escultura
originalmente se colocó en el Palacio de Quinta alegre en la Avenida
de Cervantes, pero posteriormente en el año 2013 se trasladó al
Paseo del Violón, un lugar de obligada entrada a la ciudad de
Granada y en la que hay otras esculturas como la del Flamenco o el
monumento a Boabdil. Esta inauguración corrió a cargo del entonces
alcalde de la ciudad José Torres Hurtado.
A lo largo de las paredes
del cubo e incluso en los pliegues de las vestimentas de nuestros
protagonistas hay una serie de frases y célebres citas:
“Jamás he visto nada
más maravilloso que la puesta de sol que envuelve la ciudad, ni nada
más perfecto que la luna desarrollándose sobre sus conventos y sus
torres, o las alturas vecinas de las montañas vestirse de nieve”.
Henry David Inglis 1830.
“Granada era como una
doncella dormida al sol sobre un lecho de musgo y helechos rodeados
de cactus y aloes”. Alexandre Dumas 1846.
“No hay lugar en el
mundo con tal fragancia repartida en tan pequeño espacio, con tanta
frescura y con tantas ventanas abiertas al paraíso. “ Alexandre
Dumas 1846.
“Esta mezcla de fuego,
de nieve y agua hacen que el clima de Granada no tenga igual en el
mundo. Un verdadero paraíso terrenal”. Teófilo Gautier 1840
Y en la misma escultura :
"Granada
bella. Salve, ciudad del sol, amor de Boabdil, huerto florido. José
Zorrilla. 1845". La obra aparece firmada por el autor.
En
el Paseo del Violón se encuentra la Ermita de San Sebastián dónde
históricamente Boabdil entregó las llaves a Fernando el Católico.
En años más recientes era el lugar en el que se celebraba la feria
de ganado y las fiestas del Corpus tal y como las conocemos hoy en
día, con columpios y casetas de feria, hasta que por falta de
espacio tuvo que trasladarse. Hoy en día es un bonito boulevar que pasa junto al río Genil y el Palacio de Congresos de la ciudad.