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lunes, 2 de enero de 2023

Iglesia de San Cecilio.



Hoy vamos a hablar de una de las Iglesias más populares de Granada y una de las más queridas por los habitantes del barrio del Realejo, iglesia que se la conoce como la de los "greñuos", un particular apelativo debido a que en el incendio que sufrió la parroquia en 1969 a la Virgen se le quemó el pelo, dando un aspecto de greñas. 



Los orígenes de esta Iglesia y nos debemos a la tradición oral, parecen estar en un antiguo templo mozárabe con culto, es por ello que esta Iglesia conserva el privilegio de poder tocar la campana para llamar a los fieles en Jueves Santo. 



La parroquia de San Cecilio se erigió en el 1501 al igual que otras 22 parroquias, se instaló en un primer momento en el solar de la Mezquita de la Antequeruela que estaba un poco más arriba de la actual ubicación y que fue derribada en 1540 poco antes de finalizar las obras del nuevo templo. Algunas teorías hablan de que en este emplazamiento estuvo la antigua sinagoga, sin embargo tal y como hemos comentado algunas veces en otras entradas de este blog, no queda absolutamente nada de la Granada Judía. Las obras de la nueva Iglesia empezaron en el año 1528 y terminaron en el 1534. El maestro de obras fue Pedro de los Ríos y Lope de Corral,  y la carpintería de sus techumbres fue realizada por Juan del Castillo. Juan de Marquina diseñó e hizo su portada lateral en el año 1533, colocando en su hornacina la imagen del titular San Cecilio esculpida por Nicolás de León. El artífice de esta obra magna fue el arzobispo de Granada Gaspar de Ávalos. 





Presenta la Iglesia de San Cecilio  dos fachadas exteriores, situandose en la lateral una preciosa portada plateresca realizada por Juan de Marquina en el año 1533 y costeada por el Arzobispo Ávalos de ahí que aparezca en ella su escudo arzobispal. La puerta se enmarca en un arco de medio punto flanqueado por pilastras jónicas. Existe un trasdós decorado con cabecillas de angelotes, todo está decorado con filigranas. Una cartela con la inscripción "Domus dei et Porta Coeli" rematan la escena, la portan unos angeles y también podemos apreciar una mitra y un báculo como símbolos obispales del patrón granadino. 





La portada está flanqueada por dos grandes faroles de estilo granadino. Y adosado al muro de la sacristía en su lado exterior un bonito y bello pilar con dos caños traído por Manolo Orozco desde los Ogíjares. Antiguamente había otro Pilar adosado junto a la puerta lateral. 

La torre de la Iglesia destaca exteriormente por sus pinturas decorativas con colores ocres, azules y amarillos. 

Al acceder al interior de la Iglesia es de una sola nave dividida en cinco arcos ojivales apoyados en columnas con capiteles góticos, probablemente los únicos que hay de este estilo en Granada. Tiene diez capillas laterales. El prebisterio se eleva sobre el templo por una escalinata con balaustrada. 



Entre la iconografía más importante que podemos encontrar en esta parroquia está la imagen de San Cecilio obra de Francisco Morales, el púlpito es del año 1685 obra de Diego López. 



Hay un cristo atado a la columna del siglo XVI atribuido a Pablo de Rojas, la Virgen de Belen que aparece sentada y vistiendo al Niño Jesús, obra de Alonso de Mena, y que bien merece una entrada aparte en este blog. Un San José con el niño de Ruiz del Peral, nuestra señora de la Paz de Diego de Mora. 






Hay un San Pedro de Alcántara de José de Mora, un Crucifijo del XVII de Pablo de Rojas. No obstante las imágenes más famosas son la Virgen de la Misericordia de Francisco Morales y que fue adquirida en el año 1944 a las monjas del convento de Nuestra Señora de los Ángeles, y el Cristo de los Favores de Nicolás Prado López. 





Pero la Iglesia que vemos hoy en día no tiene nada que ver con la tradicional Iglesia de San Cecilio y ello es debido a varios y nefastos acontecimientos acaecidos a lo largo de la historia. En el año 1812 perdió el retablo de la Capilla Mayor, desmantelado por su párroco. 



 

En el año 1931 sufrió las consecuencias de un artefacto que explotó en la puerta en uno de los episodios de iconoclastia sufridos en Granada, que afectó a la puerta con sus clavos y al atrio para el Cristo de los Favores. 


Armadura antes del incendio. 


Pero el hecho más preocupante fue el ocurrido al mediodía del 22 de Diciembre de 1969 cuando se produjo un incendio que destruyó gran parte del templo. Muchos fueron los vecinos que ayudaron a sacar imágenes entre ellas el Cristo de las favores y la Virgen de la Misericordia, cuyo pelo quedó quemado, pero se perdieron una gran colección de cuadros de Pedro de Raxis, así como toda la techumbre de la Iglesia y multitud de enseres.

Incendio de San Cecilio. Fuente Diario Ideal. 23 de Diciembre 1969

Incendio en la Iglesia de San Cecilio. 



De toda la techumbre el único trozo que se salvó, es la pequeña cubierta que hay justo al traspasar la puerta de la fachada lateral en el pequeño zaguán que antecede a la nave principal de la Iglesia.   

Bibliografía usada:

Girón, César. Iglesias de Granada. Granada en tus manos. El Realejo, Diario Ideal. Prados, Eduardo, apuntes para una visita. 

domingo, 15 de marzo de 2020

La Granada desaparecida. Convento de la Victoria.

El convento de la Victoria en la Plataforma de Ambrosio de Vico. 



Volvemos hoy a hablar de esa Granada desaparecida, con uno de los grandes conventos que había en la ciudad de Granada. El convento de la Victoria.


El convento de la Victoria de frailes mínimos de San Francisco de Paula se fundó en el año 1509. La Iglesia se terminó en el año 1518 y era de estilo ojival con graciosa portada tuvo un bello retablo realizado por el lego Fray Alonso, bajo el patronazgo de la familia Maldonado de Salazar, y otro de Pedro Machuca que presidió la capilla de los señores de Pisa, así como una gran cantidad de obras de arte.

El Convento de la Victoria.Alfred Guesdon 1854


Tenía una nave con capilla mayor flanqueada por otras dos capillas laterales, en el lado que daba al convento se abrían capillas con arcos apuntados, mientras que en el otro había una pequeña nave anexa.

La Iglesia tenía una espadaña para llamar a los feligreses.

Se construyó sobre los terrenos de unas antiguas huertas nazaríes, los terrenos que ocupaban están ocupados actualmente por la Escuela del Ave María, el comienzo de la calle San Juan de los Reyes, y la cuesta de la Victoria.

Una de las grandes curiosidades de este convento es que albergó el cuerpo de San Juan de Dios en la capilla de los Pisas, hasta su posterior traslado en 1664 a la Iglesia de San Juan de Dios. También estuvo en este convento sepultado D. Sancho de Nebrija hijo del célebre gramático.

San Juan de Dios. 


El convento tenía un gran patio, escalera con bóveda de piedra similar a la de la Chancillería construida por Pedro Marín y hermosos artesonados mudéjares y del Renacimiento, de los que algunos ejemplares se conservan en el museo arqueológico. Tenía dos pisos de altura formados en cada uno de sus lados por siete columnas de mármol, en las galerías Norte y Oeste el edificio se alzaba un piso más.

Escalera de la Chancillería


Al Sur y al Norte se extendían las huertas las cuales estaban conectadas entre sí por una pequeña franja, la tapia del costado de la Cuesta del Chapiz y del Paseo de los Tristes eran la antigua muralla del Albayzín. Los frailes construyeron una galería con arcos de medio punto, la finalidad de este mirador era poder observar los espectáculos taurinos que se desarrollaban en el Paseo de los Tristes.



El convento tras la exclaustración de 1836 quedó en un estado lamentable y ruinoso, se usó como cuartel, el templo finalmente se puso a la venta en el año 1842. Lo compró Juan López Castaño, quien procedió a su derribo.

Vista parcial de la Plaza de la Victoria. 


El cuartel de la Victoria siguió con militares hasta 1848 fecha en la que quedó abandonado y ruinoso. Hubo intentos de instalar un Hospital en el lugar, pero en el año 1861 se produjo el expolio de solerías y materiales para realizar obras en los conventos de San Jerónimo y la Merced. Finalmente el convento fue derribado en el año 1870. El solar quedó yermo, hasta que Andrés Manjón construya el seminario, más tarde en el año 1937 la Asociación Granadina de Caridad, construirá un orfelinato que sigue funcionando hoy como centro Bermúdez de Castro. La huerta alta del convento la adquirió el Padre Antúnez que la convirtió en un bello Carmen, hasta que en el año 1944 se lo compró la UGR.


De las pocas obras que se han llegado a conservar está el san Francisco de Paula de Pedro de Mena que hay en la Iglesia de San Pedro y el cristo a la columna de José de Mora.

Cristo de la Sentencia. 

San Francisco de Paula


Existía también un cuadro de la Virgen, de Niño de Guevara en la sacristía, unos Desposorios de la Virgen, Presentación en el templo, Sagrada Familia y Asunción de Bocanegra.

Y hasta aquí otro elemento más de esa Granada desaparecida y que nunca más volveremos a disfrutar, en el caso de los conventos, fueron los edificios más damnificados tanto por la invasión napoleónica en primer lugar como por las políticas de desamortización años después.

BIBLIOGRAFÍA USADA:

Conventos desparecidos. Rafael Villanueva. 2008
Guía de la Granada desaparecida. Juan Manuel Barrios Rozúa. 2006
Guía de Granada. Manuel Gómez Moreno. Edición facsímil. 1892
Miscelánea de Granada. César Girón. 3ª edición. 2003



viernes, 14 de junio de 2019

Convento de la Encarnación.

Convento de la Encarnación. Interior de la Iglesia. 



El convento de la Encarnación se funda en unas casas situadas en el enclave de San Matías en el año 1524 por Inés Arias En el 1549 se vienen junto a la Parroquia de San Justo y Pastor a unas casas nazaríes que había adosadas a los restos de la antigua muralla todo ello a iniciativa del Arzobispo Gaspar de Ávalos que para ello trae unas monjas de Baeza entre ellas a su propia hermana Isabel de Ávalos.

La Iglesia contaba con dos portadas, la principal con un pórtico cubierto a la entrada y la secundaria en el costado sur. El templo contaba con tres naves de medianas dimensiones con arcos de medio punto. La nave principal tendría una armadura mudéjar, mientras que las naves laterales es probable que tuvieran techos planos con vigas de madera.

En 1799 se trasladó la parroquia a la antigua Iglesia de la Compañía de Jesús, la vieja Iglesia quedó para uso exclusivo de las monjas de la Encarnación. Durante la desamortización el convento fue vendido a Nicolasa Zea, que quería demolerlo para la construcción de viviendas. El derribo del convento empezó por la primitiva Iglesia parroquial, de la que sólo quedó una nave anexa al convento.

Recientemente y tras unas obras, han quedado al descubierto los restos
de la Nave lateral de la Primitiva Iglesia. 


El solar obrante al final no se destinó a la construcción de viviendas, y hoy es lo que conocemos como plaza de la Encarnación. En el 1842 la Comisión de Ornato solicitó a las religiosas que fachearan la nave que había quedado de la demolida Iglesia, esta nave pasó a formar parte del convento, con los años habilitaron un pequeño oratorio para los servicios religiosos.

La estructura del convento tiene su inicio como hemos comentado anteriormente en una serie de casas nazaríes con magníficas zapatas, alfarjes y capiteles nazaríes, todas estas pequeñas casas se regularizaron en el siglo XVI con la construcción del claustro que tiene una doble galería con arcos de medio punto sobre columnas toscanas de piedra gris. Son cuatro arcos en el lado menor y cinco arcos en el mayor de ladrillo. Los arcos están enmarcados por pilastras resaltadas y un dintel. La separación entre columnas es de tres metros aproximadamente.

Vista parcial del Claustro. 


El primer piso tiene galería abierta con baranda de madera torneada. El patio cuenta con fuente central, de taza baja octogonal y alta circular. Tiene escalera monumental en uno de sus extremos de tres tramos con baranda de madera, pavimento cerámico y de azulejos, cubierta por un artesonado de casetones octogonales.

Lindando tenemos otro patio de especial interés, con una pequeña alberca de piedra en el centro y fuentecilla, en uno de los laterales del patio hay un triple hueco con columnas de capiteles nazaríes. El suelo es de empedrado granadino.

La única parte visitable del convento es su pequeña Iglesia con una importante muestra de obras de gran valor histórico y artístico.

En primer lugar nos vamos a fijar en su retablo del siglo XVII, en el que destaca un crucificado atribuido a la escuela de Diego de Siloé, este crucificado significará el paso del Gótico al renacimiento, pues incorporamos elementos como ojos de cristal, pelos, vientre plano y corona de espina trenzada y tallada en la misma madera.

Crucificado. 


Junto al Crucificado un San Francisco y una Santa Clara con la custodia en la mano.

San Francisco y Santa Clara. 
Santa Clara


También merece la pena destacar una Virgen con Niño de Pablo de Rojas, que fue repintada en el siglo XVIII, cabe la posibilidad de que sean de piezas diferentes, en cualquier caso esta obra significa el arranque de la escultura andaluza.

Virgen con el Niño. 


Observamos de igual forma una Santa Teresa de José Risueño y el famoso San Benito de Palermo de José de Mora, titular de una antigua cofradía de Negros y Mulatos fundada en el siglo XVI y que tenía sede en esta Iglesia.

Santa Teresa. 

San Benito de Palermo 


Encontramos de igual forma dos imágenes modernas del escultor Antonio Dubé de Luque y que pertenecen a la Cofradía de Nuestro Padre Jesús Cautivo y María Santísima de la Encarnación que tienen aquí su sede canónica.

El Cautivo

Santa María de la Encarnación. 


Sin embargo a mi juicio una de las grandes joyas que conserva este convento, es una pequeña talla de Santa Clara obra de Alonso Cano y que las Monjas guardan cautelosamente en el interior del convento, aunque no tienen inconveniente en enseñarla a cuantos visitantes entran a su interior.

Santa Clara de Alonso Cano. 

Santa Clara


El conjunto termina con una serie de cuadros atribuidos a Juan de Sevilla y Anastasio Bocanegra, que representan entre otros, una Encarnación con alusiones a la madre Isabel Ávalos, una visión de gloria de San Francisco y una Sagrada Familia. Asimismo a lo largo de las paredes hay imágenes de un Vía Crucis.






Los otros elementos que podemos encontrar son la Sacristía donde no destacan grandes obras, el Coro bajo, situado junto a la Capilla Mayor y el Coro Alto por encima del Zaguán de entrada. Otras obras pictóricas nos reflejan la última Cena y Pentecostés.

Ecce Homo en el interior de la Sacristía. 

Alfarje en la Sacristía. 


En el año 2004 en unas obras de rehabilitación del patio posterior se hicieron unas catas y aparecieron restos de la antigua y primitiva muralla de la ciudad, recientemente y tras unas obras en la fachada, además de salir a la luz las viejas arcadas de la primitiva iglesia, se han encontrado restos de macabrillas, piedras funerarias de las tumbas musulmanas que había en el cementerio de la Puerta de Elvira. 

Macabrilla encontrada. 

Restos de Muralla en el patio posterior. 

DATOS DE INTERÉS:

HORARIOS: No tiene horario de visita. Tan sólo visitas concertadas a través de empresas que realizan dicha actividad. 
PRECIO: No cobran entrada pero agradecen un donativo. 
VISITA PARA GRANADINOS: Creo que es imprescindible conocer el interior de todas las clausuras que hay en Granada, poco a poco van quedando menos monjas, y el futuro de estos edificios es incierto. Afortunadamente de momento abren sus puertas a visitas puntuales y concertadas. 
VISITAS PARA NO GRANADINOS: Granada tiene mucho que ver, y es difícil en una escapada a Granada poder ver este convento, hay otros que dan más facilidades para su visita. Con horarios y precios establecidos. 
COMO LLEGAR: El convento de la Encarnación se encuentra en la Plaza del mismo nombre junto a la Facultad de Derecho y la Iglesia de San Justo y Pastor. Se puede llegar andando desde cualquier punto de la ciudad, se puede llegar en taxi, el bus urbano más cercano nos dejaría en Gran Vía, y llegaríamos en tres minutos. El bus turístico pasa por delante y para ir en coche privado, no hay aparcamiento el más cercano el del Parking de San Agustín junto a la Catedral.