Sala de la Barca tras el incendio del 15 de Septiembre de 1890. FUENTE: Patronato de la Alhambra. |
A lo largo de la historia
nuestro insigne monumento ha sufrido diferentes avatares de trágica
magnitud, entre ellos cuatro incendios documentados, el primero fue
en el año 1524, quizás del que menos documentación se ha
encontrado, ocurrió en unas viviendas situadas donde hoy tenemos el
palacio de Carlos V, quizás de ahí la falta de pruebas documentales
y arqueológicas. El segundo incendio sí está mucho más
documentado, se produjo en el año 1590 como consecuencia del
estallido del polvorín de San Pedro, los daños ocasionados en los
Palacios fueron numerosos y cuantiosos estando todos ellos
documentados. En tercer lugar está el incendio al que vamos a hacer
referencia en esta entrada y por último hablamos de un cuarto
incendio ocurrido en el año 1958 en el Generalife y del que ya
daremos cuenta.
Torre de Comares en la actualidad. |
LOS HECHOS
15 de Septiembre de 1890,
la noche cae sobre Granada, sobre las 22:30 horas el picador Alfonso,
se encuentra en la fábrica que el Sr. Millán posee en el Paseo de
los Tristes, cuando sobre la silueta de las torres y murallas del
monumento nazarí ve un resplandor acompañado de una intensa columna
de humo, todo hace indicar que hay un incendio en la Alhambra.
Rápidamente comunica lo que está viendo con el resto de personal de
la fábrica y todos llegan a la conclusión de que en efecto la
Alhambra está ardiendo. Al mismo tiempo desde la plaza de San
Nicolás el guarda que hay, ha visto las llamas pues se encuentra en
una posición más elevada y baja raudo y veloz a Plaza Nueva, dando
la voz de “!!!!!Fuego en la Alhambra ¡¡¡¡
Alfonso llamó a la
central de telefonistas, las cuales entre las numerosas llamadas
efectuadas comunican la noticia a la redacción del diario el
Defensor de Granada. Sin embargo todavía no suenan en la ciudad
campanas de alarma. Desde el diario el Defensor de Granada se ponen en
contacto con el Sr. Alvarez de Toledo (periodista del diario) que
habita en la misma fortaleza, indicando que allí no ocurre nada. Sin
embargo para ese momento ya había personas que habían subido hasta
las puertas del monumento avisando al guardia D. Antonio Plaza, el
cual en efecto se percata de lo que está ocurriendo y avisa a D.
Mariano Contreras arquitecto y restaurador de la Alhambra que en ese
momento se encuentra en el Palacio de Carlos V reunido con el Abogado
Gamir Colón y con el jefe de la sección de fomento Sr. Casares.
Todos se dirigen a las
puertas de los alcázares reales y llaman impetuosamente a la puerta,
sin embargo el portero de dichas dependencias Rafael Sánchez está
acostado y tarda unos quince minutos en percatarse de los golpes y en
abrir la puerta. Ya en esos momentos Santa María de la Alhambra
empieza a replicar sus campanas, mientras que en la ciudad de
Granada, los serenos tocan sus silbatos, se avisa al Juzgado del
Campillo, la noticia vuela a la velocidad del rayo y Granada entera
empieza a tener conocimiento de la desgracia que está ocurriendo en
esos momentos.
Desde los primeros
indicios hasta que por fin se llega a la escena de la tragedia no ha
pasado ni media hora, sin embargo parece un mundo y una vida.
Sala de la Barca antes del incendio. FUENTE: todocolección.net |
El Sr. Contreras fue de
los primeros en llegar al foco del incendio, en esos momentos estaba
ardiendo la Torre de Comares, la Sala de la Barca y la galería que
separa el patio de los Arrayanes del de los Leones. Muchas fueron las
personas que poco a poco llegaban a la escena del incendio, sin
embargo no había medios materiales para atajarlo, pues no se contaba
ni con bombas, ni herramientas, además el avance del fuego era
imparable, avivado por el viento, y el crujir y caída de materiales,
techos y muros era incesante. Todo indicaba que la Alhambra podía
ser pasto de las llamas esa misma noche.
Al fin llegó el bombín
que había en la Alhambra, y se dirigió la manguera al ángulo que
forman la casa del conserje y la Torre de Comares, mientras que el
cura de Santa María, el abogado Gamir Colón y el alcalde de la
ciudad Sr. Durán Lerchundi manejaban la bomba. El gobernador civil
de la ciudad Sr. Alcazar ya había dado las pertinentes instrucciones
para que todos los medios disponibles subieran a los palacios.
A las doce de la noche
llegó por fin el cuerpo de bomberos. El conservador de la Alhambra
Sr. Cendoya, el Sr Mariano Contreras y el Sr. Afán de Ribera (Jefe
de bomberos), dieron ordenes para hacer unos cortes en el monumento
al objeto de aislar el incendio, y salvar la Torre de Comares, el
Patio de los Leones y Salón de Embajadores. Esos cortes se dieron en
especial en la galería de levante en sus maderas para de esa manera
cortar la propagación del fuego y que llegara a otras zonas en
especial al Patio de los Leones. También en el Poniente en el
extremo de la galería con el muro que proviene del Salón de
Embajadores se hizo otro pequeño corte en las maderas para
igualmente anular la propagación del fuego a esa zona.
Modesto Cendoya Restaurador de la alhambra. Fuente: Patronato de la Alhambra. |
A las una y media de la
madrugada llegaron a Palacio cien soldados de infantería, mientras en
la casa del Sr. Contreras se dispuso el cuartel de sanidad y el
Juzgado de instrucción se constituyó en Torres Bermejas.
La acción de cortar
maderas dio su fruto y hacia las dos y media de la madrugada el
fuego estaba controlado y a las cuatro de la madrugada se dio por
extinguido por completo, gracias al esfuerzo del cuerpo de Zapadores
y numerosos particulares.
La gran damnificada de
esa noche fue la Sala de la Barca que quedó destruida por completo.
En el vestíbulo de acceso a la Sala de la Barca quedó destruido de
igual forma el techo que era plano y de madera, aunque las columnas
con los más bellos capiteles de la Alhambra se salvaron del
incendio. También quedó muy dañada el ala de levante del Patio de
los arrayanes aunque de poco valor artístico. Hubo que cortar
arrayanes de los del patio de la Alberca.
Vestíbulo que antecede a la Sala de la Barca. FUENTE: Postal de Todocolección.net |
La Sala de la Barca cayó
y se derrumbó por completo, siendo uno de los focos atacados por el
cuerpo de bomberos. Otro de los momentos delicados fue cuando una de
las pequeñas torrecillas que flanquean la Torre de Comares también
colapsó y cayó siendo uno de los hechos que causó heridos en la
noche del incendio.
Fachada de Comares tras el incendio. FUENTE: Patronato de la Alhambra |
Esa noche hubo muchos
heridos como el Bombero D. José Girela con fractura en clavícula
derecha , Francisco Montes bombero con fractura en pierna o Miguel
Morena peón con corte de navaja al cortar los bojes del patio de los
arrayanes así hasta un total de catorce heridos, los tres más
graves fueron ingresados en el Hospital de San Juan de Dios. Para
apagar el fuego hubo de formarse un cordón de personas en los que
había ilustres como el Sr. Pérez de Herrasti y señora que no
dudaron en sumarse a dicha labor junto a peones, albañiles, o
ciudadanos anónimos. La prensa y autoridades elogiaron la labor de
todos en los días siguientes.
Techo del Vestíbulo que colapsó en 1890. Vemos una restauración. La gorronera tampoco es original aunque se salvaron del fuego y se conservan en el museo. |
Una de las incógnitas es
saber las causas del incendio, obviamente las autoridades rápidamente
se pusieron a indagar y a interrogar a cuantas personas pudieran ser
sospechosas, o haber estado en el lugar de los hechos. Ese día el
alcázar lo visitaron muy pocas personas y todas conocidas, en cuanto
a los trabajadores que hubo ese día todos estuvieron localizados y
se supo en qué momento abandonaron los palacios, además el incendio
se inició en la galería de levante.
Ciertamente es una
incógnita que pudo ocurrir, y más cuando el fuego se originó en
una armadura de una galería y no en una puerta o ventana, lo que
puede indicar una intencionalidad. Además se encontraron en los
primeros momentos de incertidumbre varios focos, y la galería de
levante, comunica con el Patio de Leones, Baños árabes y patio de
la reja, es decir hubiera podido producir una extensión del incendio
por todos los Palacios nazaríes. En los días siguientes las
primeras sospechas recayeron sobre dos mozos del taller de arabescos
que habían estado trabajando hasta las cuatro y un mozo de limpieza,
pues la llave que manejaba y que tenía que haber entregado al
conserje estaba puesta en la puerta que permitía el acceso a la
galería de levante. Aunque todo puede indicar también en la
confusión del incendio alguien cogiera la llave para abrir esa
puerta y la dejara olvidada en la cerradura. Igualmente se detuvo a
un individuo que en un bar de Granada había alardeado de que la
Alhambra iba a quemarse en la madrugada anterior. No obstante ninguna
pista llevaba a buen puerto y todas las pesquisas fueron inútiles.
Uno de esos mozos el Sr Aragón estuvo detenido varios días, y era
foco de sospecha, aunque luego se demostró que su extraña actitud
el día del siniestro obedecía a que tomaba moldes arabescos que
luego vendía al exterior, práctica que estaba prohibida. Finalmente
fue puesto en libertad, demostrándose que era persona joven de buena
familia, hábil en su oficio habiendo estudiado en la Escuela de
Bellas Artes bajo la dirección de Francisco Morales.
Días más tarde el
Juzgado de Instrucción ordenó la detención de tres personas, D.
Miguel Cortés Bonilla conserje de la Alhambra y al portero Rafael
Sánchez Valdivia y si hijo Antonio Sánchez Martín, todos ellos
acusados del delito de daño y abandono en el cumplimiento de su
deber.
El día 18 de Septiembre
por los arquitectos Montserrat, y el conservador Cendoya se hizo una
tasación de los daños producidos por el incendio, alcanzado la
peritación una estimación de 150,000 pesetas de la época.
Galería y Torre de Comares, lugares más afectados por el fuego. |
Siguiendo las
investigaciones realizadas por el Juzgado de Instrucción y cuyo
expediente iba creciendo en folios día a día, respecto al foco u
origen del incendio todo indica que fue en el desván del piso alto
de la galería en un lugar en el que algún empleado de la Alhambra
guardaba gallinas o palomas, puede ser que alguien subiera allí y
encendiera algún tipo de fósforo que posteriormente devengó en el
incendio. De hecho la investigación judicial en un momento dado se
centró en las gallinas que había en esas dependencias y en el dueño
de las mismas. Hemos de decir curiosamente que una de las torres de
la alhambra se la conoce como Torre de las Gallinas, precisamente por
ser de gallinero.
Se desechó que el foco
estuviera en la pequeña habitación que hay debajo, pues los útiles
de limpieza que allí se guardan aparecieron intactos y no devorados
por el fuego.
Interior de la Galería. Se aprecia la armadura completamente nueva. Tan sólo el muro de la izquierda guarda parte de elementos originales. |
En esta zona del fondo pudo ser el lugar de origen del FOCO del incendio y donde se guardaban gallinas y palomas. |
En la derecha vemos la unión de la galería con la Torre de Comares, en la zona superior se originó el fuego, y en la inferior había una habitación para materiales. |
A raíz de este incendio
cambiaron muchas normas en el funcionamiento de la alhambra en
especial en lo relativo a control de visitas, de empleados y de
llaves del recinto.
Sala de la Barca en Noviembre del 2019 |
La restauración de las
zonas afectadas no se hizo esperar mucho, a los pocos días y desde
el mismo Gobierno central, se empezaron a disponer partidas
presupuestarias para la rehabilitación. Pero como siempre las cosas
de Palacio van despacio y casi que no se puede hablar de una
restauración completa hasta el año 1965.
Sala de la Barca años después del incendio. |
Con el tiempo como suele ocurrir la noticia poco a poco fue cayendo en el olvido, Francisco Paula de Valladar que poco tiempo antes había publicado su guía de Granada, publicó una pequeña ampliación de la misma donde recogía el desafortunado hecho. La restauración de la Sala de la Barca, y el resto de dependencias en efecto se realizó, pero se tardaron más de 70 años. El visitante que pasea hoy en día por esas dependencias para nada imagina que lo que está viendo, no sólo no es original musulmán, sino que ni siquiera responde a las múltiples obras y reformas realizadas en tiempos de los Reyes Católicos sino que es todo completamente nuevo y de los siglos XIX y XX.
Portada de la Publicación de Francisco de Paula Valladar. |
En esta galería también se practicaron cortes en las maderas para impedir que el fuego se propagara a las dependencias del Salón de Embajadores. |
El incendio de la Alhambra. Francisco de Paula Valladar. Edición fascímil 2001
Defensor de Granada. Diario de Granada.