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domingo, 4 de noviembre de 2018

Vereda de la Estrella. Senderismo familiar.

Vereda de la Estrella. 



Vamos a hablar de la que sin duda o al menos para mí así lo es, de la mejor ruta de senderismo que se puede practicar en Granada. Es la reina de la rutas, no se puede entender el senderismo en Granada sin haber realizado este recorrido. Me refiero tal y como indica el título de la entrada a la Vereda de la Estrella situada en Sierra Nevada.

ORIGEN

En primer lugar y antes de entrar en materia e ir desglosando paso a paso como vamos a ir realizando la ruta, voy a dar una breve introducción al origen de dicho camino. Nos encontramos en Sierra Nevada, en el término municipal de Güejar Sierra y en la cabecera del río Genil.

Güejar Sierra. 


Históricamente parece constatada la presencia de una actividad minera en la zona realizada por Fenicios, Cartaginenses y Romanos. Posteriormente los musulmanes no fueron menos y siguieron extrayendo minerales de Sierra Nevada y en especial de esta parte, Güejar Sierra fue un importante municipio musulmán de nombre “Qaryat Walyar”.

En época cristiana siguió la explotación minera tal y como podemos observar en primer término en monumentos como la Chancillería de Granada que usa serpentina del Barranco de San Juan en su construcción, pero el descubrimiento de América repercute de forma negativa en la minería granadina.

Nos tenemos que remontar al siglo XIX, para ver un resurgir de la minería en la zona, concretamente en el año 1852 es a partir de ese año cunado las sociedades “El Feliz Pensamiento” y “La Exploradora” obtienen los permisos para la explotación de las minas existentes en el lugar, Esperanza, Justicia, Estrella, Perla, Poderosa...etc.

Detalle de mapa con la ubicación de las minas. 


Se obtiene pirita cobriza, pirita de hierro, cobre y plata entre otros minerales. Es en el fruto de esta explotación minero cuando se crea el conocido como camino o vereda de la estrella, ante la dificultad orográfica del terreno se hace la necesidad de crear un camino que comunique las minas con la población de Güejar.

Sin embargo estas explotaciones mineras fueron poco a poco menguando, especialmente por esa falta de comunicación entre las minas y la civilización, la falta de inversiones y el agotamiento de los yacimientos. A finales del XIX, las explotaciones están prácticamente paradas y abandonadas. Aunque viven pequeñas etapas de reactivación sobre todo con la construcción de una fundición en Güejar Sierra.

Acción de las minas. 


Uno de los últimos pioneros fue Hubert Meersmans, belga afincado en Granada y conocido por haber inaugurado el pilar que hay en el Barranco del Abogado o por haber sido dueño entre otros del Carmen de los Mártires. Entre otra de sus obras menos conocidas está la de haber contribuido al arreglo de la vereda de la estrella, ese camino creado en el año 1844 y que él lo remodela en el 1890.

No obstante hay que recalcar que la comunicación con Granada era dificultosa, pues llegar a Güejar Sierra era también empresa difícil por tortuosos caminos y carriles de tierra. A principios de siglo llegó el tranvía ideado por el Duque de San Pedro, en principio iría hasta el mismo Barranco de San Juan, pero nunca llegó y se quedó en el lugar conocido como Charcón. Podemos hablar de explotación minera hasta 1950 todavía se seguían trabajando las minas,

Tras el cierre definitivo de las minas, el camino siguió vivo para pastores y ganaderos, pues era la mejor vía y camino para llegar a las zonas altas de la cabecera del río Genil, así hasta que el senderismo se convirtió en deporte.


RUTA DE LA VEREDA DE LA ESTRELLA

LLEGADA AL PUNTO DE PARTIDA.

Como bien dije al principio a fecha de hoy la Vereda de la Estrella, es la reina de las miles de rutas de senderismo que se pueden realizar en Granada. Así que sin más preámbulos vamos a ir desgranando paso a paso como realizarla.

Si partimos desde Granada en coche, cogemos la Ronda Sur hasta los túneles del Serrallo y una vez en ellos nos ponemos en el carril de la Izquierda para coger el que va dirección Sierra Nevada, una vez en la carretera de Sierra Nevada, nos salimos a la altura de Cenes de la Vega y nos dirigimos en dirección Pinos Genil, a la entrada del pueblo tenemos el desvío a Güejar Sierra.

Poco a poco iremos ascendiendo por la carretera, pasaremos el pantano de Canales, cuya construcción propició la desaparición del pueblo de canales, y de gran parte del entramado del viejo tranvía de la Sierra.

Pantano de Canales en época de sequía. 


Al llegar a Güejar Sierra nada más entrar en el pueblo, veremos unos carteles que nos hacen coger una calle a la derecha una vez pasado el parking y que nos indican río Genil, la cogemos y es como una especie de circunvalación del pueblo, para evitar coger las calles principales, se bordea el pueblo y se llega a lo alto de un carril asfaltado que nos lleva hasta la antigua estación de Maitena (hoy restaurante Maitena) y Charcón. Desde aquí seguimos el trazado de lo que iba a ser el último tramo del tranvía de la Sierra hasta el barranco de San Juan. Para ello atravesaremos varios túneles excavados en la roca.

Noria en la entrada al pueblo de Güejar Sierra. 


Al llegar al Barranco de San Juan, hay un pequeño merendero con una explanada donde podemos dejar el coche. En el caso de que esté completo, unos metros antes y bajando hacia el río, hay otra zona con gran número de plazas de aparcamiento.

Zona del Barranco de San Juan. Pasarela sobre el río.



En el caso de no tener coche, podemos coger el autobús a Güejar Sierra, que sale desde los Escolapios, y una vez en la plaza del pueblo, es coger el mismo camino realizado en coche hasta el Barranco de San Juan. He de decir que así lo he hecho toda la vida, pero cuando se tiene coche, pues se ahorra uno, una hora de trayecto ya innecesario a estas alturas de la vida.

INICIO DE VEREDA.

En la explanada, nos acondicionamos, bastones, mochila, guantes si hace frío, y lo único que tenemos que hacer es cruzar el puente de madera que hay sobre el río Genil, allí mismo ya veremos varios carteles explicativos de la vereda, con mapas e indicaciones.

Panel Explicativo. 


Nada más cruzar el puente y llegar a los carteles, giramos a izquierda y subimos por el camino que hay trazado entre las rocas. Aquí empieza una subida un poco fuerte que nos llevará unos 10 minutos. Es la única subida que hay en todo el trayecto, o al menos subida fuerte, pues la vereda siempre va subiendo, pero apenas lo notamos. Recomiendo tomarse este primer repechón con calma y cada uno a su ritmo, poco a poco y en breve veremos como el río Genil queda abajo y que hemos cogido suficiente altura. Cuando la vereda se ponga llana, habrá terminado ese repechón, a partir de aquí es hacer kilómetros en un falso llano que nos llevará al corazón de Sierra Nevada.

La vereda es ancha en casi todo su recorrido. 

Hotel del Duque asoma al fondo entre los bosques. 

Zona inicial de la Vereda. 


Si echamos la vista atrás veremos el Hotel del Duque, un Hotel realizado por el Duque de San Pedro, que a fecha de hoy pertenece al Arzobispado de Granada. Avanzamos por nuestra vereda, la mejor época del año para hacerla es Otoño o Primavera, aunque si la cogemos en un día de Invierno con nevada y con la suficiente precaución y seguridad, es espectacular. La vereda va oscilando a izquierda y derecha adaptándose al terreno. En un momento dado observaremos un sendero que parte a la derecha, es el sendero que nos lleva a las Minas de Serpentina y a realizar la ruta del Hornillo, antiguamente había señalización, pero la última vez que fui no había nada.

Primeros tramos de la Vereda. 

Por la mañana el amanecer impresiona. 

Poco a poco se coge altura respecto al río. 

Camino que parte hacia el Hornillo. 


Poco a poco avanzamos, en las barranqueras de la derecha según la época, bajará agua que iremos sorteando, el paisaje espectacular, con una vereda frondosa de árboles, mientras que las lomas de enfrente están completamente desnudas. Así hasta llegar a nuestro primer punto de importancia; El Abuelo.

Añadir leyenda

El Abuelo. 


El Abuelo es un castaño centenario, parada obligada y en los tiempos que corren, foto obligada. Es espectacular, especialmente por sus raíces que forman unas bellas y retorcidas formas, hoy en día han realizado un muro de contención para que no caiga y se desmorone, es de los árboles más bonitos, longevos y especiales de Granada y Andalucía y así lo indican muchas guías.

El Abuelo detalle de sus raíces. 

El Abuelo. 


Tras la parada seguimos nuestro camino, poco a poco vamos ganando altura pero el paseo es agradable y apenas nos damos cuenta de la subida que vamos realizando. La vereda sigue su zig-zag a izquierda y derecha, es posible encontrarnos ganado, y si este no está visible si sus excrementos.

Colores de Otoño abajo en el río. 

La Vereda en todo momento bien marcada. 

Señalización de ruta. GR-11


Así llegamos hasta el punto donde parte un carril hacia el río a mano Izquierda, es la bajada al Vadillo, antiguamente había allí un refugio, hoy se conserva tan sólo el puente, si cogemos este camino y cruzamos el puente iniciaremos la subida de la llamada Cuesta de los Presidiarios y la llegada al Refugio de la Cucaracha, pero esto es otra ruta.

Desvío a Cabañas Viejas, junto al desvío al Vadillo. 


Cuesta de los Presidiarios, entre cipreses. 


Pasados este punto, seguimos nuestra vereda, la vereda es en todo su trayecto ancha, salvo un par de puntos en los que hay que ir en fila india, y aunque siempre tiene el barranco a su lado no supone ni riesgo ni miedo para los que sufren vértigo. Pues la sensación de seguridad es total.

Siguiendo y siguiendo y cuando ya llevamos casi dos horas andadas (Aunque lo del tiempo es relativo y cada uno se marca su ritmo), se llega al Mirador del Viso de las Nortes, tras una de las revueltas nos encontramos con la más bella imagen de la Cara Norte de Sierra Nevada, La Alcazaba y el Mulhacén a nuestro alcance y que los podemos coger con la mano, si además ha nevado ya en la Sierra la imagen es excepcional. Segunda parada obligatoria donde tomar unas fotos y descansar un rato.

Cartel Explicativo. 
Mulhacén. 

Alcazaba

Vista. 


Seguimos nuestro caminar por la vereda y llegamos a las primeras minas, las de la Probadora, no hay duda del lugar en el que nos encontramos pues veremos los primeros restos de construcciones de las antiguas casas de los mineros. Justo donde se encuentra un cartel indicativo con el tipo de minerales que podemos encontrar hay una de esas galerías realizadas por los mineros para la obtención del mineral.

Galería de minas. 
Cartel indicativo en las minas. 
Minas de la Estrella. FUENTE Camping Las Lomas Güejar Sierra. 


Tras estas minas y siguiendo la vereda llegaremos a las minas de la Estrella y al río Guarnón cuyas aguas bajan desde el mismísimo Corral del Veleta. Llegados a este punto, son muchos los excursionistas que terminan aquí la ruta para volver sobre el mismo camino. O bien han parado en algunas de las minas anteriores y vuelven por el mismo camino. Sin embargo las posibilidades son infinitas como ya comenté al principio de la entrada y voy a seguir dando varias posibilidades, cada uno por supuesto deberá coger la que más le guste, siempre partiendo de que la Vereda de la Estrella no tiene pérdida, es cuando la abandonamos cuando pueden venir los problemas si no conocemos los caminos y veredas.

Guarnón en el año 94. Foto de Archivo personal. 


Lo más clásico es cruzar el Guarnón y seguir la vereda hasta el lugar denominado Cueva Secreta, no es más que una especie de cueva provocada por el terreno que sirve de refugio de animales o pastores. La vereda sigue subiendo paralela al río, aunque en este tramo se le conoce como Río Real, así hasta que llegamos a las confluencias de los Ríos Valdecasillas y Valdeinfiernos, lo más usual es seguir la vereda que ya es un pequeño sendero por el río de la derecha el Valdeinfiernos, para cruzar hay pasarelas de madera. Identificaremos fácilmente Cueva Secreta pues son unas grandes rocas en la ladera con una especie de corral de pastores, aunque la verdadera Cueva Secreta está más arriba.

En esta confluencia de caminos, podríamos cruzar en dirección al Valdecasillas, y de ahí al refugio del Aceral, siguiendo la senda llegaríamos al refugio de la Cucaracha y de ahí bajando la cuesta de los Presidiarios nuevamente a la vereda de la estrella.

Otra de las opciones que marco es desde las Minas de la Estrella, parte un un sendero que nos lleva al Cortijo de Hornillos es una gran subida, pero una vez en el Cortijo es todo bajada hasta volver a encontrarnos con la vereda de la estrella casi al principio de iniciarla junto al Barranco de San Juan.

Estas últimas opciones requieren estar un poco en forma física, así como contar con tomarse el bocadillo aquí y volver a los coches después de comer. Las opciones que terminan en el Guarnón, si hemos partido temprano casi que nos permiten comer en cualquier merendero del camino o incluso en casa, ya dependiendo del ritmo de cada uno. Para familias con niños que anden bien, se puede llegar a las Minas sin problemas, y en caso contrario pues con llegar al Mirador es más que suficiente.

Por supuesto estos caminos no terminan aquí, y podemos seguir hasta subir a la cumbre del Veleta o Mulhacén pero eso ya es otra historia y para otra entrada.

Desde luego y desde aquí animo a todo el mundo a realizar esta ruta si no la ha hecho aún, pues merece la pena, desde luego la mejor época Otoño y Primavera y luego y en menor medida Invierno siempre que no haya peligro de nieves y hielos y por último verano, que si bien estamos en Sierra ciertamente hace calor, aunque también nos ofrece la posibilidad de meternos en el río a la altura del Guarnón.

BIBLIOGRAFÍA:

Sierra Nevada: Una Gran Historia. Manuel Titos. Volumen 1 Página 303 y ss.

Río Genil. 

Vereda en las proximidades de las Minas. 



viernes, 26 de enero de 2018

Personajes Granadinos: Padre Piquiñote.


Expulsión de los Moriscos de Granada. 


Hoy vengo a hablaros de un curioso personaje que hubo en Granada, y que fue recordado porque durante siglos, su cabeza, y escribo bien su cabeza estuvo expuesta sobre una columna a orillas del río Genil, pero no empecemos la historia por el final, y vayamos paso a paso para contar un poco del padre Piquiñote.

A la rendición de Granada en el año 1492 se habían firmado unas capitulaciones por las cuales se otorgaban concesiones a los musulmanes que quedaron en territorio español. El culto religioso, el uso de costumbres, lengua y vestimentas entre otros.

Sin embargo poco a poco ese ambiente de tolerancia se iba corrompiendo, creándose una tensa situación que alcanzó su cenit con la llegada del Cardenal Cisneros, el cual poco a poco fue cercenando los privilegios de los moriscos creando un ambiente hostil que reventó con la sublevación de los Moriscos en las Alpujarras de Granada.

La rebelión de los Moriscos fue un hecho acaecido en la Navidad de 1568 la primera población en levantarse fue Beznar en el Valle de Lecrín, y de ahí se extendió principalmente por la Alpujarra, donde fueron encabezadas por el nuevo rey musulmán “Aben Humeya”.

Aben- Humeya


Pero mucho antes de estos acontecimientos había sido visto en Granada un extraño individuo que inspiraba respeto al verle, vestía con un saco de jerga, con una capucha de la misma tela y ceñido por una cuerda de esparto, ayudándose en su caminar de un báculo. Era alto, delgado, macilento, de frente ancha y despejada, surcada de arrugas, de nariz aguileña, y larga barba negra hasta el pecho, mantenía sus ojos ligeramente inclinados y su boca descubría una doble hilada de blancos dientes. Nada se sabía de él, pero aunque iba vestido como un anacoreta del desierto, sus rasgos hacían pensar que en más de una ocasión había cogido la espada en noble lucha.

Vivía en una cueva en el barranco de Peña Quebrada en el Sacromonte y pedía limosna para repartirla entre los infelices ya fueran moriscos o cristianos. Así era este sujeto al que todos conocían como Padre Piquiñote.

Vista parcial del Sacromonte. 


De vez en cuando se ausentaba y al regreso de una de sus ausencias, vino escaso de limosna, las cuales repartía entre Cristianos con generosidad, mientras que a los Moriscos tan sólo alcanzaba a decirles “Dios socorrerá la mayor necesidad” y convocarlos a una extraña reunión en el Aljibe de la Lluvia.

El Aljibe de la lluvia se encuentra en lo que hoy conocemos como Llano de la Perdiz, y es una vieja estructura del sistema de canalizaciones y aguas que abastecían a las almunias que había junto a la Alhambra con el agua de la Acequia Real.

Silla del Moro. 


Llegada la noche, cientos de sombras acudían a las inmediaciones del Castillo de Santa Elena, hoy conocido como Silla del Moro a la llamada de la reunión. La rebelión estaba en marcha, una voz se alzó por encima de todas y proclamó que había llegado la hora de levantarse contra el yugo cristiano, las noticias que llegaban desde la Alpujarra y desde Almería eran alentadoras, además en África esperaban 45000 hombres para cruzar el estrecho y unirse a la lucha. Aben Humeya había sido proclamado rey con gran ceremonia en la cual se le había vestido de púrpura y puesto una corona de plata.

Mañana sería el día elegido, había que caer sobre la Chancillería, sobre el Albaicín y por último sobre la fortaleza de la Alhambra, el golpe sería mortal y una vez eliminados el Marqués de Mondéjar, Deza y Cisneros se enarbolaría el estandarte del profeta en todo lo alto de la Torre de la Vela.

Alguien preguntó ¿Y quién eres tú¿.- Tú que presagias el triunfo, que nos llamas a la batalla y a la venganza.

El aludido se acercó a una de las lámparas que había y dijo miradme bien ¿Es que no me conocéis?.
¡¡¡El Padre Piquiñote¡¡¡¡ , exclamaron todos.
Nó, Mohamad-Ben-Agib, alguacil mayor del reino , y Gobernador de Granada.

A la derecha. Cisneros


Pero algo no previsto acaeció a la mañana siguiente, un morisco pugnaba por acercarse al Marqués de Mondéjar en la plaza de los aljibes, justo cuando emprendía marcha a las Alpujarras.
El morisco contó con pelos y señales la conspiración que cernía sobre la ciudad y que empezaría esa misma noche. Como él, el Presidente y el Inquisidor eran los principales objetivos. El marqués recompensó al morisco y como nada hubiera sucedido salió por la puerta del Pescado dirección a Alhendín, pero al llegar allí paró la marcha y mandó emisario a Granada, comunicando los planes de los que había tenido conocimiento y avisando de su regreso para esa misma noche.

Así estando los moriscos aguardando la señal y hora para salir a la pelea, las calles y plazas de la ciudad de iluminaron con hogueras y luminarias, y en el aire se elevó el sonido de los atambores y trompetas que anunciaban la entrada del Marqués y de sus tropas. Poco a poco se fueron haciendo con los principales conjurados y sublevados.

El padre Piquiñote fue apresado en su cueva del Sacromonte y llevado a las cárceles de la Inquisición en la antigua Medina de Granada, junto a la calle Elvira. A la mañana siguiente cuando algunos aún creían ver ondear el estandarte musulmán en lo alto de la Torre de la Vela, vieron con asombro que aquello que había era la cabeza del Padre Piquiñote clavada en una escarpia. Posteriormente la cabeza fue llevada y expuesta junto a las las orillas del río Genil, en lo que eran las Huertas del Duque de Gor.

Foto de época de los Escolapios. Junto al río Genil. 


Sobre esas Huertas años después se levantaría lo que todos hoy en día conocemos como Los Escolapios. Hasta fines del siglo XVIII, permaneció clavada la cabeza de Piquiñote en la escarpia a en el lugar indicado junto al río Genil. Y era costumbre el peregrinar a dicho lugar a contemplar tan horroroso espectáculo.

Si puede chocar al lector encontrarse una cabeza, lo cierto es que hay fuentes escritas y más fiables, que esta historia que hoy cuento a medio camino entre la leyenda y la historia, que nos hablan de cabezas decapitadas colocadas en la Puerta de Elvira y en la Puerta Real.


La bibliografía consultada para esta entrada ha sido:

EL PADRE PIQUIÑOTE. Episodio de la rebelión de los moriscos en Granada por Luis Montes.
Paseos por Granada y sus contornos. P. ECHEVERRÍA.


martes, 16 de septiembre de 2014

Puente Romano de Granada sobre el río Genil.

Puente romano sobre el río Genil. 

El puente romano sobre el río Genil a su paso por Granada, justo en la confluencia con el río Darro es realmente de fábrica árabe del siglo XII, está formado por cinco arcos apoyados en machones y estribos, esquinados en el lado que choca con la corriente y redondeados por el otro lado. 

Tiene el nombre de puente romano, pues se piensa, aunque no hay claramente documentación que en este mismo lugar hubo en su origen un puente romano, sobre el cual se construyó el actual, además el hallazgo de villas romanas como la de los Vergeles acentúan esta teoría.

El puente en sus épocas más remotas unía la zona Norte de la Ciudad con la Sur, en época de dominación árabe, lo que era la ciudad musulmana con la Rivera del Violón el Alcázar del Genil y todas las huertas de la vega en este lado de la ciudad.
 En la Era moderna, es la unión por naturaleza de los Barrios de los Vergeles y Alminares con el centro de Granada asimismo junto con el puente Verde y el Puente del Camino de Ronda, forma el trío de puentes que unen ambos lados de la ciudad. 

Puente romano en la Plataforma de Ambrosio de Vico 1613, se aprecia además
la Virgen de las Angustias, Los Escolapios, y el Humilladero de San Sebastián. 

Está hecho con piedra de la Malahá, lajas concretamente colocadas en la forma habitual en otras construcciones de origen árabe, es decir intercalando de cara y de canto. Los arcos están hechos de ladrillos.

En este mismo lugar tiene su desembocadura el río Darro tras atravesar la ciudad. En postales antiguas podemos ver a mujeres haciendo la colada aprovechando que había rampas que bajaban hasta la corriente, o arrieros con burros, cogiendo arena y cantos de piedra para la construcción.

Imagen del siglo pasado del puente Romano. 

A los  lados del puente por la parte de los Escolapios,  hay unos leoncillos réplica de los que existían desde el año 1685, año en los que sufrió fuertes reformas a raíz de unas crecidas. Los leoncillos fueron obra del Pintor Juan de Sevilla. Bajo estos leones, se han colocado sendas lápidas con las siguientes inscripciones:

León de piedra gris de Sierra Elvira. 
1.- Una de ellas una estrofa de la baladilla de los tres ríos de Federico García Lorca

Baladilla de los tres ríos. 
2.- En la otra un testimonio de las obras de Restauración.

Testimonio de las obras. 
En el lado de la Carrera de la Virgen, existen otros dos leoncillos, que desconozco si son verdaderamente los originales de 1684 o por el contrario son alguna réplica posterior, su estado es obviamente de un gran desgaste por el paso de los años, y también en ambos podemos observar placas. 

Leoncillo sobre el Puente romano.


Bajo estas líneas ambas placas situadas a los pies de los otros leoncillos.





















En los años 80 el puente pasó a ser peatonal al abrirse junto a él, el llamado Puente Blanco o Puente de los Sánchez en alusión al edificio que tenía hasta hace unos años en sus bajos a este comercio de electrónica muy popular en Granada. Su nombre verdadero es puente del Cristo de la Expiración, en honor a la cofradía de los escolapios, pero no he visto nunca a un granadino que use ese nombre.

Obras del puente blanco, con el puente romano al fondo, la tercera persona por la 
izquierda es el ex-alcalde de Granada Antonio Jara, foto del año 1985 Fuente: 
Archivo Provincial. 


Hay que comentar que es casi un milagro que el puente haya llegado hasta nuestros días, pues tal y como muchas veces me ha comentado mi madre en los años 60 estuvieron a punto de dinamitarlo en unas riadas muy famosas que hubo en Granada, y que muchas personas que lean esto aún recordarán, de hecho mi madre vivía en la antigua casa del Violón, justo la que estaba en la curva de la muerte, y recuerda que tuvieron que evacuar la casa por horas, pues la situación se puso muy peligrosa. Finalmente no se dio este paso, pese a estar colocada toda una carga de dinamita a lo largo del puente. Hay un vídeo ilustrativo en YouTube de esa inundación centrado en el Sacromonte y que se llama "Las inundaciones del Sacromonte en 1963"



Puente Romano vista desde los Escolapios. 
Hoy día el puente sigue siendo paso habitual de miles de Granadinos que desde la zona Sur de Granada se encaminan al Centro de la Ciudad a pie, además muchos de los pueblos del cinturón de Granada como Huétor Vega, Monachil o Cájar, tienen su parada en los Escolapios, justo enfrente del puente.

Es habitual ver a algunos vendedores de nardos o higos chumbos, cuando es la época a ambos extremos del puente, en días especiales como el de la ofrenda a la Virgen, o la procesión de la virgen, en un punto señalado para la compra bien de flores o de velas. También se suelen poner muchos africanos a vender su mercancía dentro del mismo puente.

Vista del puente romano desde el puente blanco, al fondo los Escolapios. 

Cuando era chico todo el cauce del río, era de arena y piedras, en estado salvaje con gran vegetación, sin embargo en una gran proyecto del Ayuntamiento todo se arregló, se hormigonó y se encauzó el cauce, se suponía que iba a ver barcas, remos y demás actividades deportivas acuáticas en el entorno pero de eso nada quedó.

Zona de embarcadero en las reformas del entorno del puente romano y río Genil
a su paso por la ciudad de Granada, junto a los jardines del Salón. 


Lo que sí se produjo cuando España ganó el mundial de fútbol en el 2010 fue una moda, que esperemos fuera  pasajera de saltar desde el puente a las aguas del río al tener estas profundidad, al menos ese día, y no como en la foto anterior donde podemos ver que apenas hay unos centímetros de cauce fluvial,  dejando la celebración en la fuente de las batallas en un segundo plano.

Celebración de la Copa del Mundo de fútbol del año 2010 con cientos de jóvenes,
algunos de los cuales saltaban desde el puente romano al cauce del río que esa noche
era abundante. 
Aunque el lugar quizás no tenga el suficiente interés para el turista como para acercarse a este lado de la ciudad al quedar los grandes monumentos como Alhambra, Catedral o Albaicín, bastante alejados, sí que es paso obligado para ir a la Ermita de San Sebastián o al Alcázar del Genil, de los que ya he hablado en este Blog.

DATOS DE INTERÉS:
PRECIO: Gratis.
HORARIO: Sin horario.
VISITA PARA EL GRANADINO: Está claro que cualquier granadino que haya ido en algún momento andando a la zona Sur ha cruzado el puente, quizás lo que no ha hecho nunca es fijarse en los machones y en los estribos del puente o en las inscripciones de los leones que lo guardan a ambos lados. Ya tenéis deberes para la próxima vez.
VISITA PARA EL TURISTAS: Estamos hablando de un puente en la zona sur, y alejado aunque las distancias son mínimas del centro turístico por excelencia de la Ciudad. Tan sólo si por algún motivo debemos pasar sobre él, merece la pena pararse cinco minutos.
COMO LLEGAR: Lo mejor es llegar a pie, si nos encontráramos en Puerta Real, centro de la ciudad, nada más hay que bajar la carrera de la Virgen y cruzar el Salón. En coche, tan sólo si venimos de zona sur, y antes de entrar al centro podemos hacer una breve parada justo donde está el quiosco y verlo. En autobús la LAC, pasa justo al lado del puente romano por el puente blanco con paradas a ambos lados.