Este blog pretende dar a conocer aquellos lugares y rincones de Granada algo menos conocidos por el viajero y por los habitantes de esta bella ciudad, pero que tienen un encanto especial, no quita que no se hable de los lugares más famosos de la ciudad, así como de costumbres y personajes. Patrimonio y cultura, monumentos y parajes naturales de Granada y su provincia. Todo ello con mucho encanto.
Vamos a realizar una preciosa ruta otoñal muy fácil y apta para toda la familia por los Tajos de Alhama. Obviamente nos dirigimos hacia Alhama e intentaremos aparcar en la Plaza de la Constitución dónde si llegamos temprano hay varias plazas de aparcamiento. Para empezar bajaremos la calle Carrera Francisco de Toledo en busca de la bajada a los Tajos. En este pequeño trayecto ya iremos viendo parte del patrimonio histórico de Alhama, como su Iglesia del Carmen o el famoso Caño Wamba.
Iglesia del Carmen
Tajos
Desde el caño Wamba cogeremos la calle que baja junto a las ruinas de la Iglesia de las Angustias y bajaremos al lecho del río Alhama, en esta bajada tenemos otros dos puntos de interés, por un lado sus Mazmorras que se pueden visitar en las visitas guiadas que se hacen en Alhama de Granada y por otro lado una galería conocida como Mina de Alhama y que recientemente ha sido excavada para recuperarla, es un antiguo pasadizo que comunicaba la villa con el río y por el cual se bajaba al río sin ser vistos por el enemigo, de momento se ha recuperado un pequeño tramo.
Iglesia de las Angustias
Mazmorras
Cruz tallada en piedra
Mina subterránea
Y ya junto al lecho del río empieza el espectáculo otoñal, obviamente dependiendo de la época en la que vayamos habrá más o menor calibre de tonos rojizos, ocres y amarillos. Nosotros cruzaremos por el puente que hay y antes de seguir el sendero subiremos a la Cueva del Pringoso, cuyo cartel nos encontramos nada más cruzar. Tras ver la cueva seguimos nuestro camino por el sendero que hay junto al río, es el momento de disfrutar de un entorno maravilloso.
Banco
Río Alhama
Cueva
A los pocos metros llegamos a las primeras ruinas de uno de los muchos molinos con los que contó Alhama de Granada, en este caso el de Nuestra Señora del Carmen, se encuentra en total estado de ruina y aún podemos observar parte de la maquinaria entre sus ruinas. Justo a esta altura y junto al río empezamos y observamos las primeras pilas de lavar de las lavanderas. Son piedras en las que las mujeres bajaban desde el pueblo para hacer su colada mojando y frotando la ropa en estas piedras que hacían de pilas a falta de lavaderos, era el lugar dónde socializaban las mujeres en el siglo XIX y principios del XX.
Paisaje Otoñal
Molino de Nuestra señora del Carmen
Pilas de lavanderas
Seguimos nuestro camino y además de ir encontrando gran cantidad de pilas de lavar de todos los tamaños y formas, llegamos al rato al Molino de la Purísima, si bien el edificio principal se encuentra en buen estado y con parte de la maquinaria está rodeado por completo de construcciones en ruinas. Todo este paseo lo hemos hecho por el margen izquierdo del río, con una paleta de colores muy bonita, ahora cogemos la pista que nos lleva hasta la Ermita de los Ángeles.
Pilas
Paisaje Otoñal
Seguimos junto al río y el paisaje de los Tajos se abre ya ante nuestros ojos, ocasionalmente deberemos alzar la vista y mirar hacia Alhama pues la visión es espectacular. Seguiremos viendo algunos restos de pilas y llegaremos a un bonito y sencillo mirador.
Fábrica de Harinas
Ya nos queda un pequeño paseo hasta la ermita de Los Ángeles, dónde podemos en el cartel que hay leer la leyenda y buscar a unos pocos metros la piedra con las huellas del caballo.
Ermita de Nuestra Señora de Los Ángeles
Herraduras del Caballo
En este momento se nos plantean varias opciones, podemos ya volver al pueblo y desde el mirador que hemos dejado atrás sube una calle que nos lleva directos al coche en apenas unos minutos. Por otro lado podemos extender la excursión hasta la Pantaneta que nos ofrece unas vistas también muy bonitas y dónde podemos encontrar algunos patos y aves. Junto a la Pantaneta está el área recreativa del Motor, aquí hay mesas y barbacoas dentro de un precioso bosque.
Pantaneta
área recreativa
Junto a la Pantaneta también hay un restaurante dónde comer o tomarse alguna cerveza, el regreso se puede hacer por el mismo camino o si tenemos fuerzas podemos subir por la carretera que va por encima de los Tajos de Alhama y visitar otro mirador que hay o subirnos a una piedra que parece el trampolín de una piscina y que así se llama "trampolín".
En definitiva una ruta circular que la podemos adaptar a nuestras necesidades pero que realmente no nos va a defraudar, hasta la Ermita de los Ángeles en la versión más corta, o subiendo por encima de los Tajos en la más larga, igualmente se puede jugar con varios coches, para no tener que hacer ida y vuelta y hacer tan sólo ida, es cuestión de que cada cual se organice.
Espero que os haya gustado esta entrada y aquí os dejo el truck de la salida por si es de interés.
Nos desplazamos a la localidad granadina de Algarinejo, para hacer una ruta muy fácil y apta para toda la familia, además ahora que empieza a pegar un poco el calor también nos va a permitir refrescarnos en el río.
Inicio de ruta
La zona ha sido ocupada desde tiempos remotos, destacando la presencia romana y musulmana, aunque es la construcción de molinos que aprovechan los recursos hídricos, la que al final le ha dado nombre a la ruta. "La de los Molinos".
Cartel.
Acequia
Una vez que llegamos a Algarinejo debemos buscar en la parte baja del pueblo, la intersección entre las calles La Molina y Dr. Fernández Arellano, ahí mismo veremos el cartel indicativo de ruta, y unas flechas que nos indican la dirección a tomar. El arroyo Navavieja y el de la Madroña son los que vamos a remontar por un recorrido que apenas llega a los 2 km y que no ofrece ninguna dificultad.
Bajada al río.
Bajada.
Al comenzar y siguiendo las indicaciones bajamos hacia el arroyo, primero por una rampa y luego por unos escalones, es en esta bajada cuando vemos los famosos Molinos de Algarinejo y vemos la fuerza del agua de la acequia. Concretamente estamos ante el Chiringuito el Molino y los Molinos del Arrabal, las escaleras siguen bajando hasta el mismo curso del arroyo dónde podemos ver y seguir de forma fácil un pequeño sendero, muy marcado y llano.
Molinos
Mesas y sillas.
Según la época del año en la que hagamos este recorrido encontramos un paisaje u otro, en las fotos que acompañan a este reportaje, se ha hecho en Primavera de ahí la gran frondosidad, el verdor, el color de las flores, aunque el agua empieza a menguar, es posible encontrarse esto en Verano completamente seco, y sin embargo tras épocas de lluvias, puede ser espectacular pero sin ganas ni temperatura para darse un baño, así que es cuestión de elegir el momento adecuado.
Primavera.
Al poco rato de andar, llegamos al primer puente colgante, es corto y robusto, es decir apenas oscila, y ni siquiera las personas que tienen vértigo van con reparo, pues se ve a simple vista su firmeza.
Puente colgante
Al poco rato llegamos al siguiente punto de interés, "Las Calderas", es el lugar dónde tradicionalmente las gentes de Algarinejo venían a darse un baño, obviamente todo relacionado con el caudal de agua que en los últimos años ha mermado, no sólo por la sequía sino por la gran cantidad que se capta para el riego de labores agrícolas. Es zona también se usó como Lavadero, y la gran piedra que hay se la conoce como "Piedra del sol", pues allí se tumbaban los jóvenes para tomar el sol.
Calderas.
Seguimos camino y cruzamos una pequeña pasarela, está igualmente bien anclada, es fuerte y de recorrido muy pequeño, por lo que no ofrece ninguna dificultad para atravesarla y llegar hasta las ruinas de la central hidroeléctrica.
Pasarela
Antiguamente la electricidad se obtenía de los saltos de agua que había en los ríos, en los que se construían las centrales eléctricas, es raro no ver un pueblo que todavía conserve las ruinas de su antigua central, o que incluso esta se haya transformado con nueva maquinaria y tecnología.
Ruinas central
Subimos un buen tramo de escaleras y llegamos a la primera cascada y a otra zona de baño, aquí es habitual que la juventud hoy en día llegue a este punto y se deje caer por el cauce del río hasta las Calderas. Estamos en la cascada de las Llanadas.
Escalones
Poza
Cascada
Arriba la presa para la central y el túnel que desviaba el agua que llegaba un poco más arriba de las ruinas que hemos visto, se almacenaba en una balsa y caía con fuerza para mover las turbinas y generar electricidad, en el siglo XX, unas fuertes tormentas la destrozaron.
Cartelería en el recorrido.
Seguimos remontando y en el cruce de arroyos cogemos dirección hacia la izquierda y remontamos el carril, hasta que vemos la señal que nos indica que sigue el recorrido y ruta de los Molinos, así hasta llegar a la Fuente de la Teja, uno de los más de cien nacimientos de agua que hay en Algarinejo, de hecho en esta misma zona hay otras fuentes, pero en algunos casos, son difíciles de encontrar entre la maleza, o bien nace y casi que se precipitan directamente al río, o bien están secas por no ser época de lluvias.
Fuente de la Teja.
La ruta está casi llegando a su final, cuando estamos ya en el Manantial del Molinillo, de aquí y subiendo unos pocos metros podemos ver otra cascada, bien desde el carril, o bien penetrando en el lecho del río. En esta zona encontramos los restos de una cantera debidamente señalizados. Y por supuesto los restos de una especie de torre que es una estructura del antiguo Molino aquí ubicado.
Manantial Molinillo
Cantera
Retomamos sobre nuestros pasos, y en la intersección de los riachuelos remontamos el segundo, hasta una pequeña cascada y poza a la que se llega por un sendero bien marcado.
Ahora no queda más que regresar sobre nuestros pasos. Comentar que desde el manantial del Molinillo se llega a la carretera, aunque ya en provincia de Córdoba, por si hubiera algún percance, siempre puede esperar uno en el cortijo mientras que otra persona va a por el coche a Algarinejo.
Cortijo y Carretera
La distancia recorrida entre ida y vuelta apenas llega a los 4 kilómetros, por eso es muy fácil y el desnivel es pequeño.
Aquí os dejamos un pequeño vídeo de la ruta y más abajo un enlace con el recorrido realizado.