Este blog pretende dar a conocer aquellos lugares y rincones de Granada algo menos conocidos por el viajero y por los habitantes de esta bella ciudad, pero que tienen un encanto especial, no quita que no se hable de los lugares más famosos de la ciudad, así como de costumbres y personajes. Patrimonio y cultura, monumentos y parajes naturales de Granada y su provincia. Todo ello con mucho encanto.
El poblado
de Villavieja es un asentamiento prehistórico situado en el tajo del
mismo nombre junto a la localidad de Fuentes de Cesna. Lo más
característico de este poblado es su muralla con una longitud de 300
metros y que se puede observar desde el aire, siendo de los pocos
yacimientos de estas características con esta peculiaridad.
Vistas del yacimiento con su muralla.
Vista del yacimiento.
El conjunto
se sitúa sobre una meseta rocosa con unos grandes tajos que caen
sobre el cauce del Río Genil en la cola del pantano de Iznájar, no
obstante se accede muy fácilmente por una pequeña colina que se
sitúa en su lado Noreste, justo dónde se encuentra la muralla
defensiva.
Villavieja desde Fuentes de Cesna.
Una de las
peculiaridades de este yacimiento es que fue empezado a estudiarse ya
en el siglo XXI y que apenas se han hecho intervenciones
arqueológicas, aunque curiosamente Madoz ya lo menciona en 1845,
por lo que hay aún un mundo por descubrir si se pudiera acceder a
una buena inyección económica que facilitara ampliar su estudio.
Castillo de Cesna desde los Tajos de Villavieja.
Vista parcial de los Tajos.
Cabecera del Río Genil en el pantano de Iznajar.
La primera
intervención se hizo en el año 2012 y consistió en unas catas cuyo
a la muralla, de esas catas aún es visible el agujero realizado que
está tapado con una gran chapa. Gracias a esa intervención, se
empezó a datar la primera ocupación del recinto aproximadamente
hacia el III milenio a.c., en plena Edad del Cobre. El yacimiento
según los estratos analizados tuvo una crisis sobre el 2400 a.c., y
luego tuvo una posterior recuperación hasta su total abandono hacia
el 2000 a.c.
Muralla del Yacimiento.
El elemento
más importante que se conserva y que se puede ver a simple vista es
su muralla con una longitud de 300 metros y con una altura en algunos
puntos visibles de hasta 3,10 metros. A simple vista veremos como
gran parte de ese lienzo está completamente enterrado.
Tajos y casas de pastores.
La muralla
está realizada en mampostería con unas primeras hiladas que usan
grandes piedras de arenisca, se levanta sobre la roca madre del
promontorio y tiene una pequeña inclinación hacia el interior del
recinto. Las hiladas posteriormente se rellenaban con arena y grava
para una mejor cimentación, se calcula que pudo tener la muralla una
altura de hasta 5 metros. Adosada a la Torre había pequeñas torres
o bastiones semicirculares.
Zona alta del yacimiento.
En las
excavaciones realizadas se ha encontrado cerámica, restos óseos de
animales y semillas.
Muralla de cierre en el Noroeste
Desde el
extremo de la muralla en el lado Norte, baja un camino junto a los
Tajos y que nos llevaría al Río Genil (hoy pantano) o alguna fuente
de las muchas que conforman el entorno, en ese recorrido hay casas
medievales, a las que ya no se puede acceder por los derrumbes de
rocas, pero que conformaban un antiguo camino medieval en la roca.
Para
terminar comentar que cuenta la leyenda que en Villavieja existía un
tesoro, de momento no hay oro ni piedras preciosas, pero el tesoro
está ahí oculto, con un yacimiento que está esperando su gran
momento.
DATOS DE
INTERÉS:
PRECIO:
Gratis
HORARIO: No
aplicable. Está al aire libre.
VISITA PARA
GRANADINOS: De momento no hablamos de un gran yacimiento pues prácticamente no se ha hecho, nada y lo que mejor vamos a observar es
su muralla y las increíbles vistas sobre el río Genil. Pero es
perfecta para complementarla con la gran cantidad de restos
prehistóricos que hay en el Poniente granadino.
UBICACIÓN:
Desde Fuentes de Cesna cogemos el carril que hay junto al cementerio
y que va hacia el Cortijo el Morrón, en el primer desvío vamos
hacia la izquierda y llegamos junto al enclave.
Información
obtenido de Wikipedia y www.villaviejaprehistórica.com
En los
límites de los términos municipales de Agrón, Alhama de Granada y
Arenas del Rey, se encuentra la Torre de Agrón, una atalaya a unos
situada a casi 4 kilómetros de la localidad de Agrón y a una
altitud de 1168 metros.
Desde esta
Atalaya tenemos unas vistas impresionantes y una visual total de
Sierra Nevada, Granada, Sierra de Arana, Sierra Elvira, Loja, todo el
Temple, La Maroma, o la Sierra de Alhama, un lugar muy estratégico,
principalmente en la vía que unía Alhama con Granada.
Pantano de los Bermejales.
Sierra de Alhama
La Maroma
La Torre
tiene forma prismática y planta octogonal, con unos lados que
oscilan entre los dos y dos metros diez. Está construida en
mampostería con piedras de tamaño medio y formadas por mortero de
yeso, sin formar en apariencia hiladas.
Sobre la
Torres encontramos un vértice geodésico y en la parte inferior hay
una pequeña oquedad, que bien pudiera ser el acceso a un aljibe
interior, o bien producido para la extracción de piedra.
La Torre
tendría en origen una altura mucho mayor, aproximadamente unos 5
metros y se accedería a ella con unas escaleras de madera que se
ponían y se quitaban según la necesidad.
Para llegar
a la Torre hay que ir en dirección al Cementerio de Agrón, y seguir
el Carril, luego pasamos la Hacienda San Rafael y debemos coger la
pista en sentido hacia la Izquierda, en lo alto de un pequeño
promontorio lleno de pinos y encinas ya divisamos la Torre y tan sólo
es seguir el carril y posterior sendero que nos lleva a la cima.
Siguiendo
por nuestro recorrido por todas las atalayas, torres y castillos de
la provincia de Granada, en esta ocasión nos trasladamos a la
población de Gor, para ver los restos del Castillo de Gor.
Restos del Castillo.
Se
encuentran dentro del núcleo urbano y su interior lo ocupa
actualmente la plaza de toros, famosa por sus encierros, uno de los
más antiguos que se siguen celebrando en España aunque no gozan de
la fama que tienen los de Pamplona o San Sebastián de los Reyes.
La
planta del castillo es cuadrangular, con torres en sus esquinas, el
material usado para su construcción es de tapial, aunque a fecha de
hoy y tras las diversas transformaciones sufridas ha incorporado
numerosos y diversos materiales nuevos.
La
principal torre era la del SO, colocándose en el lienzo Sur la
puerta de entrada al recinto. La torre del NE está realizada en
mampostería, y la del SE está dentro de una vivienda.
Respecto
a los lados del Castillo, el lateral este está perdido por completo,
el lado oeste está muy rehecho. Y las fachadas Norte y Sur si
conservan gran parte de su tapial.
El
conjunto en general está crecido con cemento, mampostería y
hormigón en las obras que convirtieron el antiguo castillo en Plaza
de Toros.
Del
castillo original apenas queda nada y su estado de conservación es
malo, quedando apenas elementos originales de su primitiva función.
El
castillo era del siglo XII-XIII y se sabe que fue entregado a los
Reyes Católicos en el año 1489, fecha tras la cual pasó a ser
propiedad de los Duques de Gor.
En
el libro de apeos de 1571 se puede leer que tiene una fortaleza con
quatro torres y tiene buenos aposentos y con muchas rejas y bien
aderezada en donde vive D. Diego de Castilla con su mujer e hijos.
Capilla de los Castilla en la Iglesia de Gor
Junto
a la entrada principal a fecha de hoy hay una placa alusiva a la
rebelión de los Moriscos y al papel jugado por D. Juan de Austria.
Placa.
DATOS
DE INTERÉS:
HORARIO:
No aplicable. Cerrado se abre para eventos taurinos.
PRECIO:
No aplicable.
VISITA
PARA GRANADINOS: No cuenta con un horario o precio para la visita, sí
es cierto que los encierros de Gor son de los más famosos de la
Provincia por lo que es un buen día para poder ver interiormente lo
poco que queda. Exteriormente se pueden ver los restos de muros.
El
columbario de la Torre del Monje es un panteón funerario de finales
del siglo I o principios del siglo II dc, situado en la carretera
que une Almuñécar con Otívar, a unos 2 kilómetros aproximadamente
de la localidad, en la pedanía de Torrecuevas.
En
su interior tiene unas hornacinas en las que se colocaban los vasos
cinerarios de los difuntos, es de planta cuadrada con unas dimensiones de tres metros por lado y una altura de seis metros. Actualmente
podemos observar en su interior diez hornacinas. En la actualidad en
uno de sus muros se ha abierto un acceso cerrado con una cancela y
desde uno de sus extremos se observa un agujero a una especie de
abertura bajo el suelo, probablemente se trate de la entrada original
y que vemos excavada en la roca, tal como el resto del conjunto.
Hornacinas en el interior.
Los
romanos que ya ocupan la Península Ibérica adoptan el rito de la
incineración y en estas construcciones depositan los restos con las
cenizas de los seres perdidos. Este columbario fue construido
directamente en la roca, se eleva sobre un pequeño cerro junto al
lecho del Río Verde y está realizado con piedras de pizarra unidas
con algo de mortero.
La
existencia de este columbario inequívocamente va unida a un núcleo
poblacional cercano, creyéndose que puede tratarse de la villa
romana conocida como las Peñuelas, además muy cerca de aquí y en
el tramo que llega hasta Almuñécar, podemos encontrar restos de los
acueductos usados para llevar el agua a la población de Sexi Firmum Julium.
Posible Hueco de acceso y roca madre bajo el Columbario.
Si
bien no es posible acceder al interior nos podemos acercar hasta él
y ver perfectamente su interior a través de la cancela. Hasta hace
unos años había unos perros sueltos que hacían esto imposible, por
su fiereza y agresividad tal y como avisa un cartel al inicio de la
cuesta, a fecha de hoy los perros están dentro de una casa y
parapetados por un muro y una puerta cerrada por lo que no debemos
de tener problema.
Detalle de la cancela.
HORARIO:
No aplicable al aire libre.
PRECIO:
No aplicable. Gratis.
VISITA
PARA GRANADINOS: En lo cultural Almuñécar es una población con un
rico patrimonio histórico que incluye restos romanos como este
columbario de la Torre del monje.
UBICACIÓN.
En la carretera que une Almuñécar con Otívar y a unos dos
kilómetros en el lado izquierdo y sobre un pequeño cerro que domina
el Río Verde vemos claramente la Torre de lajas de pizarra que
guarda en su interior las hornacinas.
Faltan menos de dos años, pero en estas cosas y conociendo cómo somos los
granadinos y de qué calaña estamos hechos no es mal momento para
recordar este acontecimiento ocurrido en Granada y que el año que
viene celebrará sus 100 años. Una efemérides redonda que supongo,
imagino y espero esté a la altura de las circunstancias, y que
Ministerio de Cultura, Junta de Andalucía y Ayuntamiento de Granada
estén dentro de lo posible y de la situación actual (Agosto 2020 en
los momentos de escribir estas líneas), preparando lo que tiene que
ser todo un fenómeno cultural el año que viene, por supuesto con
la colaboración del Patronato de la Alhambra, de la organización
del Festival de Música y Danza de Granada, del Centro de
documentación musical de Andalucía y de cuantos organismos,
instituciones y entidades privadas sean necesarias. Así que sin más
preámbulo veamos qué pasó hace ya casi 100 años.
Cartel del concurso.
En Junio del
año 1922 Granada fue testigo de uno de los acontecimientos
culturales más importantes celebrados en nuestra ciudad a comienzos
del siglo XX, el concurso de cante jondo que tuvo como único e
inigualable escenario la plaza de los aljibes de la Alhambra de
Granada.
Plaza de los Aljibes.
Dos fueron
los principales artífices y promotores de esta iniciativa, Federico
García Lorca y Manuel de Falla, dos de los más grandes
intelectuales del momento no sólo en la vida de Granada sino también
a nivel nacional e internacional. De ellos nació la idea del
concurso de Cante Jondo, un acontecimiento con una gran repercusión
en el futuro.
Manuel de Falla
Federico en
los años 20, se traslada a Granada con veintidós años y conoce a
Falla que le dobla la edad, admira al autor como amante de la música
y esa simbiosis fue explosiva
La idea de
este concurso era la de fomentar el cante jondo o el primitivo canto
andaluz. No sólo Falla y Federico fueron los impulsores de este
concurso, sino que grandes figuras del momento y con presencia en
Granada se vieron involucrados, con partícipes como Zuloaga,
Rusiñol, Gómez de la Serna, Ruiz de Almodovar, Miguel Cerón,
Francisco Vergara, Manuel Jofré, Joaquín Turina, Eduardo Alcalde,
Juan Ramón Jiménez, Oscar Plá, Ramón Pérez de Ayala, Fernando de
los Ríos, Tomás Borras, Jose María Acosta, Fernández Almagro o
Andrés Segovia entre otros.
Si bien
hemos hablado de Federico y Falla, parece ser que la idea del
concurso fue una sugerencia de Miguel Cerón a Manuel de Falla en el
transcurso de un paseo por el Generalife en el año 1921, ellos ya
eran asiduos de tertulias culturales celebradas en el Carmen de
“Alonso Cano” en el Albayzín, y a las que acudían gran parte de
los personajes anteriormente mencionados.
La gran idea
era salvar al flamenco de la posible debacle de que este arte
desapareciera. Una vez en marcha la idea, tal y como hemos contado
la cantidad de personas que se subieron al proyecto fue innumerable.
Falla y Manuel Ángeles Ortiz en la plaza de los aljibes.
Hemos de
reseñar que el flamenco no pasaba por sus mejores momentos de hecho
el término flamenco iba asociado a prostitución, juergas y alcohol,
de ahí el gran acierto de Federico y Falla de usar el término
“Cante Jondo”. Igualmente hemos de mencionar someramente el
panorama político, con una Europa que acababa de salir de la I
Guerra Mundial,y en España con Alfonso XIII apunto de abdicar y con
la dictadura de primo de Rivera de 1923 a la vuelta de la esquina y
con el desastre de annual en Marruecos que tenían a la población
afligida.
Por otro
lado todos los intelectuales que formaron parte de la preparación
formaban parte del grupo de la Libre Enseñanza comandado por
Francisco Ginés de los Ríos, según muchos autores, el cerebro a
la sombra de este certamen.
Otro de los
grandes aciertos fue la elección de Granada como lugar para la
celebración del concurso, si hablamos de Flamenco en términos
generales, hablamos de Sevilla, Cádiz, Jerez, los Puertos, sin
embargo todo busca un origen más antiguo cuando tribus gitanas a
partir del siglo XV, se asientan en Granada, en los barrios de
extramuros de la ciudad, concretamente en el SacroMonte, es una
manera de hacer ver que el “Cante Jondo” como parte del Flamenco
tiene su origen en nuestra ciudad.
No obstante
no todo fueron elogios y el concurso tuvo también sus detractores,
principalmente y en Granada a Francisco Paula de Valladar, director
de la revista Alhambra en la que afina la pluma y critica la
celebración del certamen.
Igualmente
Falla acabó un poco desilusionado, no por el resultado del concurso
que fue excelente sino por el trato que posteriormente le dió el
Centro Artístico y Literario que entre otras gastó las 30000
pesetas de recaudación en otros menesteres y no los invirtió en
temas relacionados con el cante, tal y como se había propuesto en su
día.
Los grandes
artistas de la época hicieron acto de presencia en el concurso, con
un jurado presidido por D. Antonio Chacón, uno de los grandes del
flamenco.
Para la
selección de los artistas, las pruebas se realizaron en la escuela
de cante jondo, ubicada en el Centro Artístico y Literario de
Granada, y Juan Crespo y Rafael Gálvez fueron los encargados de
efectuar la selección.
El Concurso
tuvo lugar los días 13 y 14 de Junio de 1922, organizado por el
Centro Artístico y Literario de Granada y con la subvención del
Ayuntamiento de la Ciudad. Eligiendose esas fechas aprovechando las
Fiestas del Corpus de ese año. El 31 de Diciembre de 1921 y
mediante una carta Falla solicitó la cantidad de 12000 pesetas de la
época necesarias para la celebración.
Imagen del concurso. Fuente Casa de los Tiros.
El concurso
fue un auténtico éxito con miles de asistentes y una recaudación
de 30000 pesetas de la época.
En el
concurso se llegaron a grabar algunas obras de la Niña de los
Peines, Tomás Pavón y José Cepero y participaron autores prácticamente olvidados como Diego Bermúdez Calas “El Tenazas de
Morón” Manuel Ortega más conocido en el futuro como Manolo
Caracol, Francisco Gálvez, Yerbagüena, José Soler, Niño de
Linares, Carmen Salinas, María Amaya, la Gazpacha, Concha Sierra y
la Goyita; así como los guitarristas José Cuéllar y Niño de
Huelva, junto a estos participaron también entre otros Ramón
Montoya, Cojo de Málaga, Manuel Pavón, Niño Caracol, Grupo Gitano
“la Coja” y Manuel Torre y para decorar el escenario se usaron
telones de Ignacio Zuloaga y carteles de Hermenegildo Lanz.
Diego
Bermúdez Calas fue el ganador del premio Zuloaga por importe de 1000
pesetas, otro premio de 1000 pesetas para el niño “Caracol”, 500
pesetas para Carmen Salinas, otras 500 pesetas a José Soler, otras
300 a Antonio Muñoz y 175 pesetas para Concha Sierra.
Libro sobre la vida del "Tenazas" y su relación con Falla y Lorca
El jurado
estaba presidido por Antonio Chacón, y formaba parte de él, Andrés
Segovia, Ortega Molina, Gallego Burín, Amalio Cuenca, Gregorio Abril
y José López Ruíz (Secretario).
El
presentador del certamen fue Ramón Gómez de la Serna. Y el montante
para premios ascendía a 8.500 pesetas. El concurso empezó a las
diez y media de la noche y no terminó hasta las dos y media de la
mañana en su primera sesión la del día 13 de Junio. La Luna
asomaba sobre la Alhambra y el Albayzín era otro telón más en el
excelente decorado. Las mujeres con sus mantones y sus trajes de
flamencas y Granada entera esperando un gran espectáculo tal y como
relata la prensa del día 14 de Junio.
Antonio Chacón.
En la
segunda sesión del concurso hizo acto de presencia la lluvia de ahí
la famosa caricatura de D. Antonio López Sánchez, en los que los
participantes aparecen tapando sus cabezas con las sillas de aneas
dispuestas ante el escenario, 31 son los personajes dibujados en tan
clásica y famosa caricatura reproducida por Ruiz de Almodóvar.
Caricatura del concurso.
El concurso
no consistió únicamente en la celebración del certamen, sino que
se programaron todo tipo de actividades culturales como la charla que
impartió Federico García Lorca sobre el Cante Jondo en el Centro
artístico o los conciertos de guitarra ofrecidos por Andrés
Segovia. Zuloaga también se unió a esta fiesta con una exposición
de oleos en el Museo de antigüedades de los Meersmans en el Carmen
de los Mártires.
Entre los
ilustres asistentes al concurso y según la prensa de época cabe
destacar a Kurt Schindler director de la Schola de cantorum de New
York, John B. crítico musical de The Times, Maurice Legendre
corresponsal de la agencia Havas y que entrevistó a Falla después
del concurso para publicarla en París, Edgardo Neville redactor de
La Epoca de Madrid, D. Juan de la Encina redactor de Sol, España y
la Voz. Igualmente se intentó pero sin poder llevarse a cabo por el
alto costo económico invitar a Ravel y Stravinsky al concurso.
Dentro de
los estilos permitidos en este “Cante Jondo”, se podía cantar
primero seguiriyas y martinetes, segundo carceleras, cañas, medios
polos y polos, y tercero saetas, soleares y serranas, no obstante no
todos se cernieron a este guión, en el caso de La Macarrona se
arrancó con unas alegrías de Manuel Ortega y la Gazpacha cantó
bulerías y tarantas.
El "niño" caracol
Como colofón
al concurso quedó para la posteridad la definición de “Cante
Jondo”, definición llevada a cabo por Manuel de Falla y que viene
a decir:
“Se da el
nombre de cante jondo a un grupo de canciones andaluzas cuyo tipo
genuino creemos reconocer en la llamada siguiriya gitana, de la que
proceden otras, aún conservadas por el pueblo y que, como los polos,
martinetes y soleares, guardan altísimas cualidades que la hacen
distinguir dentro del gran grupo formado por los cantos que el vulgo
llama flamencos...
...Admita
la siguiriya gitana como canción tipo del grupo de las de cante
jondo, y antes de subrayar su valor desde un punto de vista puramente
musical, declaramos que este canto andaluz es acaso el único europeo
que conserva en toda su pureza, tanto por su estructura como por su
estilo, las más altas cualidades inherentes al canto primitivo de
los pueblos orientales “
Y
este ha sido mi breve resumen de lo ocurrido en Granada y mi pequeña
aportación a uno de los eventos culturales más importantes
celebrados en Granada.
BIBLIOGRAFÍA: PEREZ
GIRALDEZ, Mari Carmen. Influencias del Concurso de 1922 en la
Definición de “Lo Jondo”. MOLINA
FAJARDO, Eduardo. Manuel de Falla y el Cante Jondo. El
Defensor del Pueblo. Junio de 1922