Este blog pretende dar a conocer aquellos lugares y rincones de Granada algo menos conocidos por el viajero y por los habitantes de esta bella ciudad, pero que tienen un encanto especial, no quita que no se hable de los lugares más famosos de la ciudad, así como de costumbres y personajes. Patrimonio y cultura, monumentos y parajes naturales de Granada y su provincia. Todo ello con mucho encanto.
Desde que
empecé la andadura con este blog una de las cosas que intento hacer
es subir una entrada de cuantas esculturas o monumentos se inauguren
en Granada, el motivo no es otro que aprovechar que la noticia está
reciente, que podemos reseñar quién fue a la inauguración, los
datos del artista el motivo del monumento, porque cuando pasan los
años estas informaciones se van diluyendo en el tiempo y es muy
difícil encontrar datos precisos.
A la hora de
escribir estas líneas seguimos inmersos en la primera gran pandemia
del siglo XXI la del Covid-19, sin saber aún qué salida tendrá,
cuando acabará y como quedará el mundo futuro respecto al mundo que
hemos conocido y vivido.
En Marzo del
2019 España sufría un duro golpe, se decretó por una imperiosa
necesidad médica y sanitaria un confinamiento total de toda la
población de España, al amparo del Estado de alarma y de la
Constitución. Cuarenta y siete millones de españoles nos vimos de
la noche al día encerrados en casa y sin la posibilidad de salir a
la calle salvo excepciones como comprar comida, ir a la farmacia y
cosas muy concretas.
En unos
primeros momentos aquello casi parecía una fiesta, todo el mundo
metido en redes sociales, haciendo dibujos, cocinando, talleres,
juegos para los niños, hubo libros, películas y todo tipo de
contenido digital gratis..etc. Pero los días pasaron y el
confinamiento no fue cuestión de quince días, la cosa era muy
seria, los hospitales estaban al borde del colapso y los españoles
principalmente las personas mayores morían.
En esos días
todos nos dimos cuenta que si había un profesional en estos momentos
de vital necesidad esos eran los médicos, enfermeros y todo el
personal sanitario, celadores, cocineros, mantenimiento..etc. No sé
muy bien en qué ciudad, pueblo o de qué forma surgió, pero a los
ocho de la tarde todos salíamos a nuestros balcones a aplaudir a
esos anónimos héroes que se jugaban la vida por nosotros. En mi
caso en los primeros días no tengo claro que saliera, pero un día
lo hice, en mi calle apenas hay vecinos y son casas adosadas, no esos
grandes bloques que veía en la tele, pero a la ocho tímidamente
sonó un aplauso, y de repente empecé a ver a vecinos que no había
visto en mi vida asomar por la puerta, la ventana o el balcón para
brindar ese merecido aplauso.
En Andalucía
la Junta quiso rendir tributo a los profesionales de la Sanidad y lo
hizo mediante una escultura que se colocaría en las ocho provincias
andaluzas. Como no podía ser de otra manera a Granada le llegó su
turno y el día 11 de Septiembre del 2020 se inauguró el monumento.
Se llama “El
Aplauso” , su autor es el escultor Jose Antonio Navarro Arteaga y
está realizado con mármol blanco de Macael, y se ha colocado en la
rotonda que hay junto al nuevo estadio de los Cármenes en la esquina
más cercana al PTS. Y como no podía ser de otra manera representa dos manos aplaudiendo.
La
inauguración corrió a cargo del Presidente de la Junta de Andalucía
Juanma Moreno, acompañado del alcalde de Granada D. Luis Salvador.
Entiendo
también que esta escultura pueda suscitar polémica, no guste, se
critique por la actuación política en la pandemia..etc. Pero este
blog es cultural, y me reitero en mis primeras líneas. Si en Granada
se inaugura una escultura o monumento desde este blog le dedicaremos
unas pequeñas líneas pues de una u otra manera es un
enriquecimiento cultural para la ciudad.
DATOS DE
INTERÉS:
PRECIO:
Gratis. Al aire libre.
HORARIO:
Gratis. Al aire libre.
VISITA PARA
GRANADINOS: Se encuentra en la zona Sur, junto al estadio de los
Cármenes, así que son de estas esculturas que tan sólo veremos
cuando vayamos a esa zona por algún que otro motivo, principalmente
y para quien no viva en ese entorno deportivo, por la cercanía del
estadio de fútbol y del pabellón de deportes.
UBICACIÓN:
Rotonda junto al Estado de los Cármenes, y vías del metro.
El alcalde Carbonero en el c añón de encina (recreación)
En el año
1810 las tropas Napoleónicas entraron en Granada y se extendieron rápidamente por toda la Provincia, sin apenas resistencia por parte
de la población local. A continuación vamos a relatar uno de los
episodios más singulares ocurridos en nuestra provincia,
concretamente en la localidad de La Peza y que gracias al escritor
accitano Pedro Antonio de Alarcón, ha llegado hasta nuestros días.
Esta es la historia de “El Alcalde Carbonero”.
Pedro Antonio de Alarcón
1810 y las
tropas francesas ya están bien situadas en la comarca de Guadix, sin
embargo surge un contratiempo, el matadero de Guadix tiene que cerrar
por falta de reses, no hay ovejas, ni cerdos ni vacas, todo ello es
debido a la voracidad con la que las tropas francesas devoran los
alimentos. Urge buscar una solución que no tarda mucho en llegar en
forma de orden. Quedan muchos pueblos en la comarca sin conquistar,
así que las tropas irán hacia ellos y traerán todo el alimento que
encuentren. Hacia Gor, el Zenete, la falda de la Sierra y los cuatro
puntos cardinales salen columnas de soldados en busca de alimento.
Es 15 de
Abril de 1810 y entre todos esos destinos hay uno que destaca por el
carácter indómito de sus habitantes, La Peza, un lugar que ya tuvo
en el pasado un papel muy importante en la rebelión de los moriscos
y cuyas ruinas de su antiguo castillejo corona la villa.
Habitantes de La Peza en la cantina
Las calles y
avenidas de la villa están cortadas por muros de troncos de encina
cortados y otros árboles, el pueblo está lleno de leñadores y
carboneros, pero lo que más llama la atención es un gran cañón
realizado en el tronco de una gran encina, ahuecado a fuego,
reforzado por cuerdas y alambres y en cuyo interior hay gran cantidad
de pólvora, rocas, y trozos de hierro. Además el pueblo bien armado
con no más de doce escopetas, pero un número infinito de piedras de
todos los calibres, hondas para lanzarlas, garrotes, palos, hachas
cuchillos y navajas.
Manuel Atienza. Alcalde carbonero (recreación)
Y por su
puesto el ejército de lapezeños compuesto por unos 200 hombres al
frente del cual se erige D. Manuel Atienza, su Sr. Alcalde, de entre
45 y 50 años de edad, alto y fuerte y carbonero de profesión.
Vestido con alpargatas de piel de toro, tomiza y parella, medias de
lana, calzón corto oscuro, chaqueta de igual color, y chaleco
celeste de raso, todo ello coronado por un inmenso sombrero.
Malas noticias se ciernen sobre la Peza.
El alcalde
manda a Jacinto que era alguacil a por un tambor y perpetrado con la
vara de mando de la alcaldía y con y con una larga espada y una
pistola manda formar a la población, todo es algarabía y gritos
¡¡¡Viva el Sr. Alcalde!!! a lo que Atienza replica :
“- ¡Qué
alcalde y qué cuerno¡, ¡Viva Dios!, ¡Viva laPeza! ¡Viva la
independencia española!
El pueblo preparado
El alcalde dando consignas al pueblo.
Y manda al
pregonero anunciar una proclama en la que insta los lapezeños a
luchar contra los franceses, a defender su tierra y a morir como lo
hicieron los españoles del 2 de Mayo.
Todos se
dirigen a sus puestos, unos a la fortaleza de madera hecha con los
troncos de encina, otros a lo alto del cañón, los hábiles con la
honda a lo alto de la alcazaba morisca, los escopeteros camino de
Guadix y Manuel Atienza dominando todo junto a Jacinto y su tambor.
Todos a la lucha.
El cura
bendice a todos los vecinos y ayuda a preparar vendajes, las mujeres
rezan en la Iglesia y los niños se han refugiado todos en lo más
alto de las cumbres de Sierra Nevada.
Iglesia de La Peza.
El cura bendice.
A las tres
de la tarde una polvareda en el camino de Guadix anuncia la llegada
de las tropas francesas a la localidad de La Peza. Se escuchan los
primeros escopetazos que poco a poco se van acercando hacia el
pueblo. Banderas negras ondean en la Peza.
Tropas francesas en las afueras de La Peza.
200 soldados
se aproximan al pueblo, las fuerzas en número están igualadas
aunque no en calidad, ruines hombres de campo contra un ejército
preparado y bien armado que cuenta además con caballería. Manuel
Atienza, no teme a nada, no ve inferioridad, las primeras piedras
alcanzan a las tropas francesas que paran en su avance y hacen una
primera descarga de fuego que acaba con la vida de cinco vecinos.
Empiezan los disparos y el enfrentamiento.
Los
franceses avanzan y Manuel pide a todos que aguarden que tienen poca
polvora y que el cañón será lo último que se use. Nueva descarga
de tiros por parte de los franceses, en esta ocasión, los lapezeños
se tiran al suelo y no hay víctimas, todos los tiros se estrellan
contra los troncos apilados.
Escenas de la Batalla.
La distancia
es ya mínima y la caballería avanza, en ese momento el Alcalde da
la orden, la tragedia ya no tiene remedio ambos bandos disparan sus
armas a bocajarro, mientras la caballería entre un mar de piedras
llega a la empalizada degollando a cuantos encuentran a su paso,
hasta que un estruendo resuena en todo el lugar, el cañón preparado
como último recurso, ha estallado, no ha resistido la fuerza de la pólvora introducida en su interior y ha expulsado la metralla en
todas direcciones, sin diferenciar entre español o francés.
Cañón de tronco de encina tomado por los franceses.
Los
franceses se repliegan y entre la humareda sobresale la voz del
Alcalde Carbonero que anima a los suyos, poco sabe él, que la
explosión del cañón, ha hecho más daño en sus tropas que en la
de los invasores, pero estos últimos no saben de las fuerzas del
enemigo y huyen despavoridos hacia Guadix, a donde llegan a la ocho
de la noche, apedreados, heridos y humillados.
Los franceses dentro del pueblo.
La historia
obviamente no podía acabar así, herido el orgullo patrio, el
General Godinot a los cuatro días mandó a 2400 hombres armados y
preparados para la conquista de una gran plaza. Pero cuando llegan La
Peza está abandonada, no queda nadie ni en sus calles ni en sus
plazas y los lobos pasean por ellas como si nunca hubiera vivido
alguien, tan sólo algunas mujeres han bajado para dar una vuelta a
sus hogares y rezar en la iglesia, allí están confinadas en la
divina protección y en el respeto del ejercito francés, sin embargo
nada más lejos de la realidad, son mancilladas y ultrajadas en su
virtud y honor.
Los hombres
bajan de la Sierra y ofrecen combate a los franceses, pero tal y como
hacían los árabes en tiempo de la ocupación se repliegan hacia la
Sierra y empieza un encarnizado combate, por cada español caen diez
franceses, pero la diferencia numérica es superior y poco a poco los
90 hombres que sobrevivieron caen ante el empuje francés. Tan sólo
queda Manuel Atienza, acorralado por franceses en lo alto de una peña
herido, con sangre por todas partes y un trabuco con el que intenta
defenderse, las balas silbando a su alrededor, pega un último tiro y
le responde al oficial francés “- ¡Yo no me rindo!, ¡Yo soy la
villa de La Peza¡
La Peza es de los franceses y Godinot pregunta que cuantos prisioneros hay para hacerlos ahorcar públicamente y dar un escarmiento, más sólo dos hay un viejo anciano y un niño. Heroicos han sido los habitantes de la Peza, cual espartanos.
Hoy en día La Peza recrea este acontecimiento con una recreación, que año tras año gana adeptos, el pueblo entero retrocede hasta el año 1810 y nuevamente se produce la lucha entre sus vecinos y las tropas francesas.
El pueblo entero se engalana para dicha efeméride, se recrean rincones de época y no hay vecino que no vaya ataviado como a principios del siglo XIX, somos los visitantes los que damos la nota con nuestros vaqueros y polos.
El espectáculo empieza sobre las 19:30, vemos la plaza del pueblo, la escuela, el barbero, la cantina y todos sus habitantes, es un día apacible hasta que llegan las noticias de Guadix, los franceses vienen a La Peza. A partir de aquí los hechos transcurren como los relatados, las armas, la preparación del pueblo la bendición del cura y la espera de las tropas francesas junto al gran cañón de encina.a peza que muere antes de entregarse¡ rompiendo su bastón
de mando y arrojándose por la peña.
Carpinteros
Esceula
Barbero.
La acción
se traslada desde la plaza del pueblo hasta las afueras de La Peza en
el camino a Guadix, dónde tienen lugar los enfrentamientos entre las
tropas francesas y el pueblo de la Peza. El desenlace no es el
deseado, especialmente cuando ese gran Cañón estalla en mil
pedazos.
Gentes de La Peza.
Al parecer
Pedro Antonio de Alarcón, pudo conocer a testigos de esta historia a
mediados de los años 50 del siglo XIX, no hay indicios históricos
ni pruebas de que ello así ocurriera por eso a veces esta historia
navega en el barco de las leyendas.
Otro de los
puntos objeto de controversia es el lugar por el que Manuel Atienza
pudo arrojarse, unos dicen que en el Tajo de Bernite y otros que en
el Tajo de Barruecos, incluso se discute si realmente Manuel Atienza
fuera alcalde de la Peza y no fuera más que un vecino con algo más
de valentía y heroísmo.
La
recreación tiene lugar el último fin de semana de Agosto, y es toda
una experiencia y fiesta que desde aquí aconsejo, eso sí, si se es
muy sensible a los petardos recomiendo en la segunda parte mantenerse
alejado del espectáculo, pues los tiros de los franceses y los
trabucos de los españoles, son muy estridentes y casi que pueden
reventar los tímpanos sino tenemos cuidado.
HORARIO:
Ultimo fin de Semana de Agosto sobre las 19:30 horas.
PRECIO:
Gratis.
VISITA PARA
GRANADINOS: Una fiesta que poco a poco va ganando peso y se ha hecho
una imprescindible en el verano granadino con una cobertura de medios
excepcional.
COMO LLEGAR:
Para ir a la Peza hay que coger la A92 dirección Guadix, y coger el
desvío que indica hacia La Peza, se tiene que aparcar en las
afueras, sin ningún tipo de problema y dar un pequeño paseo hacia
la plaza del pueblo, conviene llegar pronto para poder coger buen
sitio.
Las Salinas
de Fuente Camacho se encuentran en la pedanía del mismo nombre
pertenecientes a la localidad de Loja (Granada), se encuentran a las
afueras del pueblo a una distancia más o menos de un kilómetro. Y
forma parte geológicamente hablando de las Trías de Antequera, en la
que destaca entre otros minerales la existencias de halita, lo que
unido a la existencia de surgencias de agua salada dan lugar a
nuestras salinas.
Balsa o Pileta en las Salinas.
Son unas
salinas de interior, de las pocas que quedan aún en Andalucía de
este tipo, pues en la actualidad, lo más habitual es que las salinas
que se explotan estén en entornos costeros, y se nutren de un
manantial de agua salada.
Salinas de Fuente Camacho
La
explotación de las salinas se remontan a la Edad de Cobre, mediante
el sistema de Ignición, aunque alcanzan su mayor popularidad con la
dominación Romana. Son numerosos los restos arqueológicos que se
han encontrado en el entorno. Las piletas de decantación encontradas
son de origen romano y estaban cubiertas por maderos, siendo las
mismas que posteriormente han usado árabes y cristianos.
Antiguos restos de canalizaciones.
En la
actualidad las salinas se han modernizado y usan unas nuevas piletas
para la obtención de la sal. En el entorno podemos encontrar el
actual yacimiento, parte de las tradicionales, pero también habría
unas salinas prehistóricas que a fecha de hoy están pendiente de un
estudio en profundidad.
Río Salado
Llama la
atención en el entorno las concreciones salinas o “marmotas” que
se forman sobre el terreno.
Sal
Zona de explotación.
Junto a las
salinas hay un pequeño torreón de origen árabe que tenía como
misión precisamente el control y vigilancia de las salinas y no el
del tránsito de personas o defensa del entorno como el resto de
torres y atalayas defensivas.
Torreón árabe
Madoz
menciona a las salinas de Fuente Camacho y les otorga una producción
de 40,000 fanegas anuales de sal.
Sal
Impresiona
ver el paisaje, con el torreón árabe, las balsas modernas, las
antiguas y especialmente la gran cantidad de sal que aflora de la
montaña, por las filtraciones de agua.
Modernamente
el agua a través de conducciones de agua se va llevando de unas
piletas a otras, hasta que en las últimas con menor profundidad se
evapora el agua y queda la sal que será usada entre otros usos, para
combatir las carreteras heladas durante el invierno.
DATOS DE
INTERÉS:
HORARIO: No
aplicable, si bien es una empresa, el entorno se ve desde el camino
fácilmente.
PRECIO: No
aplicable.
VISITA PARA
GRANADINOS: Son de estos lugares poco conocidos y de los que te
llevas una grata sorpresa, Fuente Camacho está muy mal comunicado y
de hecho se llega mejor desde la Provincia de Málaga que desde
Granada, pero el lugar sorprenderá, y son unas salinas en activo y
de gran valor.
UBICACIÓN :
A un kilómetro de Fuente Camacho en dirección a la Venta del Rayo
por un carril de tierra en perfectas condiciones.
El poblado
de Villavieja es un asentamiento prehistórico situado en el tajo del
mismo nombre junto a la localidad de Fuentes de Cesna. Lo más
característico de este poblado es su muralla con una longitud de 300
metros y que se puede observar desde el aire, siendo de los pocos
yacimientos de estas características con esta peculiaridad.
Vistas del yacimiento con su muralla.
Vista del yacimiento.
El conjunto
se sitúa sobre una meseta rocosa con unos grandes tajos que caen
sobre el cauce del Río Genil en la cola del pantano de Iznájar, no
obstante se accede muy fácilmente por una pequeña colina que se
sitúa en su lado Noreste, justo dónde se encuentra la muralla
defensiva.
Villavieja desde Fuentes de Cesna.
Una de las
peculiaridades de este yacimiento es que fue empezado a estudiarse ya
en el siglo XXI y que apenas se han hecho intervenciones
arqueológicas, aunque curiosamente Madoz ya lo menciona en 1845,
por lo que hay aún un mundo por descubrir si se pudiera acceder a
una buena inyección económica que facilitara ampliar su estudio.
Castillo de Cesna desde los Tajos de Villavieja.
Vista parcial de los Tajos.
Cabecera del Río Genil en el pantano de Iznajar.
La primera
intervención se hizo en el año 2012 y consistió en unas catas cuyo
a la muralla, de esas catas aún es visible el agujero realizado que
está tapado con una gran chapa. Gracias a esa intervención, se
empezó a datar la primera ocupación del recinto aproximadamente
hacia el III milenio a.c., en plena Edad del Cobre. El yacimiento
según los estratos analizados tuvo una crisis sobre el 2400 a.c., y
luego tuvo una posterior recuperación hasta su total abandono hacia
el 2000 a.c.
Muralla del Yacimiento.
El elemento
más importante que se conserva y que se puede ver a simple vista es
su muralla con una longitud de 300 metros y con una altura en algunos
puntos visibles de hasta 3,10 metros. A simple vista veremos como
gran parte de ese lienzo está completamente enterrado.
Tajos y casas de pastores.
La muralla
está realizada en mampostería con unas primeras hiladas que usan
grandes piedras de arenisca, se levanta sobre la roca madre del
promontorio y tiene una pequeña inclinación hacia el interior del
recinto. Las hiladas posteriormente se rellenaban con arena y grava
para una mejor cimentación, se calcula que pudo tener la muralla una
altura de hasta 5 metros. Adosada a la Torre había pequeñas torres
o bastiones semicirculares.
Zona alta del yacimiento.
En las
excavaciones realizadas se ha encontrado cerámica, restos óseos de
animales y semillas.
Muralla de cierre en el Noroeste
Desde el
extremo de la muralla en el lado Norte, baja un camino junto a los
Tajos y que nos llevaría al Río Genil (hoy pantano) o alguna fuente
de las muchas que conforman el entorno, en ese recorrido hay casas
medievales, a las que ya no se puede acceder por los derrumbes de
rocas, pero que conformaban un antiguo camino medieval en la roca.
Para
terminar comentar que cuenta la leyenda que en Villavieja existía un
tesoro, de momento no hay oro ni piedras preciosas, pero el tesoro
está ahí oculto, con un yacimiento que está esperando su gran
momento.
DATOS DE
INTERÉS:
PRECIO:
Gratis
HORARIO: No
aplicable. Está al aire libre.
VISITA PARA
GRANADINOS: De momento no hablamos de un gran yacimiento pues prácticamente no se ha hecho, nada y lo que mejor vamos a observar es
su muralla y las increíbles vistas sobre el río Genil. Pero es
perfecta para complementarla con la gran cantidad de restos
prehistóricos que hay en el Poniente granadino.
UBICACIÓN:
Desde Fuentes de Cesna cogemos el carril que hay junto al cementerio
y que va hacia el Cortijo el Morrón, en el primer desvío vamos
hacia la izquierda y llegamos junto al enclave.
Información
obtenido de Wikipedia y www.villaviejaprehistórica.com