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domingo, 8 de noviembre de 2020

Trincheras en el Cerro del Calabozo.

 

Trincheras en el Calabozo. 

Vamos a hablar en esta ocasión de una línea de trincheras pertenecientes al bando republicano y situadas en la Sierra de Huétor Santillán construidas durante la Guerra Civil Española. En la Provincia de Granada y tras el alzamiento militar, ya en los primeros meses quedó definido un frente de guerra que se mantendría intacto hasta el final de la contienda. las  Sierras de Huétor y de la Alfaguara marcarían esa línea divisoria entre ambos bandos.


Vista de Sierras desde el Calabozo. 


Si bien en un primer momento hubo intentos de acercarse y recuperar la ciudad de Granada con movimientos desde Almería y el Este peninsular a través de estos caminos, esos intentos fracasaron, además pronto el interés de la Guerra se desplazó a otros frentes tanto para el bando republicano como el nacional, la toma de Madrid, Extremadura, el Ebro, Asturias..etc estas plazas poco a poco fueron reclamando la actualidad de la guerra y esta zona de la contiende en el Sureste de Andalucía quedó algo más relegada al olvido y la tranquilidad. 


Sierra Nevada desde el Calabozo. 



El frente republicano se organizó para defender la carretera que unía Granada con Murcia y Almería a través de la Sierra de Huétor, hemos de recordar que no existía la actual A-92. Era una carretera sinuosa que penetraba en la Sierra y la atravesaba bordeando todos sus salientes rocosos y sus elevaciones. Precisamente son en esos puntos donde el ejercito Republicano situó sus defensas.


Actual A-92 sobre la antigua Carretera Nacional, aquí desvíos
para ir a los Cortijos de Carbonales y la Rinconada que 
queda a la izquierda de la foto. 



La república al contrario que el bando nacional estableció dos fuertes líneas de defensa, una primera Línea enfrentada directamente y visualmente al enemigo, más fortificada y defendida, y una segunda Línea a retaguardia, sin embargo las tropas nacionales establecieron un sistema con tres líneas defensivas. Entre ambas líneas había pequeñas fortificaciones intermedias.


Restos del Cortijo de la Rinconada. Pudo ser usado por
las tropas Republicanas como cuartel o refugio. 



Las posiciones de las que vamos a hablar hoy estarían en esa segunda Línea del frente republicano en el lugar conocido como Alto del Calabozo o dientes de la Vieja, justo a pie de la antigua carretera Granada-Murcia, hoy A-92 a su paso por el Puerto de la Mora.


Sierra de Huétor desde las posiciones del Calabozo. 



El Alto del Calabozo es una elevación a 1400 metros sobre el nivel del mar, en ella encontramos en primer lugar una gran línea de parapeto a la que se le adosan varias casamatas, y galerías de tirador, que suponen la defensa de este punto y que articulan todo el sistema de trincheras.


Casamata en el Calabozo



Todo está hecho con mampostería en seco y sin apenas usar ningún tipo de argamasa o cemento, sino piedra sobre piedra, se hacen dos hileras y se rellenas de material más pequeño de chinos y pequeñas piedras, pero con carencia total de ningún tipo de material que amarre y fortalezca la estructura. La línea se va adaptando a los accidentes geográficos, y al sentido de la carretera y de los diferentes caminos, para cubrir todo el espacio y no dejar ningún punto ciego. Desde el punto más cercano a la carretera, la línea defensiva asciende hacia lo alto del monte cubriendo todos los espacios, hay varios refugios, que en su día estarían tapados con algún tipo de rollizo o incluso uralita.


Posiciones en el Calabozo. 

Galería de tiro. 


Hay varias casamatas que estarían dispuestas y pensadas para albergar algún tipo de arma medio pesada como ametralladoras. También encontramos una galería de tiro adosada al parapeto.


Posición que aprovecha la orografía del terreno. 





Una vez coronado el Alto del Calabozo y en el otro lado de la elevación controlando el barranco de Carbonales, encontramos la segunda línea de parapetos de esta posición, se piensa que es de construcción posterior, una vez controlada la Carretera de Murcia y estabilizado el frente, en temor de una posible incursión a través de la Sierra por el Cortijo del Pozuelo o el Barranco de los Carbonales.


Alto del Calabozo. 

Pequeño parapeto cerca de la cima. 



Es una gran línea con orientación de SE a NO, con un metro de grosor aproximadamente y unos 60 centímetros de altura. Al igual que el otro parapeto, aprovecha los accidentes del terreno para su construcción, aunque en este caso encontramos una línea recta más larga, algo que no se aconseja en los manuales de construcción de trincheras.

Segunda línea de Parapeto. 

La línea queda ya muy oculta por la vegetación después de 80 años. 

Aquí se aprecia las dos hiladas de piedras y el relleno
todo ellos sin cal, ni cemento ni argamasa. 



Podemos encontrar algunos parapetos, en principio pensados también para ametralladoras, pero es difícil pensar en el transporte de dichas armas hasta estos puntos, además de la escasez de ese tipo de armamento.


Posición algo más elevada que el parapeto. 




No se han encontrado en estas posiciones cuarteles o centro de mando, según la documentación consultada, puede ser debido bien a que usaran los cercanos cortijos a esta posición para tal fin, como el del Pozuelo, Carbonales o Rinconada o bien, que una vez estabilizado el frente, se centraran más en la primera línea de resistencia y que estas posiciones relegadas a un segundo plano quedaran algo más abandonadas.


Cortijo del Pozuelo. 


En esta entrada hemos hablado de dos grandes parapetos, el que cae justo encima de la Carretera Granada-Murcia hoy A92, y el que controla el Barranco de Carbonales, ambas posiciones colocadas en extremos del Cerro del Calabozo, pero a lo largo de todo el recorrido, hemos ido viendo pequeñas posiciones defensivas que darían cobertura a estos parapetos, obviamente y estamos seguros de que no los hemos visto todos, y que algún que otro parapeto, trinchera o casamata se nos ha quedado en el camino, en especial si atendemos al avance de la vegetación en estos años. A continuación y si alguien quiere ir, dejo un enlace de wikiloc, es una excursión bonita, pero se necesita experiencia y buena forma física, pues no hay ni caminos ni senderos es todo campo a través. 

COMO LLEGAR A LAS TRINCHERAS DEL CALABOZO.

Cueva en la cima del Calabozo, quizás usada
para almacenar pólvora o munición. 


Para ampliar información: Arqueología de la Guerra Civil en la Provincia de Granada, las Posiciones del Ejercito popular de la República en el Cerro del Calabozo. José Javier Carreño Soler. 

lunes, 2 de noviembre de 2020

La Granada desaparecida. La Casa de los Miradores.

 

Incendio en la Casa de los Miradores 1879

Seguimos nuestra andanza en este blog por esos lugares ya desaparecidos de nuestra Granada, y en esta ocasión nos vamos a la plaza de Bibarrambla para hablar de la Casa de los Miradores.


Antes de entrar a hablar propiamente dicho de dicha casa desaparecida, hemos de dedicar unas breves pinceladas a la plaza de Bibarrambla o Bib-rambla. Esta plaza en época Nazarí era de los pocos espacios abiertos con los que contaba la ciudad, un lugar formado de forma natural por el Río Darro que debido a una curvatura en su curso fue depositando a lo largo de los años arenas en este lugar, por eso también a este lugar se le conoció como el Arenal. La plaza se situaba cerca de la Alcaicería, de la Mezquita y de la Muralla Nazarí y puertas tan importantes como las de las Orejas. Con la reconquista los Reyes Católicos  decidieron al tiempo que la Plaza perteneciera al municipio y que fuera dedicada a festejos y grandes actos públicos, naciendo así una de las grandes plazas de la Granada del XVI.


Los Reyes Católicos también dispusieron que una de esas casas, fuera de propiedad municipal y que sirviera de palco para que las autoridades pudieran disfrutar de los actos y festejos que allí se hubieran de celebrar. De esta manera en el año 1500 ya se proyecta la construcción de dicha casa, si bien no queda claro que se hiciera sobre una anterior musulmana ya existente. No obstante no sería hasta décadas después, cuando en el año 1556 empieza su construcción a manos de Diego de Siloé que recibe tal encargo. Diego de Siloé ya es un anciano y junto al Pilar del Toro esta es una de sus últimas obras en la ciudad, pues falleció en el año 1563.




Dibujo de William Gell 1809. British Museum. 


Ya en el año 1569 y todavía en construcción se usa su balconada para despedir a las tropas que parten hacia Güejar-Sierra para aplacar la revolución morisca.


La ejecución del diseño de la obra estuvo a cargo del canterano Pedro de Astiazu discípulo de Siloé en la construcción de la Catedral y el reconocimiento corrió a cabo de Juan de Maeda. Las obras se dieron por finalizadas en el año 1583, año en el que en el anexo arco de las Cucharas construido a colación de la Casa de los Miradores se colocó la siguiente inscripción:


Alzado 1624


Granada mandó hacer esta obras siendo corregidor el muy ilustre señor D. Francisco de Carbajal, señor de la Villa de Torrejón el Rubio, año de 1583”.


Dos años más tardes se colocó el balcón, siendo su traza de Leandro de Palencia y se encargaron de fundirlos los rejeros Alonso López, Alonso Pérez y de pintarlos Luis Carrillo.


La fachada del edificio se componía de tres pisos separados por entablamentos completos y con cinco arcos simétricos en cada uno de ellos, todo en piedra de Sierra Elvira y combinada con piedra “blanca” de Santa Pudia. Se remataba el edificio con una balaustrada en la que figuraba el escudo real con el águila y armas de Granada.



Proclamación de Carlos III. 


La galería baja del edificio daba continuidad a los soportales que rodeaban la plaza de Bibarrambla, y el arco extremo derecho comunicaba con el Arco de las Cucharas o portillo de la Magdalena, abierto a la muralla en 1519 para poner en comunicación la calle de los Mesones con las nuevas carnicerías, que, junto a las pescaderías, se habían construido para sustituir a las musulmanas, en cuyo solar se construyeron a su vez el hospital y la iglesia de San Sebastián.

Otro de los arcos era la entrada al inmueble. Este tenía como eje una escalera de cierta monumentalidad, decorada con el águila imperial y un escudo de armas realizada en el año 1624 con motivo del viaje de Felipe IV a Granada. Entre las dependencias del edificio destacaba un gran salón de actos en el piso principal, cubierto con techo de artesones y una sala en la planta principal con una rica armadura mudéjar.

La planta baja, con pilastras áticas. La primera y segunda con medias columnas jónicas y corintias, respectivamente, montadas sobres pedestales y con sus correspondientes entablamientos.


Fotografía dónde se aprecia la Casa de los Miradores. 


Precisamente con la visita de Felipe IV se acordó ampliar el estrecho edificio y se derribó parte de la Muralla Nazarí, hacia la calle Boteros por Francisco de Barea. A lo largo del siglo XVIII, se realizaron diferentes reformas en la casa, se habilitaban dependencias, se reparó el balcón, se abrieron ventanas en la escalera para darle luz, y se suprimió el escudo central del ático del edificio pues en los grabados de época ya no aparece. Igualmente las barandillas de balustres se fueron sustituyendo por sencillas rejas de hierro.


Históricamente durante las fiestas del Corpus en la plaza de Bibarrambla se ornamentaba con un gran monumento efímero, además de adornar toda la plaza con arcos para simular un claustro, colgaduras, iluminaciones, fuegos artificiales etc.. La casa de los Miradores quedaba tapada con esta decoración, pero desde ella tocaba un grupo de músicos y también en sus miradores se colocaban un piquete de soldados que velaba por la seguridad.


En los casos de los juegos de cañas o corridas de toros, también muy famosas y concurridas en esta plaza, las autoridades usaban la Casa de los Miradores y su balconada como excepcional palco. Las corridas de toros duraron hasta el año 1768 cuando se construyó la primera Plaza de Toros de Granada, cuyo restos descansan en el interior del parking del triunfo.


La Plaza y por ende la casa también tenían su papel en la proclamación de los nuevos Reyes, como fueron en las ocasiones de Carlos III o Fernando VI, donde en ambas ocasiones y junto a los faustos celebrados se colgaron de la Casa de los Mascarones retratos con las imágenes de los nuevos monarcas.


Revista Ilustración. Arco de las Cucharas
después del Incendio. 


A lo largo del siglo XIX, la Casa de los Mascarones fue fue sufriendo una serie de transformaciones y reformas que iban cambiado su fisonomía poco a poco. Desde su uso como escuela militar a su uso por los franceses como edificio político. También se celebró la proclamación de Fernando VII, se pintó su fachada y la de todos los edificios de la Plaza en color verde y blanco con una cenefa negra.

En el año 1832 se le colocó un pilar de agua, que venía a sustituir a una vieja tinaja, y años más tardes se cegaron parte de los arcos y se pintaron medallones y figuras. En el año 1865 hay constancia del estado de ruina del edificio y de los espacios ocupados por los Juzgados.


Sin embargo, casi trescientos años de historia de un edificio acabaron el día 31 de Diciembre de 1879 en el que sufrió un grave incendio que redujo a escombros todo su interior.

El incendio se inició en un establecimiento de ropas que había en los bajos del edificio. Las llamas se propagaron con voracidad por el edificio matando a un empleado y dejando heridas a otras tres personas.

En el incendio el archivo de protocolos notariales que se encontraba en su interior fue igualmente totalmente destruido.

La fachada milagrosamente se mantuvo en pie, y se podría haber conservado perfectamente, sin embargo nuevamente ese virus “granadino” que todo lo tira y destruyo, apareció y los restos de la Casa de los Miradores fueron tirados, tan sólo una columna se conserva en el Museo Arqueológico de granada. En su lugar se levantó un nuevo edificio que todos podemos observar y contemplar hoy en día y que alberga el Hotel los Tilos.


Así termina la historia de este edificio y de esas balconadas que durante siglos fueron testigo de los más grandes acontecimientos de nuestra ciudad.




BIBLIOGRAFÍA  USADA:


Guía de la Granada desaparecida. Juan Manuel Barrios Rozúa.

La Plaza de los Miradores de Diego de Siloé. Un Palco en la Plaza Mayor de Granada. Juan Manuel Barrios Rozúa.


domingo, 1 de noviembre de 2020

Personajes granadinos. Aurelia Navarro Moreno.

 

Desnudo de Mujer. 

Nos gusta traer a este blog personajes granadinos un tanto desconocidos para la población en general, pero no por ello menos interesantes, personajes que aportaron su granito de arena para hacer que Granada sea todo un referente en la vida cultural, social, política e histórica de España. En esta ocasión nos vamos a centrar en una mujer, Aurelia Navarro Moreno, pintora en un contexto histórico donde los grandes nombres de la pintura sólo recaían en hombres. Muy poco hemos podido encontrar de esta artista, así que sirvan estas humildes líneas para hacerle su pequeño homenaje, coincidiendo con una exposición temporal inaugurado en el Museo del Prado dedicada a las mujeres pintoras.


Sierra Nevada. 



Aurelia Navarro Moreno, nace en Granada en el año 1882 y se cría en su casa natal en la zona de Plaza Nueva y cerca del Generalife. Los jardines de Granada y sus formas geométricas fueron su fuente de inspiración. Hija de doctor granadino José Navarro y de Resurrección Moreno pertenece a una aburguesada familia, lo cual será un gran obstáculo en su futuro.


Jugando con gallinas. 


En su juventud se formó artísticamente de la mano de grandes pintores como José Larrocha y Tomás Muñoz Lucena que a su vez era también maestro de María Luz García Duarte, la madre de Francisco Ayala. Siendo alumna de ellos en la escuela de Artes y Oficios de Granada.





Animada por sus compañeros José Mª Rodríguez- Acosta y José Mª López Mezquita y conforme con su maestro Tomás Muñoz Lucena, decide en el año 1904 participar en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid, dónde con sólo 22 años obtiene una mención por su obra “Sueño tranquilo”. En el año 1906 ganó medalla de bronce con la obra “Retrato de Señorita”, y vuelve en el año 1908 a repetir premio en el mismo certamen con la obra “Desnudo de Mujer”, siendo una de las primeras artistas españolas en emular a Velazquez y su obra “La Venus del Espejo”. Esta obra le supuso una favorable crítica en la época por su valentía al tratar un tema tan peculiar como el desnudo femenino. En el ABC del 11 de Junio de 1908 podemos leer:


Hablemos ahora de las cultivadoras del desnudo. Doña Aurelia Navarro ha pintado una delicada remembranza de la Venus al Espejo del inmortal Velázquez. Como éste, ha velado el pudor del modelo colocándole de espaldas al espectador, y para no priva a este de los encantos del busto le ha representado por reflexión en un espejo. Es uno de los desnudos con más solidez entre los presentados”.


El cuadro y tal como podemos leer en el Defensor de Granada del 14 de Mayo de 1908 fue adquirido por la Diputación de Granada.





Otras obras conocidas de la artista, son “Niña haciendo flores”, “Niña en el Carmen”, o una serie de “Mujeres con mantones”.


Joven con  mantón. Colección particular Ignacio Navarro



Sin embargo y pese a los éxitos cosechados en Madrid, la familia no veía con buenos ojos esta vida, y la artista tuvo que regresar a Granada, donde labró sus últimas obras en el concurso de caricaturas y tarjetas postales organizada por el Centro Artístico de Granada.


Revista Alhambra Mayo 1908



Ante el cariz que toma su vida decide en el año 1923 ingresar en la orden de Adoratrices en Madrid, poco a poco su vena artística se va apagando y desapareciendo. En el año 1933 va al Vaticano a presentar una obra de la fundadora de la Orden la madre Sacramento. Posteriormente termina en las adoratrices de Córdoba donde fallece en el 9 de Febrero de 1968. Una gran artista que sucumbió a los estereotipos de la sociedad de finales del XIX y principios del XX. Su trayectoria fue muy breve pero intensa y fulminada por los valores éticos de la época, y un contexto histórico hostil para el desarrollo de una brillante carrera.







Bibliografía específica usada en esta entrada:


Granada artística en casa Ajsaris. Año 2017

http://conchamayordomo.com/2020/07/24/aurelia-navarro

http://www.apintoresyescultores.es/aurelia-navarro-moreno/


ACTUALIZACIÓN. 

En  Septiembre del 2021 la Casa de los Tiros ha organizado una exposición en la que por primera vez vemos reunidas una gran cantidad de obras y pinturas de Aurelia, casi todas ellas inéditas al público en general pues son de propiedad de la familia, que ha tenido a bien cederlas para esta magnífica exposición. Aquí y a continuación os mostramos una pequeña muestra de esas obras:


Alhambra nevada 1901. 

Muchachas con flores 1921. 

Pavera 1903

Muchachas con mantón. 1908

Joven con mantón y abanico 1902

Vista parcial de la exposición. 

Autorretratos. 



Casa con balcón rojo. 1901. 

Paisaje 1901. 


Esta exposición se une a la reciente exposición por parte de la casa de los tiros de su más célebre cuadro, Mujer desnuda. 




sábado, 31 de octubre de 2020

Torre Santiso. Baza

 

Restos de la Torre Santiso. 

En este blog nos gusta traer lugares con encanto, lugares desconocidos y con cierto atractivo para la visita y para su disfrute y deleite, desgraciadamente el patrimonio cultural e histórico de nuestra Provincia no siempre es tratado con buenas manos, y no siempre las autoridades y los organismos públicos llegan a tiempo para evitar la ruina y destrucción de dicho patrimonio.




Este es uno de esos casos, que traigo al blog porque a fecha de hoy hay unas ruinas, pero cualquier día no quedará absolutamente nada, un lugar que afortunadamente no me costó mucho encontrar, pero al que no le auguro mucho tiempo, se trata de unas ruinas, de un montón de piedras pero que en su día formaron una de las muchas Atalayas y Torres defensivas que hubo en Granada. Con estas breves líneas y las imágenes que aportamos pretendemos al menos que quede testimonio de su estado a fecha de Octubre del 2019.





La Torre Santiso o lo que queda de ella, se encuentra muy cerca de la Torre Capel, de la que ya hemos hablado en este blog, más o menos a 1200 metros de distancia del camino que sale a la izquierda, dentro de un olivar y al borde del camino.





Por los pocos restos que hay en superficie se trata de una torre de iguales características que la Torre Capel, con plana hexagonal y lados de tres metros. Construida con mampostería de piedras grandes y pequeñas, muchas de hoy esparcidas por el terreno. De la torre apenas se conservan tres metros de altura que pertenecen a su parte más baja, a la parte maciza. Desgraciadamente las labores agrícolas también han hecho su papel destructivo con acumulación de tierras y restos de basuras.





Otro punto a estudiar sería si al igual que la Torre Capel, es una de las 16 torres que los cristianos construyeron en el sitio de Baza en el año 1489 o por si el contrario pertenece a una vieja torre Nazarí, en este punto no podemos aportar ningún dato, aunque se hacemos una comparativa con la Torre Capel, se trataría de una Torre de origen Nazarí.




DATOS DE INTERÉS:


PRECIO. No aplicable.

HORARIO. No aplicable.

VISITA PARA GRANADINOS. Desde luego el lugar y los restos no tienen ningún encanto, por tanto tan sólo recomendable para aquellos que poco a poco vayan haciendo visitas por todos los restos de estructuras militares en la Provincia de Granada.

UBICACION: Se encuentra cerca de la Torre Capel, si vemos esta torre de frente, cogemos el carril de la izquierda y avanzamos más o menos 1200 metros las ruinas se encuentran a la izquierda a escasos metros del camino en un olivar.