Este blog pretende dar a conocer aquellos lugares y rincones de Granada algo menos conocidos por el viajero y por los habitantes de esta bella ciudad, pero que tienen un encanto especial, no quita que no se hable de los lugares más famosos de la ciudad, así como de costumbres y personajes. Patrimonio y cultura, monumentos y parajes naturales de Granada y su provincia. Todo ello con mucho encanto.
Seguimos poco a poco desgranando la totalidad del sistema defensivo nazarí que hubo en la Provincia de Granada. Nos trasladamos al término municipal de Purullena, si bien por el acceso a los restos de la torre que vamos a visitar bien podemos pensar que estamos en Darro.
La torre o atalaya de Magrú, se sitúa justo en el extremo de estos llanos de Magrú, con unas vistas impresionantes sobre el valle del río Fardes, y la hoya de Guadix. De hecho desde la A92 a poco que miremos un poco hacia esas maravillosas formas del Geoparque granadino la vemos asomar en todo lo alto.
Se trata de la típica torre atalaya de época árabe, tiene forma cilíndrica y una planta circular, tuvo que medir aproximadamente unos 9 metros de altura, pero como suele ocurrir hoy en día apenas quedan 4,40 metros de altura.
Está construida con mampostería de tamaño medio que se alterna con otras de pequeño tamaño. Su estado de conservación es muy mala.
Desde esta posición hay comunicación directa con el Castillo de Luchena y la Torre del Culibre y en la lejanía con la Alcazaba de Guadix.
El acceso es muy fácil y se puede llegar hasta la misma atalaya en vehículo sin necesidad que sea todoterreno, pero si es un coche con un fondo bajo, lo dejamos en el carril principal y sólo tendremos que andar unos cien metros total y completamente llanos.
La Iglesia de Peligros
fue una de las diseñadas por Francisco de Potes y Martín de
Sanabria en 1625 junto con la de Güejar Sierra y parte de la de
Dílar. Es la más pequeña y modesta de las tres y ha perdido gran
parte de su forma primitiva debido a la gran cantidad de reformas y
adiciones.
Del primitivo templo
podemos observar la nave central y la armadura. De esta primitiva
iglesia y cronológicamente sabemos que en el año 1522 se estaba
construyendo por orden del Señor de Gor, y que se reparaba en el año
1561-1568,siendo este último año en el que se consagró
oficialmente al Santo de Toledo.
Tenemos constancia de que
en el año 1610 Ambrosio de Vico acude para ver las obras que
necesita, sin embargo la falta de fondos, hace que tan sólo se
repare la techumbre que presentaba filtraciones. Enel año 1625 se
realizaron las obras más importantes de manos de Francisco Potes y
Martín de Sanabria. Francisco Potes es el encargado de dirigir la
segunda planta del Palacio de Carlos V entre los años 1619 y 1639 en
su calidad de Maestro de obras de la Alhambra. Martín de Escobar es el
encargado del artesonado de no sólo esta Iglesia sino de otras como
las de San Ildefonso, Santiago, San Gil o San Bartolomé, todas ellas
en la capital granadina. En el año 1656 se
realizan obras por parte del albañil Juan Martín y Juan Sanabria.
La Iglesia tiene planta
rectangular con dos naves. La principal y primitiva es la de la
derecha . Tiene armadura limabordón, con los pares perfilados por
toda la decoración, ocho tirantes pareados y apeinazados con lazo de
ocho, cuadrales simples y canes manieristas con rollo y debajo
bocelillos.
A la izquierda está la
torre de la Iglesia que es la primitiva realizada en ladrillo y cajón
de mampostería con tres cuerpos y campanario.
A partir del año 1755 se
le añadió a la iglesia una nave lateral, una pequeña capilla
cerrada por un cupulín neoislámico y una portada labrada en
ladrillo. La sacristía contaba con un alfarje de sogas y estrellas
hoy perdido.
El retablo mayor procede
de la Iglesia de San Miguel Bajo en el Albayzín, fue un encargo al
carpintero Tomás Morales, discípulo de Diego de Siloé, que tardó
dos años en realizarlo (1559-1561). El traslado se produjo en el año
1755. Al ser este retablo de menor tamaño que el lugar en el que iba
a ser colocado se le añadió un ático de una vara de ancho a
imitación que el resto del conjunto.
Las imágenes que
ocuparon la Iglesia fueron cedidas por la Iglesia de San Ildefonso de
Granada, a la de Peligros, le correspondieron un San Ildefonso, San
José, San Antonio Abad, y San Juan Niño, hoy desaparecido.
Destaca en la Iglesia un
Crucificado del siglo XVII y que le atribuye a José de Mora, y
también es de destacar la Virgen del Rosario atribuida a José
Risueño.
BIBILOGRAFIA:
La arquitectura religiosa
granadina en la crisis del renacimiento (1560/1650) Jose Manuel
Gómez-Moreno Calera.
Arquitectura Mudéjar
Granadina. Ignacio Henares Cuéllar y Rafael López Guzmán.
Volvemos a visitar la
huella romana que hay en nuestra provincia y en esta ocasión nos
encaminamos a la localidad de Deifontes para visitar la presa romana
de Bárcinas. Una construcción levantada entre los siglos II y I a.c
para contener las aguas del río Cubillas.
El objetivo de la presa
era en primer lugar evitar riadas que destruyeran las
infraestructuras ya creadas, pero a su vez la presa servía como
canalizadora del agua que se usaba para el riego de campos y para el
abastecimiento de agua a la población.
La presa tiene forma de
Media luna, pero no es la única presa de estas características que
hay en Granada, en Pinos Puente o Iznalloz encontramos varios
ejemplos similares de este tipo de presas algunas de ellas incluso de
época íbera. Las más famosas son las que podemos encontrar en el
mismo Pinos Puente unos metros más arriba del puente medieval, o en
el río Velillos cerca de la pedanía de Búcor.
La presa está construida
con grandes sillares de piedra que presentan el típico almohadillado
usado por los romanos. A fecha de hoy, la presa además de seguir
teniendo la finalidad de frenar posibles grandes crecidas de las
aguas, cuenta con acequias, que toman allí mismo el agua, que siguen
funcionando y que no hace mucho que se ha trabajado sobre ellas, en
uno de los cementos vemos grabado el año de 2010. Las acequias que
aún funcionan son las de la Solana y la de la Umbría.
La longitud de la presa
es de 40 metros y su anchura es de 4 metros. Cabe destacar que no
sólo tenemos en Deifontes la presa romana de Bárcinas, sino que
también hay referencias a la presa romana propiamente de Deifontes
que estaría en el lugar del Nacimiento.
Igualmente y para ser
justos, son algunas las voces que mantienen que estas estructuras no
son de origen romano sino mucho más modernas. No obstante hay que
reseñar que históricamente son varias las presas que recorren el
río Cubillas y que pueden dar lugar a error. La primera es la de
Bárcinas que parece claro su origen romano, luego estaría la de
Deifontes que si bien pudo tener un origen romano, este no queda
claramente identificado, además en algún momento de la historia la
presa realizada con tablones de madera fue arrastrada por una crecida
del río y se hizo necesario construir una nueva y más moderna que
es la que vemos hoy en día y por último habría una tercera presa
en la zona de los Arenales.
El nombre de la presa
Bárcinas se corresponde a la Alquería de Bárcinas que lindaba con
la de Deifontes, proviene de la voz árabe “Barsana” que
significa “casa luminosa”.
Se encuentra en la GR3423
que une Deifontes con Iznalloz, a pie de carretera y señalizada,
aunque se ve a simple vista, por lo que no tiene pérdida.
Bibliografía:
Deifontes: Donde nace el
agua. Adriano Amadeo Navarro López.
Nuevamente hablamos de unos restos que prácticamente tienen los días contados, pues están en total estado de ruina, y se mantienen en pie por lo fortaleza y buena construcción de sus muros, nos referimos a la Torre de Culibre o Tablar.
Torre de Culibre.
Los restos de la torre se encuentran en el borde de los Llanos de Magrú, pertenecen al término municipal de Guadix, aunque están más cerca de poblaciones como Benalúa o el Benjarín. Estamos ante una torre atalaya árabe de forma prismática y planta rectangular con unas medidas de 4,65 x 3,30 metros. Conserva una altura de 3,40 metros.
Vista parcial.
Vista parcial de muro en pie.
Está construida con tapial calicostrado, y como ya hemos comentado anteriormente su estado de conservación es muy malo, de hecho este blog alcanza sentido cuando os traemos estos restos, pues dentro de algunos años muchos de ellos tenderán a desaparecer o a colapsar. Otro de los factores que juegan en contra de esta construcción es que se halla dentro de una propiedad privada, de hecho no fue hasta el tercer intento que encontré la valla abierta y un hombre que había allí (imaginamos que el dueño), nos dijo que nos podíamos acercar sin problema, a lo cual tuvimos que sortear igualmente una segunda alambrada.
Detalle de construcción.
Detalle.
Las vistas desde el lugar desde luego son impresionantes y desde el punto de vista militar el enclave es fundamental, la conexión es directa con otras muchas estructuras militares que se levantan a lo ancho y largo del río Fardes.
Os vamos a contar como se desarrollan y en qué consisten una de las fiestas más antiguas que se celebran en Granada con más ruido y mucho colorido. Son las fiestas de los Mosqueteros del Santísimo de Béznar, que se celebran el primer fin de semana de Septiembre.
Nos tenemos que remontar al siglo XVI para comprender el inicio de estas fiestas, los moriscos están cansados de la opresión cristiana, la sublevación de las Alpujarras está próxima. En el año 1556 un grupo de moriscos roba el santísimo de la parroquia de Béznar. La población indignada, forma una milicia armada con mosquetes y arcabuces y consiguen el rescate del Santísimo. Desde entonces cada año se rememora este acontecimiento, los mosqueteros custodian al santísimo en la parroquia de Béznar, y desarrollan el baile de la bandera en honor a San Antón patrón del pueblo y cuyas fiestas se celebran el mismo fin de semana.
Estas fiestas tienen cierta similitud con las de Moros y Cristianos celebradas en múltiples municipios de la provincia de Granada, sin embargo en este caso no hay enfrentamiento entre ambos bandos.
Los actos de la fiesta se repiten tanto el Sábado como el Domingo, y son exactamente iguales.
Los personajes más importantes de las fiestas son el Teniente o abanderado es la persona de mayor rango y lleva la bandera de España y del Vaticano.
El sargento o pica, cuyo distintivo es precisamente la pica o alabarda.
El cabo quien encabeza el desfile de los mosqueteros y es el encargado de dar el disparo del alba, y por último los mosqueteros.
Empieza la fiesta con el Alba. a las 06:00 de la mañana, el cabo acompañado de la banda, pega el primer disparo e inicia la recogida del resto de mosqueteros. A estas horas son muchos los jóvenes que acaban de terminar la verbena de las fiestas y se unen a este maravilloso momento.
En la recogida el cabo irá puerta por puerta, el cabo dispara su arma y el mosquetero que sale dispara la suya y se une al desfile, así y de esta manera los mosqueteros van desfilando por todo el pueblo. El último domicilio que se visita es el del Teniente. Una vez incorporado todos los mosqueteros se dirigen a la plaza al pase de revista.
En el pase de revista se comprueba que todos llevan sus trajes en perfecto estado, tras lo cual se inicia el homenaje a los mayordomos. Los mosqueteros van casa por casa, al ser tanto los mayordomos el acto se hace en las dos jornadas festivas, El teniente y el sargento llaman a la puerta y al salir el mayordomo toca la banda. mientras que un mosquetero efectúa un disparo.
Por la tarde y durante la celebración de la misa los mosqueteros custodian el Santísimo, para lo cual hay toda una liturgia de custodia más que ensayada y heredada a través de los años. Después se inicia la procesión de los titulares de la parroquia por las calles de Béznar, cabe reseñar que Béznar es muy pequeño y con una única calle principal que lo atraviesa, por lo que es muy probable que se corte el tráfico y que no se pueda acceder al pueblo, ojo con este dato.
Tras la procesión se produce el tremole de la bandera, el desfile, y por supuesto toda una incesante y continua salva de disparos por parte de los Mosqueteros, hay que reseñar que el disparo hace un ruido muy fuerte y potente, los mosqueteros tiene cubiertos y protegidos sus oídos, y aunque la policía local mantiene siempre una distancia de seguridad entre el público y los mosqueteros, no es mala idea llevar algún tipo de algodón o tapón que nos pueda proteger nuestros oídos.
Unas fiestas con mucho colorido por los trajes de los mosqueteros, vienen a simbolizar las flores con las que fueron agasajados los cristianos que recuperaron el Santísimo en el siglo XVI, y las moñas que simbolizan las cintas que recibieron.
Es muy recomendable ir pues Béznar no está especialmente lejos, y no hay muchísima gente, por lo que se puede disfrutar de los mosqueteros, de la procesión, de los disparos, de los fuegos artificiales y de todo sin aglomeraciones.
Aquí os dejamos un vídeo resumen de la jornada del Sábado por la noche.