Este blog pretende dar a conocer aquellos lugares y rincones de Granada algo menos conocidos por el viajero y por los habitantes de esta bella ciudad, pero que tienen un encanto especial, no quita que no se hable de los lugares más famosos de la ciudad, así como de costumbres y personajes. Patrimonio y cultura, monumentos y parajes naturales de Granada y su provincia. Todo ello con mucho encanto.
Durante siglos las costas
del Sur de España fueron objetivo de piratas y berberiscos por lo
que se hizo necesaria la construcción de una serie de fortalezas y
torres de vigilancia. En el año 1764 Carlos III decretó la
construcción del Castillo de la Herradura que conectaba con las
torres de Cerro Gordo y Punta de la Mona. Fue utilizado hasta
mediados del siglo XIX, y una vez erradicada la piratería pasó al
cuerpo de Carabineros para la vigilancia de la costa y del
contrabando de mercancías. A partir de 1940 fue usado por la Guardia
Civil hasta el año 2003 que pasó al Ayuntamiento y que
recientemente lo ha abierto como museo y centro de interpretación
del naufragio que acaeció en estas aguas en el año 1562 y que se ha
denominado “ 1562 la furia del mar”.
Vista parcial del Castillo.
Entrada actual a la fortaleza.
La fortaleza de la
Herradura sigue los esquemas de otras fortalezas de igual planta,
todas ellas mandadas construir por Carlos III como son el Castillo de
Carchuna o el de Guardias Viejas en Almería. Es un recinto
rectangular con fachada principal de herradura, en el Sur y hacia el
mar tenemos una batería semicircular sobre la cual se colocan las
piezas de artillería. Hacia el Norte encontramos una serie de Torres
semicirculares. En el interior un patio que da acceso a las
diferentes dependencias y habitaciones de la guarnición que habitaba
la fortaleza. En uno de sus laterales encontramos una especie de
alberca o viejo aljibe, hay también una escalera que no sube a la
terraza de la fortaleza.
Terraza Superior.
Antiguo Cañón.
El nombre original de
esta fortaleza era el de “Batería para cuatro cañones de la
Herradura”, daba protección a la ensenada de La Herradura y a sus
pescadores y habitantes, evitando asimismo que las naves corsarias
fondearan. El Proyecto fue del ingeniero José Cramé en el año
1765. En la Guerra de independencia fue atacada por los franceses,
pero consiguió ser liberada por el famoso alcalde de Otívar.
Plano de la Fortaleza.
La fortaleza estaba
dirigida por el cuerpo de la infantería de marina, el cuerpo élite
de la Armada Española y la guarnición consistía en un sargento,
dos cabos y doce soldados. Una de las curiosidades que vamos a
encontrar en la visita es que en las zonas interiores, y en sus
distintas dependencias veremos gran cantidad de gratitos históricos
de época, algunos de ellos de auténtica maestría y que nos enseñan
estampas habituales de la época. Ello es debido a que los soldados
que estaban aquí destinados, pasaban muchas horas ociosas, comiendo
o durmiendo, usando para su dibujo los carboncillos de la chimenea.
Los barcos representados son de guerra, pues serían los que esos
soldados verían fondeados en la ensenada de La Herradura, también
se puede apreciar el diferente nivel de cultura de los soldados por
la caligrafía y gramática usada.
Grafitos en la fortaleza
Grafitos en la fortaleza.
La caída del reino de
Granada, hizo que esta parte de Costa del territorio español, se
convirtiera en frontera con el mundo islámico que quedó al otro
lado del Mar Mediterráneo. Con Carlos V, nieto de los Reyes
Católicos son muchas las batallas realizadas con la armada y fuerzas
Otomanas, siendo la Batalla de Lepanto una de las grandes victorias
conseguidas por la armada española. A la muerte de Carlos V, Felipe
II deberá de seguir con la labor de protección de las Costas
españolas y del reino de los ataques turcos. Curiosamente en esa
Batalla quedó manco un futuro recaudador de impuestos llamado Miguel
de Cervantes y que en su obra “El Quijote” recogería el
acontecimiento del hundimiento de la flota española en estas aguas
en el año de 1562 con unas líneas que dicen:
“...que fue hija de D.
Alonso de Marañón, caballero del hábito de Santiago que se ahogó
en La Herradura...”
Chimenea
Patio interior
El Castillo de la
Herradura contaba también con caballerizas y una guarnición de
caballería formada por un cabo y cuatro soldados a las órdenes del
oficial al mando. Como artillería contaba con un cabo y cuatro
soldados y por último había un guarda de almacén y un capellán.
Mapas de época de la costa
Durante la Guerra Civil
Española, estando el castillo en manos republicanas, un barco de las
tropas franquista disparó contra la fortaleza ocasionando daños que
aún son visibles desde el exterior.
Mosaico con texto del Quijote.
Como bien hemos dicho y
por su nombre la fortaleza contaba con cuatro piezas de artillería
que disparaban munición con un alcance de hasta 3 kilómetros, las
piezas de artillería debían ser debidamente usadas por los
artilleros para no causar ninguna desgracia en su uso, para ello se
ayudaban de los soldados de infantería. La pólvora se guardaba en
el polvorín del Castillo.
Maqueta castillo Guardias Viejas en Almería. De similar planta al de La Herradura.
El Castillo de la
Herradura es visitable aunque lo mejor es consultar en las páginas
de turismo oficiales los horarios y precios para ello.
Uniformes de época de la guarnición del Castillo. Museo de Guardias Viejas (Almería)
Las fotos de esta entrada se tomaron en Marzo del 2021, salvo las de Guardias Viejas que fueron tomadas en Julio del 2024.
En ocasiones algo tan
desgraciado como un incendio forestal que quemó algunas hectáreas
de monte bajo y matorral, trajo consigo uno de los hallazgos más
increíbles de la Costa granadina. En el año 2000 un incendio en el
paraje de Molvízar conocido como Loma Cerrajón, dejó al
descubierto una formación de rocas en círculo de época
prehistórica.
Se trata de una
importante concentración de menhires en forma de círculo o incluso
con líneas rectas, pues una vez sobre el terreno si bien es posible
trazar cierto círculo, la verdad es que hay piedras de menor
envergadura y sin erguir que juegan al despiste. De hecho algunos
autores llegan a manifestar la posible existencia de varios círculos
de piedras. Las piezas más grandes y fácilmente identificables
sobre el terreno siguen una orientación hacia el Norte. Lo que sí
queda claro y hasta para los más neofitos en la materia es que las
piedras a observar han sido manipuladas y colocadas por la mano del
hombre y no son fruto de la acción de la madre naturaleza. Además
algunos de estos menhires han perdido su posición erguida y yacen
sobre el suelo.
La más grande de las
piedras encontradas en esta zona tiene una altura de 2,5 metros y en
la base de muchas de ellas se encuentran piedras más pequeñas que
eran usadas como calzos para mover las grandes. También se ha
encontrado en la zona una zanja grande que se piensa que era la
cantera de la que se extraían estas grandes piedras. Están datadas
en la época del Neolítico.
Este tipo de menhires
tenían diversos significados para las sociedades de esas épocas,
tributos para conseguir la fecundidad y fertilidad de las mujeres,
adoración al sol, a las estrellas, o incluso señalización del
territorio.
En los menhires de esta
zona no se han encontrado ningún tipo de grabado ni signo especial,
aunque sí como ya hemos comentado anteriormente encontrado esas
pequeñas piedras que seguramente fueron usadas como calzos para
elevar y mover las más grandes.
Si bien se hizo una
pequeña prospección arqueológica en el año 2010, la misma no
aparece publicada en el Anuario Arqueológico de la Junta de
Andalucía, por lo que poco podemos sacar en conclusión.
En cuanto a su
localización geográfica son todo un descubrimiento, pues los casos
más parecidos o conocidos los encontramos en la Andalucía
Occidental, en lugares como Cádiz, o Huelva.
Desgraciadamente y como
suele ocurrir, un yacimiento y un lugar que podría ser todo un
referente arqueológico y punto de interés, se encuentra abandonado
y sin ningún tipo de señalización ni publicidad, y tan sólo unos
cuantos aficionados a la arqueología o al patrimonio le damos cierta
difusión con carácter meramente informativo.
En el siguiente enlace podéis ver el recorrido para llegar a ellos.
Llega el
Verano y el sofocante calor que durante los últimos años azota
nuestra provincia, por eso os traemos hoy una serie de rutas de agua
en ríos, con cascadas y pozas para poder darse un buen chapuzón. Os
iremos diciendo dónde se encuentra, cómo se llega, la dificultad
que tiene y lo más importante de todo una serie de fotografías para
que os entren unas buenas ganas de ir y de disfrutar.
BAÑOS DE
URQUIZAR Y CASCADA DEL ALCAZAR. DÚRCAL
Este lugar
ya tuvo su entrada en este blog por lo tanto si pincháis en el
título os llevará directamente a ella. Se encuentran en Dúrcal y
consisten en una serie de piletas con agua termal, aunque hay que
decir que en verano al hacer mucho calor fuera apenas notamos que el
agua está ligeramente caliente. Pero el plato fuerte de esta
excursión es la Cascada del Alcázar y salto de agua que cae sobre
una impresionante poza y dónde nos refrescaremos de lo lindo.
Este baño
nos va a permitir llegar en coche prácticamente hasta los mismos
baños. Debemos ir hacia Dúrcal y en la antigua carretera nacional
está la Ermita de San Blas, le damos la vuelta con el coche y
seguimos recto, esa calle nos va a pasar por debajo de la autovía y
nos lleva directamente al aparcamiento de los baños. Decir que el
carril es estrecho, así que hay que conducir con precaución. En el
pequeño parking apenas caben 5 coches, por lo que puede ser
necesario tener que aparcar en el margen del carril, hay quien baja
el coche hasta el mismo baño chico, es decir sigue el carril hasta
el final, pero lo recomiendo tan sólo para coches con buena tracción
y buenas ruedas, además de conductores experimentados.
La distancia
a andar según dónde dejemos el coche no es superior a los 500
metros.
Como siempre
si se puede ir fuera de fin de semana o de días fuertes de Julio y
Agosto evitaremos aglomeraciones de personas.
La ventaja
de este lugar es que apenas hay que andar y el coche nos quedará muy
cerca con tan sólo un par de pequeñas cuestas.
Se puede
hacer con niños sin ningún tipo de dificultad.
Sólo
necesarias zapatillas o botas para meter en agua y mochila normal.
Esta es de
las rutas más impresionantes que hay en Granada y antiguamente más
desconocida aunque me consta que gracias a mi entrada en el blog cada
día es más conocida, para ver esa entrada pincha en el título.
Se sitúa en
SALERES, en el Valle de Lecrín, para ello cogemos el coche hasta
dicha localidad y aparcamos en el Cementerio de Saleres, desde ahí
deberemos remontar un poco la carretera y coger el carril de la
derecha a partir de aquí es seguir el truck, pero básicamente bajar
al río, y luego cuando termina todo lo chulo, es remontar nuevamente
el monte hasta llegar de nuevo a la carretera.
En este caso
es un recorrido espectacular por un impresionante cañón. El
recorrido va por agua, aunque hay que remarcar que tan sólo nos
llegará a las rodillas, o la cadera según la altura que tengamos.
Igualmente una vez que remontemos desde el río a la carretera dónde
tenemos el coche pues perderemos todo el frescor adquirido, por eso
convierte hacer la ruta a primera horas de la mañana o últimas de
la tarde y nunca al mediodía.
Se puede
hacer con niños, pero en numerosas ocasiones deberemos de ayudarlos
a bajar o subir las rocas, según en el sentido en el que hagamos la
ruta, pues cabe los dos sentidos. Igualmente nosotros deberemos de
tener cuidado para no sufrir ningún percance.
Sólo
necesario zapatillas o botas para meter en agua y sí llevaría funda
impermeable para el móvil por si las moscas.
Otra de las
más clásicas y conocidas rutas que nos lleva por el río Dúrcal
aguas arriba hasta que llegamos a un punto sin salida y con una buena
cascada. Ruta que antiguamente permitía avanzar bastante con el
coche, pero ahora está prohibido por lo que una vez pasamos el
instituto de Dúrcal debemos aparcar en las indicaciones y hacer la
aproximación por el carril andando. Andaremos por una acequia, nos
refrescaremos en varios saltos de agua y remontaremos el río.
Se pueden
llevar niños a esta ruta, remontar el río, puede ser cansado en
algún momento, pero la distancia es corta.
Sólo
necesario zapatillas o botas, en este caso para el móvil sí
llevaría funda impermeable por si las moscas.
El río
Dílar antes de llegar al área recreativa nos ofrece una pequeña
cascada con una poza dónde los más valientes pueden darse un
pequeño chapuzón, y decimos valientes porque el agua todavía está
helada como si tuviéramos la Sierra aquí mismo.
Para llegar
a este punto tenemos dos opciones:
Primero es
hacer la aproximación desde el Canal de la Espartera, justo por
encima de la Fuente del Hervidero en La Zubia, desde aquí y por el
cortijo Sevilla cogemos el sendero que nos lleva hasta el río y la
Cascada. Aquí necesitamos ir provistos de ropa y botas de montaña,
y luego ya en la cascada quitarnos las botas y ponernos bañador para
el chapuzón.
La otra
opción es desde la misma área recreativa de Dílar ir remontando el
río hasta llegar a la Cascada, lo único malo de este trayecto, es
que cruzaremos muchas veces el río y en ocasiones la vegetación se
nos puede hacer pesada y frondosa.
Otra de las
clásicas rutas acuáticas de nuestra provincia. Históricamente se
podía llegar hasta el mejor punto que es la cascada con la poza a
través del río, pero como se destrozaba la bio diversidad, ahora
tan sólo se puede ir por el recorrido oficial, siguiendo el sendero
hasta llegar al punto de la Cascada dónde sí nos daremos un
chapuzón de escándalo.
Además
junto a la Resinera han habilitado zonas de baño permitidas por lo
que el frescor y la diversión están garantizados.
Desde la
resinera hasta la cascada hay cierta distancia por lo tanto evitar
horas de mucho calor, pues aunque tanto a la ida como a la vuelta
tengamos opción de baño se puede hacer muy duro.
En el
trayecto tenemos una fuente con agua potable y muy rica.
Lo más
espectacular que vais a ver en muchos años y que para nada se puede
uno esperar. Para llegar debemos de coger la Carretera de la Cabra y
coger el desvío que pone Río Verde. Lo malo de este excursión es
que deberemos de pagar un dinero 5 € aproximadamente por coche y
otros 5 € aproximadamente por persona. Para ello hay una caseta a
tal efecto.
Desde la
caseta bajaremos por un carril que está en un estado un poco
lamentable, por lo tanto despacio, hasta llegar al parking, cuanto
más temprano vayamos más cerca dejaremos el coche pues hay como 4 ó
5 zonas de aparcamiento.
Desde el
parking podemos coger nuestras sillas, mesas, neveras e ir a las
primeras zonas de baño, pozas increíbles, agua en abundancia, los
jóvenes pegan saltos mortales...etc..una pasada.
Pero si no
vamos cargados como mulos y sólo llevamos nuestro pequeño
bocadillo, o tortilla de patatas. Podemos seguir hasta la Y . Aquí
ya hablamos de senderismo con una subida un poco fuerte, que luego
bajamos, pero llegar a este lugar es de lo más espectacular que hay.
Aguas cristalinas con fondos verdes. Veremos a los que hacen deportes
de aventura bajar con arneses y cuerdas, pero nosotros tan panchos
hemos llegado andando.
Os dejamos
un vídeo para que veáis lo chulo del lugar. No hace falta mochila
estanca ni funda impermeable, pues dejamos las cosas en la orilla y
nos tiramos al agua. Sí hacen falta zapatillas o botas para poder
meter en el agua.
En
Algarinejo tenemos una bonita y sencilla ruta, señalizada y que
parte desde el mismo pueblo, en ella hay una zona de baño muy
frecuentada por los vecinos, si bien es cierto que en épocas de
sequía o en el ecuador del Verano es probable que no hay suficiente
agua. No obstante la ruta es muy bonita y al menos para un buen
refrescón algo de agua tenemos.
La ruta es
corta, apta para todo el mundo y cuenta hasta con un pequeño puente
colgante.
No todo son
ríos, también tenemos nacimientos de agua, y quién le puso el
nombre a este enclave era muy “graciosillo”, pues menos caliente
el agua la podemos englobar en todos los tramos que van desde helada
a gélida. Un nacimiento natural de agua espectacular en una zona de
baño gratuita con césped y con un pequeño bar, dónde pasar un día
de lo más refrescante posible.
Se llega
perfectamente en coche y tiene aparcamiento.
Y de momento estas son las entradas con las que os deleitamos y os animamos a daros un refrescante chapuzón, faltan muchas y lo sabemos así que os animamos a que nos digais cuales son vuestras favoritas que habéis echado de menos, pero siempre dentro de la Provincia de Granada.