Translate

sábado, 20 de abril de 2019

Aljibe del Peso de la Harina.



En la cuesta del Chapiz, encontramos este Pilar, prácticamente en el final de uno de los ramales de agua que bajan desde lo alto del Albayzín. 

Se llama del Peso de la Harina, porque en esta zona se encontraba el Peso de la Harina, un lugar donde los diferentes molinos harineros que había y que usaban las aguas de las acequias para moler el trigo, pesaban su harina para proceder a pagar los impuestos correspondientes. 



Se sabe que el Aljibe está vinculado a la Mezquita del Jorobado tal y como se desprende de los libros de hábices. Tiene una única nave rectangular dividida en dos tramos,  y unas dimensiones de 4,24 metros de longitud por 2,06 metros de anchura y 3,04 metros de altura, lo cual le otorga una capacidad de 22 metros cúbicos. Tiene un enlosado de barro cocido de 30 x 24 centímetros colocadas en hilada. 



En el  interior del aljibe se observa una especie de enfoscado antiguo de color rojizo. Conserva la losa de piedra de Sierra Elvira del brocal así como el tubo de entrada del agua. La nave tiene dos niveles y la boca del aljibe tiene un doble arco. 



DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis. 
HORARIO: No aplicable. Al aire libre. 
VISITA PARA GRANADINOS: Difícil o casi imposible no subir o bajar la cuesta del Chapiz en alguna ocasión, así que lo único que hay que hacer es fijarse en él. 
VISITA PARA NO GRANADINOS: Ir al Albayzín es obligatorio, sin embargo no siempre vamos a pasar por todos los rincones y espacios que en él hay, así que si cogemos la cuesta del Chapiz, o bien vamos hacia el Sacromonte, un poco antes del desvío ahí está el Aljibe. 
COMO LLEGAR: Por la Cuesta del Chapiz, subiendo andando y unos metros más arriba del desvío al Sacromonte, se puede ir en autobús que nos deja en el cruce con el camino del Sacromonte. En coche particular imposible pues no hay aparcamiento en ningún lado, además el acceso a esta zona de la ciudad es restringido. 




Aljibe de la Cuesta de la Alhacaba.




Desgraciadamente en Granada de los Aljibes que han llegado hasta nuestros días no todos son visibles, y hay un pequeño número de ellos que si bien están claramente localizados, ha sido imposible acceder a ellos, y no hablo de mi persona, un simple ciudadano de a pie, hablo de los investigadores, y personas que renombre que tanto en la obra "En busca de la Granada Andalusí", como en el libro "Aljibes públicos de Granada", mencionan la negativa de los dueños a dejar acceso a dicho Aljibe, conociendo a esta ciudad témome que poco o nada queda de él. 

Las referencias a este Aljibe ya vienen de antiguo, Henriquez de Jorquera lo menciona, y lo describe como de pequeño tamaño, se encuentra en el número 110 de la cuesta de la Alhacaba, enfrente de la placeta de Almona, donde se ubicó la Mezquita Gima Guindeyr, y posteriormente la Iglesia de Santa Catalina. 



Las últimas referencias que hay del aljibe hablan de que ha perdido su bóveda, y hay un pequeño forjado de vigas, y que se usa como almacén de herramientas. Verdaderamente una pena. 

Se suministraba de agua de la Acequia de Aynadamar y del ramal que bajaba por la cuesta de la Alcahaba. 

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: No aplicable. 
HORARIO: No aplicable. 
VISITA: No aplicable. 
COMO LLEGAR: Si al menos queremos ver su ubicación, desde la Plaza Larga en el Albayzín, bajamos unos pocos metros la cuesta de la Alhacaba y en el número 110 se encuentra el aljibe, la ventana que hay a ras del suelo, dicen que coincide con lo que sería el acceso al aljibe. 

Aljibe de San Bartolomé.

Aljibe de San Bartolomé. 


La Granada musulmana estaba llena de Mezquitas, practicamente donde hoy tenemos una Iglesia Cristinana sus cimientos lo son de una Mezquita musulmana, es el caso de la Iglesia de San Bartolomé en el alto Albayzín, cerca de la Carretera de Murcia en la que se ubicaba la Mezquita Burriana, mezquita derribada en el 1544 una vez finalizada la Iglesia. 

Aljibe


En la religión musulmana uno de los requisitos previos a la oración, es el acto de las abluciones, es decir lavarse determinadas partes del cuerpo en un concreto ritual, manos, pies, orejas, codos, pues bien esto deriva en que donde hay una Mezquita siempre había agua, bien a través de unos baños, bien a través de una fuente, y en otras ocasiones como es el caso a través de un Aljibe. 



El Aljibe de San Bartolomé es de época Nazarí, datado entre los siglos XIII y XV. Su planta es rectangular y tiene unas dimensiones de 5,29 metros por 2,67 y por 3,70 de altura lo que le otorga una capacidad de 30 metros cubicos. 

La bóveda del aljibe es esquifada de directriz algo apuntada, que se corta perpendicularmente con otra de medio cañón. Una de las peculiaridades de este aljibe, es que la bóveda está perforada para poder sacar agua del aljibe para la pila bautismal de la Iglesia de San Bartolomé. 

Iglesia de San Bartolomé. 


Los muros son de tapial en la nave y de ladrillo en el tramo oblicuo. El suelo es de baldosas de barro cocido de unas dimensiones de 29,5 x 23,5 centímetros colocadas en hiladas alternativas paralelas en el lado mayor y perpendiculares en el menor. 

Curiosamente la Iglesia de San Bartolomé es de esas Iglesias que permanecen cerradas durante todo el año, sin que se sepa el futuro que le aguarda. 

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis.
HORARIO: No aplicable. 
VISITA PARA GRANADINOS: Quizás estemos ante el Albayzín, más desconocido, a la Plaza de San Bartolomé son pocos los granadinos que se acercan, y que pasean por sus estrechas y bellas calles y que bien merecen la pena. 
VISITA PARA NO GRANADINOS: Curiosamente es fácil ver a grupos de turistas que se han bajado de los autobuses en el Mirador de San Cristóbal deambular por estas calles que aún mantienen la esencia del barrio. Merece la pena adentrarse por aquí y disfrutar de la tranquilidad, alejados del bullicio de otros puntos del barrio. 
COMO LLEGAR: Si partimos desde el Mirador de San Cristóbal,  nos adentramos por la calle que hay junto a la sala de flamenco y no hay más que seguir la dirección hacia la bella torre de la Iglesia. En coche prácticamente imposible, si bien se puede acceder a la plaza no hay aparcamiento de ningún tipo en cientos de metros. 

viernes, 19 de abril de 2019

Aljibe de Paso o Aljibe de San Gregorio.





El Aljibe de Paso está situado en la calle San Gregorio Alto, en la zona alta del Albayzín, junto a la Iglesia de San Gregorio, de ahí que también en algunas fuentes se le conozca como Aljibe de San Gregorio. 

El nombre le viene dado por ser un aljibe por el cual el Agua de la Acequia de Aynadamar que acabada de realizar su entrada en el barrio la Alberzana, entraba de forma continua. 



Se compone de una bóveda de medio cañón atravesada por otra de aristas. Tanto muros del aljibe como la bóveda están realizadas en ladrillo colocados a soga y tizón. El suelo tiene una solería de baldosas de barro con unas dimensiones de 30 x 22 centímetros. 

La dirección de la bóveda principal lo hace en función a la dirección que sigue el agua de la acequia principal. Tiene unas dimensiones de 4,12 metros de longitud, 1,60 metros de anchura y 3,34 metros de altura su capacidad es de 12 metros cúbicos. 



La calle en su origen estaría unos 65 centímetros más baja, pues a ese nivel encontramos la losa original de piedra de Sierra Elvira que formaba el brocal del aljibe. 

El aljibe es de época Nazarí entre los siglos XIV y XV, y además de la función propia de suministrar agua, principalmente es un aljibe que nos va a realizar la función de decantar los limos, es decir las pequeñas impurezas y restos de tierra que venían arrastradas por la corriente del agua. 



El aljibe a fecha de hoy exteriormente se conserva bien, debido a las diferentes reformas realizadas, en el interior desgraciadamente destaca la gran cantidad de basura que se tira de forma indiscriminada aprovechando las aberturas del aljibe. 

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis. 
HORARIO: No aplicable. Al aire libre. 
VISITA PARA GRANADINOS: Por supuesto el Albayzín, es un barrio que hay que ver de arriba a abajo, y esta parte es quizás de las más desconocidas, merece la pena perderse entre sus calles. 
VISITA PARA EXTRANJEROS: En una visita breve a la ciudad es probable que aunque vayamos al Albayzín, no lleguemos a este punto, quizás veremos otros aljibes pero no este, sin embargo si nuestra estancia es más prolongada, merece la pena, no sólo ver este Aljibe sino el resto de los Aljibes del entorno así como la Puerta de Fajalauza o la Cruz de Rauda entre otros lugares. 

miércoles, 10 de abril de 2019

Castillo de Píñar.


Vista parcial del Castillo de Píñar desde el aparcamiento habilitado. 




Siguiendo con el sistema defensivo nazarí, hoy vamos a volver a hablar de un castillo, en esta ocasión el Castillo de Píñar.

Se encuentra en el denominado “Cerro del Castillo”, una elevación que se sitúa a unos 400 metros al sur de la población de Píñar y a una altitud de 1121 metros. El Castillo es visible tanto desde el pueblo como desde todos los alrededores, con una gran campo de visión que abarca toda la zona.

Píñar y la comarca desde el Castillo. 


Históricamente era una fortaleza muy importante en la defensa del reino de Granada, las fuentes hablan de que se puede tratar de una fortaleza del siglo XIII, pudiendo abarcar tanto la época almohade como nazarí.

Actual acceso al Castillo. 


El Castillo de Píñar conserva prácticamente todo su perímetro amurallado con restos de hasta 11 torres, algunas en muy buen estado de conservación, otras muy deterioradas y otras que han sufrido una importante restauración.

Vista parcial del interior del recinto. 


El Castillo de Píñar, contaba con un segundo perímetro amurallado, que es posible adivinar en fotografías de época, pero que a fecha de hoy apenas se pueden apreciar, debido al cultivo de olivos y otras tareas agrícolas en la zona, que han desvirtuado el paraje natural. Aunque sí quedan restos de un segundo acceso al castillo en una de las zonas más escarpadas, seguramente puede que se tratara del acceso primitivo a la fortaleza.

Primitivo acceso al Castillo. 


Si analizamos por tramos los elementos constructivos que se conservan en el castillo. En el lado Norte encontramos tres torres, una grande de tapial en el lado Este del recinto realizada en mampostería, otra cuadrada en el centro y una semicircular en el Oeste. Es en este lado del recinto donde se encuentra la puerta de acceso al Castillo.

Torre 1. Este del lienzo Norte. 
Torre 2. Lienzo Norte de Muralla. 
Paño de Muralla hasta Torre 3 en el lienzo Norte. 


En el lado NO, encontramos una torre de tapial que se eleva sobre base de mampostería, y en la parte Oeste hay una gran torre semicircular. El paño O, es un alto lienzo de mampostería de muralla.

Torre 4. En el lienzo del NO.

Torre 6 en el lienzo Oeste. 

Interior de Torre 5 Semicircular en lienzo O. 


En el lado Sur, encontramos un tramo con seis paños de muralla que forman un arco de circunferencia, en ella hay una torre semicircular, una torre hueca rectangular, una pequeña torre hueca rectangular enfoscada, otra rectangular, y una última hasta llegar a la primera torre que se sitúa junto a la puerta de entrada.

Vista parcial del lienzo Sur. 

Torre 8

Torres 7 y 8 del lienzo Sur. 

Torre 11 del lienzo Sur. 


Es en esta zona donde encontramos uno de los dos aljibes que hay en la fortaleza, este está excavado en la roca y tiene unas dimensiones de 4,15 x 2,05 metros.

Aljibe pequeño. 


En el centro del recinto, se encuentra otro de mayor dimensión, casi con seguridad sería el aljibe principal de la fortaleza, está semienterrado en el suelo y conserva parte de sus bóvedas. La construcción es con hormigón y mortero de cal, tiene dos naves y unas dimensiones de 7,70 x 1,95 metros. Así como una profundidad de 2,30 metros.

Aljibe principal del recinto. 

Interior del aljibe. 


A lo largo y ancho del resto del castillo encontramos restos de muros pertenecientes a las diferentes dependencias y estructuras internas de la fortaleza.

Detalle de construcción. En la zona superior mampostería
En la zona delantera tapial de hormigón. 


A lo largo del recinto, vemos que se utilizan varias de las técnicas constructivas defensivas del antiguo reino nazarí, con el uso de mampostería grande y pequeña, uso de cal, tapial y morteros.

El estado en general del recinto es malo, si bien se han acometido obras de restauración, incluyendo la construcción de un pequeño aparcamiento para coches, así como acondicionamiento de la carretera de acceso al castillo e instalación de focos para la iluminación nocturna del recinto.

Vista parcial del recinto. 


El acceso al castillo de Píñar es libre y gratuito.

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis. Recinto amurallado permanentemente abierto. No dispone de puerta de entrada.
HORARIO: Siempre abierto.
VISITA PARA GRANADINOS: Píñar es un lugar de obligada visita por su Cueva de las Ventanas, una ventana abierta a la Prehistoria, una vez finalizada esta visita, además de un paseo por el pueblo, merece la pena subir a lo alto del Castillo.
VISITA PARA NO GRANADINOS: La Cueva de las Ventanas de Píñar, es de esas cuevas, que aparecen en el top ten de cuevas visitables, además tiene la ventaja de que en parte tiene una visita adaptada a personas con discapacidad. Al merecer la pena esta visita, hay que aprovechar y ver todos los recursos que nos ofrece el pueblo, incluido su castillo.
COMO LLEGAR: Hay que entrar en la localidad de Píñar, y atravesar su casco urbano, siguiendo las señales que nos llevan al Castillo, es una pequeña carretera que se eleva por lo alto del pueblo y que nos lleva a un parking que hay a cien metros de la entrada. La carretera está completamente asfaltada.

 
Como siempre en este tipo de entradas la principal bibliografía usada ha sido la de Inventario de Arquitectura Militar de la Provincia de Granada. Mariano Martín García, Jesús Bleda Portero y Jose María Martín Civantos.

lunes, 1 de abril de 2019

Leyendas de Granada. La Monja emparedada.

Emparedando a una Monja. Grabado Vinzenz Katzler. 






De todas las entradas que hay en este blog, las que más éxito suelen tener son aquellas relativas a leyendas y curiosidades granadinas. En estos días me estoy leyendo un libro de Villar Yebra, qué para quien no lo sepa fue un pintor que durante muchos años, ilustró las páginas de Ideal y del desaparecido Patria. De hecho de lo más famoso de su trabajo son aquellos calendarios de bolsillo con una típica imagen granadina dibujados a plumilla.

El caso es que en este libro sale a relucir una leyenda de la que yo ya había oído y sabido, y que he considerado oportuno traer en estas líneas, además es una leyenda que viene muy bien para complementar la leyenda del arco de las monjas o ahorcados, pues ambas tienen lugar prácticamente en un mismo espacio.

Arco de las Monjas o Ahorcados. 


Para entender bien la leyenda nos debemos en primer lugar remontar a una vieja obra, casi de obligada lectura para todos aquellos amantes de Granada, de su historia, su cultura y su patrimonio. Hablo de “Anales de Granada “, de Francisco Henríquez de Jorquera. En esta obra se dice lo siguiente:

En este año, por el mes de Septiembre, hicieron justicia en esta ciudad de Granada de un hombre llamado Gaspar Dávila, torcedor de seda, vecino de dicha ciudad, por aver rompido la serca de la huerta del monasterio de monjas de Santa Isabel la Real para sacar a una monja de dicho monasterio o tener que ver con ella, por lo cual fue ahorcado en Plaza Nueva, por sentencia de los señores alcaldes de corte de esta Real Chancillería y la dicha monja, que por ser de calidad no nombro, fue mandada emparedar en dicho monasterio sin otros rigurosos castigos que le mandó dar su religión.

Palacio de Dar-Al-Horra. 



En cierto modo y así ha llegado hasta nuestros días que a principios del siglo XVII en el convento de Santa Isabel la Real, habitaba una monja que no tenía muy claro si su amor era hacia Dios, o hacia los hombres, o más bien hacia un hombre que conoció en las calles de la ciudad y que le robó el corazón.
Si embargo aquella no era una alma limpia, al parecer se trataba de un Morisco que huyendo de la expulsión había abrazado la fe cristiana.
Al parecer el mal no fue que la monja sintiera un deseo amoroso por este hombre, sino que las carnes de ambos se juntaron en pecado mortal y consumando un amor prohibido y sacrílego.
La historia como no podía ser de otra manera, llegó a oídos del Arzobispado, que no tardó en mandar apresarla justo cuando la Monja se disponía a abandonar el convento en busca de su amor.
El castigo que sufrió la monja fue de los más severos que se recuerdan pues no solo debería olvidar a su amor morisco, sino que tendría que morir de la forma más cruel jamás imaginada, emparedada en las paredes del Convento.

Convento de Santa Isabel la Real. 


Pues bien en su libro “Granada Insólita”, Villar nos relata como siempre había tenido un sueño recurrente, un sueño en el que acababa metido en un lugar oscuro, una escalera y un descansillo con una prolongación dentro de una casa y dice:

"Y un día, hallándome en el palacio de Daralhorra, que fue parte del convento de Santa Isabel la Real, subí una escalera hacia el lado de una torrecilla que se eleva sobre el testero del Norte y me pareció encontrar allí el escenario de mi sueño; tan idéntico era el sitio, excepto que no había aquel soñado rincón oscuro, sino una pared. La toqué y sonó a hueco. Aquello me excitó. Y como estaban restaurando algo, por lo que andaba por allí José Torres, el maestro de obras de la Alhambra, lo llamé, le hice comprobar el sonido a hueco del muro, y le pedí que me picara en él con una herramienta. No quería y tuve que rogarle mucho para que lo hiciera; temía llevarse una bronca del arquitecto Francisco Prieto Moreno. Pero al final lo hizo y se vio que sólo era un tabique que cerraba un reducido cubículo. Y dentro estaban los restos de aquella desdichada monja que había condenado a morir emparedada en el siglo XVII. Sólo un montón de huesos desperdigados por el suelo…"

Palacio de Dar-Al-Horra. 


Así termina otra leyenda de nuestra bella Granada, en este blog hay otra entrada llamada “Leyendas de Granada”. Arco de las Monjas. En cierto modo ambas se complementan, pero debemos de tener en cuenta que estamos hablando de uno de los conventos más antiguos de Granada fundado por la Reina Isabel la Católica, el único que ha sobrevivido a los franceses, a la desamortización de Mendizabal y a la Guerra Civil, y como es lógico un lugar con tanta historia arrastra también este tipo de leyendas.

Palacio de Dar-Al-Horra en foto de época.