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martes, 24 de agosto de 2021

La cantera de Moclín.

 

Muela abandonada en Cantera. 

En esta ocasión nos vamos a trasladar hasta la localidad de Moclín, y hasta los restos de una de las mejores canteras de piedra de molino que había en la Provincia de Granada. Se halla en el paraje conocido como de “Las Canteras”, justo debajo del castillo de localidad, junto a un pequeño promontorio rocoso, y a las que se accede de forma fácil a través de un camino que parte desde la misma entrada del pueblo.


La piedra extraída en este paraje es caliza blanca de una especial resistencia y una gran calidad, lo cual la hacía de las más deseadas de la Provincia de Granada, junto a las canteras del Padul, junto a la carretera de la Cabra. Cabe destacar que lo más lógico es que los molinos harineros que usaban estas piedras se situaran en cierta cercanía a la cantera, por el elevado costo del traslado de dichas piedras.


Lo curioso de esta cantera que en la actualidad se encuentra abandonada, es que aún podemos encontrar en superficie las últimas piedras trabajadas y que no fueron usadas ni vendidas antes del total abandono de la cantera. Así pues no sólo vemos las típicas formas circulares de los lugares en los que se ha extraído una piedra sino también alguna piedra inacabada. No hay constancia escrita de la fecha de la que data esta cantera, aunque se sabe que la explotación terminó en el año 1966 y que su último dueño fue D. Pedro Gálvez Fernández, Madoc en su diccionario Geográfico ya las menciona como unas canteras de alta calidad y de gran demanda en la Provincia de Granada por la dureza y textura de su piedra.


Otra de las muelas abandonadas. 



El trabajo en cantera consistía en los siguiente; Una vez seleccionada la zona a trabajar, se hacía un círculo con el diámetro encargado para la piedra. Alrededor se iba haciendo un surco con el grosor de la piedra de molino. Una vez conseguido ese grosor, se hacía el agujero central y se separaba la piedra de la cantera mediante el sistema de cuñas. Era muy normal y corriente que en este proceso en ocasiones la piedra quebrara por otro lugar y fuera inservible, lo que implicaba empezar de nuevo y desechar los restos de la anterior piedra. La media de obtención de cada piedra era de unos 15 días aproximadamente.


Para transportar las piedras hasta los molinos harineros, se usaban carros tirados por bestias de carga, lo normal y lógico es que esos molinos estuvieran dentro del área de influencia de la cantera, por el elevado coste y dificultad en el traslado de estas piedras que pesaban entre 800 y 1800 kg.


Vista parcial de la cantera. 



En ocasiones las piedras se trasladaban en cuartos y una vez en el molino se unían mediante bridas metálicas y lañas.


La mayoría de los molinos que había en la provincia de Granada eran hidráulicos, es decir utilizaban la fuerza del agua, para mover dos muelas de piedras que molían el grano y obtenían la harina. Todo molino contaba con un complejo sistema de piezas, engranadas las unas con las otras y que conseguían un perfecto movimiento. Lógicamente los molinos harineros se situaban cerca de cauces de ríos o acequias, para de esa forma obtener el agua que proporcionara la fuerza suficiente para mover el sistema, agua que posteriormente era devuelta nuevamente al cauce o acequia.


Vista parcial de la cantera. 



Curiosamente en la localidad de Moclín, hemos encontrado referencias a cuatro molinos; Molino de Pitel, Molino de Blanquillas, Molino de Villares y Molino del Rodeo. © Fco. Javier Hernández.


Las dos piedras que formaban un molino se llaman la solera o fija, que esta en la parte inferior y la corredera o volandera que esta en la parte superior. Las piedras solían tener un diámetro que oscilaba entre los 0,90 centímetros y el 1,30 centímetros con un grosor entre 15 centímetros y 50 centímetros y con un peso anteriormente mencionado entre 800 y 1800 kilos. El ojo o agujero central en la piedra volantera es mayor que en la solera, para de esta manera permitir que el trigo caiga al espacio que queda entre las dos. Cuando el desgaste de la piedra hacía que tuviera un grosor de entre 15 y 25 centímetros era sustituida. La piedra superior también suele tener en su cara interior unas líneas llamadas regatas, que son remarcadas conforme se van usando y desgastando.


Restos de antiguo molino. 

Restos de Piedra en antiguo molino



Con los años y con la revolución industrial y la llegada del ferrocarril se apostó por piedras traídas de canteras francesas, lo que poco a poco fue menguando la producción de estas canteras, posteriormente nuevos sistemas de molienda, fueron poco a poco no sólo dejando en desuso a estas canteras sino a los molinos de cuyas piedras se abastecían. © Francisco Javier Hernández Martín.


Vestigios de la Guerra Civil



Curiosidad aparte de esta cantera es que durante la Guerra Civil Moclín, quedó en manos del ejercito nacional, y justo en este enclave se situó una posición que vigilaba todo el paso de Moclín y los pueblos de Tozar y Limones, a fecha de hoy se conservan las trincheras y los restos de los búnkeres y nidos de ametralladoras, además han sido puesto en valor por el Ayuntamiento de Moclín y son visitables.


Muelas de Molino en la localidad de Viznar. 



DATOS DE INTERÉS:


Precio: Gratis, enclave al aire libre.

Horario: No aplicable, espacio al aire libre.

Visita: Moclín es una localidad que tiene mucho que ofrecer, desde su castillo, su casco histórico, sus atalayas, recorrido como la ruta del Gollizno, y por supuesto esta cantera situada junto a unos vestigios de la guerra civil española.


Cartel indicativo del paraje. 


Como llegar: Si entramos en Moclín desde la carretera Nacional, nada más llegar cogemos a nuestra izquierda la calle San Sebastián, junto al colegio público y cogemos la primera callecilla a mano izquierda que está asfaltada unos metros y después se convierte en un carril de tierra, que va bajando hasta llevarnos a la zona de la cantera y de los restos de la Guerra Civil.