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viernes, 28 de mayo de 2021

Almazara La Erilla. Nigüelas.

 

Prensa en la Almazara la Erilla. 

Nos dirigimos hoy a la localidad de Nigüelas para visitar la Almazara de La Erilla, que es un edificio nazarí construido entre los siglos XII y XV, y que hoy se ha convertido en un centro de interpretación gestionado por la Fundación Zayas . Estamos ante una de las Almazaras más antiguas y mejor conservadas de España.


Placa del Museo


Nigüelas es una población del valle del Lecrín, situada a las faldas de Sierra Nevada y a tan sólo veinte minutos de la capital. No sólo está clara su ocupación en tiempos de musulmanes, sino que consta tal y como veremos una anterior presencia de íberos y romanos.


Información


A lo largo de su historia tanto la producción de aceite, como el cultivo de cereales y la ganadería han sido pilares fuertes de su economía. Contaba con varios molinos hidráulicos y almazaras de la que el mejor ejemplo de conservación es esta de la que estamos hablando.


Molino de sangre. 


En el libro de apeo y repartimientos de suertes de Nigüelas del año 1572 aparecen censados 1000 olivos con una producción de 200 arrobas al año. Posteriormente en el diccionario geográfico de Madoz se hace referencia a siete molinos de aceite, dos de ellos con ingenio hidráulico.


Capachos para la aceituna


Esta Almazara estuvo funcionando hasta el año 1942, el inmueble propiedad de D. Francisco Zayas Delgado, y heredado por Dña. María Zayas, pasó en el año 1979 a la Fundación San Fernando Rey de España y San Francisco de Asís de la Casa Zayas Ossorio-Calvache. En este centro de interpretación del aceite   se explica el sistema de funcionamiento de una almazara, como se hace la molienda de la aceituna, la obtención del aceite, y todo lo relacionado con ello. La almazara ofrece visitas guiadas no sólo a particulares sino también a grupos y muy especial a grupos educativos de colegios, dónde les realizan una preciosa actividad con catas de aceite incluidas.


Detalle de la piedra


En el interior del centro caben destacar dos mecanismos esenciales, el Molino de sangre de origen romano y el Molino hidráulico del siglo XVIII.


Molino de sangre en el museo. 

Molino Hidráulico



El funcionamiento de la Almazara es el siguiente:


Trojes en el patio del Museo. 

Detalle de uno de los trojes. 



Cuando llegaba la aceituna se producía el “Entrojado”, es decir almacenarla en trojes, que son pequeños espacios delimitados por unos muros realizados con piedra, mortero y cal. Se iban almacenando según orden de llegada, en unos montones de 1 a 2 metros de altura. Estos montones se llaman cargos y consisten en 250 kg de aceituna o 5 fanegas. Estos depósitos llamados trojes se situaban en el patio, estaban aislados de agentes atmosféricos como sol o viento. El almacenamiento no se podía demorar mucho, pues la aceituna podía fermentar y echar a perder el aceite obtenido, el alpechín de la aceituna escurría por el suelo.


Vista parcial del patio con restos de muelas. 

Estanque de agua


Después se pasaba a la molienda, es el paso en el que se tritura la aceituna hasta convertirla en una pasta fina y homogénea, para este paso, la aceituna pasaba por varios molinos. El primero de los molinos era de sangre, es decir, se movía con una bestia de carga, un mulo o asno, a través de una estructura circular, el animal daba vueltas con los ojos tapados y en sentido contrario a las agujas del reloj sobre un eje llamado alfanje y una muela de piedra que hacía su trabajo, es el molino de origen romano. El segundo tipo de molino era el hidráulico, donde la fuerza del agua movía un rodezno. Para ello se usaba el agua de la acequia del Canalón que pasa por debajo del edificio. Esta acequia tomaba su agua del río Torrente.


Detalle de Piedra de moler. 

Quintal o pesillo de peso de la prensa. 


Después se realizaba el prensado de la pasta, para ello se colocaba en unos capachos de esparto, unos sobre otros, hasta 12 capas, y con unas grandes prensas accionadas por una palanca se ejercía presión. Esas grandes prensas es lo que más impresiona en este museo, se encuentran en la nave central, tienen 11 metros de largo y un quintal o pesillo de peso.


Vista parcial de uno de los extremos de la prensa. 




A continuación se realizaba el desmenuzamiento de la pasta, tras la primera presión, cuando ya dejaba de manar una cantidad considerable de aceite. Se sacaba la pasta de los capachos y se procedía al caldeo, para ello se echaba una pequeña cantidad de agua hirviendo sobre el orujo desmenuzado y puesto en capachos.


Utensilios usados, se aprecian unos grilletes, es posible 
que hubiera esclavos trabajando en los primeros siglos
de funcionamiento. 


Tras ello se realizaba una segunda presión que daba un aceite de peor calidad que en la primera ocasión, algunos productores la mezclaban con la primera extracción, pero al parecer es algo no recomendable. En esta segunda presión se soltaba aceite y agua que iban a parar mediante atajeas a una serie de depósitos. En estos depósitos el aceite se clarificaba simplemente por el reposo. Lo normal es que el primer aceite fuera para alimentación y el segundo para otros usos como iluminación. Por ultimo los restos sólidos llamado orujo, podía servir de alimento a animales. Lo normal por prensado de cada cargo (250 kg de aceituna) era obtener 40 litros de aceite.



Aperos para los animales. 


Por último el aceite acababa en unas tinajas a una temperatura de entre 10 y 15 º dónde descasaba fuera de la acción de la luz. Eran unas tinajas encajadas en el suelo y de las que se vendía directamente el aceite a los compradores.


Tinajas para conservación y venta del aceite. 




En el Palacio de la familia Zayas ubicado a escasos metros quedan restos de grandes tinajas de barro que se usaban para almacenar el aceite.


El centro de interpretación de La Erilla tal y como hemos comentado se encuentra abierto a la visita, se encuentra ubicado en la Calle Canalón 12, en pleno centro de Nigüelas, el horario de visita es de 10:00 a 13:30 horas previa reserva en los teléfonos de la Fundación Zayas habilitados a tal efecto  958280928 y 649223415. Aconsejamos llamar siempre previamente para evitar el encontrarnos que ya haya concertadas visitas con otros grupos o que por cualquier causa ese día no haya visita.  Además en su página web podemos tener muchísima más información www.almazaralaerilla.es . 

lunes, 24 de mayo de 2021

Laguna de las Yeguas y Lagunillos de la Virgen. Senderismo familiar. Sierra Nevada. Monachil y Dílar.

 

Laguna de las Yeguas

Laguna de las Yeguas durante el deshielo


Con la llegada del verano se hace necesario ir buscando rutas y recorridos que nos aporten cierto frescor y que nos alejen del insufrible calor de la capital. Por eso traiga una típica y clásica ruta en Sierra Nevada apta para todos los públicos y todas las familias, en esta ocasión nos vamos a dirigir a la Laguna de las Yeguas y Lagunillos de la Virgen.


Lagunillos de la Virgen


Lagunillos durante el deshielo



Nuestro recorrido va a empezar en la Hoya de la Mora, hasta ese punto deberemos llegar en nuestro vehículo propio, para ello cogeremos la carretera que sube a la estación de esquí de Pradollano, pero justo antes de entrar en ella, cogemos el desvío que tenemos a la izquierda y que nos lleva hacia la Hoya de la Mora.


Albergue Universitario


En la Hoya de la Mora, tenemos un pequeño parking, pero si está lleno deberemos ir buscando hueco donde poder dejarlo, dependiendo de si es fin de semana o no, y de la hora a la que lleguemos tendremos más o menos lugar dónde aparcar el coche.


Salida desde la Hoya de la Mora, ascendemos por el sendero. 


Una vez aparcados empieza nuestra caminata, y son importantes varias cosas. Estamos en la Sierra por lo que no puede faltar crema solar, en especial para los niños y de alto factor protector, gorra para protegerse del sol, agua en abundancia, y comida a gusto de cada cual, siempre aconsejable fruta, frutos secos, bocadillo, o cualquier cosa, podemos elegir el comer en los Lagunillos de la virgen, podemos decidir comer en la misma Hoya de la Mora en alguno de los bares que hay, o incluso cabe la posibilidad de comer en Granada. El tiempo de ruta y la hora de inicio la marcamos nosotros, aunque siempre es aconsejable salir temprano para huir del excesivo calor.


Virgen de las Nieves. 


Empezamos a andar y nos dirigimos en primer lugar a la Virgen de las Nieves, la vemos visualmente desde el mismo parking de la Hoya de la Mora, y tenemos dos opciones, o bien subir por el asfalto haciendo todas las curvas y zig-zags, o bien casi en línea recta por el camino claramente trazado y que veremos que todo el mundo coge. Yo me inclino por el camino, el desnivel es algo superior pero enseguida cogemos altura y nos quitamos metros. Al llegar a la Virgen, yo no la visito a la ida sino que lo hago a la vuelta, así que la dejo a mi izquierda y sigo el camino, siempre por los recortes y hacia arriba, es un sendero muy bien marcado y sin dudas, cruzaremos el asfalto, pero siempre rectos y hacia arriba, así hasta que llegamos a una zona dónde sí o sí vamos por asfalto y hay un cruce.


Dejamos la Virgen a nuestra Izquierda. 


El camino asciende sorteando la carretera. 


En el cruce si cogemos hacia la Izquierda subiríamos al Veleta y si cogemos la derecha nos dirigimos a la estación de Borreguiles, en nuestro caso la derecha es el camino correcto. Continuamos y pasado un edificio grande que dejamos a nuestra derecha llegamos a unas vallas grandes de madera que hay a nuestra izquierda, y veremos claramente un sendero. Ese es el camino que debemos de tomar.


Edificio que dejamos a la Derecha. 


Sendero que cogemos. 



El sendero está muy bien marcado, sin ningún temor de pérdida y nos va a llevar hasta el collado del Observatorio, atravesando las pistas de esquí de Borreguiles. No tiene ninguna pérdida es seguir el sendero y punto, según la época del año, iremos atravesando riachuelos que bajan de las pistas o borreguiles más o menos encharcados, nuestro siguiente punto de referencia es la cabeza de un tiburón gigantesco que forma parte de la decoración de las pistas de esquí, ya que el sendero pasa junto a él.



Vista de Borreguiles. 

Tiburón. 


Subida al collado. 


Una vez llegados al Tiburón queda el último repecho, hasta el collado que hay justo debajo a la izquierda del observatorio, en este caso, el sendero llega hasta la carretera que sube al observatorio, pero nosotros en vez de ir al observatorio, cogemos el sentido hacia la Laguna de las Yeguas. Ya vamos por pista, con una buena anchura y sin ningún tipo de problema para poder perdernos. La pista baja y luego se eleva un poco hasta llegar a nuestra primera parada oficial. La Laguna de las Yeguas.


Bajada del collado. 

Laguna de las Yeguas. 


La Laguna de las Yeguas, es la laguna más grande de todas las que hay en Sierra Nevada, aunque también hay que puntualizar que está totalmente alterada por la mano del hombre tal y como veremos con bordes hormigonados. Fue uno de los mayores ataques al ecosistema de Sierra Nevada que la mano del hombre ha hecho, se realizó una pantaneta para desviar el agua a la estación de esquí, pero el resultado fue lamentable, se destruyó el refugio que había, se eliminaron especies únicas y lo peor es que el embalse tenía fisuras, pero bueno son cosas del pasado que esperemos no se vuelvan a repetir. Lo normal es tardar entre una hora y una hora y media en llegar a este punto. Aquí podemos tomarnos una fruta y descansar un poco, también podremos decidir terminar aquí nuestra excursión o seguir un poco más, pero por quince minutos más de caminata yo no me pensaría bajo ningún concepto no llegar a los Lagunillos de la Virgen.


Las Yeguas

Vista parcial de las Yeguas en deshielo

Lagunillos de la Virgen. 


Desde la misma Laguna de las Yeguas, vemos claramente como el sendero sigue por delante de ella y empieza un leve ascenso, no son ni quince minutos andando hasta llegar a los primeros de los Lagunillos de la Virgen, de ahí y casi en terreno llano, podremos ir viéndolos todos, el lugar es muy agradable, se está fresquito, y los borreguiles están espléndidos con su verdor.


Lagunillos

Lagunillos

Lagunillos

Lagunillos


Vista de los Tajos de la Virgen desde Lagunillos

Servidor explorando los Lagunillos durante el deshielo
Foto de Manuel Mendoza Hernández. 

Con nieve y para expertos, el lugar también es maravilloso. 
Foto de María José Martín. 


Cinco son los Lagunillos que debemos de ver, si llegamos en época de mucha sequía o pocas lluvias, alguno nos lo podemos encontrar seco, y si por el contrario llegamos con mucha nieve, alguno puede que no lo veamos. Nada más llegar a ellos, tenemos a nuestra izquierda dos Lagunillos uno detrás del otro. Son los Lagunillos de la Virgen tributarios de la Laguna de las Yeguas, el alto y el bajo. A la derecha el primero es el Lagunillo cerrado y el de más arriba el Lagunillo que drena a la laguna de las yeguas, por último el más elevado de todos los Lagunillos y que está junto al camino que sube al Elorrieta es el Lagunillo grande de la Virgen.


Borreguiles. 



Cabe recordar que no está permitido el baño en las lagunas y que los borreguiles hay que respetarlos, así que haremos nuestra parada en cualquier roca o grupo de rocas que llamen nuestra atención. Aquí terminaríamos nuestra ruta, con no más de dos horas de recorrido. En épocas estivales y en fines de semana es un recorrido muy clásico y siempre hay gente a la que preguntar por si en un momento dado nos despistamos, pero en realidad no tiene pérdida. Es apta para toda la familia , incluidos niños y sobre todo nos proporciona una temperatura muy agradable.


Bajada a la Hoya de la Mora. 


El regreso lo haríamos por el mismo sitio por dónde hemos venido, pero al llegar a la Virgen de las Nieves en esta ocasión, sí nos acercamos a ella.


Virgen de las nieves


Desde los Lagunillos de la Virgen hay decenas de opciones para continuar con excursiones, pero no las considero aptas para todas las familias, sino aptas para todas las familias acostumbradas a andar y a patear la sierra, como puede ser subir al refugio de Elorrieta, ir al Lagunillo Misterioso, o llegar al Tozal del Cartujo, el Caballo, la laguna de la Mula o del Carnero, las Chorreras del Molinillo..etc.


Vista del pico del Veleta

También podemos considerar que en Verano funciona un servicio de lanzadera y los telesillas de la estación, esta excursión no necesita de ninguno de esos remontes, pero sin embargo sí se puede hacer una subida hasta las posiciones del Veleta utilizando el telecabina y luego el telesilla, y subir al Veleta, una vez coronada la cima, bajaríamos hasta la Carihuela y desde ahí nos dejaríamos caer a los Lagunillos de la Virgen y vuelta a Borreguiles donde volveríamos a tomar el Telecabina, pero ya digo esta es una más de la de cientos de combinaciones que se pueden hacer en Sierra Nevada.


Remontes funcionando en verano. 


En el siguiente enlace podéis ver un truck de la ruta y recordad que aunque parezca y en verdad es fácil, estamos en sierra nevada con altitudes cercanas a los 3000 metros, así que siempre mucha cabeza y precaución. 


TRUCK DE LA RUTA A LAS LAGUNAS