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sábado, 25 de febrero de 2023

Bombardeos sobre Granada durante la Guerra Civil Española. Ocurrió en Granada.

El 18 de Julio de 1936 empezaba la Guerra Civil Española, uno de los acontecimientos más trágicos de nuestra más reciente historia. En este artículo vamos a repasar qué ocurrió en la ciudad de Granada en esos primeros días de guerra y concretamente en todo lo relativo a los bombardeos que sufrió la ciudad.

En los últimos tiempos ciudades como Jaén, Almería, Cartagena, Cuenca, Madrid y un largo número por toda le geografía española están poniendo en valor los refugios que usaba la población para protegerse de los bombardeos de la aviación enemiga. Granada no fue ajena a los bombardeos, y sin bien no nos constan que a fecha de hoy queden en pie refugios de uso público o que se construyeran a tal efecto al menos en la capital, sí tenemos numerosos espacios que lo fueron usados como tal, asimismo y consultando las noticias de la época nos hemos hecho una radiografía de cómo fueron esos bombardeos, de dónde cayeron las bombas y de los daños que ocasionaron. Nos hemos ceñido a Granada capital, por la valiosa información que nos brinda el diario Ideal, que si bien claramente se posicionaba con el bando sublevado, sí debemos darle cierta credibilidad al menos en la información relativa a las bombas caídas, acompañadas de fotos de época en algunas de la ocasiones.

El objetivo principal de la aviación atacante que en este caso era la Republicana o gubernamental al haber quedado Granada en manos de los militares, era el aeródromo de Armilla, sin embargo muchas bombas cayeron en zonas residenciales sin ningún tipo de valor militar, esto se debe a que la Guerra Civil Española fue la primera en la que la aviación y los bombardeos formaban parte de las batallas, la exactitud de algunos pilotos brillaba por su ausencia, además los aviones que llegaban a Granada además de bombardear sus objetivos, tenían que esquivar a la aviación enemiga que rápidamente y en cuanto sonaba la alarma despegaban precisamente del mencionado aeródromo.

Pero sin más preámbulo veamos como transcurrió la historia de los bombardeos de la Guerra Civil Española en la ciudad de Granada. El punto de partida en Granada no es el 18 de Julio como en otras ciudades sino el 20 de Julio que es el día en el que la máxima autoridad militar de Granada el Comandante Campins presionado por Queipo de Llano y por los militares sublevados firma el Bando de Guerra.


La primera noticia que tenemos sobre aviación ocurre el 26 de Julio de 1936, en esta ocasión es un avión franquista el que despegando desde el aeródromo de Armilla, se dirige a la Alpujarra, a la localidad de Orgiva, y amedrenta a los ciudadanos fieles a la Republica, y que estaban provocando alboroto, estos huyen del pueblo y se refugian en la Sierra de Lugros, dónde son perseguidos y ametrallados por el avión.

El aeródromo de Armilla, hoy base aérea era uno de los puntos claves en la toma de la ciudad junto a la fábrica de pólvora del Fargue, cuando los soldados franquistas llegan a Armilla no se encuentran resistencia, pues los soldados han abandonado las instalaciones no sin antes destruir los aparatos que allí había, sin embargo días después tres aviones Republicanos llegan por el cielo desde Madrid en misión de reconocimiento y son engañados por los soldados que hay en el aeródromo haciéndose pasar por amigos, al aterrizar, sus pilotos son capturados, además con las piezas que hay en el aeródromo se consiguen arreglar algunos de los aviones saboteados, de esta manera el ejército franquista ya tenía sus primeros aviones con los que fortalecer el alzamiento.


Días después leemos en la prensa del Ideal como uno de estos aviones del aeródromo de Armilla, sufre una pequeño accidente y se ve obligado a aterrizar en Trasmulas. Un labrador de nombre D. Luis González Cabezas, presencia el incidente y viendo como personas fugadas de Granada intentan llegar al avión con “malas intenciones”, socorre y auxilia al piloto que tiene algunas lesiones y en su carro y gracias al conocimiento de la zona y de los caminos consigue ponerlo a salvo y llevarlo de vuelta a Granada.


En estos primeros días también leemos como los aviones franquistas hacen una primera incursión en Loja, que se encuentra en manos de los Republicanos y lo bombardean, sin que se mencione nada respecto a los daños ocasionados. Loja será rápidamente tomada y se producirá la unión entre Sevilla y Granada lo que permitió el suministro de víveres, armas y soldados a la ciudad de Granada que quedó aislada cuando el alzamiento paulatinamente fue fracasando en todas las cabezas de los diferentes partidos judiciales.


El 25 de Julio uno de los aviones que se encuentran en Granada vuela hasta el estrecho para bombardear algunos barcos que allí se encuentran, al regreso es perseguido por un avión Dornier, en el combate consigue ametrallarlo y lo derriba. De este mismo día 25 de Julio tenemos noticias de más bombardeos por parte de la aviación franquista, dos aviones regresan de la bahía de Málaga dónde han bombardeado a un barco sin que se sepa el resultado final por la densa humareda que ha desprendido. Iznalloz es intensamente bombardeada y muchos vecinos sacaron banderas blancas en señal de rendición, para terminar y según el Ideal Guadix también fue bombardeada ese día dónde gran número de fuerzas hostiles se han hecho fuertes.

Efectos de los Bombardeos en el Hospital Clínico. 
Fotografía de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


PRIMER BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 29 de Julio de 1936


El 29 de Julio de 1936 se produce el primer bombardeo en la ciudad de Granada, seis aviones provenientes del aeródromo de los Alcázares, arrojaron varias bombas sobre San Cristóbal, el Hospital de San Juan de Dios, el Hospital Clínico, convento de Trinitarias, Cerrillo de Maracena, Aeródromo de Armilla, Fargue y Víznar. Como consecuencia de ello se producen las primeras víctimas por bombas en la capital.

Los aviones aparecieron a las nueve de la mañana identificados con una franja roja, cuatro de ellos eran bombardeos y los otros dos daban cobertura y protección. La penetración en la ciudad se hizo a través de la Sierra de Harana. Estos aviones además de las bombas arrojaron unas octavillas que invitaban a la población a rendirse ante la llegada de cuatro columnas de soldados republicanos a la ciudad, sin embargo el número de octavillas que cayó sobre la ciudad fue muy escaso.

Una de las bombas cayó en las obras de la Facultad de Medicina y el Hospital clínico, exactamente en uno de sus patios provocando el fallecimiento de dos obreros e hiriendo a otros dos obreros; Jose María Ruiz, montador de ascensores y bilbaíno, y Luis Barranco Linares, albañil de Maracena.

La bomba que cayó en el Cerrillo de Maracena causó la muerte de dos obreros e hirió a una mujer; María Ibáñez Romero con fractura de tibia y peroné, y a un niño; Rafael Martínez Gómez que fue herido en la parte posterior de una pierna.

La bomba que cayó en la zona del lavadero del Hospital de San Juan de Dios, causó un gran susto y daños materiales en uno de sus muros.

En el camino de San Antón, en la huerta de la Cisterna cayó otra de las bombas con daños tan sólo en unas parras.

En el convento de las Trinitarias dónde recibían clase unas cincuenta niñas, afortunadamente y con el ruido del combate aéreo que se estaba produciendo, se refugiaron en la capilla, cayendo posteriormente una bomba, justo en el lugar en el que estaban dando clase sin provocar ningún tipo de daño personal.

El otro de los grandes objetivos de ese día era el aeródromo de Armilla, sin embargo las ametralladoras que lo defendían, consiguieron persuadir al enemigo y facilitaron el despegue de dos de los aviones que allí se encontraban. Se produjo en este momento un combate aéreo que fue visto por todos los granadinos que se encontraban en espacios abiertos y que no se habían refugiado. Tres de los seis aviones republicanos que habían llegado fueron dañados. Uno de los aviones cayó en Iznájar (Córdoba) y los otros dos tomaron tierra en Guadix. Mientras esta batalla tenía lugar, otro avión más del bando franquista dio vueltas alrededor del aeródromo de Armilla para protegerlo de otros posibles ataques.

El balance de este primer día fue de cuatro fallecidos y cuatro heridos de consideración. Días después el obrero Luis Barranco Linares falleció, lo que elevó el número de víctimas mortales a cinco.


Tras este primer bombardeo por las autoridades de la ciudad se dieron una serie de recomendaciones en caso de nuevo bombardeos.

La sirena de Diputación avisará del ataque con un toque largo y varios cortos, los ciudadanos deberán refugiarse en las partes bajas de las casas, y los que se encuentren en exterior o en el campo deberán tenderse en el suelo. La noticia habla de la improbabilidad de nuevos ataques. De esta lectura comprendemos por qué en Granada no hay refugios públicos como en otras ciudades, pues no se consideró nunca que Granada fuera a ser un objetivo muy castigado y ciertamente la guerra pronto giraría hacia otros destinos, quedándose aquí un frente de guerra algo más tranquilo. No obstante hasta mediados de Agosto la capital granadina seguiría siendo atacada. Respecto a los refugios, tal y como recomendaban las autoridades, los ciudadanos habilitaron espacios en los bajos de las casas, o usaron espacios ya existentes como viejos aljibes o sótanos, las criptas de las Iglesias (Sagrario o Catedral) fueron usados a tal fin, incluso en la Alhambra la Cripta del Palacio de Carlos V hizo la funciones de refugio, el teatrillo del Alhambra Palace que vio actuar a grandes como Manuel de Falla, Andrés Segovia o el mismísimo Federico García Lorca, por su ubicación en la planta baja y en interior fue otro de los espacios que hicieron esta labor.

Calle de Gracia. 
Fotografía de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España

Calle de Gracia.
Torres Molina
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


SEGUNDO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 30 de Julio de 1936.


A las siete y media de las mañana dos aviones procedentes de los Alcázares llegaron a la ciudad de Granada, rápidamente la sirena de la Diputación sonó, y los transeúntes y personas que a esas horas circulaban por la ciudad se refugiaron en portales, casas, y tiendas. Rápidamente desde el aeródromo de Armilla partieron otros dos aviones que les dieron persecución y caza derribando a uno de los atacantes cerca de Iznalloz, concretamente en la confluencia del río Cubillas con el río Bular. El otro avión consiguió huir en dirección a los Alcázares.

Una de las bombas cayó en la calle Gracia esquina con Verónica donde falleció un barrendero que iba con su borrico, Manuel Pérez Rus de 45 años de edad.

La otra víctima se produjo en el número 25 de la misma calle de Gracia, donde una mujer que venía de comulgar en la próxima Iglesia de la Magdalena fue alcanzada por la metralla, Estefanía Romero profesora de profesión y que vivía en el número 31 de la citada calle.

En el mismo lugar hubo dos mujeres heridas de gravedad, Trinidad Álvarez Moreno de Churriana de la vega, soltera y que vivía en el número 36 donde ejercía de sirvienta, y Dolores Bolilla Galindo portera del número 28 y que perdió el dedo pulgar. El borrico de la primera víctima que resultó herido fue rematado de un tiro por un vecino.

Esta bomba cayó en el centro de la calzada y causó numerosos daños en todas las viviendas que había, prácticamente todos los cristales se rompieron y hubo muchos herido leves que no necesitaron de ayuda hospitalaria.

Otra de las bombas caídas en ese día impactó en la calle Pegarrecio nº 2, entró por el tejado perforándolo y explotó al chocar con el piso. En la casa había cuatro personas que afortunadamente no sufrieron daños de gravedad.

En el cuartel de las Palmas impactó otra de las bombas, lo hizo en la esquina de un garaje que se encuentra dentro del recinto, gran parte de la metralla atravesó la persiana metálica e impactó en un coche que había allí aparcado, ni un guardia civil que andaba por allí ni el chofer del coche sufrieron daños. Curiosamente el garaje se estaba adaptando para acoger a las numerosas familias de Guardias Civiles que habían huido de zona Republicana.

En una haza de tierra en la Avenida de Cervantes frente al Hospital de Nuestra Señora del Pilar, cayó otra de las bombas que no causó ningún daño.

En la calle Cifuentes número 17, en una casa deshabitada cayó oro de las bombas que impactó en el patio y no causó ningún daño personal.

En la fábrica de Gas situada al final de la calle San Antón, cayó otra bomba que no causó daño alguno.

En este mismo día y a las siete y media de la mañana uno de los dos aviones atacantes en su aproximación a Granada arrojó una bomba en Beas de Granada en una haza dónde estaban padre e hijo guardando el ganado y que produjo la muerte del niño de ocho años de edad y de nombre Juan Mesa López.

Cuartel de las Palmas.
Torres Molina 
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 

Cuartel de las Palmas. 
Torres Molina
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 



TERCER BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL.30 de Julio de 1936.


A las una y media de la tarde se produjo la segunda incursión del día un avión trimotor apareció en el cielo desde el sur y arrojó dos bombas que hicieron impacto en la cochera de Tranvías y en el patio del cuartel de Artillería. Esta bomba produjo la muerte del soldado Diego Sánchez Quesada natural de Cabra del Santo Cristo (Córdoba), y causó heridas de diferente consideración a gran número de soldados.


CUARTO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 31 de Julio de 1936.


Este día nuevamente a las siete y media de la mañana seis aviones hicieron aparición sobre los cielos de Granada, cuatro cazas vickers de bombardeo, un sexquiplano y un caza. El objetivo principal de esta incursión fue el aeródromo de Armilla, pero rápidamente los aviones franquistas que estaban en la base elevaron el vuelo e hicieron replegarse a estos aviones.

Los aviones republicanos pudieron dejar caer varias bombas, que sin embargo no causaron daños de consideración en el aeródromo, una cayó en una casa deshabitada que se encontraba junto al campo de aviación.


QUINTO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 1 de Agosto de 1936


Sobre las once de la mañana otros dos aviones Vickers, volvieron a aproximarse a Granada y arrojaron una serie de bombas que cayeron sobre el Hospital de San Lázaro. Una de las bombas cayó dentro de las salas pero no produjo daños personales, aunque la metralla y la cantidad de cristales rotos fue considerable. Una segunda bomba cayó en un patio exterior y hubo noticias de una tercera que cayó en un olivar de la Carretera de Jaén.

Hospital de San Lázaro 1 de Agosto 1936
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


SEXTO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 2 de Agosto de 1936


De madrugada otro grupo de aviones arrojaron tres bombas sobre Granada, a su llegada la sirena de Diputación avisó del ataque y las ciudades de la ciudad fueron apagadas. Tres de las bombas cayeron cerca de Armilla explotando una de ellas en un descampado y las otras dos no hicieron detonación. Esto era algo habitual en aquellos años y muchas bombas no hacían explosión por fallos en la fabricación de las mismas.

En la calle San Isidro número uno cayó otra bomba que penetró por el tejado y explosionó al impactar contra el suelo del primer piso. La casa estaba habitada por la señora María Fernández Sánchez Molina y su hijo, fue necesaria la intervención de los bomberos y una escalera para poder sacar a la señora pues la casa sufrió numerosos daños. También sufrieron daños de considerable importancia las casas de los números 62 y 64 de la Acera del Darro, colindantes en su parte posterior con el inmueble afectado. Gran cantidad de cristales se rompieron, y se desencajaron marcos de puertas y ventanas.

Calle San Isidro. 
Foto Torres Molina
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


Otra de las bombas cayó en el número 7 de la Plaza Canasteros y que habitaba la familia del ciclista Bailón. El inmueble que era de fábrica vieja quedó destruido, la bomba penetró por el tejado y explotó en la planta alta destruyéndolo todo, la caída del tejado, cascotes y vigas, terminó por arrasar la vivienda, afortunadamente los habitantes de la casa salvaron su vida milagrosamente. Los lesionados fueron; José Bailón Morales, veinticinco años, chófer, contusión y pérdida de uña en dedo anular. José Bailón Morcillo, cincuenta y seis años y fractura de metatarsiano. Carmen Bailón Méndez, dieciocho años y magulladuras. Rafael Bailón Morales, veintiocho años y magulladuras. Manuel Bailón Morales, veinte años, herida fuerte en cabeza. María Bailón Morales, cuarenta y seis años y herida en dedo gordo del pie.

Casa del Ciclista Bailón.
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


En el cruce de la calle Puentezuelas con la calle Paz cayó la otra de las bombas que impactó en una tapa de hierro del suelo, la metralla se disparó en todas direcciones causando daños materiales en las fachadas de las viviendas y matando a un gato que apareció destrozado.

Por último en la casería de la Merced cayó otro artefacto que causó daños en algunos olivos y en la línea telefónica.

De este último bombardeo se apreció que algunas bombas no explotaban y que pertenecían a la guerra de Marruecos, por lo que se dedujo que la aviación Republicana no contaba con buen material de bombardeo.

Este mismo día y por la noche hizo aparición en el cielo otro avión enemigo que se vio obligado a huir ante la presencia de la aviación franquista, pudo arrojar dos bombas sin consecuencias, una de ellas a las afueras de Churriana que cayó en una era y no explosionó y la otra fue arrojada cerca de Pinos Puente igualmente si causar daños alguno.


SEPTIMO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 6 de AGOSTO de 1936


A las cinco de la tarde dos aviones sobrevolaron los cielos de Granada, al poco se oyeron tres explosiones y sonó la sirena de Diputación que avisaba del bombardeo. Los aviones huyeron en cuanto se vio amenazada por la aviación franquista del aeródromo de Armilla.

La primera de las bombas cayó en el centro de Fermentación de Tabacos que estaba instalado en el viejo cuartel de Santo Domingo, por poco tiempo los más de 150 trabajadores que allí hay ya habían salido y tan sólo sufrieron heridas un trabajador y una anciana.

Centro de Fermentación de tabacos. 6 de Agosto 1936
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


Otra de las bombas cayó en el Carmen de la Justicia, en el mismo recinto de la Alhambra entre la Puerta del Vino y la Puerta de la Justicia, destruyó gran cantidad de cristales, pero no causó daños de consideración en el monumento.

La tercera bomba cayó en el jardín del Hotel Washington Irving, y sí causó víctimas , la primera fue un botones que trabajaba allí y que murió en el acto, posteriormente una señorita herida murió en el Hospital de San Juan de Dios, hubo al menos cuatro heridos más de consideración.

Hotel Wasghington Irving.
Foto Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


Dos bombas más cayeron en el Albaicín, una en Casas Coloradas que no causó daños y la otra en la huerta de Albacena que causó heridas leves a una niña.

La peor parte de este día se la llevó Maracena, allí cayeron cinco bombas que causaron 8 víctimas, una de las bombas cayó en la plaza del barrio Bajo y causó la muerte en el acto de tres mujeres, y cinco personas resultaron heridas y trasladadas al hospital de San Juan de Dios dónde posteriormente otras dos fallecieron a causa de las heridas. Otra de las bombas cayó en la casa de D. Francisco Martínez Cañavate y produjo grandes daños, en la Casería del Conde, cayeron dos sin causar daños materiales y la última de las bombas cayó en las Mimbres sin causar tampoco daño alguno.


OCTAVO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 7 de Agosto del año 1936.


Sobre las siete de la tarde un avión republicano sobrevoló la ciudad de Granada y arrojó cinco bombas. Una de ellas cayó en la avenida de la República cerca del fielato de San Lázaro, donde produjeron la muerte a varias mujeres modestas y varios heridos. Otra cayó en el cuartel de Artillería causando daños materiales con varios soldados con heridas leves por los cascotes y los cristales. Cerca del cuartel cayeron otras dos bombas sin más consecuencias y la quinta bomba cayó en la casa número 13 de Cardenal Mendoza donde resultaron heridas varias vecinas, una de las cuales falleció posteriormente en el Hospital Clínico.


NOVENO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 8 de Agosto del año 1936.


En primer lugar hubo una incursión a las doce de la mañana, aunque ante la salida de los aviones de la base aérea de Armilla tuvieron que huir no si antes arrojar cuatro bombas. Una de ellas cayó en el número 20 de la Cruz Blanca, penetró por la Chimenea y causó numerosos daños que provocaron la ruina y posterior derrumbe del inmueble. Sólo hubo heridos leves. Otra bomba cayó en una huerta de Cartuja sin llegar a explotar, y las otras dos cerca de la Carretera de Jaén también si provocar ningún tipo de daño material ni humano. En este mismo día sale publicada que del bombardeo del día anterior dos de los heridos fallecen en el Hospital de San Juan de Dios.


DECIMO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 9 de Agosto de 1936.


Ese día fue movidito en la ciudad de Granada, la primera incursión se hizo a las ocho de la mañana, pero los aparatos republicanos huyeron al ser interceptados por los aviones franquistas de la base aérea de Armilla.

Posteriormente y a las once y media de la mañana hubo una segunda incursión cinco aviones enemigos, un número bastante alto, sin embargo en combate aéreo los aviones de la base aérea de Armilla derribaron a dos de los aparatos atacantes. Es curioso y tal como cuenta la prensa de época que los ciudadanos en vez de refugiarse en los bajos de las casas tal y como establecían las órdenes de la comandancia militar presenciaban con entusiasmo los combates aéreos entre los diferentes aviones.

Por el resto de los aviones se arrojaron gran número de bombas cerca de la base aérea de Armilla, pero no causaron daño alguno, incluso muchas de ellas no llegaron ni a explosionar. Otra de las bombas cayó en el cuartel de Infantería de la Merced, pero sin llegar tampoco a explosionar. En la barriada de Fígares o cerca de la Carretera de Jaén cayeron más bombas pero sin causar ninguna de ellas daños alguno.

Quizás la bomba más significativa fue la que cayó en el interior del Colegio de Notarios, causando daños leves al hijo del conserje y grandes daños en cristales y elementos del bonito edificio como la fuente o los azulejos del patio inferior o algunas columnas o la escalera de mármol.

Interior del Colegio de Notarios.
Foto de Torres Molina
Fondos de la Biblioteca Nacional de España



UNDECIMO BOMBARDEO EN GRANADA CAPITAL. 10 de Agosto de 1936.


El diez de Agosto se produce una nueva incursión de la aviación republicana, al ser sorprendidos por los aparatos de la base aérea de Armilla huyen, no sin antes arrojar varias bombas en el barrio de la Cartuja, dónde causan varias víctimas mortales.

En Hornillo de Cartuja, concretamente en el número 16 cayó una bomba en el centro de la calle que mató a un hombre que estaba sentado en una silla, así como dos niños que estaban jugando en el dintel de una puerta de una casa próxima y un número indeterminado de transeúntes que pasaban por el lugar. Dentro de la casa en la que vivían varias familias se produjeron muchos heridos y tres muertos.

La casa número 11 de la calle también fue alcanzada causando la metralla numerosos heridos. En la casa número 14 dos niños fueron heridos pero sin lamentar desgracias. En la número 12 falleció un muchacho de dieciocho años. En la casa número 4 cayó otra bomba que no llegó a explotar.

Calle Hornillo de Cartuja.
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


Ciertamente y tal como cuenta la prensa del día este fue de los bombardeos con mayor número de víctimas y heridos al caer varias bombas en una misma zona muy poblada y con casas humildes.

En el pilarillo que hay bajo los jardines del triunfo frente a la placeta de canasteros cayó otra bomba que no llegó a explotar.

En Cartuja junto a la fachada del Colegio máximo de Cartuja cayó otra bomba que causó daños materiales leves en su fachada.

Volviendo a Cartuja en la casa número 20 de la Calle Real de Cartuja cayó otro artefacto que no causó víctimas aunque sí hubo luego que derribar la casa. La casa 22 colindante con la anterior tuvo que se desalojada por amenazar ruina.

Al margen de los bombardeos empezamos a leer en la prensa del día como están siendo ejecutados los presos políticos en represaria por los bombardeos. Hasta treinta personas en una sola noche en uno de esos fatídicos “paseillos”. De hecho los presos escriben y firman una carta pidiendo que cesen los bombardeos, uno de los firmantes es Manuel Montesinos, ex-alcalde de la ciudad, cuñado de Federico García Lorca y que no pudo evitar con ello ser fusilado el día 16 de Agosto de 1936.

DUODECIMO BOMBARDEO EN GRANADA. 11 y 13 de Agosto de 1936


En esta ocasión no hay bombardeo aunque sí intento dos aviones penetran en Granada, pero son rápidamente ahuyentados por los aparatos de la base aérea de Armilla. En esta ocasión no arrojan bombas.

Al día siguiente 13 de Agosto se produce el mismo hecho, dos aparatos intentan entrar a las ocho de la mañana, pero no tienen éxito al ser detectados y rechazados, arrojaron varias bombas sobre el pueblo de Cogollos vega sin causar daño alguno.


DECIMOTERCER BOMBARDEO EN GRANADA. 14 de Agosto de 1936


A las nueve de la mañana dos aparatos aparecen sobre Huétor Santillán dirección a Granada, la sirena de la diputación rápidamente empieza a sonar y varios aviones de la base despegan para repeler el peligro.

Una de las bombas arrojadas por los atacantes cae en la casa número 36 de la Calle Parra Alta de Cartuja donde causó más daño a todas las gallinas que mató que a una mujer que resultó con heridas leves.

También y por cercanía, cerca de la calle Hornillo de Cartuja cruelmente castigada en días anteriores cayó otra bomba en el número 26 de la calle de los Locos causando varios heridos de diversa consideración.

Precisamente una de las quejas en esos días es que la sirena de Diputación no se llega a oír en los barrios más alejados y por tanto a la población no le da tiempo de refugiarse hasta que no oyen caer las bombas. Solicitándose que sean las campanas de la Catedral las que den la voz de alarma.


DECIMOCUARTO BOMBARDEO EN GRANADA 23 de Agosto de 1936.


Este día hubo dos incursiones de la aviación republicana en la ciudad de Granada, por la mañana dos aparatos hicieron acto de presencia, pero al igual que en otras ocasiones fueron rechazados por la aviación del aeródromo de Armilla, incluso uno de los aviones atacantes pudo ser alcanzado por las ametralladoras al parecer por la forma en la que se alejó de la ciudad.

Sin embargo nuevamente sobre las dos de la tarde otros dos aviones pillaron por sorpresa a la guarnición de Armilla y lograron arrojar varias bombas en la ciudad.

La primera de ellas cayó en un alero de la calle Verónica de la Magdalena número 13 sin causar daños, otra cayó en los tejados entre las casas 10 y 12 de la misma calle. En la casa número 7 algunos vecinos sufrieron lesiones leves, todas las casas se vieron afectadas por efectos de la metralla.

Veronica de la Magdalena. 
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 

Calle Mano de Hierro.
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


En el número 4 de la calle Buensuceso cayó otra bomba que penetró por el tejado y que no llegó a explosionar quedando intacta en la meseta de las escaleras.

En la calle de la Piedad número 1 otro artefacto cayó y su metralla taladró el techo de una vivienda del número 3, resultó herido un vecino que tuvo la imprudencia de ver a los aviones desde la azotea.

Otra bomba más cayó en el número 2 de dicha calle.

Sobre el tejado de la Colegiata cayó otra bomba que causó daños en el exterior, y en el interior tan sólo el desprendimiento de un machón de bóveda, otra cayó en el tejado que da a la calle de la Botica sin daños.

Frente al Colegio de San Bartolomé en el jardín que hay dónde se encuentra el Hospital militar cayó otro artefacto.

En la calle Mano de Hierro número 27 otro artefacto causó muchos daños materiales con gran cantidad de cristales destrozados.

En la Gran Vía de Granada en su número 60 hizo impacto otro proyectil, igualmente con tan sólo daños materiales.

Calle de la Paz, Calle de la Cruz 25, Callejón de Fuente Nueva 10, Natalio Rivas, Caleta, o el alero del Hospital de San Juan de Dios, fueron los otros lugares en los que cayeron otra gran cantidad de granadas, en todos los casos sólo hubo que lamentar daños materiales, sin que se produjeran víctimas.


DECIMOQUINTO BOMBARDEO EN GRANADA. 24 de Agosto de 1936.


A las once de la mañana los aviones republicanos entran en Granada, lo hacen a gran altura y además apagan los motores para caer en barrena sobre la ciudad, lo que hizo que la ciudad tardase en dar la voz de alarma.

Dos de los artefactos cayeron en el interior del Hospital de San Juan de Dios, sin causar víctimas pero sí con daños materiales, una de ellas cayó en el departamento de Sifilicomio y otra en la consulta del doctor Mesa Moles.

En una posada de la calle Rector López Argüeta cayó otra de las bombas que causó daños en una de las habitaciones.

En la Sacristía de la Catedral de Granada cayó otro proyectil que causó una víctima.

Sacristía de la Catedral de Granada
Foto de Torres Molina.
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


Otro de los proyectiles cayó sobre el alero del Palacio Arzobispal, causando también varias víctimas entre los transeúntes que en ese momento había en la zona.

El convento de San Gregorio y la calle Jardines 28 fueron testigos de dos artefactos que no estallaron.

Calle del Señor, Cuesta de San Gregorio, Aljibe de Trillo 15 y plaza del Almez fueron otros de los lugares en los que cayeron artefactos que sólo causaron daños materiales.

En la calle Ventanilla el artefacto que cayó sí causo otra víctima y daños materiales.

Número 22 de la calle Buensuceso, calle Santa Teresa, y cerca de la Iglesia de San Jerónimo fueron los últimos lugares en las que cayeron algunos de los artefactos de esta jornada.


El día 27 de Agosto un avión republicano intenta nuevamente bombardear la capital de Granada, no sin antes dar varias batidas sobre Güejar-Sierra donde en esos momentos y en la zona del Calar se libraba una batalla entre dos bandos, con al parecer huida del ejército republicano ante el avance de las tropas franquistas. Desde Armilla despegó un caza que en combate aéreo fue capaz de alcanzar al aparato republicano el que se estrelló en su huida por las Sierras de Guadix.


DECIMOSEXTO BOMBARDEO 28 de Agosto de 1936.


Otro día de bombardeo sobre la capital con varios artefactos lanzados sobre la capital. El primer de las bombas cayó en la Gran Vía número 31 sobre la vivienda de D. Miguel Jiménez Lacal, la bomba penetró por el tejado y quedó sin estallar en la vivienda del Sr. García-Valdecasas. En el número 34 de la calle Párraga esquina con Gracia, estalló la otra de las bombas que causó daños a las caballerías que allí había.

Calle Párraga. Caballerizas muertas. 
Foto de Torres Molina
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 


En la calle Moral de la Magdalena número 3 cayó otro de los artefactos. En la cuesta de la Alhacaba cayeron dos artefactos de los cuales uno no llegó a explosionar. En la calle Tendillas de Santa Paula 5 otra cayó sin estallar. En el Cortijo San José de Purchil y en las afueras de Armilla cayeron el resto de artefactos que no causaron especiales daños.


Hasta aquí llegan los bombardeos en la capital de Granada, al menos los primeros que hubo y de forma continua, a partir de esta fecha queda ya un gran vacío en la prensa consultada y tan sólo nos consta de algunas incursiones en el año 1937 de las que ya daremos cuenta en cuanto encontremos las fechas exactas y la información concreta, es cierto que los primeros días del alzamiento militar de 1936 fue de mucho desconcierto en ambos bandos y en todos los frentes, pero en estas fechas y tras más o menos el nuevo mapa de España con los dos bandos claramente colocados en los diferentes territorios que habían conseguido mantener o perder, el objetivo era claro Franco quería tomar Madrid a toda costa y la República como no podía ser de otra forma la defendería a muerte, esto hizo que los frentes de otras provincias como el que aquí se originó entre la Capital dominada por los franquistas y la zona Norte en manos del Gobierno de la República, fueran en cierto modo tranquilos y sin mucha actividad militar, de hecho se mantuvieron estables durante los tres años de contienda.

En esta entrada tan sólo nos hemos centrado en los bombardeos en Granada capital, que al estar ocupada por el ejército sublevado fueron realizados por la aviación republicana, es nuestra intención abarcar que ocurrió en el resto de la Provincia de Granada, dónde fueron los sublevados los que arrojaban sus bombas sobre los ciudadanos fieles a la República, obviamente las fuentes de información en este caso son más difíciles de obtener por la férrea censura que hubo en la época, callando todo aquello que no interesara, y debiendo de acudir a los nuevos y cada vez más trabajos que hay sobre la Guerra Civil Española.

No nos posicionamos en ninguno de los bandos pues todos sufrieron bajas, y hemos tenido que basar esta entrada en lo dicho por el diario Ideal, de claro carácter afin a la sublevación, hemos obviado el lenguaje de exaltación usado en las noticias de época y hemos querido limitarnos a hacer un resumen de los diferentes bombardeos que hubo, los lugares en los que cayeron las bombas y las víctimas que hubo.

Nos hubiera gustado dar con la ubicación de refugios de la Guerra Civil, sin embargo en Granada ni hubo tiempo ni luego fueron necesarios, por lo que se usaban bajos y estructuras ya construidas para que sirvieran a tal fin, de hecho la recomendaciones de los gobernantes era el refugiarse en las plantas bajas de las casas, como hemos visto pocas bombas penetraban enteramente por los tejados hasta estallar y hacer reventar las casas, eran bombas de mala fabricación y poca potencia.

Hotel Alhambra Palace usado como Hospital. 


Vamos a dejar un enlace a un mapa dónde van a figurar todas las bombas que cayeron en aquellos días de Julio y Agosto del 36 en Granada, en los casos en los que no quede claro la ubicación, las pondremos aproximadamente. Igualmente en ese mapa ubicaremos algunos de los lugares de los que tenemos constancia que fueron usados como refugios.

Hemos puesto el número de fallecidos que según Ideal hubo, nos salen 31 seguramente sería alguno más, pero ciertamente no es un número muy elevado, para la de veces que hubo bombardeos en Granada. También hemos puesto heridos cuando así lo indicaba el Ideal, pero seguramente aquí sí que la cifra real fuera muy superior a lo indicado.

Esperemos que os haya gustado esta entrada y en comentarios podéis opinar, comentar o aportar datos de los que no hayamos tenido conocimiento.

Efectos de las bombas
Foto de Torres Molina. 



Lavadero Hospital San Juan de Dios
Foto Torres Molina
Fondos de la Biblioteca Nacional de España. 



BIBLIOGRAFÍA. Diarios Ideal desde el 18 de Julio de 1936 al 11 de Septiembre de 1936. HEMEROTECA Casa de los Tiros.


Fondos de la Biblioteca Nacional de España.


ENLACE A MAPA DE BOMBARDEOS, REFUGIOS Y FALLECIDOS



lunes, 20 de febrero de 2023

Cuevas de Fatimbullar. Agrón.

Cuevas de Fatimbullar


En esta entrada nos vamos a acercar a las cuevas de Fatimbullar en Agrón, están junto al cortijo de igual nombre y cuyo dueño fue hasta  el 2008 el  mismísimo Duque de Wellington. Si bien para acceder a las cuevas que se encuentran dentro de propiedad privada, hay que pedir permiso a los dueños, o al menos esto es lo que reproducen y copian pegan muchas páginas de internet.  La verdad es que desde el mismo camino de entrada a la finca sale un pequeño sendero que baja a las cuevas, y si uno viene desde Agrón andando a través del barranco accede a las cuevas directamente sin complicación alguna, y los trabajadores que hay en la finca nunca en las varias veces que he ido me  han dicho ni impedido paso alguno. 

Detalle de cueva. 

Cuevas. 


El lugar tiene una gran relevancia histórica y ha sido ocupado casi ininterrumpidamente desde el Neolítico. Si nos acercamos por dar un salto a la época de la reconquista cristiana del territorio del Quempe, que es a dónde pertenece Agrón, encontramos los libros de apeos de la Alquería de Pera, muy cerca de este cortijo, de Agrón, de Ochíchar y de Fatimbullar, todos ellos pertenecientes al Marqués de Mondéjar. Es decir en época musulmana este lugar era una rica cortijada, con suministro de agua, cultivos de secano y ganadería tal y como se desprende de los diferentes topónimos que encontramos entre otros lugares en la cercana Sierra de Pera, pero es que según algunos estudiosos es más que probable que mucho antes de la ocupación musulmana hubiera en estos lugares una más que representativa presencia romana. Antiguos y medievales caminos comunicaban el Quempe con la Costa de Granada o con tierras de Málaga.

Detalle de interior. 

Interior. 

Interior de Cueva. 


Pero lo que verdaderamente nos interesa a nosotros son las cuevas de Fatimbullar, situadas justo debajo del Cortijo, son una serie de grandes aberturas en el farallón rocoso y dispuestas de forma lineal. A fecha de hoy están prácticamente abandonadas y sin ningún tipo de actividad, pero hasta no hace mucho, queda claro su uso en ganadería, usándolas para guardar los rebaños que pastan en la comarca. Los techos y paredes de gran parte de las cuevas están aún tiznados de negro de las fogatas realizadas por pastores, o por personas que han querido aquí pasar su rato de "fiesta". 

Paredes ennegrecidas. 


Pero mucho antes de todo esto, e incluso antes de la presencia romana en la zona, estas cuevas ya fueron usadas por el hombre del Neolítico, por eso se les conoce también como cuevas prehistóricas de Fatimbullar. Las pocas excavaciones arqueológicas que se han realizado en ellas, han permitido encontrar gran cantidad de cerámica y de restos de esta época.  

Interior de cueva con muro hecho por pastores. 

Interior de Cueva. 

Interior de Cueva. 


Llegar a las cuevas es muy fácil, bien dando un bonito paseo desde el mismo Agrón, remontando el Barranco de Pera junto al lavadero del pueblo. O bien nos podemos dirigir en coche hasta el Cortijo de Fatimbullar y antes de acceder al paseo de cipreses, hay un sendero que a mano izquierda baja hasta las cuevas. 

Cortijo de Fatimbullar con Sierra Nevada al fondo. 


Las cuevas son grandes espacios, sin apenas profundidad y sí mucha altura, probablemente fueran más bien usadas en épocas de buena temperatura como primavera o verano, pues en Invierno apenas se podrían resguardar del frío. No se han hallado hasta la fecha restos de pinturas rupestres, pero el mal estado de techos y paredes hacen que sea misión imposible encontrarlas si alguna vez las hubo. 

Cantera en la Sierra de Pera. 

Vistas de Agrón. 

Castillejo musulmán de Escúzar. Restos. 

Vistas desde la Sierra de Pera. 

Por último en estas cuatro fotos dejamos testimonio de otros puntos de interés de esta zona, como viejas canteras, viejos castillos de época musulmana y un paisaje extraordinario en el cual podemos llegar a divisar Granada y Sierra Nevada. 



jueves, 16 de febrero de 2023

El aljibe de la lluvia.

 

Aljibe de la lluvia. 

Granada cuenta con un parque periurbano denominado “Dehesa del Generalife”, aunque muchos llaman popularmente a este lugar el “Cerro del Sol” o incluso de forma muy amplia “Llano de la Perdiz”, aunque esta sea tan sólo la zona superior y llana de este maravilloso entorno.

Aljibe de la Lluvia en el parque periurbano de Granada. 


Dentro de este maravilloso entorno se encuentran una serie de estructuras hidraulicas del tiempo de la ocupación musulmana, entre ellas la más destacable es la Acequia del Rey, que desde aguas más arriba del río Darro y a través de una serie de acequias sirvió para distribuir el agua que llegaba al recinto de la Alhambra.


Otras estructuras de interés son la Alberca Rota, el Albercón del Negro, la Acequia de los Arquillos o el Aljibe de la Lluvia, nos vamos a detener en este último y vamos a dar unas breves pinceladas sobre su función.

Albercón Negro. 

Alberca Rota. 



El aljibe de la Lluvia fue contruido en tiempos de los musulmanes, algunas fuentes lo sitúan en el siglo X, de hecho Ibn Asim coetáneo de Almanzor lo menciona, todo esto tres siglos antes de la construcción o aprovechamiento de toda esta colina, y tenía como misión principal la de almacenaje y distribución de agua, concretamente al Palacio de Dar-Al-Arousa, o palacio de la Novia, un espléndido edificio cuyas ruinas aún se conservan y se pueden visitar dentro del pinar que hay por encima de la Silla del Moro y entro los carriles que nos suben a lo alto del Llano de la Perdiz.


Grabado de Joris Hoefnagel. 



Históricamente el aljibe es mencionado por muchísimas personas, el padre Echevarría en sus paseos por Granada dice:


“Forastero: ¡Que cosa tan estupenda! ¿Se sabe la antigüedad de este estanque?

Granadino: Hay tradición, que le construyó nuestro primer obispo señor San Cecilio, en lo que entendidos los Moros, decían manaba por virtud de un Santo, que estaba en el Monte frontero sepultado obscureciéndoseles que el Monte ilipulitano era elevado Mausoleo de nuestro Primer Pastor Granadino, y sus Compañeros, en cuyas cavernas hallaron en 1595 sus sagrados huesos y cenizas”.


A mediados del siglo XIX José Francisco de Luque dice que “el aljibe se supone que pertenecía a una fortaleza que existió, y de la cual no quedan los menores vestigios”.

Rafael Contreras escribía “...una buena construcción hecha para recoger las aguas de las vertientes, donde se hallan restos de estanques y edificios, con azulejos y mármoles esparcidos en la tierra”.


Manuel Gómez Moreno es el que da las mejores nociones sobre el aljibe diciendo que “ Su forma es cuadrada, con un robusto machón en el centro de 3,30 metros, que deja alrededor cuatro naves de 2,20 ancho, cubiertas por bóvedas de cañón y apuntados arcos en los rincones. La abertura es la primitiva, aunque agrandada, y á su izquierda todavía se distingue una pequeña escalera por donde se bajaba a recoger el agua, lo cual hace sospechar que hubo alguna edificación encima de la cisterna. La obra es de ladrillo y argamasa y está perfectamente conservada”.

Puerta de acceso al aljibe. 



Otra cuestión importante a debatir es el motivo de la construcción de este Aljibe y en este entorno y en este caso al parecer hay varias teorías, por un lado se asocia a un uso ganadero, y de hecho en la batalla de la higueruela se puede ver un rebaño de ovejas en el entorno del Palacio de los Alixares, pero nos faltaría un abrevadero para beber. La segunda hipótesis es que se hizo para servir de reserva de agua para zonas más secas o de necesidad. La tercera teoría se basa en la existencia de torres vigías que tuvieron en su base un aljibe, curiosamente y hace pocos años y con posterioridad a la bibliografía consultada para esta entrada aparecieron una serie de restos arqueológicos junto al aljibe de la lluvia de los que no se tenía conocimiento, y de los que no he podido encontrar hasta la fecha conclusiones, al no publicar la Junta de Andalucía, los anuarios de arqueología tal y como hacía antiguamente.

Interior del Aljibe de la lluvia. 

Interior del Aljibe

Interior

Interior



Si nos atenemos al grabado de Joris Hoefnagel, se ve en él dos viandantes con jarras y vaso para el agua, lo cual nos indica que podríamos estar ante un antiguo camino medieval, bastante usado y que el aljibe era un punto de suministro de agua fundamental.


El aljibe de la lluvia se encuentra precisamente a pie del carril que nos lleva a lo alto de este parque periurbano del Cerro del Sol o Dehesa del Generalife. Está realizado con argamasa y ladrillo, dos tercios de su estructura están bajo tierra y se accede a su interior bajando una escalinata. Tiene planta cuadrada con 7,7 metros por lado, y recogía el agua de la lluvia mediante una abertura en su techo. Tiene 3 de 2,20 m. de ancho de bóvedas de cañón apuntado y de rincón de claustro en los ángulos, que enmarcan un espacio central cubierto por una bóveda baída en la que existe un receptáculo central por donde penetraba el agua y tenía dos antiguas entradas de agua en el muro opuesto a una de las dos puertas de entrada de acceso al aljibe, que posteriormente fueron sustituidas por otra entrada cercana, más amplia, que aun conserva y un rebosadero en el muro noroeste.

Restos de casa árabe junto al Aljibe de la lluvia. 

Restos de casa junto al Aljibe. 

Restos de tejado colapsado. 

Restos de viviendas. 

Restos de casa árabe. 


Junto al aljibe de la Lluvia hay una alberca de construcción mucho más moderna y que servía para limpiar la tierra que se bateaba en busca del oro del Valle del Darro y que se sacaba de una serie de pequeñas minas que había cerca, no muy lejos de aquí y siguiendo una serie de senderos se llegan a las Minas de Oro de la Lancha de Cenes, que fueron explotadas por romanos, musulmanes y en época más reciente en el siglo XIX por una compañía francesa.


Albercón del Oro

Albercón del oro

Albercón del oro



Hasta hace poco el aljibe de la lluvia se seguía usando para almacenar agua que se usaba contra los incendios, aunque recientemente y con la construcción de un gran depósito de agua, es probable que haya dejado de tener esta función.

Vista parcial del aljibe enterrado bajo tierra. 



Bibliografía:

García Pulido, Luis Jose. El Cerro del Sol en la antigüedad romana y en la Edad Media.

Bruno Alcaraz. Brunoalcaraz.blogspot.com.es , El aljibe de la lluvia.

Plano del Aljibe de la lluvia. Fuente Patronato de la Alhambra.