Detalle de la Plataforma de Ambrosio de Vico, en el centro y con el número 43 el Humilladero. |
Dentro de nuestra sección de la Granada desaparecida, nos trasladamos a la Plaza del Humilladero, nombre que recibe porque precisamente en este lugar había un Humilladero mandado construir por la hermandad de San Sebastián en torno al año 1540. Un Humilladero era un pequeño templete que había a las salidas/entradas de las villas dónde el ciudadano se "humillaba", es decir se inclinaba y rezaba para pedir protección o dar gracias por el buen viaje.
El Humilladero de Granada, consistía en un espacio rectangular con cuatro columnas de piedra de Sierra Elvira, rodeado de rejas y en cuyo interior había un cristo de alabastro, este no era el único Humilladero de Granada hubo otros en lugares como la Puerta de Elvira o la Cruz Blanca, sin embargo es el único cuyo toponimia ha llegado a nuestros días.
El día 20 de Enero se celebraba en Granada la procesión en honor a San Sebastián, por haber salvado este Santo a la ciudad de una epidemia, concurría a ella todas las autoridades tanto eclesiásticas como municipales de la ciudad, comenzaba en el Sagrario y terminaba precisamente en la Ermita de San Sebastián situada todavía a fecha de hoy junto al Palacio de Congresos, lugar muy importante en la historia de Granada, pues fue en ese punto donde Boabdil entregó las llaves de la ciudad al Rey Fernando el Católico el 2 de Enero de 1492 junto a un pequeño morabito musulmán, reconvertido hoy en la actual Ermita. La procesión era especialmente larga para aquella época, y por las adversidades del tiempo y del terreno en aquellos años, la comitiva apenas podía llegar a la Ermita por el Barro, la lluvia o el lodo. Es por ello que se decidió acortar la procesión hasta el Humilladero que había junto al río Genil, a partir de entonces se le conoció como Humilladero de San Sebastián y se le colocó un cuadro de este Santo bajo el cristo de alabastro.
Detalle de dibujo de Thomas Ferrer dónde aparece el Humilladero con el número 37 |
Durante casi trescientos años aquí estuvo este Humilladero hasta que finalmente la desamortización de Mendizábal llevo a la piqueta a este pequeño humilladero, una pena, pues son muchas las ciudades y pueblos de España que aún los conservan como tales.
Como curiosidad comentar que este lugar del Humilladero era también lugar de ajusticiamientos, exactamente de los "encubamientos" que era la justicia destinada a los delitos de parricidio. Lo normal es que fuera una mujer la que asesinara a un hombre, porque cuando era el hombre el que mataba a la mujer, de una u otra forma se alegaba adulterio y no pasaba nada. Lo menos habitual era el asesinato de niños.
Pues bien el reo era llevado a este punto de la ciudad y colocado en un poste con unas argollas dándole muerte, era una especie de preludio del famoso Garrote vil, una vez muerto, se le introducía en una cuba de madera, se le introducían animales en su interior, normalmente perros, gatos, o gallos y se arrojaba la cuba al río Genil, mientras que el pueblo descargaba su ira hacia la cuba tirándole piedras u otros objetos y pregonando todo tipo de insultos, cauce más abajo se recogía la cuba y el cuerpo era enterrado en suelo santo aunque se intentaba evitar que fuera dentro de Iglesias, todo ello sin lápida ni nombre que recordara al reo.
Cuenta Enríquez de Jorquera en sus Anales de Granada que en el año 1611, en el mes de Noviembre de este dicho año hicieron justicia en la ciudad de Granada de una mujer porque se le averiguó haber muerto a su marido con una bebida en que le dio sénico, para casarse con oro, por la cual se le dio garrote y junto a la fuente del rio Genil donde fue encubada con un gato y un perro y echada por el río para cumplir con la ley y después la sacaron y la sepultaron en la Iglesia Parroquial de Nuestra Señora de las Angustias.
Los Cuatro Postes en Ávila o Humilladero de San Sebastián. |
Y aquí querido lector termina esta pequeña reseña de un lugar por el cual a diario pasan miles de personas todos los días, llamado Plaza del Humilladero y cuyo nombre fue dado por ese pequeño templete llamado y conocido como "Humilladero de San Sebastián"