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sábado, 18 de agosto de 2018

Granada secreta. Túneles, pasadizos y subterráneos.

Túneles Fundación  Rodríguez Acosta



Granada es una ciudad de leyenda y misterio, desde que los Cristianos conquistaron la ciudad en el 1492, toda una saga de historias han ido navegando a través de los siglos de boca en boca, entre ellas relatos acerca de los cientos de túneles que recorren la ciudad de Granada bajo su subsuelo, túneles que servían de escapatoria para los Musulmanes, túneles que llevan a tesoros que llevan siglos esperando que sus legítimos dueños los recuperen y túneles con un final un tanto incierto.

Obviamente si a cualquier entendido le preguntas por esos túneles, siempre habrá alguien que diga que sí, que de chico se metió en un túnel, que en la casa de al lado había una galería de los Moros, que en tal sitio alguien le dijo que había otro..etc. Pero la realidad es que cuando vamos a investigar, ver o adentrarnos en esos supuestos túneles simplemente no existen.

No hace mucho fui a una conferencia que tenía como sugerente título precisamente el de la Granada subterránea, coincidí en el lugar con varios amigos y conocidos, todos movidos por la misma inquietud, pero el resultado de la conferencia no sólo no fue el esperado sino que volvimos a lo de siempre, nos fuimos sin saber si realmente había o no había túneles secretos y dónde andaban.

Con esta entrada pretendo traer a los Granadinos aquellos pasadizos, túneles o subterráneos que en efecto se saben de su existencia y que existen, e intentaré en todos ellos que al menos haya una foto. Más luego iré comentando esos “otros túneles” que se presuponen que existen, en este caso la entrada quedará abierta, y cualquiera puede a través de los comentarios comentar su experiencia y sus conocimientos.

EMBOVEDADO RÍO DARRO.


Restos de Tinajas para tintes. 

Colectores


Vista de restos de Puentes. Fotos de MARIA JOSE MARTIN


Históricamente el río Darro estaba descubierto a su paso por la ciudad, pero más allá de la imagen romántica que del mismo nos ilustraron los viajeros románticos en el siglo XVIII, en época musulmana era un río sucio, al cual se tiraban las inmundicias, basuras y aguas residuales del barrio del Albayzín.
Asimismo era un foco de insalubridad por los las tenerías que había en su cauce y de las que aún quedan pequeños restos en formas de tinajas. Todo ello generaba una serie de malos olores, que para nada conjugaba con una ciudad que aspiraba a la modernidad.
Es por ello que a lo largo de los siglos se fueron cubriendo numerosos tramos, aunque el golpe final fue a partir del siglo XIX, constituyéndose así uno de los túneles más largos y conocidos de los que atraviesa la ciudad el Embovedado del Río Darro.
En el siglo XVI, se embovedó el primer tramo, que constituye lo que conocemos como Plaza Nueva, entre la Iglesia de Santa Ana y la confluencia con la calle Elvira.
En 1791 el tramo del Puente de la Paja en Puerta Real.
En 1850 se amplia el tramo del Puente de la Paja.
En 1854 del Puente de la Paja al Puente del Carmen.
Entre 1856-1858 del Puente del Carmen al Puente del Carbón. El puente del Carmen estaba a la altura del Convento del Carmen, actual Ayuntamiento y el Puente del Carbón, a la altura del actual Corral del Carbón.
Entre los años 1866-1868 se emboveda dirección hacia el Río Genil entre el Puente de la Paja y el Puente de Castañeda.
Entre 1873 y 1877 del Puente del Carbón al de San Francisco.
Entre los años 1878-1880 se amplía el embovedado en Santa Ana.
Entre los años 1878-1884 se hace desde Plaza Nueva hasta el Puente de San Francisco, la calle Reyes Católicos queda al fin completamente embovedada.
Por último y ya entrados el siglo XX entre los años 1936-1938 se cubrió la distancia entre el Puente de Castañeda y el Río Genil a la altura del edificio de las Sánchez por donde el Darro nuevamente aflora y se une al Genil.

Este tramo del Río Darro bajo la ciudad no se puede visitar por razones de seguridad, aunque hace unos años se organizaron unas visitas que permitieron adentrarse en las profundidades de Granada. En ellas se pueden ver los restos del Puente del Baño de la Corona, las bajantes del agua de la Alhambra, antiguas tenerías pero también colectores de aguas residuales, y túneles que no se saben bien a donde pueden llegar, incluso en el siglo pasado hubo un amago de robo mediante un butrón realizado en la pared del túnel para llegar a una afamada joyería de la calle Reyes Católicos.

SUBTERRANEOS DE LA FUNDACIÓN RODRÍGUEZ ACOSTA.




Galerías subterráneas de los Rodríguez Acosta. 


La Fundación Rodríguez Acosta tiene su sede en uno de los más bellos Cármenes de la ciudad de Granada, construido entre los años 1916 y 1930 en la que se mezclan arquitectura moderna con el más puro estilo clasicista, todo ello con piezas originales traídas de todas partes de España y del mundo que hacen del lugar un espacio único en la ciudad.

El edificio se puede visitar previo pago de la entrada y tiene varios puntos de interés, principalmente los jardines y terrazas que en la construcción del Carmen se adaptaron a lo abrupto del terreno. Pero el lugar que más gusta a todo el mundo y el más interesante son sus galerías subterráneas.

Hemos de aclarar que las galerías son modernas y construidas a la vez que el Carmen si bien es cierto se idearon al aparecer en los terrenos restos de antiguas cuevas y túneles. En estas antiguas cuevas nace la leyenda, quizás fueran restos de antiguos túneles de escape por parte de los musulmanes o bien fueran parte de esos silos que el Rey Alhamar mandó construir para el almacenamiento de trigo y que al final de la reconquista servían para tener presos a los cautivos cristianos.

En cualquier caso el recorrido que se hace a través de las galerías subterráneas del Carmen de los Rodríguez Acosta es de los más interesantes que hay en el subsuelo de la ciudad de Granada.

CRIPTA DE LA CATEDRAL.





Tumba Mariana Pineda


Una cripta tal y como defina la propia palabra es un recinto subterráneo destinado a enterrar a los muertos. En el caso de Granada dos criptas tenemos que se pueden visitar y ver. La primera es la Cripta de la Catedral de Granada, está justo a la entrada del templo, en el primer grupo de bancos si miramos al suelo veremos un gran entramado de rejas, que dan acceso a dicho lugar.
En la cripta de la Catedral se hallan enterrado gran número de arzobispos y obispos de la diócesis de Granada, así como personajes singulares como el último campanero de la Catedral o legendarios e ilustres como Mariana Pineda cuyos restos después de un largo periplo descansan aquí.
La Cripta de la Catedral abre el 2 de Noviembre de cada año, para que familiares y allegados de los difuntos puedan visitarlos y rezar por ellos.


CRIPTA DEL SAGRARIO.



FOTOS DE PEPE ROMERO. 


La segunda cripta que hay en una Iglesia en Granada y que se puede visitar es la de la Iglesia del Sagrario. Esta Iglesia se sitúa prácticamente en el solar de lo que fue la antigua Mezquita Mayor de Granada.
Su entrada está situada en una de las capillas laterales. Debajo como en otras criptas quedan restos de enterramientos. Fray Hernando de Talavera fue uno de los ilustres personajes que estuvo aquí enterrado aunque sus restos nunca han sido hallados.
Se puede acceder a través de una visita guiada con la empresa Pórticos.

PASADIZO BAJO LA TORRE DE COMARES. ALHAMBRA DE GRANADA.




FOTOS DE FCO. JAVIER HERNÁNDEZ. 


La Alhambra está llena de túneles y pasadizos, eso es lo que siempre hemos oído en cuanto a lo más oculto y misterioso del conjunto nazarí. Si bien ello es cierto, no menos cierto es que cuando hacemos no una, sino dos o tres visitas a la Alhambra no vemos ni rastro de esos túneles. La realidad es que haberlos los hay, pero hay que saber dónde, cómo y sobre todo tener la oportunidad de asomarse ligeramente a ellos aunque sea a través de una pequeña reja.
El túnel más popular y que a fecha de hoy salvo excepciones no se puede recorrer es el que recorre la Torre de Comares por su subsuelo, partiendo desde el Patio del Mexuar y llegando a los Jardines del Partal, es una galería subterránea de defensa y escape que obviamente en época musulmana pocos conocían, tan sólo la guardia personal del sultán.
Cuando visitamos la Alhambra en la visita ordinaria en la zona del Jardín de Lindaraja podemos ver unas rejas que dan acceso a estos túneles.
Igualmente si hacemos alguna visita de índole privado y con especialistas, bajo la Torre de Machuca o en la entrada al Peinador de la Reina en su parte baja, accedemos a dichos túneles.

SILOS DE LOS MÁRTIRES.


Silo en el Carmen de los Catalanes. 

Silo en el Secano de la Alhambra. Foto de Pepe Marín para el Patronato de la Alhambra
Publicada en el diario El País. 



En los grabados de época se aprecia claramente como el Campo de los Mártires estaba lleno de grandes silos, dichos silos fueron construidos con la finalidad de almacenar el trigo por parte de Alhamar.
Sin embargo al final de la reconquista dichos silos se utilizaron para encerrar a los cautivos cristianos que de día eran sacados para que trabajaran como esclavos encerrándolos nuevamente por la noche.
Las cifras varían pero a la reconquista de Granada se habla de hasta 5000 cautivos, aunque las cifras tuvieron que ser mucho menores.
Pues a fecha de hoy aún existen dichos silos o parte de ellos, los encontramos en el Carmen de los Catalanes de acceso privado y exclusivo del patronato de la Alhambra.
Y también en la zona del secano junto al Parador hay uno excepcionalmente conservado.
De momento no se pueden visitar salvo para investigadores o casos muy contados.



POZO AIRON.


Entrada Pozo Airón. 


Quizás uno de los lugares de la Granada subterránea menos conocidos, pero que existe o al menos podemos observar su entrada, lo que haya más allá nos lo debemos de creer por las referencias escritas, pues yo no he encontrado fotos ni grandes artículos salvo un tratado antiguo sobre dicho Pozo.
Granada es tierra de terremotos y todos hemos sufrido alguno a lo largo de nuestra vida, por supuesto los musulmanes durante su ocupación también los sufrieron, famosos son el que destruyó el Palacio de los Alixares o aquel por el cual Isabel de Portugal en su viaje de novios a Granada abandonó la Alhambra por el miedo experimentado tras un terremoto y se refugió en el Monasterio de San Jerónimo.
Pues resulta que los musulmanes tenían la creencia que si excavaban la tierra y realizaban muchos túneles y galerías, la energía de los terremotos escapaba por dichos lugares sin sembrar daños en la superficie.
Tanto Henríquez de Jorquera como Bermudez de Pedraza hacen alusión a dicho pozo en sus escritos. El Pozo fue cegado ya antes de que llegaran los cristianos y aunque en alguna ocasión se planteó abrirlo allí sigue cerrado.
Para los interesados se encuentra en la calle Postigo de la Cuna, en la zona de la calle Elvira, hay allí una pequeña placeta con una figura a modo de alcantarilla hecha con ladrillos en el suelo. Esa sería la entrada al pozo.
Como ya he dicho antes, no sé lo que habrá en su interior, algunos dicen que cientos de galerías, hoy en día ya hundidas por el transcurrir de los siglos, pero que incluso llegaban a la mismísima Alhambra, pero aquí ya nos movemos en el espacio de la leyenda.
No se puede visitar al estar cegado...de momento.



MINAS DE ORO.




Minas en la Lancha de Cenes. 

Resto de Mina en el Tajo de San Pedro. 

Resulta lógico que si hablamos de minas, hablemos de túneles, pero si hablamos de minas de oro nuestra cabeza nos traslada a países de África o Latinoamérica, pues nada más lejos de la realidad, uno de los grandes tesoros ocultos de Granada son sus yacimientos acuíferos, los romanos los explotaron y los musulmanes también, pero ahí no quedó la cosa, ya en el siglo XIX y en aras de la revolución industrial con nuevas máquinas para el procesado de tierra una empresa francesa se llegó a instalar en la ciudad para la explotación de la mina.
La pregunta es obvia...¿Dónde está el oro?, pues bajo los mismos pies de la Alhambra en la colina de la Sabika y en la Lancha de Cenes, y en el río Darro, pero vayamos por partes.
Si vemos Granada desde el cielo usando aplicaciones modernas y vemos el paisaje que hay por encima de la Iglesia de Fátima en la Lancha de Cenes, podemos ver un paisaje distinto como con la montaña comida, son las minas de oro que romanos, musulmanes y ya en el siglo XIX se explotaron, de hecho los edificios de piedra antiguos que hay son germen y fruto de esta última explotación.
Subiendo estos caminos hacia el Llano de la Perdiz encontramos aún galerías y túneles pues el sistema usado para la explotación era el de “ruina montium”, es decir inyectar agua en la montaña para hacerla reventar y así procesar toneladas de tierras en busca del oro, así funcionó en las Médulas de León y así funcionó aquí.
Finalmente la productividad del lugar fue nefasta y llevó a la quiebra a la empresa explotadora, hoy nos quedan los restos de esa época, como el canal de los franceses que llevaba el agua al lugar.
Históricamente y vamos al segundo punto el río Darro ha sido rico en oro, y hasta incluso el siglo XX era normal ver a bateadores en busca de la pepita soñada.
Por último bajo la misma Alhambra y si observamos desde San Pedro el tajo que hay, observamos restos de galerías de las realizadas por los romanos para la obtención del oro.
Túneles mineros en la Granada del siglo XXI, todo un hallazgo y descubrimiento, si tienes ganas y paciencia por cada 3 o 4 toneladas de tierra que proceses puedes obtener 1 o 2 gramos de oro.
Se pueden acceder a todos estos túneles de forma fácil y dando un pequeño paseo, el lugar es muy frecuentado por ciclistas de mountain bike que se dejan caer desde el llano de la Perdiz.

COBERTIZOS DE LA CIUDAD.


Cobertizo Santo Domingo. 


Cobertizo de Santa Inés. 

Cobertizo San Juan de los Reyes. 


La Granada que conocemos hoy es una ciudad cristiana con una trama urbanística completamente moderna y adaptada a los nuevos tiempos, sin embargo de los ocho siglos de ocupación musulmana aún quedan restos del entramado musulmán de callejuelas y callejones sin salida tan típicos de esa cultura y que a fecha de hoy aún se puede disfrutar en ciudades de Marruecos.

El Albayzín es el más claro ejemplo de esa red de callejuelas, sin bien la fisionomía del barrio ha cambiado y en especial desde la expulsión de los moriscos en el 1568, todavía aún es posible pasear por pequeñas calles que nos hacen retroceder en el tiempo.

Ese entramado se puede observar en algunas zonas de la antigua Medina incluso después de ser destruida por la construcción de la Gran Vía y en el Realejo.

Volviendo al pasado, las calles eran tras estrechas, que dos burros no cabían en la misma calle si se juntaban de frente y las casas de ambos lados chocaban unas con otras lo que dio lugar a la construcción de los cobertizos, estructuras por las cuales las casas se unían por encima de la calle, dando lugar a nuevos espacios habitables. Sin embargo tras la sublevación de los moriscos y dado que estos lugares hacían de las calles lugares oscuros y lúgubres y en aras de la cristianización de la ciudad así como de preservar la seguridad se mandó que se fueran destruyendo y derribando, llegando hasta nuestros días muy pocos cobertizos, los cuales en cierto modo son como pequeños túneles en medio de la ciudad.

Los cobertizos que tenemos en Granada son:

El Cobertizo de Santo Domingo, El Cobertizo de la Cuesta de Santa Inés, El Cobertizo de la Calle Gloria y el Cobertizo de San Juan de los Reyes.

Todos visibles en cualquier visita por la ciudad.

PASADIZO DE SALIDA BOSQUES DE LA ALHAMBRA.



Fotos de PEPE MARIN, para el Patronato publicadas en prensa Digital de este país. 


Antes comentábamos en esta misma entrada la de túneles que hay en la Alhambra o al menos que dicen que hay en la Alhambra, hemos visto uno y ahora vamos a por el segundo. En este caso es un túnel de escapada que desde el Peinador de la Reina y por los Jardines del Partal baja hasta los bosques de la Alhambra.
No hace mucho salió un reportaje en la prensa local y nacional, yo ya sabía de su existencia pero ahí pude ver imágenes del mismo, cuando el Patronato termine de arreglar el margen izquierdo del río Darro y la zona del Hotel Reuma es posible que veamos esa puerta de salida del recinto nazarí.
Cerrado al público y abierto en raras y excepcionales ocasiones sólo para determinadas personas.


PUERTA DE LOS SIETE SUELOS.






La Puerta de los Siete Suelos está situada en el recinto exterior amurallado de la ciudad Palatina de la Alhambra, era uno de los accesos que había junto con las puertas de la Armas, Justicia, Carros y Arrabal. En época musulmana se la conocía con Bab Al-Gudur o puerta de los Pozos.
El nombre actual proviene de la creencia de que existen siete suelos o niveles inferiores, aunque la realidad es que tan sólo se han encontrado dos niveles, con claraboyas para la artillería y bóvedas cilíndricas.
Se piensa que estos niveles podrían conectar con el sistema de silos que había en el Campo de Ahabul, más conocido actualmente como Campo de los Mártires.

Fue edificada en el siglo XIV, sobre otra que existía con anterioridad en el mismo lugar por Yusuf I. Daba acceso a la Medina de la ciudad, y tuvo un carácter ceremonial pues ante ella se celebraban justas y paradas militares.

Aunque sin duda es también más conocida por las leyendas que en torno a dicha puerta hay y que fueron escritas por Washington Irving.

La Puerta la abre ocasionalmente como espacio del mes y se puede acceder a ambos niveles.



BAÑOS DE LAS MERCEDARIAS.





Uno de los lugares subterráneos más fascinantes de la ciudad, en esta ocasión nos hace ver como la ciudad ha crecido varios metros por encima de las antiguas estructuras del resto de civilizaciones que la habitaron dejando en el subsuelo restos difíciles de imaginar. Lo aquí relatado es fruto de la casualidad.

Imaginad que entráis en el colegio de la Mercedarias, a ras de suelo por la plaza del Padre Suárez, y allí mismo y tras bajar unos escalones os abren una trampilla en el suelo y por arte de magia aparecen unos baños árabes, de locura.

En efecto en el barrio del Realejo y en pleno subsuelo hay unos Baños árabes, probablemente de época Almohade y que responden a la costumbre que tenían los musulmanes de utilizar este tipo de edificios.

Se pueden visitar con grupos organizados y previa disponibilidad y autorización por parte del Colegio.

ALACENA DE LAS MONJAS.





La alacena de las Monjas es un restaurante situado justo al lado de donde se encuentra los anteriores Baños de las Mercedarias, en la Plaza del Padre Suárez, lo cual no es casualidad sino que debe responder a un todo o conjunto de edificios.

Si vamos a comer en Invierno nos meterán en el interior del local, en el que bajaremos varios tramos de escaleras para al final estar bajo tierra en una especie de estructura un tanto peculiar, aquí los expertos no se ponen de acuerdo y hay dos teorías, por un lado que sea un antiguo aljibe de agua, lo cual tendría sentido al haber justo al lado unos baños árabes que igualmente necesitaban de agua. Y la segunda teoría es que sea parte de la Cripta de la antigua Catedral de Granada, pues lo que hoy es el MADOC, en su día fue Casa Grande del Convento de San Francisco y segunda catedral de la ciudad.

En cualquier caso nuevamente estamos en el subsuelo de la ciudad y dentro de una construcción con unos 500 años de antigüedad.

Como restaurante que es se puede entrar en cualquier momento en el que esté abierto, previa reserva de mesa claro está.

CUEVAS DE LA ABADÍA DEL SACROMONTE.




La Abadía del Sacromonte situada en el monte Valparaíso es el último lugar al que nos vamos a referir de momento en el que encontramos una Granada subterránea y oculta en este caso el de las Santa Cuevas.

La historia de este lugar comienza en el año 1595 con el hallazgo de unas reliquias y unas placas de plomo escritas en árabe y que relataban el martirio de San Cecilio, Tesifón e Hiscio, además de hornos y cenizas, el lugar se convirtió en centro de peregrinación, y devino en la construcción de la actual Abadía del Sacromonte.

En ella están las Santas Cuevas, en ellas estaría el lugar donde estaría el Horno en el que fueron quemados los mencionados discípulos del apóstol Santiago y entre ellos San Cecilio el patrón de Granada, es un conjunto de cuevas bajo tierra en el que hay varias galerías, capillas y un par de grandes piedras una negra y otra blanca con extrañas propiedades.

La Abadía del Sacromonte y sus Cuevas se pueden visitar de forma ordinaria según horario de visitas establecidas a tal efecto.

CRIPTOPORTICO DEL ALBAYZIN. (Actualizado Junio 2021). 

En el año 2018 y en el transcurso de unas obras de rehabilitación del Carmen del Cenete el cual había sido comprado por unos nuevos moradores aparecieron restos subterráneos de unas estructuras de origen romano. Tras los pertinentes estudios se ha determinado que se trata de un Criptopórtico romano del siglo I, probablemente esta estructura sirviera de cimentación a algún espacio público del foro romano. Junto a la galería y en la antigua casa de los tintes hoy integrada en todo el conjunto y en toda la manzana también aparecieron otras estructuras que nos pueden dar la idea de la existencia de unas posibles termas, pero esto se mueve sólo en el fino hilo de la teoría. 
Volviendo al criptopórtico tiene una galería con unos 28 metros de longitud, y de ella salen otras cuatro galerías dispuestas en diferentes direcciones todas ellas claramente E-O y N-S, dejando un espacio central en el que con casi total seguridad hubo un estanque o piscina también asociado a un edificio o espacio del foro romano. 
Por la galería hubo circulación de agua, pero no vista como cloaca, puede que fuera parte de una gran red de abastecimiento, o formara parte de las termas, quedan restos de una tubería de plomo. 
Las excavaciones ya han terminado y estamos a la espera de la memoria de la excavación, afortunadamente los dueños de la casa, han puesto en valor el hallazgo y aunque en propiedad privada, de alguna u otra forma siempre habrá alguna ocasión para visitar el lugar. 
Aquí sí hablamos de esos famosos túneles que atraviesan la ciudad bajo su tierra, pues la galería está cegada por los muros de las demás viviendas, adyacentes, es decir hubo siempre un momento en que a la hora de construir, cuando se descubrían estos restos todos callaban, tapaban y seguían para adelante, prueba de ello es un parche de hormigón y cemento de alguna restauración del siglo XX que hay en el techo de la bóveda de la galería principal. 
Poco a poco seguimos avanzando en el descubrimiento de la Granada más secreta y oculta. 

Acceso a la galería. Fuente www.granadahoy.com 






CONCLUSIONES


Hasta aquí los lugares subterráneos y ocultos de la ciudad más conocidos o que yo tengo la suerte de conocer y que he compartido con todos vosotros. Por supuesto a lo largo de la ciudad hay muchos más espacios bajo tierra que no he querido poner por reiteración o por no considerarlo de especial interés, como por ejemplo los cientos de aljibes que hay bajo cientos de casa a lo largo de toda la Granada histórica, hoy en día son usados en su mayoría como almacenes, comedores de pequeños hoteles o bien están cegados.

Como bien dije luego están esos túneles leyenda que existieron, que todos los han visto pero que no hay ninguna foto. En este caso traigo a colación cierto túnel que se supone que desde la colina del Mauror baja desde un Carmen hasta el Realejo, es un túnel que me han dicho que ahí está y que lo vio de chica la persona que me ha relatado el hecho, pero que el padre de los actuales dueños lo tapó y cegó. No es la primera historia que oigo de este tipo de túneles en esta zona alta del Realejo que coincide con Torres Bermejas y los Rodríguez Acosta por lo que hay que darle cierta credibilidad.

Otras galerías de las que no he visto nada, pero que al parecer existen o existieron pues ya están en su mayor parte derrumbadas unen la Silla del Moro con la Alhambra, pero igualmente nos movemos en terrenos que no puedo demostrar.

Y hablando de Alhambra no hay pueblo del cinturón de Granada que no tenga su túnel que llega hasta su misma puerta, pues esta historia la he oído en Churriana de la Vega y en La Zubia, vamos los túneles más largos y antiguos de la humanidad en la Edad Media.

Sé que desilusiona un poco que no hubiera aquí un mapa de Granada lleno de líneas que atravesaran sus entrañas, a mí también me gustaría no sólo que existieran sino atravesarlos y visitarlos, pero esto es lo que tenemos. Probablemente haya alguna que otra galería oculta porque cuando el río suena agua lleva, pero en Granada somos así, de puertas cerradas no queremos que se sepa lo que tenemos en nuestro interior de nuestras casas por miedo, llevo años visitando lugares, casas, cármenes, fincas y demás lugares de interés y ves más de una cosilla especial e igualmente ves cómo algunas puertas pese a la importancia histórica del lugar es imposible abrirlas.

Finalmente y como bien dije si alguno sabe de algún túnel, subterráneo o cueva que lo diga, si es con foto se subirá en la primera parte del blog, si es de leyenda lo podremos en esta parte del blog, siempre haciendo referencia a la fuente, para ello usa la opción comentarios.