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miércoles, 10 de abril de 2019

Castillo de Píñar.


Vista parcial del Castillo de Píñar desde el aparcamiento habilitado. 




Siguiendo con el sistema defensivo nazarí, hoy vamos a volver a hablar de un castillo, en esta ocasión el Castillo de Píñar.

Se encuentra en el denominado “Cerro del Castillo”, una elevación que se sitúa a unos 400 metros al sur de la población de Píñar y a una altitud de 1121 metros. El Castillo es visible tanto desde el pueblo como desde todos los alrededores, con una gran campo de visión que abarca toda la zona.

Píñar y la comarca desde el Castillo. 


Históricamente era una fortaleza muy importante en la defensa del reino de Granada, las fuentes hablan de que se puede tratar de una fortaleza del siglo XIII, pudiendo abarcar tanto la época almohade como nazarí.

Actual acceso al Castillo. 


El Castillo de Píñar conserva prácticamente todo su perímetro amurallado con restos de hasta 11 torres, algunas en muy buen estado de conservación, otras muy deterioradas y otras que han sufrido una importante restauración.

Vista parcial del interior del recinto. 


El Castillo de Píñar, contaba con un segundo perímetro amurallado, que es posible adivinar en fotografías de época, pero que a fecha de hoy apenas se pueden apreciar, debido al cultivo de olivos y otras tareas agrícolas en la zona, que han desvirtuado el paraje natural. Aunque sí quedan restos de un segundo acceso al castillo en una de las zonas más escarpadas, seguramente puede que se tratara del acceso primitivo a la fortaleza.

Primitivo acceso al Castillo. 


Si analizamos por tramos los elementos constructivos que se conservan en el castillo. En el lado Norte encontramos tres torres, una grande de tapial en el lado Este del recinto realizada en mampostería, otra cuadrada en el centro y una semicircular en el Oeste. Es en este lado del recinto donde se encuentra la puerta de acceso al Castillo.

Torre 1. Este del lienzo Norte. 
Torre 2. Lienzo Norte de Muralla. 
Paño de Muralla hasta Torre 3 en el lienzo Norte. 


En el lado NO, encontramos una torre de tapial que se eleva sobre base de mampostería, y en la parte Oeste hay una gran torre semicircular. El paño O, es un alto lienzo de mampostería de muralla.

Torre 4. En el lienzo del NO.

Torre 6 en el lienzo Oeste. 

Interior de Torre 5 Semicircular en lienzo O. 


En el lado Sur, encontramos un tramo con seis paños de muralla que forman un arco de circunferencia, en ella hay una torre semicircular, una torre hueca rectangular, una pequeña torre hueca rectangular enfoscada, otra rectangular, y una última hasta llegar a la primera torre que se sitúa junto a la puerta de entrada.

Vista parcial del lienzo Sur. 

Torre 8

Torres 7 y 8 del lienzo Sur. 

Torre 11 del lienzo Sur. 


Es en esta zona donde encontramos uno de los dos aljibes que hay en la fortaleza, este está excavado en la roca y tiene unas dimensiones de 4,15 x 2,05 metros.

Aljibe pequeño. 


En el centro del recinto, se encuentra otro de mayor dimensión, casi con seguridad sería el aljibe principal de la fortaleza, está semienterrado en el suelo y conserva parte de sus bóvedas. La construcción es con hormigón y mortero de cal, tiene dos naves y unas dimensiones de 7,70 x 1,95 metros. Así como una profundidad de 2,30 metros.

Aljibe principal del recinto. 

Interior del aljibe. 


A lo largo y ancho del resto del castillo encontramos restos de muros pertenecientes a las diferentes dependencias y estructuras internas de la fortaleza.

Detalle de construcción. En la zona superior mampostería
En la zona delantera tapial de hormigón. 


A lo largo del recinto, vemos que se utilizan varias de las técnicas constructivas defensivas del antiguo reino nazarí, con el uso de mampostería grande y pequeña, uso de cal, tapial y morteros.

El estado en general del recinto es malo, si bien se han acometido obras de restauración, incluyendo la construcción de un pequeño aparcamiento para coches, así como acondicionamiento de la carretera de acceso al castillo e instalación de focos para la iluminación nocturna del recinto.

Vista parcial del recinto. 


El acceso al castillo de Píñar es libre y gratuito.

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis. Recinto amurallado permanentemente abierto. No dispone de puerta de entrada.
HORARIO: Siempre abierto.
VISITA PARA GRANADINOS: Píñar es un lugar de obligada visita por su Cueva de las Ventanas, una ventana abierta a la Prehistoria, una vez finalizada esta visita, además de un paseo por el pueblo, merece la pena subir a lo alto del Castillo.
VISITA PARA NO GRANADINOS: La Cueva de las Ventanas de Píñar, es de esas cuevas, que aparecen en el top ten de cuevas visitables, además tiene la ventaja de que en parte tiene una visita adaptada a personas con discapacidad. Al merecer la pena esta visita, hay que aprovechar y ver todos los recursos que nos ofrece el pueblo, incluido su castillo.
COMO LLEGAR: Hay que entrar en la localidad de Píñar, y atravesar su casco urbano, siguiendo las señales que nos llevan al Castillo, es una pequeña carretera que se eleva por lo alto del pueblo y que nos lleva a un parking que hay a cien metros de la entrada. La carretera está completamente asfaltada.

 
Como siempre en este tipo de entradas la principal bibliografía usada ha sido la de Inventario de Arquitectura Militar de la Provincia de Granada. Mariano Martín García, Jesús Bleda Portero y Jose María Martín Civantos.

lunes, 1 de abril de 2019

Leyendas de Granada. La Monja emparedada.

Emparedando a una Monja. Grabado Vinzenz Katzler. 






De todas las entradas que hay en este blog, las que más éxito suelen tener son aquellas relativas a leyendas y curiosidades granadinas. En estos días me estoy leyendo un libro de Villar Yebra, qué para quien no lo sepa fue un pintor que durante muchos años, ilustró las páginas de Ideal y del desaparecido Patria. De hecho de lo más famoso de su trabajo son aquellos calendarios de bolsillo con una típica imagen granadina dibujados a plumilla.

El caso es que en este libro sale a relucir una leyenda de la que yo ya había oído y sabido, y que he considerado oportuno traer en estas líneas, además es una leyenda que viene muy bien para complementar la leyenda del arco de las monjas o ahorcados, pues ambas tienen lugar prácticamente en un mismo espacio.

Arco de las Monjas o Ahorcados. 


Para entender bien la leyenda nos debemos en primer lugar remontar a una vieja obra, casi de obligada lectura para todos aquellos amantes de Granada, de su historia, su cultura y su patrimonio. Hablo de “Anales de Granada “, de Francisco Henríquez de Jorquera. En esta obra se dice lo siguiente:

En este año, por el mes de Septiembre, hicieron justicia en esta ciudad de Granada de un hombre llamado Gaspar Dávila, torcedor de seda, vecino de dicha ciudad, por aver rompido la serca de la huerta del monasterio de monjas de Santa Isabel la Real para sacar a una monja de dicho monasterio o tener que ver con ella, por lo cual fue ahorcado en Plaza Nueva, por sentencia de los señores alcaldes de corte de esta Real Chancillería y la dicha monja, que por ser de calidad no nombro, fue mandada emparedar en dicho monasterio sin otros rigurosos castigos que le mandó dar su religión.

Palacio de Dar-Al-Horra. 



En cierto modo y así ha llegado hasta nuestros días que a principios del siglo XVII en el convento de Santa Isabel la Real, habitaba una monja que no tenía muy claro si su amor era hacia Dios, o hacia los hombres, o más bien hacia un hombre que conoció en las calles de la ciudad y que le robó el corazón.
Si embargo aquella no era una alma limpia, al parecer se trataba de un Morisco que huyendo de la expulsión había abrazado la fe cristiana.
Al parecer el mal no fue que la monja sintiera un deseo amoroso por este hombre, sino que las carnes de ambos se juntaron en pecado mortal y consumando un amor prohibido y sacrílego.
La historia como no podía ser de otra manera, llegó a oídos del Arzobispado, que no tardó en mandar apresarla justo cuando la Monja se disponía a abandonar el convento en busca de su amor.
El castigo que sufrió la monja fue de los más severos que se recuerdan pues no solo debería olvidar a su amor morisco, sino que tendría que morir de la forma más cruel jamás imaginada, emparedada en las paredes del Convento.

Convento de Santa Isabel la Real. 


Pues bien en su libro “Granada Insólita”, Villar nos relata como siempre había tenido un sueño recurrente, un sueño en el que acababa metido en un lugar oscuro, una escalera y un descansillo con una prolongación dentro de una casa y dice:

"Y un día, hallándome en el palacio de Daralhorra, que fue parte del convento de Santa Isabel la Real, subí una escalera hacia el lado de una torrecilla que se eleva sobre el testero del Norte y me pareció encontrar allí el escenario de mi sueño; tan idéntico era el sitio, excepto que no había aquel soñado rincón oscuro, sino una pared. La toqué y sonó a hueco. Aquello me excitó. Y como estaban restaurando algo, por lo que andaba por allí José Torres, el maestro de obras de la Alhambra, lo llamé, le hice comprobar el sonido a hueco del muro, y le pedí que me picara en él con una herramienta. No quería y tuve que rogarle mucho para que lo hiciera; temía llevarse una bronca del arquitecto Francisco Prieto Moreno. Pero al final lo hizo y se vio que sólo era un tabique que cerraba un reducido cubículo. Y dentro estaban los restos de aquella desdichada monja que había condenado a morir emparedada en el siglo XVII. Sólo un montón de huesos desperdigados por el suelo…"

Palacio de Dar-Al-Horra. 


Así termina otra leyenda de nuestra bella Granada, en este blog hay otra entrada llamada “Leyendas de Granada”. Arco de las Monjas. En cierto modo ambas se complementan, pero debemos de tener en cuenta que estamos hablando de uno de los conventos más antiguos de Granada fundado por la Reina Isabel la Católica, el único que ha sobrevivido a los franceses, a la desamortización de Mendizabal y a la Guerra Civil, y como es lógico un lugar con tanta historia arrastra también este tipo de leyendas.

Palacio de Dar-Al-Horra en foto de época. 



martes, 26 de marzo de 2019

Puente de la Virgen. Pinos Puente.

Puente de la Virgen en Pinos. 



En la localidad de Pinos Puente y salvando el río Cubillas, encontramos el Puente de la Virgen. Su origen es un tanto incierto aunque según la descripción que realiza Gómez Moreno, se trata de un puente cuyo aparejo es de sillería colocada a Soga y Tizón, esto es con unas piedras de lado y otras de canto, tal y como podemos observar en la Torre de la Iglesia de San José del Albayzín, descentradas sus juntas de hilada a hilada.

Arco Central y detalle de sillares. 


El Puente de Pinos Puente tiene una longitud de 46 metros, está formado por tres arcos, siendo el central el que alcanza una mayor altura en todo el conjunto con 9 metros de altura una curva de herradura y tiene engatilladas sus dovelas. Los otros dos arcos alcanzan tan sólo los 7 metros de altura.

Vista de la Capilla con su espadaña y lucernario. 


Entre los arcos hay una serie de tajamares redondos contra la corriente, tal y como vemos en el Puente Romano de Granada, puente que aunque llamado Romano es de factura árabe. Estos tajamares sirven de protección a los pilares ante troncos, piedras y demás elementos que puedan chocar contra la estructura del puente. Los tajamares que se encuentran al otro lado del sentido de la corriente son cuadrado tal y como construían los romanos.

Detalle de tajamares. 


Sobre estos tajamares había una pequeña torrecilla, que en el año 1431 fue destruida por el disparo de una lombarda.

En cuanto a la datación del puente, es complicada, si bien algunos autores lo muestran claramente con síntomas de una construcción romana, hay fuentes que también lo sitúan en época califal e incluso algunos se atreven a decir que es del siglo VI y de origen Visigodo. Lo que sí parece más o menos cierto es que se trata de uno de los puentes fortificados más antiguos de España.

El puente tenía una torrecilla que fue destruida y sustituida en el siglo XVIII por una capilla de la Virgen de las Angustias, que es la patrona de Pinos Puente. Actualmente y debido a esta capilla así se le conoce al Puente, como Puente de la Virgen.

Interior de la boveda. 

Detalle de la cúpula


La capilla está realizada en ladrillo y en ella destaca especialmente su lucernario octogonal, y la espadaña que hay sobre ella en el tejado. Dentro y a través de un arco podemos contemplar la imagen de la Virgen de las Angustias.

El Puente como no podía ser de otra manera está lleno de leyendas, una de las más populares es que ante las negativas de la Reina Isabel la Católica a sufragar el viaje a América a Cristóbal Colón, este abandonó su empresa y emprendió camino a Francia, sin embargo la reina cambió de opinión y mandó a unos emisarios a interceptar a Colón y llevarlo de vuelta a Santa Fe, pues dice la leyenda que fue en este puente donde se produjo tal hecho, y que los caballos cayeron exhaustos por el esfuerzo realizado.

Monumento a Cristóbal Colón. 

Placa conmemorativa. 


Y hablando de caballos, otras historias relatan que en este lugar se colocaron “los caballitos”, unas piedras de caliza que representan a unos caballos y que fueron encontrados en el cerro de los infantes, que está en Pinos Puente. Los caballitos se encuentran hoy en el arqueológico de Granada, y al parecer el colocarlos fue por el motivo de el indulto a un reo a principios del XIX.

Los caballitos en una exposición. FUENTE Exmo Ayuntamiento de Pinos. 


Cuentas las crónicas que fue en este puente también donde se encontraron Muhamad I y Fernando III el Santo en el año 1242.

Hoy el puente es uno de los medios que conecta el centro histórico de la ciudad, con la carretera que va hacia Granada y Córdoba, así como salva el desnivel que ha creado el río Cubillas a lo largo de los siglos.

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis. 
HORARIO: No aplicable Gratis. 
VISITA PARA GRANADINOS. Ciertamente Pinos Puente, no es de esas localidades que a uno le suene como de especial interés turístico, sin embargo en su término municipal hay gran restos de yacimiento arqueológicos de suma importancia. Ya en el nucleo urbano hay elementos de interés como este puente que hemos traído en esta entrada. 
VISITA PARA NO GRANADINOS: El puente bien merece la pena una foto, aunque el verdadero patrimonio del pueblo se encuentra en las afueras, en el cerro de los infantes. 
COMO LLEGAR: Cogemos la antigua Nacional 432 a Córdoba, y a su paso por Pinos Puente, nos adentramos en el casco urbano, inexcusablemente deberemos cruzar el puente para acceder al centro. Esto es si venimos desde Granada. 





lunes, 18 de marzo de 2019

Castillo de Peña Cabrera. Diezma.

Castillo de Peña Cabrera. 




Probablemente estamos ante uno de los restos de Castillo más fascinantes de los que he visitado y escrito hasta la fecha. El Castillo de Peña Cabrera, se sitúa al Oeste de Diezma y muy próximo al cortijo de Peñas Cabrera, hoy totalmente destruido.

Restos de Cortijo de Peña Cabrera. 



Es un lugar que por su ubicación y elevación tiene una visión privilegiada de todo el paso a través del Puerto de la Mora, pero incluso de los pasos que desde La Peza salen a Guadix, o bien desde Sillar Alta y Baja conectan con Diezma. El lugar está a una altitud de 1480 metros.

Vistas de la A-92 desde Peña Cabrera. 

La Sierra de Arana desde la Peña. 


El acceso no es nada fácil y debemos en primer lugar bordear la Peña por su lado derecho, siguiendo el camino que hay marcado por postes indicativos de buena ruta, una vez giramos y vemos su cara desde el Este, debemos atacar una rampa de tierra, en la que hay marcado un pequeño sendero. En este punto nos daremos cuenta que vamos hacia un lugar que tuvo vital importancia pues son cientos los restos de cerámica que encontramos en nuestra subida.

Camino y postes indicativos. 

Vista de la Peña. 

Ultimo tramo antes de subir al castillo. 


El Castillo se divide en dos niveles claramente apreciables. En primer lugar y al acceder al Castillo, nos encontramos con un curioso arco de entrada y un muro de tapial de cal y canto que se adapta a la roca y a un pequeño espacio más o menos llano, si bien tan sólo el muro de la entrada es el que e mantiene en pie. Quedando los otros lados descubiertos. En la zona anterior al arco existía un pequeño aljibe del que no queda absolutamente nada, es posible que incluso en el primer recinto también hubiera alguno. 

Trozo de muro y acceso al primer recinto. 

Arco de entrada. 

Desde el interior. 

Primer recinto. 


El segundo nivel desde luego es el más espectacular y al mismo tiempo peligroso. En el lado Sur, justo donde corta toda la pared de la Peña, hay una pequeña grieta, puede que excavada en la misma roca, que nos eleva a lo más alto de la Roca. Si bien en un momento dado subimos abrigados en el interior de la grieta, no es menos cierto que hay un tramo en el que no hay protección alguna.

Acceso al segundo recinto. 

Grieta excavada en la roca para acceder a lo alto. 

Algo peligroso porque no hay protección a nuestra derecha


Una vez superado este tramo llegamos al recinto superior donde se aprecian claramente los restos de dos tramos de muralla que pueden tener una longitud de unos 20 metros, con hasta 2 metros de altura y 1 metro de espesor. Están construidos con tapial de cal y canto.

Segundo recinto. 

Detalles de Muros. 

Detalle



Desde aquí las vistas son impresionantes y se controla todo el paso de personas de un lado hacia el otro.

Vistas de la Sierra de Huetor. 

El Veleta. 

Alcazaba y Mulhacén. 


Cerro junto a Peña Cabrera. 

Sierra Nevada. 


El estado de conservación del Castillo es muy malo, aunque está nombrado BIC en fecha 22 de Junio de 1993.

DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: Gratis. Espacio Natural. 
HORARIO: No aplicable. Espacio Natural. 
VISITA PARA GRANADINOS: No sólo para amantes de las estructuras militares o viejos castillos de los Nazaríes, sino también para los amantes del senderismo y de la naturaleza es un lugar perfecto para un bello paseo campestre. 
VISITA PARA LOS NO GRANADINOS: El lugar nos ofrece una serie de rutas de senderismo excepcionales. Además de poder ver los restos de un castillo en lo alto de una escarpada peña. 
COMO LLEGAR: Salimos de la A92 hacia el pueblo de Diezma si lo hacemos en sentido Granada-Guadix, antes de entrar en el pueblo cogemos la carretera de la izquierda y la seguimos, pasado el desvío a la fuente de la higuera a nuestra derecha parte un carril cortado con una cadena, y donde hay varios carteles informativos. Ahí dejamos el coche. Seguimos el camino  que parte de ahí, hasta que dándole la vuelta a la peña, vemos el sendero que nos lleva a todo lo alto. Ahí vemos el arco de entrada al primer recinto. Para subir al segundo recinto, hay que atravesar el arco, ir al fondo y hacia la derecha subir por la grieta, pasando por debajo de la roca que están colgando entre dos paredes. 

Zona de acceso al primer recinto visto desde lo alto de la Peña. 

Arco de entrada desde lo alto.