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viernes, 13 de noviembre de 2020

Museo arqueológico de Baza.

Dama de Baza. (Réplica)

 

Baza es una ciudad que nos va a sorprender en nuestra visita, por su rico legado histórico y patrimonial que para nada nos vamos a esperar. Uno de los lugares de obligada visita es su Museo Arqueológico, en principio uno piensa que como en otras localidad vamos a ver un pequeño museo dónde guardan unas pocas piezas de las que han ido encontrando a lo largo de la historia, sin embargo en Museo Arqueológico de Baza, sorprenderá gratamente al visitante, por la gran cantidad de elementos distribuidos a lo largo de sus salas, que recogen desde la Prehistoria hasta la historia más moderna.


Museo Arqueológico. 


Históricamente Baza es una ciudad con una gran importancia histórica desde tiempos muy remotos, además hallazgos como la Dama de Baza que ahora está siendo reclamada por el museo, pusieron a esta localidad en primera plana nacional, yacimientos como los de Cerro Cepero o Santuario o la antigua ciudad de Basti, unido a su pasado Nazarí, hacían imprescindible la apertura de dicho edificio.


Patio interior. 



El Museo Arqueológico de Baza tal y como leemos en su página web, no es especialmente antiguo y la idea se fragua en los años 80, en los que el Ayuntamiento se hace con unas piezas de un coleccionista particular unido ello a piezas depositadas por la Diputación de Granada de las excavadas en los yacimientos bastetanos.


Cultura del Argar. Piedra de Moler. 



Actualmente el Museo Arqueológico de Baza ocupa dos edificios antiguos de Baza de diferente índole, por una parte el Ayuntamiento antiguo y por otro lado la Vieja Alhóndiga, no voy a hablar aquí de esos dos edificios pues se merecen una entrada dedicada a ellos en este blog.


Cuando entramos en el Museo en primer lugar nos encontraremos a mano derecha, la taquilla y una pequeña tienda donde se pueden adquirir libros y pequeños recuerdos relativos a la ciudad de Baza y del Museo. Allí y antes de comenzar la visita a nuestro aire, podremos ver un video en el que principalmente nos situaremos en el contexto de Baza dentro del Geoparque, uno de los grandes proyectos turísticos de esta comarca de cara al futuro.


Fotograma de Vídeo. 


Igualmente esta sala hace la vez de Oficina de Turismo, y allí nos informarán de todo lo que podemos visitar en Baza, y también nos podrán vender entradas para otros lugares de interés.


Sala de Prehistoria


La primera sala que vamos a visitar es la dedicada a la Prehistoria. En esta sala veremos piezas de gran valor en la que destacan todas aquellas relativas a la cultura del argar, también veremos enterramientos de las épocas más tardías del Neolítico con toda una gran cantidad de utensilios como pesas de telares, agujas de hueso, vasijas y herramientas. Un recorrido desde el tercer milenio antes de cristo hasta el final de la Edad de Bronce. Una mención especial en esta sala merece la minería tan característica de la Sierra de Baza.


Copas Argáricas

Enterramientos



La Sala II está dedicada a los íberos, gran cantidad de cerámica y de utensilios usados por este pueblo que ocupó la Península Ibérica, que comerció con Fenicios y Griegos y que tuvo que sucumbir a la invasión romana. Gran cantidad de Cerámica, algunas monedas y en especial la Falcata esa característica espada íbera.


Cultura ïbera

Iberos



La Sala III sigue dedicada a la cultura íbera y si hay una figura que ha puesto el nombre de Baza en todo el mundo es su Dama de Baza, que es muy similar a la famosa Dama de Elche. La original se encuentra en el Museo arqueológico de Madrid, y la que aquí podemos apreciar es una copia, aunque vista la envergadura e importancia del actual Museo Arqueológico de Baza, son cada vez más las voces que reclaman que la Dama vuelva al lugar del que nunca tuvo que salir. Encontramos en esta sala también una serie de elementos de esa etapa tardía de los íberos en la Península antes de la conquista Romana.


Estatua Siglo III

Fotografía de Yacimiento arqueológico



Sala IV, en el siglo II Roma conquista la Península Ibérica, nace una nueva Provincia Hispania, y sus habitantes con los años serán romanos de pleno derecho. Una buena muestra de elementos romanos, principalmente monedas.


Tégulas romanas. 



La Sala V está dedicada a los Visigodos que ocupan la Península Ibérica tras la caída del imperio Romano, estamos en los años oscuros de la Historia, encontramos gran cantidad de paneles informativos y algunas piezas de interés, en la antigua ciudad de Basti se encontraron los restos de una vieja Iglesia Visigoda construida sobre los restos del Foro Romano.


Piezas expositivas



La Sala VI llamada de época medieval se centra en la invasión musulmana del 711, realmente no encontramos gran cantidad de piezas sin nos hacemos eco de los ocho siglos de ocupación del territorio, Baza cayó en el año 1489, aún se conserva en el casco histórico restos de sus Baños árabes, su Alcazaba, sus torres, atalayas y demás elementos de la dinastía Nazarí.





La Sala VII es la llamada sala moderna, quizás de las que más me gustó, encontramos gran cantidad de objetos y elementos de la Baza Cristiana, de la Baza de la reconquista, pinturas del siglo XVI, artesonados de madera, lombardas y cañones, libros del Cabildo, Heráldicas, estandartes, capiteles góticos o mazas de plata del XVIII son algunos de los elementos de mayor interés que vamos a encontrar en esta sala con unos ventanales que nos dan unas maravillosas vistas de la Plaza.


Maza

Arca de tres llaves

Libros del Cabildo



La última sala es de las más curiosas de este Museo pues está dedicada a la fiesta más grande que se celebra en Baza la del Cascamorras, fiesta declarada de interés turístico internacional, tiene lugar en el mes de Septiembre, el Cascamorras es un personaje enviado por las gentes de Guadix para que robe la Virgen de la Piedad, el único requisito para ello es que llegue inmaculado a la Virgen del Carmen, lugar donde se custodia la preciada imagen, el resto es Historia. Todo se remonta al siglo XV cuando unos obreros encontraron la imagen y trataron de llevársela a su pueblo natal Guadix, lo cual fue impedido por los habitantes de Baza. En esta sala encontraremos el traje del Cascamorras, fotos y objetos de esta bonita fiesta.


Cascamorras. 

Tambor del Cascamorras

Traje del Cascamorras. 



Y así termina nuestra visita por este moderno y excepcional Museo Arqueológico de Baza, que no hace sino crecer cada día. La entrada tiene un precio económico y abre tanto por la mañana como por la tarde todos los días salvo los lunes y algunos festivos.

Además cuenta con página web en la que podemos encontrar gran cantidad de información, fotos y una visita virtual.


DATOS DE INTERÉS:


PRECIO: 3 euros aproximadamente, tiene entrada conjunta con otros monumentos.

HORARIO: De 11 a 14:00 y de 18:00 a 19:30. Conviene consultar y varía de Invierno a Verano.

VISITA PARA GRANADINOS: Baza sorprende, pues pocos son los granadinos que se acercan a esta localidad por el simple hecho de pasar un día de visita turística y el potencial que tiene es muy grande, el museo, su alcazaba, Iglesias, Yacimientos arqueológicos, fuentes, parques..todo un mundo por descubrir.

UBICACION: El Museo Arqueológico se encuentra en la Plaza Mayor de Baza, y dentro de él, se encuentra la Oficina de Turismo de Baza.

COMO LLEGAR: Al encontrarse en el centro de Baza, la mejor manera es andando, se puede aparcar fácilmente en la zona de la antigua estación de ferrocarril, donde se instala la feria y el mercadillo y de ahí en cinco minutos estamos en el Museo.


Minería de la Sierra de Baza

Sala del Museo. 



domingo, 8 de noviembre de 2020

Trincheras en el Cerro del Calabozo.

 

Trincheras en el Calabozo. 

Vamos a hablar en esta ocasión de una línea de trincheras pertenecientes al bando republicano y situadas en la Sierra de Huétor Santillán construidas durante la Guerra Civil Española. En la Provincia de Granada y tras el alzamiento militar, ya en los primeros meses quedó definido un frente de guerra que se mantendría intacto hasta el final de la contienda. las  Sierras de Huétor y de la Alfaguara marcarían esa línea divisoria entre ambos bandos.


Vista de Sierras desde el Calabozo. 


Si bien en un primer momento hubo intentos de acercarse y recuperar la ciudad de Granada con movimientos desde Almería y el Este peninsular a través de estos caminos, esos intentos fracasaron, además pronto el interés de la Guerra se desplazó a otros frentes tanto para el bando republicano como el nacional, la toma de Madrid, Extremadura, el Ebro, Asturias..etc estas plazas poco a poco fueron reclamando la actualidad de la guerra y esta zona de la contiende en el Sureste de Andalucía quedó algo más relegada al olvido y la tranquilidad. 


Sierra Nevada desde el Calabozo. 



El frente republicano se organizó para defender la carretera que unía Granada con Murcia y Almería a través de la Sierra de Huétor, hemos de recordar que no existía la actual A-92. Era una carretera sinuosa que penetraba en la Sierra y la atravesaba bordeando todos sus salientes rocosos y sus elevaciones. Precisamente son en esos puntos donde el ejercito Republicano situó sus defensas.


Actual A-92 sobre la antigua Carretera Nacional, aquí desvíos
para ir a los Cortijos de Carbonales y la Rinconada que 
queda a la izquierda de la foto. 



La república al contrario que el bando nacional estableció dos fuertes líneas de defensa, una primera Línea enfrentada directamente y visualmente al enemigo, más fortificada y defendida, y una segunda Línea a retaguardia, sin embargo las tropas nacionales establecieron un sistema con tres líneas defensivas. Entre ambas líneas había pequeñas fortificaciones intermedias.


Restos del Cortijo de la Rinconada. Pudo ser usado por
las tropas Republicanas como cuartel o refugio. 



Las posiciones de las que vamos a hablar hoy estarían en esa segunda Línea del frente republicano en el lugar conocido como Alto del Calabozo o dientes de la Vieja, justo a pie de la antigua carretera Granada-Murcia, hoy A-92 a su paso por el Puerto de la Mora.


Sierra de Huétor desde las posiciones del Calabozo. 



El Alto del Calabozo es una elevación a 1400 metros sobre el nivel del mar, en ella encontramos en primer lugar una gran línea de parapeto a la que se le adosan varias casamatas, y galerías de tirador, que suponen la defensa de este punto y que articulan todo el sistema de trincheras.


Casamata en el Calabozo



Todo está hecho con mampostería en seco y sin apenas usar ningún tipo de argamasa o cemento, sino piedra sobre piedra, se hacen dos hileras y se rellenas de material más pequeño de chinos y pequeñas piedras, pero con carencia total de ningún tipo de material que amarre y fortalezca la estructura. La línea se va adaptando a los accidentes geográficos, y al sentido de la carretera y de los diferentes caminos, para cubrir todo el espacio y no dejar ningún punto ciego. Desde el punto más cercano a la carretera, la línea defensiva asciende hacia lo alto del monte cubriendo todos los espacios, hay varios refugios, que en su día estarían tapados con algún tipo de rollizo o incluso uralita.


Posiciones en el Calabozo. 

Galería de tiro. 


Hay varias casamatas que estarían dispuestas y pensadas para albergar algún tipo de arma medio pesada como ametralladoras. También encontramos una galería de tiro adosada al parapeto.


Posición que aprovecha la orografía del terreno. 





Una vez coronado el Alto del Calabozo y en el otro lado de la elevación controlando el barranco de Carbonales, encontramos la segunda línea de parapetos de esta posición, se piensa que es de construcción posterior, una vez controlada la Carretera de Murcia y estabilizado el frente, en temor de una posible incursión a través de la Sierra por el Cortijo del Pozuelo o el Barranco de los Carbonales.


Alto del Calabozo. 

Pequeño parapeto cerca de la cima. 



Es una gran línea con orientación de SE a NO, con un metro de grosor aproximadamente y unos 60 centímetros de altura. Al igual que el otro parapeto, aprovecha los accidentes del terreno para su construcción, aunque en este caso encontramos una línea recta más larga, algo que no se aconseja en los manuales de construcción de trincheras.

Segunda línea de Parapeto. 

La línea queda ya muy oculta por la vegetación después de 80 años. 

Aquí se aprecia las dos hiladas de piedras y el relleno
todo ellos sin cal, ni cemento ni argamasa. 



Podemos encontrar algunos parapetos, en principio pensados también para ametralladoras, pero es difícil pensar en el transporte de dichas armas hasta estos puntos, además de la escasez de ese tipo de armamento.


Posición algo más elevada que el parapeto. 




No se han encontrado en estas posiciones cuarteles o centro de mando, según la documentación consultada, puede ser debido bien a que usaran los cercanos cortijos a esta posición para tal fin, como el del Pozuelo, Carbonales o Rinconada o bien, que una vez estabilizado el frente, se centraran más en la primera línea de resistencia y que estas posiciones relegadas a un segundo plano quedaran algo más abandonadas.


Cortijo del Pozuelo. 


En esta entrada hemos hablado de dos grandes parapetos, el que cae justo encima de la Carretera Granada-Murcia hoy A92, y el que controla el Barranco de Carbonales, ambas posiciones colocadas en extremos del Cerro del Calabozo, pero a lo largo de todo el recorrido, hemos ido viendo pequeñas posiciones defensivas que darían cobertura a estos parapetos, obviamente y estamos seguros de que no los hemos visto todos, y que algún que otro parapeto, trinchera o casamata se nos ha quedado en el camino, en especial si atendemos al avance de la vegetación en estos años. A continuación y si alguien quiere ir, dejo un enlace de wikiloc, es una excursión bonita, pero se necesita experiencia y buena forma física, pues no hay ni caminos ni senderos es todo campo a través. 

COMO LLEGAR A LAS TRINCHERAS DEL CALABOZO.

Cueva en la cima del Calabozo, quizás usada
para almacenar pólvora o munición. 


Para ampliar información: Arqueología de la Guerra Civil en la Provincia de Granada, las Posiciones del Ejercito popular de la República en el Cerro del Calabozo. José Javier Carreño Soler. 

lunes, 2 de noviembre de 2020

La Granada desaparecida. La Casa de los Miradores.

 

Incendio en la Casa de los Miradores 1879

Seguimos nuestra andanza en este blog por esos lugares ya desaparecidos de nuestra Granada, y en esta ocasión nos vamos a la plaza de Bibarrambla para hablar de la Casa de los Miradores.


Antes de entrar a hablar propiamente dicho de dicha casa desaparecida, hemos de dedicar unas breves pinceladas a la plaza de Bibarrambla o Bib-rambla. Esta plaza en época Nazarí era de los pocos espacios abiertos con los que contaba la ciudad, un lugar formado de forma natural por el Río Darro que debido a una curvatura en su curso fue depositando a lo largo de los años arenas en este lugar, por eso también a este lugar se le conoció como el Arenal. La plaza se situaba cerca de la Alcaicería, de la Mezquita y de la Muralla Nazarí y puertas tan importantes como las de las Orejas. Con la reconquista los Reyes Católicos  decidieron al tiempo que la Plaza perteneciera al municipio y que fuera dedicada a festejos y grandes actos públicos, naciendo así una de las grandes plazas de la Granada del XVI.


Los Reyes Católicos también dispusieron que una de esas casas, fuera de propiedad municipal y que sirviera de palco para que las autoridades pudieran disfrutar de los actos y festejos que allí se hubieran de celebrar. De esta manera en el año 1500 ya se proyecta la construcción de dicha casa, si bien no queda claro que se hiciera sobre una anterior musulmana ya existente. No obstante no sería hasta décadas después, cuando en el año 1556 empieza su construcción a manos de Diego de Siloé que recibe tal encargo. Diego de Siloé ya es un anciano y junto al Pilar del Toro esta es una de sus últimas obras en la ciudad, pues falleció en el año 1563.




Dibujo de William Gell 1809. British Museum. 


Ya en el año 1569 y todavía en construcción se usa su balconada para despedir a las tropas que parten hacia Güejar-Sierra para aplacar la revolución morisca.


La ejecución del diseño de la obra estuvo a cargo del canterano Pedro de Astiazu discípulo de Siloé en la construcción de la Catedral y el reconocimiento corrió a cabo de Juan de Maeda. Las obras se dieron por finalizadas en el año 1583, año en el que en el anexo arco de las Cucharas construido a colación de la Casa de los Miradores se colocó la siguiente inscripción:


Alzado 1624


Granada mandó hacer esta obras siendo corregidor el muy ilustre señor D. Francisco de Carbajal, señor de la Villa de Torrejón el Rubio, año de 1583”.


Dos años más tardes se colocó el balcón, siendo su traza de Leandro de Palencia y se encargaron de fundirlos los rejeros Alonso López, Alonso Pérez y de pintarlos Luis Carrillo.


La fachada del edificio se componía de tres pisos separados por entablamentos completos y con cinco arcos simétricos en cada uno de ellos, todo en piedra de Sierra Elvira y combinada con piedra “blanca” de Santa Pudia. Se remataba el edificio con una balaustrada en la que figuraba el escudo real con el águila y armas de Granada.



Proclamación de Carlos III. 


La galería baja del edificio daba continuidad a los soportales que rodeaban la plaza de Bibarrambla, y el arco extremo derecho comunicaba con el Arco de las Cucharas o portillo de la Magdalena, abierto a la muralla en 1519 para poner en comunicación la calle de los Mesones con las nuevas carnicerías, que, junto a las pescaderías, se habían construido para sustituir a las musulmanas, en cuyo solar se construyeron a su vez el hospital y la iglesia de San Sebastián.

Otro de los arcos era la entrada al inmueble. Este tenía como eje una escalera de cierta monumentalidad, decorada con el águila imperial y un escudo de armas realizada en el año 1624 con motivo del viaje de Felipe IV a Granada. Entre las dependencias del edificio destacaba un gran salón de actos en el piso principal, cubierto con techo de artesones y una sala en la planta principal con una rica armadura mudéjar.

La planta baja, con pilastras áticas. La primera y segunda con medias columnas jónicas y corintias, respectivamente, montadas sobres pedestales y con sus correspondientes entablamientos.


Fotografía dónde se aprecia la Casa de los Miradores. 


Precisamente con la visita de Felipe IV se acordó ampliar el estrecho edificio y se derribó parte de la Muralla Nazarí, hacia la calle Boteros por Francisco de Barea. A lo largo del siglo XVIII, se realizaron diferentes reformas en la casa, se habilitaban dependencias, se reparó el balcón, se abrieron ventanas en la escalera para darle luz, y se suprimió el escudo central del ático del edificio pues en los grabados de época ya no aparece. Igualmente las barandillas de balustres se fueron sustituyendo por sencillas rejas de hierro.


Históricamente durante las fiestas del Corpus en la plaza de Bibarrambla se ornamentaba con un gran monumento efímero, además de adornar toda la plaza con arcos para simular un claustro, colgaduras, iluminaciones, fuegos artificiales etc.. La casa de los Miradores quedaba tapada con esta decoración, pero desde ella tocaba un grupo de músicos y también en sus miradores se colocaban un piquete de soldados que velaba por la seguridad.


En los casos de los juegos de cañas o corridas de toros, también muy famosas y concurridas en esta plaza, las autoridades usaban la Casa de los Miradores y su balconada como excepcional palco. Las corridas de toros duraron hasta el año 1768 cuando se construyó la primera Plaza de Toros de Granada, cuyo restos descansan en el interior del parking del triunfo.


La Plaza y por ende la casa también tenían su papel en la proclamación de los nuevos Reyes, como fueron en las ocasiones de Carlos III o Fernando VI, donde en ambas ocasiones y junto a los faustos celebrados se colgaron de la Casa de los Mascarones retratos con las imágenes de los nuevos monarcas.


Revista Ilustración. Arco de las Cucharas
después del Incendio. 


A lo largo del siglo XIX, la Casa de los Mascarones fue fue sufriendo una serie de transformaciones y reformas que iban cambiado su fisonomía poco a poco. Desde su uso como escuela militar a su uso por los franceses como edificio político. También se celebró la proclamación de Fernando VII, se pintó su fachada y la de todos los edificios de la Plaza en color verde y blanco con una cenefa negra.

En el año 1832 se le colocó un pilar de agua, que venía a sustituir a una vieja tinaja, y años más tardes se cegaron parte de los arcos y se pintaron medallones y figuras. En el año 1865 hay constancia del estado de ruina del edificio y de los espacios ocupados por los Juzgados.


Sin embargo, casi trescientos años de historia de un edificio acabaron el día 31 de Diciembre de 1879 en el que sufrió un grave incendio que redujo a escombros todo su interior.

El incendio se inició en un establecimiento de ropas que había en los bajos del edificio. Las llamas se propagaron con voracidad por el edificio matando a un empleado y dejando heridas a otras tres personas.

En el incendio el archivo de protocolos notariales que se encontraba en su interior fue igualmente totalmente destruido.

La fachada milagrosamente se mantuvo en pie, y se podría haber conservado perfectamente, sin embargo nuevamente ese virus “granadino” que todo lo tira y destruyo, apareció y los restos de la Casa de los Miradores fueron tirados, tan sólo una columna se conserva en el Museo Arqueológico de granada. En su lugar se levantó un nuevo edificio que todos podemos observar y contemplar hoy en día y que alberga el Hotel los Tilos.


Así termina la historia de este edificio y de esas balconadas que durante siglos fueron testigo de los más grandes acontecimientos de nuestra ciudad.




BIBLIOGRAFÍA  USADA:


Guía de la Granada desaparecida. Juan Manuel Barrios Rozúa.

La Plaza de los Miradores de Diego de Siloé. Un Palco en la Plaza Mayor de Granada. Juan Manuel Barrios Rozúa.


domingo, 1 de noviembre de 2020

Personajes granadinos. Aurelia Navarro Moreno.

 

Desnudo de Mujer. 

Nos gusta traer a este blog personajes granadinos un tanto desconocidos para la población en general, pero no por ello menos interesantes, personajes que aportaron su granito de arena para hacer que Granada sea todo un referente en la vida cultural, social, política e histórica de España. En esta ocasión nos vamos a centrar en una mujer, Aurelia Navarro Moreno, pintora en un contexto histórico donde los grandes nombres de la pintura sólo recaían en hombres. Muy poco hemos podido encontrar de esta artista, así que sirvan estas humildes líneas para hacerle su pequeño homenaje, coincidiendo con una exposición temporal inaugurado en el Museo del Prado dedicada a las mujeres pintoras.


Sierra Nevada. 



Aurelia Navarro Moreno, nace en Granada en el año 1882 y se cría en su casa natal en la zona de Plaza Nueva y cerca del Generalife. Los jardines de Granada y sus formas geométricas fueron su fuente de inspiración. Hija de doctor granadino José Navarro y de Resurrección Moreno pertenece a una aburguesada familia, lo cual será un gran obstáculo en su futuro.


Jugando con gallinas. 


En su juventud se formó artísticamente de la mano de grandes pintores como José Larrocha y Tomás Muñoz Lucena que a su vez era también maestro de María Luz García Duarte, la madre de Francisco Ayala. Siendo alumna de ellos en la escuela de Artes y Oficios de Granada.





Animada por sus compañeros José Mª Rodríguez- Acosta y José Mª López Mezquita y conforme con su maestro Tomás Muñoz Lucena, decide en el año 1904 participar en la Exposición Nacional de Bellas Artes celebrada en Madrid, dónde con sólo 22 años obtiene una mención por su obra “Sueño tranquilo”. En el año 1906 ganó medalla de bronce con la obra “Retrato de Señorita”, y vuelve en el año 1908 a repetir premio en el mismo certamen con la obra “Desnudo de Mujer”, siendo una de las primeras artistas españolas en emular a Velazquez y su obra “La Venus del Espejo”. Esta obra le supuso una favorable crítica en la época por su valentía al tratar un tema tan peculiar como el desnudo femenino. En el ABC del 11 de Junio de 1908 podemos leer:


Hablemos ahora de las cultivadoras del desnudo. Doña Aurelia Navarro ha pintado una delicada remembranza de la Venus al Espejo del inmortal Velázquez. Como éste, ha velado el pudor del modelo colocándole de espaldas al espectador, y para no priva a este de los encantos del busto le ha representado por reflexión en un espejo. Es uno de los desnudos con más solidez entre los presentados”.


El cuadro y tal como podemos leer en el Defensor de Granada del 14 de Mayo de 1908 fue adquirido por la Diputación de Granada.





Otras obras conocidas de la artista, son “Niña haciendo flores”, “Niña en el Carmen”, o una serie de “Mujeres con mantones”.


Joven con  mantón. Colección particular Ignacio Navarro



Sin embargo y pese a los éxitos cosechados en Madrid, la familia no veía con buenos ojos esta vida, y la artista tuvo que regresar a Granada, donde labró sus últimas obras en el concurso de caricaturas y tarjetas postales organizada por el Centro Artístico de Granada.


Revista Alhambra Mayo 1908



Ante el cariz que toma su vida decide en el año 1923 ingresar en la orden de Adoratrices en Madrid, poco a poco su vena artística se va apagando y desapareciendo. En el año 1933 va al Vaticano a presentar una obra de la fundadora de la Orden la madre Sacramento. Posteriormente termina en las adoratrices de Córdoba donde fallece en el 9 de Febrero de 1968. Una gran artista que sucumbió a los estereotipos de la sociedad de finales del XIX y principios del XX. Su trayectoria fue muy breve pero intensa y fulminada por los valores éticos de la época, y un contexto histórico hostil para el desarrollo de una brillante carrera.







Bibliografía específica usada en esta entrada:


Granada artística en casa Ajsaris. Año 2017

http://conchamayordomo.com/2020/07/24/aurelia-navarro

http://www.apintoresyescultores.es/aurelia-navarro-moreno/


ACTUALIZACIÓN. 

En  Septiembre del 2021 la Casa de los Tiros ha organizado una exposición en la que por primera vez vemos reunidas una gran cantidad de obras y pinturas de Aurelia, casi todas ellas inéditas al público en general pues son de propiedad de la familia, que ha tenido a bien cederlas para esta magnífica exposición. Aquí y a continuación os mostramos una pequeña muestra de esas obras:


Alhambra nevada 1901. 

Muchachas con flores 1921. 

Pavera 1903

Muchachas con mantón. 1908

Joven con mantón y abanico 1902

Vista parcial de la exposición. 

Autorretratos. 



Casa con balcón rojo. 1901. 

Paisaje 1901. 


Esta exposición se une a la reciente exposición por parte de la casa de los tiros de su más célebre cuadro, Mujer desnuda.