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Ruinas del antiguo pueblo de Fuentes de Cesna. |
Las lluvias tan
necesarias y anheladas en estos tiempos de sequía, a veces, y cuando
caen de forma abrupta y torrencial causan auténticas desgracias. En
la entrada de hoy vamos a recordar lo ocurrido en Fuentes de Cesna el 4 de Febrero del año 1940. Fuentes de Cesna es un anejo de
Algarinejo, situado por encima del pantano de Iznájar y muy cercano
a los límites provinciales con Córdoba. El pueblo contaba con cinco
barrios , Barrio Alto, Cuevas Altas, Cuevas Bajas, La Trocha y la
Asomailla, y toda la vida giraba en torno a las tres fuentes que
tenía, la del Caño, la de Enmedio y la de la Plaza, contaba con
Iglesia y un colegio para niños y otro para niñas.
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Vistas de Fuentes de Cesna bajo el Tajo que colapsó. |
En la tarde de ese día
sobre las 20:20 horas y como consecuencia de las torrenciales lluvias
que habían caído durante las últimas semanas, gran parte del tajo
que se encuentra justo encima del pueblo no pudo aguantar y se
precipitó sobre todas las viviendas con un alud de tierra que tenia
600 metros de longitud y 500 metros de extensión con una altura
aproximada de tres metros. El resultado fue catastrófico con 19
víctimas mortales, tres de ellas aún sin aparecer, varios heridos
graves y con una quinta parte del pueblo destruida.
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Ruinas de las antiguas casas del pueblo |
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Ruinas. |
Era la hora de la cena,
la noche a esas horas ya había caído sobre Fuentes de Cesna, de
repente se escuchó como una gran explosión, un gran estruendo, es
lo que relataba Juan Morales Gámez de 69 años de edad que quedó
suspendido en un precipicio, su casa quedó casi intacta y por eso se
le conoció como “Casa Milagro”.
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Aún se ven grandes bloques de piedra en el terreno |
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Restos de antiguas vajillas. Cerámica granadina |
Otra de las historias nos
lleva al nacimiento de un niño justo en el preciso instante en el
que el Tajo de las Cuevas se desmoronaba, hijo de Juan López y
Carmen Sánchez, la casa en la que se estaba produciendo el parto
quedó partida en dos, paradójicamente la partera que había salido
poco antes de su casa, salvó su vida precisamente por este hecho,
aunque su marido y sus tres hijos fueron algunos de los fallecidos.
En la prensa de la época podemos ver al padre del niño con él en
brazos en una foto de Torres Molina.
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Recorte de prensa de la época |
María Marchal relata
como salió despedida sufriendo un fuerte golpe en la cabeza que
necesitó de 25 puntos y como se le rompieron las dos piernas, ella
es una de las supervivientes junto a sus padres Serafín y Amparo y
a otra niña de nombre Amalia y que perdió a toda su familia.
También nos cuenta que aún a fecha de hoy hay cuerpos que nunca
aparecieron en su día, principalmente por el miedo a mover las
grandes piedras que quedaron en el camino y la carencia de medios
para ello. Es el caso de un matrimonio compuesto por José Espinar
Gámez y Ángeles Hinojosa Fernández, así como su Hija Antonia
Espinar Hinojosa.
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Ruinas |
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Ruinas |
Pero la tragedia no
terminó con el fin del alud de tierra, estamos en el año 1940 y en
el mundo rural, no había teléfono ni telégrafo para dar aviso a
las autoridades, así que el rescate empieza en primer lugar por los
propios vecinos, con una fuerte lluvia cayendo y sin apena más luz
que la de los pobres quinqués. De madrugada y desde Algarinejo
llegaron la Guardia Civil, el alcalde dos médicos y un practicante.
Posteriormente ya llegaron equipos de rescate, bomberos, y hasta un
técnico del Ayuntamiento de Granada, por último la prensa hizo acto
de aparición y la noticia voló por los rotativos de toda España.
Franco prometió un nuevo pueblo, sin embargo la promesa no se hizo
efectiva hasta los años sesenta. Más de 500 personas con picos y
palas se afanaron en el desescombro de los restos del pueblo en
búsqueda de posibles supervivientes.
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Casa en Ruinas |
En el año 1963 la
desgracia volvió a golpear a las pocas viviendas que aún quedaban
en pie, con nuevas lluvias y desprendimientos, fue la clave para la
construcción del nuevo y prometido pueblo.
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Posibles restos de Iglesia. |
Hoy en día un nuevo
núcleo poblacional se ha levantado por encima de la vieja Fuente de
Cesnas a dos kilómetros de distancia, con doscientas viviendas y una
Iglesia, un pueblo carente de encanto y de identidad. En Mayo del año
2014 y 74 años después de aquella desgracia, la Junta de Andalucía
procedió a la venta de esas 200 casas a los dueños que durante
todos esos años habían estando habitando dichas viviendas en
régimen de alquiler, los precios para los más antiguos fueron des
1367 euros por vivienda, precio que prácticamente todos los vecinos
pagaron.
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Las tres fuentes del pueblo. |
Todavía se puede ver y
pasear por las ruinas de esas casas, a lo largo de unos pequeños
recorridos que el Ayuntamiento ha señalizado, junto a grandes rocas,
encontramos casas abandonadas, muros caídos, higueras que han nacido
en los lugares más insólitos, y en especial en esa ruta encontramos
tres fuentes, la del Caño, la de la Plaza y la de Enmedio, fuentes
que dieron nombre a un viejo pueblo que hoy no existe.
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Carteles y señalizaciones |
Las víctimas de aquella
desgracia fueron según la prensa de la época:
José Espinar Gámez de
60 años, su mujer Ángeles Hinojosa Fernández de 60 años y si hija
Antonia Espinar Hinojosa de 25 años, Antonio Ortega Aguilera de 40
años y sus hijos Isabel, Isidro y Rogelia, Francisco Ayala Fernández
de 40 años, su mujer Dulcenombre Campillo García de 35 años y sus
hijos José y María, Antonio Granados Padilla de 42 años, Francisca
Marchal García de 23 años, y los hermanos de esta última, Isidro,
María y Juan, Isidra Conde Aguilera de 70 años, Brígida García
Conde de 50 años.
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Casa en ruinas |
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Alguna casa en pie y arreglada emerge entre las ruinas. |