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sábado, 11 de junio de 2022

Centro de Interpretación Tranvía de la Sierra. Pinos Genil.

 

Sala de Espera. 

Recientemente acaba de abrir sus puertas en Pinos Genil el Centro de Interpretación del Tranvía de la Sierra, y como no podía ser de otra forma lugares de Granada con encanto ya lo ha visitado.

Recorrido del Tranvía. 


El tranvía de la Sierra de Granada fue el sueño de un visionario de un hombre como era el Duque de San Pedro de Galatino, que tuvo una extraordinaria visión de futuro y apuestas por nuestra ciudad de la que estaba perdidamente enamorado, no sólo proyectó esta vía de comunicación con las altas cumbres de Sierra Nevada, sino que es también el artífice del famoso Hotel Alhambra Palace de Granada, del conocido como Hotel del Duque, justo en las cercanías de las últimas paradas de este tranvía, y además poseía numerosos y fructíferos negocios en Granada, especialmente vinculados a la remolacha y la producción de azúcar.

Placa de la Inauguracion


El tranvía de la Sierra empezó a funcionar en el año 1925, conectaba Granada capital con Cenes de la Vega, Pinos Genil, y Güejar Sierra, desde ahí debía llegar hasta el mismísimo Barranco de San Juan, dónde a través de un funicular se subiría a las pistas de esquí, cabe mencionar que en aquellos años, no existía Pradollano ni Borreguiles, sino que la zona de expansión, era por debajo de los peñones de San Francisco, en los campos de Otero.

Precios


El tranvía siguió funcionando hasta el año 1974 fecha en la que tuvo que ser clausurado principalmente debido a la construcción de la presa de Canales, que supuso la inundación de numerosos tramos del trayecto, túneles, puentes y vías. Hasta el primitivo pueblo de Canales tuvo que ser trasladado a una nueva ubicación.




En el Centro de interpretación del tranvía nos van a explicar todo esto y mucho más. Está situado como no podía ser de otra forma en la estación del tranvía de Pinos Genil. Consta de varias salas en las que por un sencillo y bonito recorrido vamos aprendiendo muchísimas cosas.


Fotos de época

Estación de Pinos

Estación de Maitena. 



En la Sala "Tranvía de la Sierra" lo que más destaca por encima de todo es la maqueta que refleja el paso del tranvía, por su recorrido a través de Pinos Genil. En este sentido y sabiendo que es costoso, es una pena que no se hubiera hecho con el recorrido íntegro de la vía desde Granada hasta el Charcón, pues el tranvía nunca llegó al Barranco de San Juan.

Sala del Tranvía



En otra de las salas podemos ver un audiovisual explicativo, y muchísimas fotos del tranvía colgadas en sus paredes, muchas de ellas con muy clásicas y conocidas, pero también hay joyitas.

Audiovisual



Podemos ir a la Sala de espera, ahí están las fotografías de todas las estaciones, y podemos ver en un azulejo un hermoso mapa, y la taquilla con los precios del viaje.

Trozo de via original

Mapa del recorrido. 



Existen en la parte superior un par de salas que van a ser dedicadas a exposiciones temporales y todo tipo de eventos que se tercien.

Billetes

Vitrina de Berta Wilhelmi



La última sala que tiene este centro de interpretación es bastante interesante, pues está dedicado a una de las grandes mujeres que pisó nuestra tierra; Berta Wilhelmi, no es casualidad que el colegio de Pinos Puente se llame Berta Wilhelmi. Esta mujer fue excepcional para la época que le tocó vivir, especialmente se la conoce por ser la propietaria del Hospital para Tuberculosos que había en la Alfaguara. En la visita que nos hacen en el centro nos contarán esta historia y muchas más relativas a esta excepcional mujer.

Sala de Berta Wilhelmi



Antes de abandonar el centro, deberemos subir a la zona de arriba para hacernos una foto en el frontal de vagón de tranvía que han colocado, un bonito fotocall junto al otro situado dentro del edificio, y que simula que vamos dentro de una de las jardineras, que es el nombre que recibían los vagones del tranvía.

Acceso zona superior





Una visita muy sencilla de hacer, es guiada por el personal a cargo del Centro de Interpretación, que no sólo nos explicarán del tranvía y de Berta Wilhelmi, sino también del contexto histórico de Pinos Genil y su relación con este personaje y este famoso medio de transporte, además resolverán cualquier duda que tengamos.

Postal de época



El Centro de Interpretación del Tranvía de la Sierra abre sus puertas de Miércoles a Domingo de 10:00 a 14:00 horas, aunque a petición de grupos, colegios y asociaciones, ofrecen otros horarios. Organizan precisamente para este tipo de colectivos todo tipo de actividades complementarias a la visita.


El precio de la entrada es de 2 € la general, y 1 € la reducida para niños, jubilados y otros colectivos.


Esperemos que tengan una larga vida, y que consigan una de las cosas que anhelan, y es uno de los tranvías que aún se conservan en Granada. Una tarea ardua pero no imposible.


Aquí os dejamos un breve vídeo de la visita, y espero que vayáis pronto a visitarlo.





lunes, 6 de junio de 2022

Ruta de los Molinos y Arroyos. Algarinejo. Senderismo familiar.

Zona de baño. 


Nos desplazamos a la localidad granadina de Algarinejo, para hacer una ruta muy fácil y apta para toda la familia, además ahora que empieza a pegar un poco el calor también nos va a permitir refrescarnos en el río. 

Inicio de ruta


La zona ha sido ocupada desde tiempos remotos, destacando la presencia romana y musulmana, aunque es la construcción de molinos que  aprovechan los recursos hídricos, la que al final le ha dado nombre a la ruta. "La de los Molinos". 

Cartel. 

Acequia



Una vez que llegamos a Algarinejo debemos buscar en la parte baja del pueblo, la intersección entre las calles La Molina y Dr. Fernández Arellano, ahí mismo veremos el cartel indicativo de ruta, y unas flechas que nos indican la dirección a tomar. El arroyo Navavieja y el de la Madroña son los que vamos a remontar por un recorrido que apenas llega a los 2 km y que no ofrece ninguna dificultad. 

Bajada al río. 

Bajada. 


Al comenzar y siguiendo las indicaciones bajamos hacia el arroyo, primero por una rampa y luego por unos escalones, es en esta bajada cuando vemos los famosos Molinos de Algarinejo y vemos la fuerza del agua de la acequia.  Concretamente estamos ante el Chiringuito el Molino y los Molinos del Arrabal,  las escaleras siguen bajando hasta el mismo curso del arroyo dónde podemos ver y seguir de forma fácil un pequeño sendero, muy marcado y llano. 

Molinos

Mesas y sillas. 



Según la época del año en la que hagamos este recorrido encontramos un paisaje u otro, en las fotos que acompañan a este reportaje, se ha hecho en Primavera de ahí la gran frondosidad, el verdor, el color de las flores, aunque el agua empieza a menguar, es posible encontrarse esto en Verano completamente seco, y sin embargo tras épocas de lluvias, puede ser espectacular pero sin ganas ni temperatura para darse un baño, así que es cuestión de elegir el momento adecuado. 

Primavera. 






Al poco rato de andar, llegamos al primer puente colgante, es corto y robusto, es decir apenas oscila, y ni siquiera las personas que tienen vértigo van con reparo, pues se ve a simple vista su firmeza.

Puente colgante


Al poco rato llegamos al siguiente punto de interés, "Las Calderas", es el lugar dónde tradicionalmente las gentes de Algarinejo venían a darse un baño, obviamente todo relacionado con el caudal de agua que en los últimos años ha mermado, no sólo por la sequía sino por la gran cantidad que se capta para el riego de labores agrícolas. Es zona también se usó como Lavadero, y la gran piedra que hay se la conoce como "Piedra del sol", pues allí se tumbaban los jóvenes para tomar el sol.

Calderas. 


 

Seguimos camino y cruzamos una pequeña pasarela, está igualmente bien anclada, es fuerte y de recorrido muy pequeño, por lo que no ofrece ninguna dificultad para atravesarla y llegar hasta las ruinas de la central hidroeléctrica. 

Pasarela


Antiguamente la electricidad se obtenía de los saltos de agua que había en los ríos, en los que se construían las centrales eléctricas, es raro no ver un pueblo que todavía conserve las ruinas de su antigua central, o que incluso esta se haya transformado con nueva maquinaria y tecnología. 

Ruinas central



Subimos un buen tramo de escaleras y llegamos a la primera cascada y a otra  zona de baño, aquí es habitual que la juventud hoy en día llegue a este punto y se deje caer por el cauce del río hasta las Calderas. Estamos en la cascada de las Llanadas. 

Escalones

Poza

Cascada


Arriba la presa para la central y el túnel que desviaba el agua que llegaba un poco más arriba de las ruinas que hemos visto, se almacenaba en una balsa y caía con fuerza para mover las turbinas y generar electricidad, en el siglo XX, unas fuertes tormentas la destrozaron. 

Cartelería en el recorrido. 


Seguimos remontando y en el cruce de arroyos cogemos dirección hacia la izquierda y remontamos el carril, hasta que vemos la señal que nos indica que sigue el recorrido y ruta de los Molinos, así hasta llegar a la Fuente de la Teja, uno de los más de cien nacimientos de agua que hay en Algarinejo, de hecho en esta misma zona hay otras fuentes, pero en algunos casos, son difíciles de encontrar entre la maleza, o bien nace y casi que se precipitan directamente al río, o bien están secas por no ser época de lluvias. 

Fuente de la Teja. 



La ruta está casi llegando a su final, cuando estamos ya en el Manantial del Molinillo, de aquí y subiendo unos pocos metros podemos ver otra cascada, bien desde el carril, o bien penetrando en el lecho del río. En esta zona encontramos los restos de una cantera debidamente señalizados. Y por supuesto los restos de una especie de torre que es una estructura del antiguo Molino aquí ubicado. 

Manantial Molinillo

Cantera



Retomamos sobre nuestros pasos, y en la intersección de los riachuelos remontamos el segundo, hasta una pequeña cascada y poza a la que se llega por un sendero bien marcado.


 

Ahora no queda más que regresar sobre nuestros pasos. Comentar que desde el manantial del Molinillo se llega a la carretera, aunque ya en provincia de Córdoba, por si hubiera algún percance, siempre puede esperar uno en el cortijo mientras que otra persona va a por el coche a Algarinejo. 

Cortijo y Carretera

La distancia recorrida entre ida y vuelta apenas llega a los 4 kilómetros, por eso es muy fácil y el desnivel es pequeño.



Aquí os dejamos un pequeño vídeo de la ruta y más abajo un enlace con el recorrido realizado.  




TRUCK RUTA DE LOS MOLINOS Y ARROYOS




domingo, 29 de mayo de 2022

Escultura Los Labradores. Belicena. Vegas del Genil.



En Belicena municipio que forma las Vegas del Genil, junto con Ambroz y Purchil, encontramos junto al centro de interpretación de la vega un conjunto escultórico llamado "LOS LABRADORES", del escultor argentino Assem Al Bacha. 




Assem nació en Argentina en 1948, hijo de emigrantes sirios. A los diez años volvió a Siria y estudió en la facultad de Filosofía y Bellas Artes de Damasco y posteriormente se licenció en Moscú en escultura en el instituto Superior de Artes Plásticas de Suridov. Desde el año 1981 reside en España y concretamente desde 1991 en Granada y exactamente en Purchil lugar en el que se encuentran estas esculturas. 



El monumento es del año 2007 y está realizado en bronce y granito. Representa a dos labradores hombre y mujer sentados el uno junto al otro separados en la distancia pero unidos en lo cotidiano de la Vega de Granada, esperando que pase el tiempo que llegue  la lluvia, el sol, el tiempo de plantar, de recolectar...etc. Es lo que siempre han hecho los mayores y agricultores de estas tierras. 


 

Llegar a la esculturas es muy fácil pues Belicena es un pequeño pueblo y estas se encuentran justo delante de la entrada al Centro de Interpretación de la vega de Granada, que se ubica dentro de un típico secadero de los que durante años hemos visto en la Vega de Granada propiciados por el fructífero cultivo del tabaco, que sin embargo a fecha de hoy es prácticamente nulo. 






miércoles, 25 de mayo de 2022

Torre o atalaya de Magrú.

Atalaya o Torre de Magrú

Nuevamente en este recorrido que poco a poco vamos haciendo por todos los restos de las fortificaciones musulmanas que hay en la provincia de Granada, volvemos a fijar nuestra mirada en una atalaya. 



Se encuentra situada en los Llanos de Magrú, una extensa porción de terreno que se encuentran al Este de Darro, y desde los que se dominan el curso del río Darro, el paso entre Guadix y Granada y con unas vistas espectaculares a Sierra Nevada. 



Es una atalaya cilíndrica de época musulmana, realizada con mampostería de tamaño medio, y de la que se conservan aún una altura de 4,40 metros, aunque como vamos viendo en todo este tipo de atalayas seguramente tuvo una altura cercana a los 9 metros. El diámetro es de 3,55 metros. 



Su estado de conservación es muy mal, e incluso uno de sus lados, están caído, con el consiguiente desprendimiento de piedras, y el futuro colapso de lo poco que queda en pie, tal y como también hemos vistos en restos de otras atalayas o torre. 



Se puede llegar a ella fácilmente no sólo andando, sino también en bicicleta e incluso en vehículo a motor, una serie de carriles en muy buen estado pasan cerca de la atalaya, e incluso desde el carril principal sale uno que no está nada mal, que llega a la misma torre. 





miércoles, 18 de mayo de 2022

Leyendas de Granada. El suspiro del moro.

 

El suspiro del Moro de Francisco Pradilla. 

Una de las leyendas más conocidas de la Granada musulmana es la del Suspiro del Moro. Granada ha caído y los Reyes Católicos han conseguido la capitulación y rendición de la ciudad, en la torre más alta de la Alhambra ondea el estandarte real y una campana llevada a tal efecto tiñe con fuerza para decirle al mundo entero que Granada es cristiana. Boabdil el último rey de Granada sale en comitiva y abandona la ciudad camino del exilio en tierras de la Alpujarra Almeriense, concretamente en Laujar de Andarax, dónde se le ha concedido unas tierras y rentas para poder vivir. En un momento dado gira la cabeza y observa por última vez el lugar que le vio nacer, la ciudad que amó y reinó y fue en ese momento cuando lloró y suspiró. Su madre entonces le dijo: “Llora como una mujer lo que no has sabido defender como un hombre”. Una frase para la eternidad y que más de 500 años después todo el mundo aún conoce.


Pero vamos a intentar desgranar un poco más como fue ese aciago día en la vida de Boabdil y qué ocurrió.


En primer lugar vamos a ubicar el sitio llamado como “Suspiro del Moro”, hoy en día se encuentra junto a la Autovía de la costa, en un punto que todo el mundo conoce precisamente como “Suspiro del Moro”, entre los términos municipales de Otura y Padul y célebre por el restaurante que allí se encuentra. Es un lugar desde el que se divisa la ciudad de Granada antes de bajar ligeramente hacia la costa. Sin embargo es posible que este no fuera el lugar en el que ocurre dicha leyenda, pues varias teorías indican que el camino que usó Boabdil y su comitiva para llegar a tierras almerienses no pasaban por este punto y sí más bien por la Sierra del Manar que se encuentro justo al lado en los términos municipales de Dílar y Padul. Incluso hay que se aventura a decir que verdaderamente este punto se encuentra en Las Gabias y que de alguna manera Boabdil primero tomó dirección a Málaga, y justo pasado el famoso torreón de esta villa se produjo el momento comentado.


Boabdil


Las primeras crónicas sobre este suceso o leyenda vienen de muy antiguo, siendo el primero en hablar de ellas Hernán del Pulgar, famoso precisamente por ser protagonista de otras de las grandes leyendas de la reconquista cristiana la del Ave María y que en este blog ya hemos dado cuenta de ella. Hernán Pulgar cuenta con una ventaja muy importante, y es que vivió la reconquista de Granada y fue coetáneo a los hechos relatados, nos cuenta Hernán del Pulgar en sus crónicas lo siguiente:


“E como fue a su casa, que está en la Alcazaba, entró llorando lo que él había perdido, e díxole su madre, que pues no había seydo para defenderlo como hombre, que no llorase como mujer”.


En esta crónica vemos dos diferencias fundamentales con los hechos llegados hasta nuestros días, en primer lugar ocurre dentro del recinto de la Alhambra, por lo tanto Granada aún no ha sido tomada por los Reyes Católicos, es decir estamos aún en el año 1491, lo que nos indica que probablemente este hecho se produjera el mismo día en el que Boabdil y en secreto firmó las Capitulaciones de Santa Fe, el día 25 de Noviembre de 1491.


Boabdil en la Alhambra cuadro de Manuel Gómez Moreno


Posteriormente esta leyenda la menciona un franciscano, fray Antonio de Guevara que inventó la historia para deleite del emperador Carlos V durante su estancia en la Alhambra de Granada, cuando celebraba su luna de miel tras haberse casado con Isabel de Portugal, esto nos da la fecha del nacimiento del relato o leyenda; 1526. Han pasado 28 años desde la partida de Boabdil, y es probable que conociera lo escrito por Hernán del Pulgar, pero es él, el que sitúa el hecho en el lugar erigido entre Padul y Otura.

Al parecer y según cuenta él volviendo desde la costa hasta la ciudad de Granada, paró en un lugar dónde a unas cuantas leguas ya divisaba las altas torres de la Alhambra allí un morisco que servía de traductor le contó la historia que él plasmó en su libro “Epístolas familiares de Don Antonio de Guevara” en el capítulo de la carta número 19 y que dicen lo siguiente:


“Otro día después que se entregó la ciudad y el Alhambra al rey Fernando, luego se partió el rey chiquito para tierra de Alpuxarra, las cuales tierras quedaron en la capitulación que él las tuviese y por suyas las gozase. Iban con el rey chiquito aquel día la reina su madre, delante, y toda la caballería de su corte, detrás, y como llegasen a este lugar a do tu y yo tenemos agora los pies, volvió el rey atrás la cara para mirar la ciudad y Alhambra, como a cosa que no esperaba ya más de ver y mucho menos de recobrar. Acordándose, pues, el triste rey, y todos los que allí íbamos con él, de la desventura que nos había acontescido, y del famoso reino que habíamos perdido, tomámonos todos a llorar, y aun a nuestras barbas canas a mesar, pidiendo a la misericordia, y aun a la muerte, que nos quitase la vida. Como a la madre del rey, que iba delante, dixesen que el rey y los caballeros estaban todos parados: mirando y llorando el Alhambra y ciudad que habían perdido, dio un palo a la yegua en la que iba, y dixo estas palabras: “ Justa cosa es que el rey y los caballeros lloren como mugeres, pues no pelearon como caballeros”.

“Muchas veces oí decir al rey Chiquito, mi señor, que si como supo después, supiera allí luego lo que su madre dél y de los otros caballeros había dicho, o se mataran allí unos a otros, o se volvieran a Granada a pelear con los cristianos”.

Esto, pues, fué lo que me dixo aquel morisco, y estroto día me preguntó el emperador, mi señor, no sé que cosas de la visita, y a revueltas de otras le conté ésta que aquí he contado, el cual me dixo estas palabras “Muy gran razón tuvo la madre del rey en decir que lo dixo, y ninguna tuvo el rey su hijo en hacer lo que hizo, porque si yo fuera él, o él fuera yo, antes tomara esta Alhambra por mi sepultura, que no vivir sin reino en el Alpuxarra. “


Fray Antonio de Guevara viajaba camino de la ciudad de Granada proveniente de la costa, realizando un trabajo e investigación para la corte sobre la problemática Morisca. Es en este punto, dónde el lugar que hoy conocemos como “Suspiro del Moro” pierde su sentido en ser el escenario de los acontecimientos, pues las viejas rutas y caminos pasaban por otros lugares.


Puerto del Suspiro del Moro. Fuente Tripadvisor



Tres son los itinerarios que habían en la Edad Media y que perfectamente pudo coger Boabdil:


El primero desde Granada a La Zubia, Dílar y por la Sierra del Manar por el sendero de “las rajas” hasta el Padul.

La segunda ruta iría hacia Armilla, de ahí a Las Gabias y rodeando La Malahá, giraría hasta el suspiro.

Y la tercera ruta, la más acorde con la leyenda, iría de Granada a Armilla, Alhendín y finalmente Padul por el Suspiro del Moro.


La historia sigue siendo recogida por los cronistas dedicados a recoger la historia de Granada, Luis Mármol de Carvajal o Bermúdez de Pedraza, en ambos casos ni mencionan el lugar exacto, ni hacen referencia al suspiro del moro.


Es Henríquez de Jorquera, el primero que usa el término “Suspiro del Moro”, él escribe sus crónicas en el siglo XVII.


El catastro del Marqués de la ensenada, ya recoge el topónimo de “Suspiro del Moro”, como una venta a tres leguas del Padul.


Pero la historia siguió atrapando a cuantos investigaban, leían y estudiaban los hechos acaecidos en Granada en aquellos días de primeros de Enero del año 1492. Está claro que el único que pudo estar en aquellos momentos fue Hernán del Pulgar y que Fray Antonio de Guevara tuvo que leer sus crónicas. A partir de este momento se produce lo que hoy llamamos “copia y pega”, y la historia va viajando a través de los siglos, con cierta mezcolanza entre realidad y ficción.


Juan de Echevarría en el siglo XVII o Washington Irving en el siglo XIX, son otros de los autores que elevan a los cielos la leyenda del “Suspiro del Moro”. Manuel Alcántara, Pedro Antonio de Alarcón, hasta Zorrilla siguieron engrandeciendo el cuento y relato del “Suspiro del Moro”.


Hoy en día se siguen escribiendo libros, creando música, cuadros, espectáculos en torno a esta famosa leyenda del Suspiro del Moro. Pero... ¿Qué ocurrió verdaderamente?.


Obras literarias. 


Difícil es saberlo y cada investigador y estudioso del tema aporta su granito de arena en intentar esclarecer los hechos, hemos de tomar como más cierta la versión de Hernán del Pulgar pues estuvo en el escenario de los acontecimientos y como más novelesca la crónica de Fray Antonio de Guevara. Cierto es que Boabdil entregó las llaves de la Alhambra junto a la ermita de San Sebastián, allí estaba el Rey D. Fernando, previamente los cristianos ya habían tomado la Alhambra e izado el estandarte rea. Boabdil salió por la puerta de los siete suelos y descendió con su comitiva hasta la ribera del Genil. Mientras Isabel la Católica esperaba en Armilla protegida por el ejército en temor de una posible traición de última hora.

En la ribera del Genil junto a un morabito hoy Ermita de San Sebastián, se hizo la entrega de llaves, y se entonó un te deum por las tropas cristianas. Siguió Boabdil su camino, y llegando a Armilla se encontró con la Reina Isabel la Católica que en cumplimiento de los pactos sellados le devolvió por fin a sus hijos.

La comitiva de Boabdil seguiría su camino, siempre pensando que lo hace por la vía Armilla-Alhendín-Padul, estamos en Invierno el sol se pone pronto sobre las 16:30 horas, por lo tanto visto todo lo ocurrido ese día, y la distancia que hay entre Granada y el Padul y la velocidad a la que viajaría una comitiva como la de Boabdil y por los caminos de entonces, nos hace pensar que de ser cierta la leyenda el mejor camino y más directo sería el mencionado, de tal manera que en los últimos instantes de la tarde y antes de que anocheciera, y desde el punto llamado hoy en día “Suspiro del Moro” se produciría el llanto y suspiro más famosos de la historia de Granada.


El suspiro del Moro. 



Bibliografía y Webgrafía:


Epístolas familiares de D. Antonio de Guevara. 1618

El último suspiro del moro que se inventó un obispo de Guadix. Gabriel Pozo Felguera. El independiente de Granada. 4 de Febrero del 2018.

El suspiro del moro. www.granadaporelmundo.com

El suspiro del moro: leyendas, tradiciones ,historias referentes a la conquista de Granada. Emilio Castelar.

El último suspiro del Rey Boabdil. Leonardo Villena Villena.




Vídeo de la serie Isabel en el que se relata el "Suspiro del Moro".