Escultura a Fray Luis de Granada. |
Siguiendo la senda de otros monumentos comentados de la ciudad como el Monumento a Isidoro Maiquez, Mariana Pineda o el de Colón, vamos a iniciar un ciclo con el resto de esculturas, estatuas y monumentos, que aunque de menor porte, desde luego le infieren personalidad e historia a nuestra bella ciudad.
En esta ocasión vamos a hablar de la Estatua de Fray Luis de Granada que está ubicada en la Plaza de Santo Domingo, aunque no siempre fue así, pues durante muchos años estuvo localizada en la Plaza de Bib-Rambla. Pero lo suyo es desgranar un poco la historia del personaje, y unas breves pinceladas de la escultura.
Fray Luis de Granada. |
Fray Luis de Granada, nació en el año 1504 de muy humilde familia, su madre era tan pobre que vivía de la limosna que le daban a la puerta de un monasterio. Huérfano de padre, entró como monaguillo en el convento de dominicos en Granada. Un día quiso el azar que uno de los hijos del conde de Tendilla se fijó en lo avispado que era el crío y se lo llevó como paje. Fue un chico muy listo y recibe una esmera y culta formación en el área de las humanidades.
El rostro está sacado de grabados de época. |
En 1524 solicita el hábito dominico, estudia teología en Valladolid, donde cambia su nombre por el que todos conocemos "Fray Luis de Granada".
En el año 1541 es nombrado vicario del convento de Córdoba Santo Domingo de Scala Dei, donde conoce a Juan de Ávila, posteriormente pasa a Evora donde se hace capellán y confesor de su arzobispo, para pasar a Lisboa, aunque renuncia a las mitras de Évora y Braga para dedicarse a su pasión la predicación.
Sus últimos años son malos, ya que en el índice de los libros prohibidos por la inquisición aparecen dos de sus obras. Murió en Lisboa en el 1588.
En la calle Molinos hay una placa que nos indica el lugar donde estuvo la corrala de vecinos en la que nació.
En 1888, al cumplirse el tercer centenario de la muerte en Lisboa de Fray Luis de Granada, se habló de dedicarle un monumento en su ciudad natal. La primera piedra se colocó en la Plaza de Bib-Rambla y se abrió una suscripción popular para recaudar fondos para su erección.
Se convocó un concurso que quedó desierto y después otro en el que salió premiado un boceto de Francisco Font. En el año 1896 se retomaron las conversaciones, al final en el año 1900 se bendijo la primera piedra que permaneció durante muchos años junto a un jardín.
En el acto se firmaron dos ejemplares de un acta, uno de los cuales quedó en una caja de zinc sobre la piedra señalada con una cruz, y se dirigió al pueblo allí reunido varios discursos entre ellos emotivo el dirigido por el Arzobispo Sr. Moreno Mozón.
"Caúsame verdadero regocijo, que el deber, ya que no mis méritos, me traiga á este sitio, donde celebramos una fiesta de gran trascendencia, al consolidar con la tierra esa piedra bendita en nombre de Dios por el Venerable Prelado, y sobre la cual ha de edificarse un monumento A Fr. Luis de (Granada; á la virtud más escasa; á sabiduría más clara y radiante; á la modestia mas sublime, que-no lograron vencer ni los halagos de la popularidad, ni aún las palabras del Papa Gregorio XIII, que dijo al humilde fraile que con sus sermones y escritos había hecho mucho mayor beneficio á los hombres que si estando ciegos ó muertos les recobrara de Dios la vista ó la vida. El insigne hijo de la pobre lavandera del convento de Sta. Cruz, opinaba que será luego la gloria del hombre tal, cual es su vida; «porque aunque después de la vida permanezca todavía la gloria, ¿qué aprovecha esa gloria al que nada siente por ella?»... No por olvidos, sino por dificultades y obstáculos que no siempre se pueden vencer, se ha retardado esta solemne ceremonia desde que con sencilla y severa grandeza celebramos el tercer Centenario de la muerte del autor de la Guía de Pecadores, hasta ahora, en que damos comienzo á esta obra de honra nacional; que á España entera, no á Granada sólo, corresponde la fama conquistada en vida y en todo el mundo en que se adora á Jesucristo, por el que así mismo se titulaba, podre y rudo monje; á la España entera de aquel siglo de oro para las letras y las artes; de inmenso poderío para las armas; de mayores merecimientos de lo que se vé á simple vista, para las ciencias y el saber. Pobres somos hoy; mermado hállase el patrimonio de nuestros mayores, que desdichas y penalidades han ido desmoronando poco á poco; pero si el sol no ilumina á todas horas dominios españoles; si nuestras armas no brillan refulgentes en las cinco partes del mundo; si el viejo león español esconde su hermosa cabeza entre la abollada armadura del noble hidalgo manchego, la lengua española que inmortalizó Fr. Luis de Granada con sus admirables escritos y al propio tiempo, y en pos de él, Sta. Teresa de Jesús, Fr. Luis de León, Cervantes y los esplendentes ingenios que á esas grandes figuras se igualan, pregona por todas partes lo que la cultura, la ciencia y las artes deben á nuestra España. De las obras de nuestros sabios, de nuestros literatos y nuestros artistas, irradiase potente luz, que las desdichas, las penalidades y las ingratitudes no han podido anublar; honremos nosotros á los que nos dejaron tan hermosa herencia, aunque opinaran como Fr. Luis, que nada aprovecha la gloria al que nada siente por ella. — 278 — Es preciso, que Granada entera; España; donde quiera que se pronuncia la lengua española, sepan quien era el humilde fraile cuya severa apariencia corpórea reproducirá el arte sobre esa piedra que acaba de bendecir la iglesia; es preciso que nadie ignore quién fué Fr. Luis de Granada, y nadie mejor que vosotros, dignos representantes de la prensa para hacerlo entender al pueblo, que no frecuenta las Universidades ni las Bibliotecas, ni, desgraciadamente, sabe de historia otra cosa que lo que han oido contar envuelto siempre en las galas de lo maravilloso y lo fantástico; maravillas y fantasías que hemos pagado bien caras. Ese monumento levantado con los donativos de los españoles; ese fraile humilde y sabio; virtuoso hasta el desprecio de las pompas humanas; elocuente hasta considerársele iluminado por Dios; esa modestia cimentada en piedra dura y firme, debe de ser el símbolo de lo que los granadinos queremos para Granada. Nada hay tan hermoso como el desprecio de vanidades locas; nada tan sublime como preguntar con el autor del Libro de la Oración y la Meditación: «.Qué cosa puede haber tan dulce, que no se haga amarga con la mezcla de tantas amarguras?»—HE DICHO. "
El acta de tal ilustre hecho y que se encuentra en la caja de zinc, dice:
"En la ciudad de Granada a veinte y cuatro días del mes de Junio del año del Señor de mil novecientos se reunieron los muy ilustres Exmos. e ilustres señores que autorizan este acta como como autoridades, presidentes y representantes de corporaciones en la muy antigua plaza de Bibarrambla, y sitio donde ha de erigirse un monumento a la memoria de Fray Luis de Granada preclaro hijo de esta ciudad, aquel humilde y virtuoso fraile que desde las modestias de su pobre cuna llegó a conseguir con su elocuencia y sabiduría, aún dentro de su siglo, que sus admirables obras se imprimieran en varias naciones; Luego que el Exmo é Ilmo señor Arzobispo de Granada D. José Moreno Mazón, después de las preces de rúbrica bendijo la primera piedra sobre que ha de fundarse el monumento e hizo en ella la señal de la Cruz, y bendijo así mismo la caja de Zinc en que se deposita este acta, juntamente con monedas de oro, plata y cobre y un ejemplar del programa de las actuales fiestas del Corpus Christi, se procede a cerrar la caja referida en el nombre de Dios y de su Santa Virgen Madre, para que sobre la caja y sitio que la guarda se coloque la primera piedra del monumento, Su Excelencia Ilustrísima y las muy altas y respetables autoridades y Corporaciones que autorizan el acto con su presencia firman conmigo el Secretario del Exmo. Ayuntamiento de esta Muy Leal y Noble, nombrada, Grande ciudad de Granada. De que Certifico José Palacios Antelo.
Los firmantes del acta fueron: Arzobispo de Granada, Alcalde, Síndico del Ayuntamiento, Presidente de la Audiencia, Gobernador Militar, Fiscal, Rector de la Universidad, Presidente de la Diputación, Deán de la Catedral, Provisor y Vicario de la diócesis, Abad del Sacromonte, Capellán Mayor de los Reyes Católicos, superior de los religiosos dominicos, Teniente del Banco de España, Decano de Notarios, Jueces, Real Academia de la Historia de San Fernando, Academia de Bellas Artes, Comisión de Monumentos, Sociedad Económica del Liceo, Cámara del Comercio, Casino, Ligra Agraria, Círculo Católico de Obreros, Presidente de Comisión de Fiestas, y Comisión del Monumento a Fray Luis de Granada, y Secretario del Exmo. Ayuntamiento.
Finalmente el proyecto pasó a manos de Pablo Loyzaga, que cuando obtuvo la cantidad suficiente se puso manos a la obra.
En 1888, al cumplirse el tercer centenario de la muerte en Lisboa de Fray Luis de Granada, se habló de dedicarle un monumento en su ciudad natal. La primera piedra se colocó en la Plaza de Bib-Rambla y se abrió una suscripción popular para recaudar fondos para su erección.
Se convocó un concurso que quedó desierto y después otro en el que salió premiado un boceto de Francisco Font. En el año 1896 se retomaron las conversaciones, al final en el año 1900 se bendijo la primera piedra que permaneció durante muchos años junto a un jardín.
Boceto de Francisco Font. Fuente Revista Alhambra 30 de Junio del 1900 |
En el acto se firmaron dos ejemplares de un acta, uno de los cuales quedó en una caja de zinc sobre la piedra señalada con una cruz, y se dirigió al pueblo allí reunido varios discursos entre ellos emotivo el dirigido por el Arzobispo Sr. Moreno Mozón.
"Caúsame verdadero regocijo, que el deber, ya que no mis méritos, me traiga á este sitio, donde celebramos una fiesta de gran trascendencia, al consolidar con la tierra esa piedra bendita en nombre de Dios por el Venerable Prelado, y sobre la cual ha de edificarse un monumento A Fr. Luis de (Granada; á la virtud más escasa; á sabiduría más clara y radiante; á la modestia mas sublime, que-no lograron vencer ni los halagos de la popularidad, ni aún las palabras del Papa Gregorio XIII, que dijo al humilde fraile que con sus sermones y escritos había hecho mucho mayor beneficio á los hombres que si estando ciegos ó muertos les recobrara de Dios la vista ó la vida. El insigne hijo de la pobre lavandera del convento de Sta. Cruz, opinaba que será luego la gloria del hombre tal, cual es su vida; «porque aunque después de la vida permanezca todavía la gloria, ¿qué aprovecha esa gloria al que nada siente por ella?»... No por olvidos, sino por dificultades y obstáculos que no siempre se pueden vencer, se ha retardado esta solemne ceremonia desde que con sencilla y severa grandeza celebramos el tercer Centenario de la muerte del autor de la Guía de Pecadores, hasta ahora, en que damos comienzo á esta obra de honra nacional; que á España entera, no á Granada sólo, corresponde la fama conquistada en vida y en todo el mundo en que se adora á Jesucristo, por el que así mismo se titulaba, podre y rudo monje; á la España entera de aquel siglo de oro para las letras y las artes; de inmenso poderío para las armas; de mayores merecimientos de lo que se vé á simple vista, para las ciencias y el saber. Pobres somos hoy; mermado hállase el patrimonio de nuestros mayores, que desdichas y penalidades han ido desmoronando poco á poco; pero si el sol no ilumina á todas horas dominios españoles; si nuestras armas no brillan refulgentes en las cinco partes del mundo; si el viejo león español esconde su hermosa cabeza entre la abollada armadura del noble hidalgo manchego, la lengua española que inmortalizó Fr. Luis de Granada con sus admirables escritos y al propio tiempo, y en pos de él, Sta. Teresa de Jesús, Fr. Luis de León, Cervantes y los esplendentes ingenios que á esas grandes figuras se igualan, pregona por todas partes lo que la cultura, la ciencia y las artes deben á nuestra España. De las obras de nuestros sabios, de nuestros literatos y nuestros artistas, irradiase potente luz, que las desdichas, las penalidades y las ingratitudes no han podido anublar; honremos nosotros á los que nos dejaron tan hermosa herencia, aunque opinaran como Fr. Luis, que nada aprovecha la gloria al que nada siente por ella. — 278 — Es preciso, que Granada entera; España; donde quiera que se pronuncia la lengua española, sepan quien era el humilde fraile cuya severa apariencia corpórea reproducirá el arte sobre esa piedra que acaba de bendecir la iglesia; es preciso que nadie ignore quién fué Fr. Luis de Granada, y nadie mejor que vosotros, dignos representantes de la prensa para hacerlo entender al pueblo, que no frecuenta las Universidades ni las Bibliotecas, ni, desgraciadamente, sabe de historia otra cosa que lo que han oido contar envuelto siempre en las galas de lo maravilloso y lo fantástico; maravillas y fantasías que hemos pagado bien caras. Ese monumento levantado con los donativos de los españoles; ese fraile humilde y sabio; virtuoso hasta el desprecio de las pompas humanas; elocuente hasta considerársele iluminado por Dios; esa modestia cimentada en piedra dura y firme, debe de ser el símbolo de lo que los granadinos queremos para Granada. Nada hay tan hermoso como el desprecio de vanidades locas; nada tan sublime como preguntar con el autor del Libro de la Oración y la Meditación: «.Qué cosa puede haber tan dulce, que no se haga amarga con la mezcla de tantas amarguras?»—HE DICHO. "
El acta de tal ilustre hecho y que se encuentra en la caja de zinc, dice:
"En la ciudad de Granada a veinte y cuatro días del mes de Junio del año del Señor de mil novecientos se reunieron los muy ilustres Exmos. e ilustres señores que autorizan este acta como como autoridades, presidentes y representantes de corporaciones en la muy antigua plaza de Bibarrambla, y sitio donde ha de erigirse un monumento a la memoria de Fray Luis de Granada preclaro hijo de esta ciudad, aquel humilde y virtuoso fraile que desde las modestias de su pobre cuna llegó a conseguir con su elocuencia y sabiduría, aún dentro de su siglo, que sus admirables obras se imprimieran en varias naciones; Luego que el Exmo é Ilmo señor Arzobispo de Granada D. José Moreno Mazón, después de las preces de rúbrica bendijo la primera piedra sobre que ha de fundarse el monumento e hizo en ella la señal de la Cruz, y bendijo así mismo la caja de Zinc en que se deposita este acta, juntamente con monedas de oro, plata y cobre y un ejemplar del programa de las actuales fiestas del Corpus Christi, se procede a cerrar la caja referida en el nombre de Dios y de su Santa Virgen Madre, para que sobre la caja y sitio que la guarda se coloque la primera piedra del monumento, Su Excelencia Ilustrísima y las muy altas y respetables autoridades y Corporaciones que autorizan el acto con su presencia firman conmigo el Secretario del Exmo. Ayuntamiento de esta Muy Leal y Noble, nombrada, Grande ciudad de Granada. De que Certifico José Palacios Antelo.
Los firmantes del acta fueron: Arzobispo de Granada, Alcalde, Síndico del Ayuntamiento, Presidente de la Audiencia, Gobernador Militar, Fiscal, Rector de la Universidad, Presidente de la Diputación, Deán de la Catedral, Provisor y Vicario de la diócesis, Abad del Sacromonte, Capellán Mayor de los Reyes Católicos, superior de los religiosos dominicos, Teniente del Banco de España, Decano de Notarios, Jueces, Real Academia de la Historia de San Fernando, Academia de Bellas Artes, Comisión de Monumentos, Sociedad Económica del Liceo, Cámara del Comercio, Casino, Ligra Agraria, Círculo Católico de Obreros, Presidente de Comisión de Fiestas, y Comisión del Monumento a Fray Luis de Granada, y Secretario del Exmo. Ayuntamiento.
Finalmente el proyecto pasó a manos de Pablo Loyzaga, que cuando obtuvo la cantidad suficiente se puso manos a la obra.
En 1910 se colocó en la plaza de Bib-Rambla, está realizada en bronce, y refleja el religioso con el hábito de los dominicos, de pie con las manos cruzadas, la izquierda sobre la derecha, y todo ello sobre un pedestal de piedra, donde además de su nombre aparece la fecha de nacimiento y defunción.
Firma del autor. |
La estatua en una de sus caras dice:
FRAY LUIS DE GRANADA 1504-1588.
En la posterior dice: PRINCIPALES OBRAS LIBRO DE LA ORACIÓN Y MEDITACIÓN. GUIA DE PECADORES, MEMORIA DE LA VIDA CRISTIANA, INTRODUCCIÓN DEL SÍMBOLO DE LA FE.
En los laterales viene a decir: DOMINGO DE MESA y NACIDO EN EL REALEJO.
FRAY LUIS DE GRANADA 1504-1588.
En la posterior dice: PRINCIPALES OBRAS LIBRO DE LA ORACIÓN Y MEDITACIÓN. GUIA DE PECADORES, MEMORIA DE LA VIDA CRISTIANA, INTRODUCCIÓN DEL SÍMBOLO DE LA FE.
En los laterales viene a decir: DOMINGO DE MESA y NACIDO EN EL REALEJO.
Como hemos indicado estuvo anteriormente en la Plaza de Bib-Rambla, pero las reformas de Gallego Burín, la trajeron a este lugar.
Imagen antigua de la estatua en Bib-Rambla. |
Estatua de Fray Luis en Bib-Rambla.. |
Reseñar que Pablo Loyzaga, escultor que estudió Bellas Artes en Granada se le deben otras esculturas como la del Cristo del Cementerio, el Monumento al Duque de San Pedro o el Ángel Mujer del sepulcro de Seco de Lucena.
DATOS DE INTERÉS:
PRECIO. Gratis.
HORARIO. No aplicable. Está disponible siempre.
VISITA PARA GRANADINOS. Imprescindible perderse por las calles del Realejo y ver entre las muchas de sus joyas, la Iglesia de Santo Domingo y esta Estatua que está a sus pies.
VISITA PARA EXTRANJEROS: Granada es mucho más que la Alhambra, y hay que visitar en profundidad este bello barrio que es el Realejo.
COMO LLEGAR. Desde luego hay que ir andando pues es la mejor manera, se encuentra en la Plaza de Santo Domingo, por supuesto en taxi es posible, en bus casi que no merece mucho la pena. Pues el que llega por aquí es una línea C de las que bajan de la Alhambra. Y si queremos llegar en coche, junto a la comisaría de Policía hay un parking, pues el parking en la calle es imposible.
Estatua delante de la Iglesia de Santo Domingo. |