Este blog pretende dar a conocer aquellos lugares y rincones de Granada algo menos conocidos por el viajero y por los habitantes de esta bella ciudad, pero que tienen un encanto especial, no quita que no se hable de los lugares más famosos de la ciudad, así como de costumbres y personajes. Patrimonio y cultura, monumentos y parajes naturales de Granada y su provincia. Todo ello con mucho encanto.
En ocasiones algo tan
desgraciado como un incendio forestal que quemó algunas hectáreas
de monte bajo y matorral, trajo consigo uno de los hallazgos más
increíbles de la Costa granadina. En el año 2000 un incendio en el
paraje de Molvízar conocido como Loma Cerrajón, dejó al
descubierto una formación de rocas en círculo de época
prehistórica.
Se trata de una
importante concentración de menhires en forma de círculo o incluso
con líneas rectas, pues una vez sobre el terreno si bien es posible
trazar cierto círculo, la verdad es que hay piedras de menor
envergadura y sin erguir que juegan al despiste. De hecho algunos
autores llegan a manifestar la posible existencia de varios círculos
de piedras. Las piezas más grandes y fácilmente identificables
sobre el terreno siguen una orientación hacia el Norte. Lo que sí
queda claro y hasta para los más neofitos en la materia es que las
piedras a observar han sido manipuladas y colocadas por la mano del
hombre y no son fruto de la acción de la madre naturaleza. Además
algunos de estos menhires han perdido su posición erguida y yacen
sobre el suelo.
La más grande de las
piedras encontradas en esta zona tiene una altura de 2,5 metros y en
la base de muchas de ellas se encuentran piedras más pequeñas que
eran usadas como calzos para mover las grandes. También se ha
encontrado en la zona una zanja grande que se piensa que era la
cantera de la que se extraían estas grandes piedras. Están datadas
en la época del Neolítico.
Este tipo de menhires
tenían diversos significados para las sociedades de esas épocas,
tributos para conseguir la fecundidad y fertilidad de las mujeres,
adoración al sol, a las estrellas, o incluso señalización del
territorio.
En los menhires de esta
zona no se han encontrado ningún tipo de grabado ni signo especial,
aunque sí como ya hemos comentado anteriormente encontrado esas
pequeñas piedras que seguramente fueron usadas como calzos para
elevar y mover las más grandes.
Si bien se hizo una
pequeña prospección arqueológica en el año 2010, la misma no
aparece publicada en el Anuario Arqueológico de la Junta de
Andalucía, por lo que poco podemos sacar en conclusión.
En cuanto a su
localización geográfica son todo un descubrimiento, pues los casos
más parecidos o conocidos los encontramos en la Andalucía
Occidental, en lugares como Cádiz, o Huelva.
Desgraciadamente y como
suele ocurrir, un yacimiento y un lugar que podría ser todo un
referente arqueológico y punto de interés, se encuentra abandonado
y sin ningún tipo de señalización ni publicidad, y tan sólo unos
cuantos aficionados a la arqueología o al patrimonio le damos cierta
difusión con carácter meramente informativo.
En el siguiente enlace podéis ver el recorrido para llegar a ellos.
Llega el
Verano y el sofocante calor que durante los últimos años azota
nuestra provincia, por eso os traemos hoy una serie de rutas de agua
en ríos, con cascadas y pozas para poder darse un buen chapuzón. Os
iremos diciendo dónde se encuentra, cómo se llega, la dificultad
que tiene y lo más importante de todo una serie de fotografías para
que os entren unas buenas ganas de ir y de disfrutar.
BAÑOS DE
URQUIZAR Y CASCADA DEL ALCAZAR. DÚRCAL
Este lugar
ya tuvo su entrada en este blog por lo tanto si pincháis en el
título os llevará directamente a ella. Se encuentran en Dúrcal y
consisten en una serie de piletas con agua termal, aunque hay que
decir que en verano al hacer mucho calor fuera apenas notamos que el
agua está ligeramente caliente. Pero el plato fuerte de esta
excursión es la Cascada del Alcázar y salto de agua que cae sobre
una impresionante poza y dónde nos refrescaremos de lo lindo.
Este baño
nos va a permitir llegar en coche prácticamente hasta los mismos
baños. Debemos ir hacia Dúrcal y en la antigua carretera nacional
está la Ermita de San Blas, le damos la vuelta con el coche y
seguimos recto, esa calle nos va a pasar por debajo de la autovía y
nos lleva directamente al aparcamiento de los baños. Decir que el
carril es estrecho, así que hay que conducir con precaución. En el
pequeño parking apenas caben 5 coches, por lo que puede ser
necesario tener que aparcar en el margen del carril, hay quien baja
el coche hasta el mismo baño chico, es decir sigue el carril hasta
el final, pero lo recomiendo tan sólo para coches con buena tracción
y buenas ruedas, además de conductores experimentados.
La distancia
a andar según dónde dejemos el coche no es superior a los 500
metros.
Como siempre
si se puede ir fuera de fin de semana o de días fuertes de Julio y
Agosto evitaremos aglomeraciones de personas.
La ventaja
de este lugar es que apenas hay que andar y el coche nos quedará muy
cerca con tan sólo un par de pequeñas cuestas.
Se puede
hacer con niños sin ningún tipo de dificultad.
Sólo
necesarias zapatillas o botas para meter en agua y mochila normal.
Esta es de
las rutas más impresionantes que hay en Granada y antiguamente más
desconocida aunque me consta que gracias a mi entrada en el blog cada
día es más conocida, para ver esa entrada pincha en el título.
Se sitúa en
SALERES, en el Valle de Lecrín, para ello cogemos el coche hasta
dicha localidad y aparcamos en el Cementerio de Saleres, desde ahí
deberemos remontar un poco la carretera y coger el carril de la
derecha a partir de aquí es seguir el truck, pero básicamente bajar
al río, y luego cuando termina todo lo chulo, es remontar nuevamente
el monte hasta llegar de nuevo a la carretera.
En este caso
es un recorrido espectacular por un impresionante cañón. El
recorrido va por agua, aunque hay que remarcar que tan sólo nos
llegará a las rodillas, o la cadera según la altura que tengamos.
Igualmente una vez que remontemos desde el río a la carretera dónde
tenemos el coche pues perderemos todo el frescor adquirido, por eso
convierte hacer la ruta a primera horas de la mañana o últimas de
la tarde y nunca al mediodía.
Se puede
hacer con niños, pero en numerosas ocasiones deberemos de ayudarlos
a bajar o subir las rocas, según en el sentido en el que hagamos la
ruta, pues cabe los dos sentidos. Igualmente nosotros deberemos de
tener cuidado para no sufrir ningún percance.
Sólo
necesario zapatillas o botas para meter en agua y sí llevaría funda
impermeable para el móvil por si las moscas.
Otra de las
más clásicas y conocidas rutas que nos lleva por el río Dúrcal
aguas arriba hasta que llegamos a un punto sin salida y con una buena
cascada. Ruta que antiguamente permitía avanzar bastante con el
coche, pero ahora está prohibido por lo que una vez pasamos el
instituto de Dúrcal debemos aparcar en las indicaciones y hacer la
aproximación por el carril andando. Andaremos por una acequia, nos
refrescaremos en varios saltos de agua y remontaremos el río.
Se pueden
llevar niños a esta ruta, remontar el río, puede ser cansado en
algún momento, pero la distancia es corta.
Sólo
necesario zapatillas o botas, en este caso para el móvil sí
llevaría funda impermeable por si las moscas.
El río
Dílar antes de llegar al área recreativa nos ofrece una pequeña
cascada con una poza dónde los más valientes pueden darse un
pequeño chapuzón, y decimos valientes porque el agua todavía está
helada como si tuviéramos la Sierra aquí mismo.
Para llegar
a este punto tenemos dos opciones:
Primero es
hacer la aproximación desde el Canal de la Espartera, justo por
encima de la Fuente del Hervidero en La Zubia, desde aquí y por el
cortijo Sevilla cogemos el sendero que nos lleva hasta el río y la
Cascada. Aquí necesitamos ir provistos de ropa y botas de montaña,
y luego ya en la cascada quitarnos las botas y ponernos bañador para
el chapuzón.
La otra
opción es desde la misma área recreativa de Dílar ir remontando el
río hasta llegar a la Cascada, lo único malo de este trayecto, es
que cruzaremos muchas veces el río y en ocasiones la vegetación se
nos puede hacer pesada y frondosa.
Otra de las
clásicas rutas acuáticas de nuestra provincia. Históricamente se
podía llegar hasta el mejor punto que es la cascada con la poza a
través del río, pero como se destrozaba la bio diversidad, ahora
tan sólo se puede ir por el recorrido oficial, siguiendo el sendero
hasta llegar al punto de la Cascada dónde sí nos daremos un
chapuzón de escándalo.
Además
junto a la Resinera han habilitado zonas de baño permitidas por lo
que el frescor y la diversión están garantizados.
Desde la
resinera hasta la cascada hay cierta distancia por lo tanto evitar
horas de mucho calor, pues aunque tanto a la ida como a la vuelta
tengamos opción de baño se puede hacer muy duro.
En el
trayecto tenemos una fuente con agua potable y muy rica.
Lo más
espectacular que vais a ver en muchos años y que para nada se puede
uno esperar. Para llegar debemos de coger la Carretera de la Cabra y
coger el desvío que pone Río Verde. Lo malo de este excursión es
que deberemos de pagar un dinero 5 € aproximadamente por coche y
otros 5 € aproximadamente por persona. Para ello hay una caseta a
tal efecto.
Desde la
caseta bajaremos por un carril que está en un estado un poco
lamentable, por lo tanto despacio, hasta llegar al parking, cuanto
más temprano vayamos más cerca dejaremos el coche pues hay como 4 ó
5 zonas de aparcamiento.
Desde el
parking podemos coger nuestras sillas, mesas, neveras e ir a las
primeras zonas de baño, pozas increíbles, agua en abundancia, los
jóvenes pegan saltos mortales...etc..una pasada.
Pero si no
vamos cargados como mulos y sólo llevamos nuestro pequeño
bocadillo, o tortilla de patatas. Podemos seguir hasta la Y . Aquí
ya hablamos de senderismo con una subida un poco fuerte, que luego
bajamos, pero llegar a este lugar es de lo más espectacular que hay.
Aguas cristalinas con fondos verdes. Veremos a los que hacen deportes
de aventura bajar con arneses y cuerdas, pero nosotros tan panchos
hemos llegado andando.
Os dejamos
un vídeo para que veáis lo chulo del lugar. No hace falta mochila
estanca ni funda impermeable, pues dejamos las cosas en la orilla y
nos tiramos al agua. Sí hacen falta zapatillas o botas para poder
meter en el agua.
En
Algarinejo tenemos una bonita y sencilla ruta, señalizada y que
parte desde el mismo pueblo, en ella hay una zona de baño muy
frecuentada por los vecinos, si bien es cierto que en épocas de
sequía o en el ecuador del Verano es probable que no hay suficiente
agua. No obstante la ruta es muy bonita y al menos para un buen
refrescón algo de agua tenemos.
La ruta es
corta, apta para todo el mundo y cuenta hasta con un pequeño puente
colgante.
No todo son
ríos, también tenemos nacimientos de agua, y quién le puso el
nombre a este enclave era muy “graciosillo”, pues menos caliente
el agua la podemos englobar en todos los tramos que van desde helada
a gélida. Un nacimiento natural de agua espectacular en una zona de
baño gratuita con césped y con un pequeño bar, dónde pasar un día
de lo más refrescante posible.
Se llega
perfectamente en coche y tiene aparcamiento.
Y de momento estas son las entradas con las que os deleitamos y os animamos a daros un refrescante chapuzón, faltan muchas y lo sabemos así que os animamos a que nos digais cuales son vuestras favoritas que habéis echado de menos, pero siempre dentro de la Provincia de Granada.
Nuevamente traemos a
estas páginas los restos de un Castillo que más que por su encanto
o los restos a visitar, pretendemos que al menos quede constancia de
su existencia, pues visto lo que ocurre con los restos arqueológicos
en esta provincia puede que algún día tengamos que lamentar su
completa y total desaparición.
Restos de tapial en el Castillo de Picena
Vistas del Valle desde lo alto del Castillo.
El Castillo de Picena se
encuentra al Sur de la localidad de Picena en la Alpujarra granadina
y que pertenece al Municipio de Nevada, está justo a la derecha del
río sobre una pequeña peña y su acceso es muy fácil.
Posible aljibe dentro del Castillo
Límite Norte del Castillo de Picena
Desgraciadamente apenas
podemos ver los restos de un pequeño muro de tapial de muy mala
calidad. Y en el suelo se aprecia lo que pudieran ser los restos de un
antiguo aljibe.
Mampostería usada para sostener paratas proveniente del Castillo
Restos inciertos, quizás recinto exterior Castillo.
En la zona encontramos decenas de paratas, clásicas y típicas de la Alpujarra en la lucha del hombre por controlar a la naturaleza que muy probablemente hayan usado durante siglos la mampostería del Castillo, pero eso se encuentra en ese lamentable estado de conservación.
Vistas de la Sierra desde el Castillo de Picena
Vista parcial del Muro que aún queda en pie.
Este castillo controlaba
el paso de la Alpujarra Granadina a la Alpujarra Almeriense y las
aguas del río Picena. Si bien en el pueblo se presume de los restos
de su Castillo medieval, lo cierto es que su estado es muy
lamentable, lo que también se debe a que justo al lado del Castillo
hubo una yesería que pudo aprovechar gran parte de la mampostería
de la construcción para la elaboración de materiales.
Localidad de Picena en la Alpujarra desde el Castillo.
Cerca de aquí
encontramos el Castillo de Cherín o de Laroles, que recientemente
está siendo excavado por la UGR, lo cual nos da aliento en pensar
que algún día todos estos restos de Castillos y Castillejos puedan
ser igualmente excavados y puestos en valor en cierto modo con los
pocos restos que aún conservan en pie.
Uno de los edificios más
singulares de la Carrera del Darro en Granada es la Casa de Castril
que actualmente alberga las instalaciones del Museo Arqueológico
Provincial. Este Palacio fue propiedad del Tercer Señor de Castril,
nieto de D. Hernando de Zafra que fue secretario de los Reyes
Católicos y que recibió numerosos bienes por su ayuda en la
conquista de Granada.
Casa de Castril. Museo Arqueológico
Es un magnífico Palacio
Renacentista en el que destaca su magnífica portada, es obra de
Sebastián de Alcántara que fue discípulo de Diego de Siloé.
Pero al margen del
edificio, de su bella traza, su patio, sus armaduras y sus bellas
vistas sobre la Alhambra de Granada, una de las cosas que más llama
la atención es el balcón exterior que se encuentra en la esquina
del primer piso y que además de ser ciego, es decir, encontrarse
tapado tiene sobre él una inscripción que dice “ESPERÁNDOLA DEL
CIELO”. Esta frase no puede pasar desapercibida para nadie pues
encierra una de las más tristes leyendas que hay en la ciudad de
Granada.
LEYENDA
Siglo XVI y en este
Palacio vive el Señor de Castril de estado viudo con su bella hija
llamada Elvira. El señor de la casa es un hombre de principios,
honor y respetado por todos. Especialmente está preocupado por
mantener intacto el honor de su hija Elvira que destaca por su
belleza, es muy celoso y escrupuloso de cuantos se acercan a ella.
Sin embargo poco podía
imaginar que Elvira ya había sucumbido a las mágicas flechas de
cupido y estaba enamorada de Alfonso de Quintanilla, apuesto joven
que pertenecía a un linaje férreamente enemistado con el Señor de
Castril.
Aprovechando las idas y
venidas del padre, era cuando los enamorados aprovechaban para sus
encuentros en el Palacio de la Carrera del Darro, sin embargo, un
día el Señor de Castril regresó mucho antes de lo esperado,
estando en la alcoba del piso superior Elvira con su apuesto amor D.
Alfonso de Quintanilla. Ante la situación que se produjo, Luisillo,
un joven paje al servicio de la casa, subió rápidamente a la alcoba
para dar aviso de la llegada de su Señor, tiempo suficiente para que
D. Alfonso pudiera abandonar el escenario de sus amoríos.
Quiso la vida que al
entrar el Señor de Castril en la alcoba encontrara a Luisillo junto
a su hija Elvira que andaba a medio vestir, el Señor de Castril no
daba crédito a lo que sus hijos veían, pero no tardó en reclamar
rápidamente la presencia del verdugo y ejecutor de la ley, para que
allí mismo y desde ese mismo balcón ahorcara al joven paje por
mancillar el honor de su hija. Fueron muchas las súplicas de
Luisillo pidiendo clemencia y justicia e intentando explicar el
malentendido, pero no había fuerza humana capaz de frenar la ira del
Señor que bien le dijo al paje la siguiente frase:
“Pide cuanta Justicia
quieras, ahí ahorcado puedes estar esperando la del cielo cuanto
tiempo te plazca”.
Leyenda esperándola en el cielo.
Acto seguido y tras
ahorcar al paje mandó cerrar el balcón de por vida y escribió la
frase “Esperándola del cielo” y así ha llegado a nuestros
días.
En esa misma habitación
murió posteriormente Elvira que sumida en una fuerte depresión se
suicidó tomando un fuerte veneno.
Esta leyenda tendría
aquí su punto y final, sino fuera por algunos acontecimientos muy
conocidos en Granada y que nos llevan a que tengamos que hablar de
“LA DAMA BLANCA”. Una misteriosa figura de mujer, blanca, joven y
bella.
Cuentan
que estaba un día una trabajadora del museo arqueológico de turno,
tenía fiebre, malestar y se encontraba fatal, sus compañeros le
decían que se fuera a casa pero ella declinó, se fue a una oficina
a sobreponerse, pero la fiebre iba en aumento llegando a los 40
grados. Fue en ese estado de duermevela cuando observó la figura de
una joven y bella muchacha rubia a su lado que le ofrecía una
sonrisa sanadora, la trabajadora se sintió tranquila y mucho mejor
incluso le pidió a la extraña mujer que le diera protección y
salud, y así dijo la joven que lo haría.
Momentos
más tarde al llegar los compañeros la encontraron totalmente
recuperada y sin fiebre. En una hora el cuerpo estaba en su
temperatura y su estado fue de normalidad, Lo curioso es que esta
trabajadora tenía una enfermedad que le hacía tener estos
episodios de fiebre de forma habitual y prolongada en el tiempo, era
una enfermedad yatrogénica, es decir adquirida en un hospital y
resistente a los antibióticos. Tras una analítica se comprobó que
el virus había remitido y lo atribuyó todo a la Dama Blanca.
En
otra ocasión saltó la alarma siendo algo que estaba ocurriendo de
forma habitual, la persona encargada acudió al museo sin que se
encontrara rastro de fuego ni de ninguna anomalía, sin embargo se
pudo comprobar que la sala en la que había saltado el sensor era la
Sala IV del museo, la sala Romana que se ubicaba en la habitación en
la que está el balcón tapiado y cegado.
Pero
no sólo aquí tenemos hechos especiales, en la Casa de la Torre que
pertenecía al Monasterio de San Bernardo los empleados aseguran
haber oído ruidos de pasos en los pisos superiores cuando el lugar
estaba vacío. También se ha hablado de fotocopiadoras que se han
puesto a funcionar solas imprimiendo folios con frases incompresibles
en lenguas sin sentido.
Interior de la Casa de la Torre
Interior de la Casa de La Torre
Y
este es el fin de estas dos historias que se entrelazan en la
historia una del siglo XVI y otra del siglo XX. ¿Es esa Dama Blanca
el espíritu de Dña, Elvira?, como todo en la vida, las leyendas,
leyendas son y los fantasmas haberlos hay los...¿Pero? ¿Hay en la
Casa de Castril un fantasma que obedece al nombre de Dama Blanca? Os
invito a visitar nuestro museo arqueológico sito en la Casa de
Castril y que nos contéis vuestras experiencias.
Empezamos con esta
entrada un recorrido por algunas de las calles y plazas más
significativas de Granada y comenzamos por la Plaza de los Lobos.
Esta plaza se encuentra en el barrio de la Duquesa, formando parte de
una zona de nueva creación y planificación en nuestra ciudad,
extramuros de las antiguas murallas medievales que pasan a escasos
metros por la calle silencio y siguen hacia la Iglesia de San Justo y
Pastor.
Cartel con nombre de la plaza. Cerámica de Monachil
Este barrio se empezó a
construir entre el segundo y tercer cuarto del siglo XVI, recibiendo
el nombre de la Duquesa, precisamente por la Duquesa de Sessa esposa
del Gran Capitán y que tenía aquí su palacio.
Vista parcial Plaza de los Lobos
Algunas de las primeras
referencias a esta plaza la encontramos en los “Anales de Granada”
de Francisco Henríquez de Jorquera, en esta obra refiere el autor
“...llamanla de los lobos porque en una casa de ella, habitación
de un gran señor de ganado, en una torre de la dicha casa ay muchas
cabezas de lobos clavados, de las que matan sus ganaderos, que parece
que es la casa del suplicio de estos animales”.
Vista de la Plaza con la fuente.
Este mismo autor también
menciona la plaza en los sucesos del año 1634 y escribe: “ En
veinte y seis días del mes de agosto de este año se celebraron en
esta ciudad de Granada unas fiestas de toros y juego de cañas que
les celebraron los caballeros en la placeta de los lobos respecto de
no aberse podido conformar las quadrillas para la plaza de
bibarrabmla. Jugaron las cañas de quuatro en quatro la quadrilla por
se la plaza pequeña...”
De estas anotaciones
sacamos dos claras conclusiones respecto a esta plaza, en primer
lugar el origen del nombre que se debe al lugar en el que se pagaba
por la cabeza de los lobos cazados, en Sierra Nevada hace ya unos
cuanto siglos había muchísimos lobos, tantos que acechaban y eran
un peligro para los rebaños de ovejas, así pues las autoridades
dispusieron que se pagara una cierta cantidad de dinero por cada piel
de lobo, concretamente la cantidad de tres reales, siendo en esta
plaza el lugar de pago en una de sus casas.
Vista parcial Plaza
Por otro lado vemos la
existencia de una plaza no muy grande dónde ocasionalmente se han
celebrado unas fiestas de toros y cañas, pero no siendo este el
sitio habitual que estaba reservado a otros espacios públicos de la
ciudad como la plaza Bib-rambla o incluso la plaza de los Aljibes en
la Alhambra.
Foto antigua de la Plaza.
A la plaza convergen
hasta nueve calles, Alonso Cano y Misericordia por el Norte, Jardín
Botánico y Málaga por el Este, Fábrica Vieja, Ángulo y
Guadalajara por el Sur y Montalbán y Horno de Abad por el Oeste. Los
edificios más singulares que encontramos en ella son el Convento de
la Piedad y el Oratorio de la Misericordia.
Parque infantil y tapia del convento de la Piedad
Otra de las curiosidades
de la plaza es que en una de las fachadas de un viejo caserón del
siglo XVII hoy remodelado y convertido en apartamento de lujo,
encontramos una placa que dice “Combate del callao, 2 de Mayo de
1866”. Se refiere a la acción naval que el Almirante Casto Méndez
Núñez protagonizó contra dicho puerto del Perú y en la que
fallecieron dos guardiamarinas granadinos Rull y Godínez.
Placa del Combate del Callao
En esta casa en la que se
encuentra la placa encontramos un bello pilar con heráldica y la
fecha 1620, la casa tiene columnas de Sierra Elvira y ricas zapatas
de madera.
Pilar en casa palaciega
También encontramos en este espacio entre calle Málaga y Duquesa los restos de las antiguas vías del tranvía de Granada.
Vías del tranvía
En el lado opuesto de la
casa encontramos el Convento de la Piedad, y en uno de sus laterales
el Oratorio de la Misericordia hoy sede de la confederación de
Cofradías. En la misma zona se encuentra la que fue Comisaría de
Policía hoy edificio de la memoria histórica por las atrocidades
que aquí se hicieron.
Pilar en interior de Oratorio
Interior convento Piedad
Hoy la plaza es un bonito
y tranquilo lugar, con una fuente central, parque infantil, bancos y
jardines, las calles que la rodean si bien aún siguen teniendo
tráfico rodado, la verdad es que éste es muy escaso limitándose a
residentes y repartidores de mercancías, no siendo un lugar de paso
y en el que las opciones de aparcamiento son casi nulas.