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lunes, 13 de julio de 2020

Senderismo familiar. Ruta Los Bolos. Dúrcal.

Fuga del Canal en la Ruta de los Bolos. 



En estos veranos calurosos los que no pueden o no les apetece ir a la playa, buscan otras alternativas de agua y fresquito. Si ya el Barranco de la Luna es una de las entradas más leídas en este blog, a continuación os vamos a llevar a otra de las clásicas y fresquitas rutas veraniegas en Granada. Los Bolos en Dúrcal.

Carril junto a Acequia. 


Es una ruta apta para toda la familia y se puede hacer perfectamente con niños, ni siquiera es preciso una especial preparación física pues el desnivel no es exagerado y simplemente puede ser incómodo en algún tramo andar por el cauce del río, salvando esto por lo demás está chupado.

Acequia Mahina o Márgena.


Vamos a necesitar unas zapatillas o botas que agarren bien el pie y que vamos a sumergir en agua, así que mejor que sean viejas o usadas, por supuesto un bañador pues el agua es protagonista, y en la mochila podemos echar agua, fruta y algún pequeño bocadillo, aunque no es necesario si queremos volver a casa o a un bar a comer.

Señalización Ruta. 


La ruta se puede hacer circular, o bien ida y vuelta en este caso se puede ir por el Instituto o por los Puentes a elección de cada uno. Si bien en mi caso voy a hacer el recorrido de ida y vuelta desde el Instituto explicaré también como hacerla circular y la otra opción que hay.

Además de Los Bolos también nos señala el camino a los
Baños de Urquizar. 


La aproximación en coche la hacemos hasta la localidad de Dúrcal, cogemos la antigua nacional 323 y una vez llegados a Dúrcal yendo en sentido Motril, cogemos la vía de servicio a la derecha y la seguimos todo recto hasta que llegamos al cartel que nos indica el sentido hacia el IES Valle de Lecrín, para ello pasaremos por debajo de la carretera.

Tramo de Acequia. 


Justo cuando llegamos al Instituto aparcamos el coche y descendemos un carril de tierra que seguimos hasta el final, cabe la posibilidad de este carril hacerlo en coche hasta el final donde hay una construcciones y aparcamiento para unos cinco coches, pero el camino no permite que se crucen dos coches, y en días de mucha afluencia puede ser un problema.

Acequia. 


Llegados al final del carril, veremos un sendero, con escalones y unas señales que nos indican la ruta, bajaremos a una rambla de río, y subiremos un pequeño repechón, hasta la acequia Mahina o Márgena construida por los musulmanes y que aún a fecha de hoy sigue en uso. Esta parte es la más peligrosa entre comillas, pues hay que andar por el filo de la Acequia, pero si nos da mucho vértigo directamente nos podemos meter dentro de ella y de esa manera andar tranquilamente, es un tramo pequeño de unos doscientos metros aproximadamente. Igualmente veremos los túneles excavados en la roca por los musulmanes, podemos atravesarlos por dentro o bien bordearlos, cada uno según sus preferencias.

Túneles excavados en la roca. 


Tras no más de medio kilómetro desde donde hemos dejado los coches, un kilómetro si lo hemos hecho en el instituto, llegamos a la toma de la acequia del río, y bajamos al lecho del río, en este punto nos juntamos con la otra opción, que es la de aquellos que suben andando por el río desde justo debajo del puente de lata.

Toma de la Acequia. 


Justo en este punto a unos metros está la cascada que forma el canal de fuga, un agua que una vez pasa por la central eléctrica es devuelta al río. A partir de aquí es sólo subir el río, la dificultad es baja, siendo muy fácil llegar hasta la parte final, hay alguna poza que no cubre, y puede que alguna piedra haya que sortearla con la ayuda de las manos, pero sin dificultad alguna, al final del trayecto llegamos a la cascada de los Bolos, dónde disfrutaremos de una gélida agua que baja desde la misma Sierra Nevada.

Fuga del Canal. 



Río Dúrcal. 


El regreso se hace por el mismo camino, en el caso de querer hacerla circular, se podrían dejar los coches en el centro de Dúrcal, y cabrían las dos opciones o ir andando hasta el Instituto, o hasta el Puente de Hormigón , en cualquier caso, bien por un lado o bien por otro al final siempre acabamos en la toma de la acequia, que sería el punto de intersección y desde ahí seguimos la ruta circular.

Río Dúrcal y Pozas. 






Obviamente se aconseja hacer esta ruta en Verano, siempre acompañado por si ocurre algún percance y los fines de semana suele haber más saturación de personas, mientras que entre semana hay mucha menos afluencia. El recorrido oscila sobre los 7 kilómetros y no más de dos horas en hacerlo. Luego cada cual el tiempo que quiera recrearse en cada una de las cascadas, se puede llevar cámara de fotos y móvil sin problemas, pues el agua en la que nos vamos a meter es a conciencia, mientras que cuando andamos por el río no cubre nada.

Cascada Los Bolos. 

Servidor en la Cascada de los Bolos. 

RUTA EN WIKILOC.

viernes, 26 de junio de 2020

Sucedió en Granada: Visita de S.M. La Reina Isabel II en Octubre de 1862.

La Familia Real. Fuente Wikipedia. 



A lo largo de los siglos desde que en Enero de 1492 los Reyes Católicos pusieran los pies en la Ciudad de Granada, ante la capitulación del Reino Nazarí con Boabdil a la cabeza, hasta nuestros días con la visita de Felipe VI, han sido muchos y muchas veces las que los monarcas de este país han visitado la ciudad de Granada.

Los Reyes Católicos en la rendición de Granada. Wikipedia. 

Felipe VI y Letizia Ortiz en la Alhambra. Diario ABC. 


En el siguiente artículo nos vamos a centrar en la visita que hizo en Otoño del año 1862 la Reina Isabel II, y comentar los aspectos más importantes de esos gloriosos días, en los que la ciudad vivió por y para la Reina.

El viaje lo realizó la Reina Isabel II, junto con consorte Francisco de Asís y acompañados del príncipe Alfonso de cinco años de edad y de la Infanta Isabel (La Chata).

Príncipe Alfonso XII

Francisco consorte de la Reina. 


Entre Septiembre y Octubre de ese año se realizaría el viaje por Andalucía, la idea de O´Donnell es que la reina fuera reconocida por su pueblo, se dice que también viajaba el amante de la Reina de apellido Morfori. También y por deseo expreso de la Reina viajaba el fotógrafo Charles Clifford, gracias a él, se conservan decenas de fotos de este viaje, y de los lugares visitados. La Alhambra se abrió expresamente para él.

La Alhambra vista por Charles Clifford. 


En Granada se adecuó lo que es el actual Ayuntamiento de Granada, antiguo Convento de Carmelitas Calzados para el alojamiento de la Reina.

Pabellón a la entrada de la Provincia de Granada. Crónica del viaje
de sus majestades y altezas reales. Francisco Javier Cobos y Eduardo
de los Reyes. 


Nuestra historia arranca el 9 de Octubre de 1862 en la Venta de San Rafael, también conocida como Venta de Barajas, situada ya en la Provincia de Granada, después de que tras kilómetros de andadura la Reina llegue a este lugar. En una gran llanura hay una tienda, dónde esperan millares de labriegos y las más ilustres autoridades granadinas. La tienda está decorada con suntuosidad, cubierta de alfombras, con bellos espejos y obras de arte con los más ilustres granadinos de la historia. Reciben en tan lujoso edificio a la Reina Isabel el Gobernador de la Provincia Sr. Méndez Vigo y varios Diputados Provinciales. Tras un ligero descanso la Reina prosigue su camino y atraviesa numerosos arcos realizados por los labradores en homenaje a la Reina: Campotéjar, Iznalloz, Albolote, Peligros, Pulianas, Maracena, así hasta llegar a las arboledas del Chaparral desde donde se divisan Sierra Elvira, Sierra Nevada y la ciudad de Granada. La comitiva sigue su paso, poco a poco va entrando en la ciudad, en la Torre de la Vela ondea el pendón de Castilla, así hasta llegar a las Eras de Cristo, son nuevamente recibidos por las autoridades granadinas, la reina descansa brevemente y en un nuevo carruaje se dirige a la Catedral de Granada, son las tres de la tarde.

Tienda en Eras de Cristo. Crónica del viaje
de sus majestades y altezas reales. Francisco Javier Cobos y Eduardo
de los Reyes. 


La comitiva atravesó el Triunfo y por Plaza Bib Rambla dónde se habían levantado uno de los grandes arcos en honor a la reina, llega a la Catedral de Granada, donde le recibe el Arzobispo y el Cabildo de la ciudad. Salva de cañones, la multitud gritando, y las campanas de la ciudad tañendo sus campanas sin descanso. Tras el oportuno Te Deum, se trasladaron al Ayuntamiento en la Plaza del Carmen, allí nuevo saludo a corporaciones locales entre ellas la Real Maestranza de Caballería y saludo desde el balcón a los granadinos. Desfile de Tropas y por la noche las bandas de los regimientos Córdoba y América ofrecieron una serenata.

Isabel II. 


La ciudad estaba completamente engalanada para este acontecimiento, edificios y calles lucían iluminados con un exquisito gusto, Carrera del Genil, del Darro, la calle de los Reyes Católicos, el Casino, la Casa de Calderón, la Audiencia, Zacatín, Jardín Botánico, Cuartel de la Merced, Colegio de San Bartolomé y en especial la casa de Ágrela dónde el señor Salamanca había puesto unas luces eléctricas que proyectaban sobre la ciudad una tenue luz. Tres periódicos había en la ciudad en esos días, La Alhambra, El Mensajero y el Porvenir.

La ciudad era una auténtica algarabía, con luz eléctrica y miles de personas en las calles, destacaban los arcos levantados en Granada; el Histórico levantado por Diputación a la entrada de Reyes Católicos, el árabe en Bib-Rambla y un templete gótico.

10 de Octubre de 1862

Amanece en Granada y la prensa local se hace eco de la visita, en el diario “El Porvenir”, destaca un artículo de Francisco Javier Cobos. Sobre las diez de la mañana una comparsa de gitanos baila delante del Palacio, bailes de la Andalucía Baja y de la Alpujarra.

Isabel II . Luis de Madrazo y Kunt. 


Más tarde en la Universidad de Granada se le ofrece a la reina una corona de Oro fabricada con este preciado metal extraído del Río Darro, el recto Pablo González López Huébra fue el encargado de tal honor. A las doce la reina nuevamente se trasladó a la Catedral dónde siguiendo la tradición de sus ancestros ofreció un cáliz con treinta y dos monedas de oro y unas vinajeras de plata con incrustaciones de piedras preciosas. Desde la Catedral, la reina y los Príncipes pasaron a la Capilla Real, dónde se encuentran los féretros de los Reyes Católicos y que estaban cubiertos por los pendones usados en la reconquista, y sobre ellos el misal de la Reina Isabel la Católica su corona y cetro, así como la espada de su esposo. Isabel II besando aquellas reliquias exclamó “Objetos tan gloriosos deben venerarse mucho”. Estuvo también la comitiva en la Iglesia del Sagrario dónde descansa el cuerpo del Hernán Pérez del Pulgar.

Cánovas del Castillo. 


A las tres de la tarde tuvo lugar el besamanos general, al que acudieron las más respetadas damas de la sociedad granadina, junto con los más notables personas de los poderes sociales, judiciales, eclesiásticos y militares de Granada. El Señor Cánovas del Castillo acudió desde Madrid, el Gobernador actuó en nombre de todos los Alcaldes de la Ciudad, y la Reina recibió ejemplares de los diarios de ese día , así como una reseña de los más importantes monumentos de la ciudad.

Por la tarde la reina Isabel visitó la Virgen de las Angustias patrona de Granada, nuevamente la ciudad se volcó con el emotivo momento con muestras de alegría y multitud de granadinos ante la Basílica. Por la noche la ciudad volvió a iluminarse nuevamente y en esta ocasión destacaba especialmente la Alhambra donde se iba a dar un baile ofrecido por la Real Maestranza.

Patio de los Arrayanes. Crónica del viaje
de sus majestades y altezas reales. Francisco Javier Cobos y Eduardo
de los Reyes. 


El acceso a la Alhambra se hizo atravesando Plaza Nueva y la Cuesta de Gomérez, hasta la Puerta de las Granadas, dónde cientos de farolillos iluminaban todo el recorrido, todo era mágico incluso el Palacio de Carlos V, igualmente iluminado para la ocasión. Ya en la Plaza de los Aljibes el Teniente Mayor de la Maestranza de Granada Marqués de Cadimo recibió a la reina, se escuchó el himno Nacional , de ahí se pasaron a los patios de Arrayanes y a Comares, lugar dónde tuvo lugar el baile. La música estaba dirigida por el Sr. Palancar. Toda la Alhambra estaba reluciente como si estuviéramos en el mejor de los días del reino Nazarí, en la Sala de las dos Hermanas se colocó el Buffet para los Reyes, a la fiesta acudieron los embajadores de Roma, Inglaterra y Austria o ilustres como Cánovas del Castillo, Ros de Olano o Narváez y Sartorius.

O´Donnell. 


El suelo de Comares está cubierto por una gran alfombra blanca con arabescas filigranas, desde el salón unas vistas impresionantes al barrio del Albayzín y el Sacromonte hacen las delicias de los presentes, todo ellos iluminado por cientos de lucecillas. Las crónicas del día nos cuentan que los Reyes fueron a almorzar a las una de la madrugada y que se retiraron a las tres y cuarto. Ese mismo día la Reina Isabel II expidió un Real Decreto en favor de la conservación de la Alhambra como una de las grandes glorias artísticas del pueblo español. Esto se debe principalmente a que pese a toda la suntuosidad y el gasto y lujo empleados en la fiesta, la Alhambra ya presentaba a simple vista un lamentable y penoso estado de conservación.

Interior de la Alhambra. Charles Clifford. 


11 de Octubre de 1862

Tras la gran fiesta de la noche anterior no tuvieron mucho que madrugar toda la comitiva real, pues las crónicas poco más o menos que nos sitúan a las dos de la tarde, cuando en el claustro del Convento de Santo Domingo acude la reina a una exposición impulsada por el Sr. Méndez Vigo, sobre las artes, agricultura e industria de la Provincia de Granada. En dicha exposición se exhibieron 126 obras de pintura, 58 expositores de escultura y arquitectura, 74 títulos en el ámbito industrial y mil clases u objetos relacionados con la Agricultura.

Destacaron los trabajos de los Sres Contreras y Perez y entre los productos ya destacaba el jamón de Trevélez, caña de azúcar, o diferentes tipos de lanas según la especie de oveja. Posteriormente en el salón de actos se procedió a la entrega de premios y medallas.


Vagón en el que se hizo el viaje. 


Por la tarde tocaba visitar la pequeña localidad de La Zubia, donde la Reina Isabel la Católica protagonizó una de las grandes anécdotas de la historia de la reconquista y de la que ya hemos hablado en este blog bajo el título del Laurel de la Reina. Si bien la visita estaba prevista hacia las doce del mediodía, no fué hasta las cinco de la tarde que no llegó la comitiva a la localidad. Los Reyes llegaron escoltados por el capitán general, segundo cabo y todo su Estado Mayor, allí los recibió el alcalde D. Felipe Marín Ortíz, a la reina le acompañaban algunos ministros de la corona, junto con altos cargos de la casa real, senadores, diputados, y un largo etcétera de personalidades, llegando todos al gran arco de cáñamo que se encontraba en la embocadura que forma la esquina de la Huerta del Laurel de la Reina.

Arco de Cáñamo en La Zubia. Charles Clifford. 


Al entrar la comitiva tal y como había ido ocurriendo en las dos anteriores jornadas en Granada, el pueblo enloqueció de alegría, entre seis mil y diez mil personas según las crónicas estuvieron presentes, no sólo de La Zubia sino del resto de localidades y cortijos de los alrededores e incluso de la propia capital.

En primer lugar se dirigieron a la antigua iglesia de San Luis el real, donde fueron recibidos por el arzobispo de la diócesis, y de ahí tras una breve oración pasaron a contemplar el famoso laurel de la leyenda. La reina arranco una hoja que ofreció al general O'Donnel, posteriormente pasaron al templete mirador desde donde observaron las majestuosas vistas que hay de Granada y de la vega. A la reina se lo obsequió con varios presentes entre ellos una bella litografía que representa a Isabel la Católica de rodillas y San Luis y la Virgen tal y como la que podemos ver en el frontal del altar de la Iglesia de San Luis. Allí mismo se ofreció un tentempié y la comitiva emprendió el regreso a Granada.

Dato curioso es que la Huerta y el convento de San Luis, eran de propiedad real, pues meses antes había salido a subasta y comprados mediante un representante por la Reina. Obviamente antes de ser planificado el viaje el Ayuntamiento de La Zubia invitó a la reina a que visitase el lugar, no se sabe muy bien ni cómo se encajó a la localidad de La Zubia en la apretada agenda, se supone que se debe a personas afines a la reina y arraigadas en nuestra tierra desde el Onubense D. Miguel Tenorio Castillas secretario de la Reina, el anterior presidente del Consejo de Ministros, Ramón María de Narváez y Campos, Lojeño de nacimiento, o personajes como el arzobispo D. José Salvador de Reyes y García de Lara que era oriundo de la Zubia. Igualmente el hermano del alcalde de La Zubia D. Joaquín Marín, había sido miembro del Congreso de los Diputados.

Afán de Rivera. 


Por la noche la reina asistió al Teatro donde se recitaron unas composiciones de Afán de Rivera y Francisco Manzano y Oliver para luego representar la obra “El triunfo del Ave María”.

12 de Octubre de 1862

Por la mañana los Reyes visitaron nuevamente y con más detenimiento la Catedral y la Capilla Real, para posteriormente desplazarse hasta el palacio de la Audiencia, dónde se colocó en uno de sus muros una placa conmemorativa.

Real Chancillería. Patronato de la Alhambra. 


A continuación volvieron a la Alhambra y recorrieron con más tranquilidad sus palacios y dependencias, desde la Torre de la Vela disfrutaron de las hermosas vistas de la ciudad. La visita se desplazó hasta la Quinta de los Mártires del Sr. Calderón uno de los cármenes más suntuosos y con mejores vistas de la ciudad, para seguir en el famoso barrio del Sacromonte y su Abadía en dónde se adentraron en las cuevas famosas por ser lugar de martirio del patrón de la ciudad San Cecilio.

Templete en el Triunfo para ver los fuegos artificiales. Crónica del viaje
de sus majestades y altezas reales. Francisco Javier Cobos y Eduardo
de los Reyes. 


Por la noche la Diputación obsequió a los Monarcas con un espectáculo pirotécnico en los Jardines del Triunfo.

Carmen de los Mártires del Sr. Calderón. Patronato de la Alhambra


13 de Octubre de 1862.

Este día comenzó con la visita a la Universidad de Granada y su Biblioteca para continuar con dos grandes joyas monumentales granadinas, por un lado visitaron la Cartuja de Granada, y luego el Monasterio de San Jerónimo que entre otros destacaba por contener los restos del Gran Capitán.

Arco Triunfal en Trinidad. Patronato de la Alhambra. 

Arco en Bib-Rambla. Crónica del viaje
de sus majestades y altezas reales. Francisco Javier Cobos y Eduardo
de los Reyes. 

Arco en Reyes Católicos. Clifford. 


Ya por la noche volvieron a disfrutar de otro espectáculo pirotécnico en el Triunfo, aunque en esta ocasión con diferente colocación y orientación del pabellón creado a tal efecto, y que tenía hasta cristales por si la climatología venía con lluvia, además de tener un espacio para el buffet.

No terminaría la jornada sin antes y sobre la diez de la noche acudir los Reyes al teatro para ver al gran maestro Ronconi.

14 de Octubre de 1862

Finalmente llegó el día de la partida, fueron unos días muy intensos y muy fugaces en los que pese a recorrer gran parte de la ciudad otros tantos lugares se quedaron sin ver. La ciudad se volcó con la real visita, en esos días se realizaron obras de caridad, se repartieron panes entre los pobres, se dió mejor rancho a los presos, limosnas para los que tuvieran hijos el día 9 de ese mes, se hicieron vestidos para niños pobres y muchas más autoridades contribuyeron con el reparto de miles de panes.

Uno de los diarios de época. 


Sobre las diez y media de la mañana partió la comitiva camino de Málaga, Un carruaje los llevó hasta San Lázaro dónde esperaba la diligencia, salva de cañones para la despedida sonaron en la ciudad. Si bien se abandonaba la ciudad de Granada no aún la Provincia pues varias paradas esperaban aún.

Sobre las una del mediodía se llegó a la ciudad de Santa Fe, dónde nuevamente esperaba el pueblo entero, y dónde se dirigieron a la Iglesia para un “Te deum”. Siguió la marcha y se siguieron atravesando más arcos de Triunfo, en Chauchina, Láchar, Huétor Tájar y dejando atrás el Soto de Roma. Se llegó a Loja dónde se levantó una tienda en las afueras de la villa y a la que acudieron cientos de labradores a dar la bienvenida.

De ahí y en carreta los Reyes fueron a la ciudad, nuevamente otro gran aco dió la Bienvenida y se encaminaron a l Iglesia para otro “Te deum”. Los Reyes se alojaron en Loja en la casa del Conde de Cañada. Esa tarde en Loja hubo fuegos artificiales y música, además el pueblo vivía una algarabía como la vivida por todos aquellos lugares por los que había pasado la comitiva.

15 de Octubre de 1862

Por la mañana se visitó el Convento de Santa Clara y salieron de la ciudad por otro gran arco triunfal levantado a tal efecto. Por último y ya en los límites de las Provincias de Granada y Málaga un nuevo arco levantado con musgo y flores daba la bienvenida a la Reina a la Provincia de Málaga y servía como despedida de ese excepcional y majestuoso viaje a la Provincia y ciudad de Granada.

Arco en los límites de las Provincias de Málaga y Granada. 


Esta visita quizás fue la primera documentada al dedillo, y todo ello debido a varios factores, en primer lugar en la ciudad de Granada tal y como hemos comentado había tres diarios “El Mensajero”, “La Alhambra” y “El Porvenir”, que siguieron al detalle la visita de SM La Reina, en segundo lugar hay fotografías de esos días en la ciudad de Granada gracias al gran fotógrafo Clifford, pero es que además de todo esto salieron a la luz tres crónicas detalladas del viaje de la Reina a Andalucía, crónicas en las que se detallan con gran detalle todos los hechos, los nombres de los partícipes, y hasta se incluyen las poesías, sonetas y demás escritos dedicados a la Reina. Tenemos láminas algunas de las cuales hemos incluido en esta entrada de gran realismo, tal y como vemos cuando hemos comparado una lámina con la fotografía original.

Crónica de la visita. 

Crónica de la visita. 


Resumiendo una gran visita de una Reina a esta ciudad en otra época y en otros momentos históricos que hicieron que Granada durante unos días fuera el centro de España, y que la población se sintiera más cercana a la Monarquía, que al fin y al cabo era parte del objetivo de dicha gira.

Medalla conmemorativa. 

Medalla Conmemorativa. 


Espero que hayáis disfrutado y si tenéis algo que contar los comentarios están habilitados.

BIBLIOGRAFÍA:

Crónica del viaje de Sus Majestades y Altezas Reales por Granada y Provincia en 1862. REYES Eduardo de y COBOS, Francisco Javier.

Crónica del viaje de Sus majestades y Altezas Reales a Andalucía y Murcia en septiembre y octubre de 1862. COS- CAYON, Fernando 1863.

La visita de Isabel II a la Zubia en 1862. MARTIN QUIRANTES, Alberto Cuadernos de Historia de la Zubia nº1. 2018.

Isabel II en la Alhambra. 

Isabel II. Wikipedia. 


lunes, 22 de junio de 2020

Aldea abandonada Los Mellizos. Sierra de Baza.




En el cauce alto del Río Bodurria en la Sierra de Baza, a una altura de unos 1700 metros y muy cerca del límite con la Provincia de Almería se encuentra esta aldea abandonada conocida como “Los Mellizos”.



Es una aldea en un penoso y lamentable estado de abandono, con casas realizadas principalmente con piedra pizarra y launa. La aldea se menciona en el Catastro del Marqués de la Ensenada de 1753 y era lugar de importantes transacciones comerciales dos veces al mes los días 2 y 16.



Se organizaba un importante mercado con intercambio de mercancías en el que apenas tenía protagonismo el dinero tal y como lo conocemos con el uso de monedas y billetes, sino que se usaba como antigüamente el trueque como sistema monetario y económico.



Venían personas de todas partes para el intercambio de frutas, cereales, animales, huevos, quesos..etc. Las fiestas anuales se celebraban el primer Domingo de Septiembre, con gran alcance y fama.



Desgraciadamente sobre los años 60, y como fruto de la emigración a los grandes núcleos de población y a las grandes ciudades en busca de nuevas oportunidades la aldea quedó en el abandono.



Dentro de la aldea veremos gran número de casas todas ellas en total abandono, algunas con cierto peligro de derrumbe de algunos de sus muros por lo que hay que extremar la precaución. Entre los edificios destaca la ermita de San Antonio erigida en 1868 y con gran devoción al Santo.



A unos metros del núcleo poblacional y entre los pinos está el Cementerio que tuvo su último entierro en el año 1963.




A fecha de hoy el lugar es más visitado por la ruta de “Los álamos centenarios” que es una auténtica gozada y de un nivel asequible para cualquier familia, a través de ella y bien desde el camino de Las Juntas o desde la Carretera de Caniles podemos acceder a ejemplares únicos y centenarios de álamos que hay junto a la aldea. También cabe reseñar la presencia del Castaño más grande de la Sierra a poca distancia de la aldea.



DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: No aplicable. Parque Natural
HORARIO: No aplicable. Parque Natural.
VISITA PARA GRANADINOS: La Sierra de Baza sorprende por sus parajes y sus rutas, siendo una de las más desconocidas para los granadinos y que bien vale una escapada, aunque se aconseja hacerlo bien en Primavera u Otoño, cuando las temperaturas y el clima son más suaves.
COMO LLEGAR: Para llegar a la Aldea de los Mellizos hay varias rutas, yo voy a explicar la que pasa por Gor. Cogemos la A92 dirección Baza y tomamos la salida a la población de Gor, atravesamos el pueblo dirección las Juntas, y al llegar a esta pequeña pedanía seguimos rectos, hasta que la carretera se hace carril y cruzamos el Río Gor, seguimos la pista siempre en su carril principal, y siguiendo los letretos que nos indican Mirador de la Barea, sin coger ningún otro desvío ni a Charches ni a los Prados del Rey. Cuando llegamos al arroyo Bodurria, veremos el cartel indicador de la ruta de los “Álamos Centenarios”, son sólo 3 kilometros hasta la aldea. Este recorrido está explicado en coche, se puede hacer también en bicicleta, no hay transporte público y andando son grandes distancias.