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martes, 17 de octubre de 2023

Parroquia de la Inmaculada Concepción en Alhendín.

 

Inmaculada de Pedro de Mena

Los primeros indicios de una parroquia en Alhendín se remotan al siglo XVI cuando se hacen reparaciones en un antiguo o primitivo templo erigido posiblemente en el lugar en el que estuviera la antigua Mezquita, se empezaría en el año 1502 y esta obra se terminó en el año 1531. Años más tarde se traza la portada lateral por Juan de Pontones entre 1553 y 1554 que es la que lleva el escudo del Arzobispo Guerrero y la principal realizada por Juan de Maeda pero que años después sería trazada por Ambrosio de Vico.

Iglesia de Alhendín


La Parroquia se va ampliando poco a poco en Esculturas y obras de arte, destacando el retablo mayor realizado por Baltasar de Arce. Con los albañiles Francisco y Luis de Montalván y el carpintero Alonso de Ojeda el precio de las obras sube al usarse partidas de múltiples materiales, labrándose la Capilla Mayor que es la parte más antigua que se conserva de la Parroquia junto a la portada lateral.

Cartel indicador


La rebelión morisca de finales del siglo XVI supuso un antes y un después con la paralización de las obras, y la destrucción de gran parte de lo construido, a todo ello contribuye la gran población morisca que en aquellos años existía en Alhendín y que tras la expulsión se vio gravemente mermada.

Inmaculada de Diego de Aranda

Portada principal


Desde 1573 a 1577 se va rehaciendo lo destruido, en 1591 visita la Iglesia D. Pedro de Castro y los vecinos le hacen la petición de terminar la Iglesia para ello cuenta con el Arquitecto Ambrosio de Vico el cual manda adosar una nave a la capilla mayor que ya estaba terminada, esta fue realizada por los Albañiles Cristóbal Rodríguez y Melchor Rodríguez, y con el trabajo de los carpinteros Francisco Ruiz y Francisco Martínez. Se hizo la portada principal cuya Virgen es de Diego de Aranda y los herrajes de la puerta son de Francisco de Aguilar y se terminaron en 1609.

Vista lateral de la Iglesia


El resto de la Iglesia ya nos debemos remontar a años más modernos, el camarín de la virgen es de la segunda mitad del siglo XVII, la Capilla del Sagrado Corazón es de 1858, la de la Virgen del Carmen de 1928 al igual que la de San José. La torre también es moderna al haberse destruido la anterior en el terremoto de 1804, haciéndose la nueva de estilo neoclásico y bajo la dirección de Juan Pugnaire hacia 1840.

Escudo de Pedro de Castro. 

Escudo del Arzobispo Guerrero. 


La Iglesia en la actualidad cuenta con una nave rectangular con dos capillas a cada lado, la primera de la izquierda es la parte baja de la torre. La nave está cubierta por una armadura de limas mohamares, almizate apeinazado con estrella y aspa, tiene seis tirantes dobles apeinazados con canes.

Armadura Nave Principal

Armadura capilla lateral

Armadura capilla lateral


La capilla Mayor tiene arco triunfal con los escudos del arzobispo Pedro de Castro Cabeza de Vaca y Quiñones, que fueron realizados por Diego de Aranda. En la capilla destaca su armadura ochavada. Las capillas laterales tienen igualmente pequeñas armaduras, siendo interesante la que se encuentra en el sagrario con casetones.

Escudo Pedro de Castro. 

Arco Toral


Tiene la Iglesia dos portadas la lateral sobre la que hay un tondo con el escudo del Arzobispo Pedro Guerrero, obra de Juan de Pontones aunque con traza de Juan de Maeda. La de los pies es traza de Ambrosio de Vico, tiene dos cuerpos el inferior con pilastras rematadas en cartela y arco de medio punto y el superior con una hornacina y el escudo del Arzobispo Pedro de Castro. En la hornacina hay una inmaculada de Diego de Aranda.


Destaca su retablo que en primer lugar fue renacentista pero posteriormente llegó la moda Barroca lo cual se puede ver en muchos de sus elementos, del antiguo retablo nunca se supo dónde y como acabó.

Retablo



Iconográficamente hablando podemos encontrar una Virgen del Carmen en la capilla del mismo nombre de Navas Parejo, a la entrada del templo podemos observar a la Virgen de la Consolación y una Virgen de Fátima de estilos neobarrocos.

Virgen de la Consolación




Santo Domingo es de talleres valencianos.


Pero si hay una imagen que destaca por encima de todos es la Inmaculada de Pedro de Mena, que se encuentra en el camarín que hay detrás del Retablo de la Capilla Mayor y que produjo el cambio de nombre de la Iglesia que de la Encarnación pasó a llamarse de la Inmaculada Concepción.

Inmaculada de Pedro de Mena. 


De la familia Mena y concretamente de Alonso de Mena encontramos un San Francisco, un San Juan Bautista y una Santa Teresa.

Santa Teresa

San Francisco Javier

San Juan Bautista



Llaman la atención de la orden de los agustinos dos beatos que se piensa que llegaron desde Granada y desde el Convento de San Agustín tras la desamortización. Son San Gil y San Buenaventura y se les conoce como “Los requetés”. La Virgen de la Consolación también vino de este convento.




San Francisco Javier es de autor anónimo. Hay una Dolorosa de vestir también de talla anónimo al igual que el Nazareno. San Antonio de Padua es de José Risueño, y de este mismo artista es el pequeño cuadro del buen pastor que podemos observar en el retablo Mayor.



Buen Pastor de José Risueño




Hay obras también algo más modernas como un Cristo que no tendrá más de 15 años. Entre los lienzos que podemos encontrar destaca el de las ánimas, o una Sagrada familia que hay sobre el altar del año 1632 de José de Cieza. Curiosos son los siete cuadritos que se distribuyen por todo el templo y que representan a una familia de donantes son cuadros de Soledad Enríquez hija de Francisco Enríquez, los cuadros representan a un Corazón de Jesús, los propios donantes y los padres de ellos.

Crucificado 







Cuadro de las ánimas


En el retablo tenemos a San Joaquín y Santa Ana, en origen estaba San José que es el patrón de Alhendín, pero el trasiego de subirlo y bajarlo todos los años con motivos de la procesión era muy tedioso y se cambió por la actual imagen de San Joaquín. Tanto San Joaquín, como San José y San Juan son de la escuela de los mora aunque de autos desconocidos. El retablo lo corona la Santísima Trinidad.

Santa Ana

San Joaquín

Santísima Trinidad



Pero la imagen que destaca por encima de todas es una Inmaculada de Pedro de Mena del año 1656 y titular de la Parroquia, fue encargada al artista en su taller de Granada cerca del convento del Ángel Custodio, al terminarla la depositó en el convento de los Ángeles lo cual provocó una disputa entre ambas partes. Pedro de Mena depositó la Virgen en los Hospitalicos donde estaba la Hermandad de los pintores y hubo un juicio para determinar a quién le correspondía la titularidad de la imagen.





Finalmente Alhendín ganó y la virgen vino a hombros desde Granada en solemne procesión, por el Zacatín, el Embovedado, las Angustias, Humilladero, San Sebastián, Armilla y Ogíjares, hasta hay una leyenda sobre una crecida del río Dílar.


Finalmente la imagen descansó en la Iglesia de Alhendín donde hoy se puede ver en su camarín obra de los hermanos Churriguera.

Interior del Camarín




Los colores de la Virgen en origen eran lisos, pero tras alguna reforma se le puso estofados, Navas Parejo también intentó hacer una recuperación de los colores originales. Una curiosidad de la imagen es los angelitos que hay a sus pies, pues falta uno que curiosamente ha aparecido en la colección privada de arte de la Casa Ajsaris.

Sagrado Corazón

Virgen del Carmen





La Virgen salía cada 18 o 25 años en procesión por e pueblo hasta que en 1968 un sacerdote decidió que saldría cada 5 años, y lo hace el tercer fin de semana de Agosto.

Santo Domingo

San Miguel Árcangel

San Juan

Las fotos de este reportaje se realizaron en Septiembre del 2023. 

miércoles, 11 de octubre de 2023

Los aljibes de Cuevas del Campo.

 


Encontramos en la localidad granadina de Cuevas del Campo dos enorme aljibes de época medieval y que fueron importantísimos en el suministro de agua en especial para dar de beber al ganado que llegaba a este punto a través de las diferentes cañadas reales y concretamente la que unía Ubeda, Jódar y Quesada con Baza y para poder regar campos y huertas.





El primero de los aljibes está datado del siglo XII tiene 11 metros de largo por tres de ancho y tres de profundidad, su capacidad es de 100,000 litros de agua. El otro de los aljibes es algo más moderno entre los siglos XVIII y XIX cuando Cuevas del Campo ya existía como tal y tiene unas dimensiones de 17 metros de largo por 3,60 metros de ancho y 3 de profundidad y podía tener una capacidad de 180,000 litros de agua.




Curiosamente el topónimo que tenía este lugar era el de “Campo de los Aljibes” en clara alusión a estas estructuras hidráulicas, hasta que con los años y por el hábitat en cuevas llegó el nombre de “Cuevas del Campo de los Aljibes” y finalmente el actual en el que sólo se menciona a “Cuevas del Campo”.




Los aljibes se restauraron en el año 2015 por ello están en mejor estado de conservación y hay cierta cartelería puesta. Anteriormente estaban en un lamentable estado de conservación desde que fueron dejados y abandonados en su uso en los años 40 del siglo pasado.




Ambos conservan parte de sus muros exteriores, ha desaparecido por completo ambas bóvedas que serían de medio cañón aunque se pueden observar partes de arranque de la bóveda en algunas zonas. El aljibe situado más al Noroeste es el más pequeño y el que está justo detrás es el más grande. Contaban con escalera para acceder a su interior y por su puesto brocal para que entrara el agua desde las acequia cercana y demás canalizaciones, en la restauración del 2015 se excavó y limpió todo completamente pero luego de cara al público se han dejado colmatados con una especie de grava.






Un testimonio de los que sin dudas son los dos elementos arquitectónicos y etnográficos más importantes de Cuevas del Campo una pequeña alquería dependiente de la localidad de Zújar, hasta su independencia como municipio en los años 80.

Las fotos de esta entrada son de Octubre del 2020 las primeras y Octubre del 2023 las últimas. 



sábado, 7 de octubre de 2023

Yacimiento arqueológico del Cerro del Molino del Tercio. Salar.

 

Estructuras. 

Nos dirigimos al Cerro del Castellón o del Molino del Tercio en el término municipal de Salar, aunque prácticamente estamos a tiro de piedra de la población de Moraleda de Zafayona. Aquí vamos a visitar un yacimiento arqueológico con ocupación tardoantigua entre los siglos V y VII y con una etapa final en época emiral tras la cual el yacimiento queda abandonado. Se hicieron campañas de excavación en los años 70 y 80. Por la cerámica encontrada la sigillata podríamos incluso hablar de una ocupación desde el siglo IV.

Restos de muralla. 

Muros excavados. 



Las construcciones encontradas y excavadas en época tardoantigua reflejan muros muchos más gruesos que los encontrados en época emiral y que han sido afectados por las construcciones posteriores, por ello es complicado seguir toda la trama urbana de esa época.





La construcciones de época emiral tenían en primer lugar una muralla que rodeaba el recinto, y luego una serie amplia de recintos rectangulares que con casi total seguridad sean viviendas. Estas viviendas estarían cubiertas por tejas, de ahí la gran cantidad de cerámica que se encuentra en todo el recinto. Existen dos teorías sobre la ocupación de este terreno, una habla de una continuidad entre la época tardoantigua y la época emiral, mientras que en otra se plantea que hubo un abandono que dio lugar al derrumbe de las estructuras tardoantiguas hasta que nuevamente fue ocupada.




Como suele ocurrir en este tipo de emplazamientos nos encontramos ante una elevada meseta a 629 metros sobre el nivel del mar, con un río a sus pies que proporciona agua y con accesos muy complicados por casi todas sus caras salvo por la que se accede de forma cómoda.



Restos de murallas. 

Catas. 



En el Yacimiento las labores agrícolas como suele ocurrir en estos casos, han destrozado algunos lienzos con la apertura de caminos para poder meter maquinaria y también con la plantación de olivos, pues toda la zona alta del yacimiento está recientemente plantada.

Zona de viviendas. 



Todo el cerro está lleno de cerámica de época que además son de diferentes formas, colores y texturas lo que obedece a los dos períodos de ocupación, cerámica que ha sido estudiada y analizada y de la que podemos encontrar interesantes trabajos.

Posible lienzo de muralla. 

Río Cacín. 



En nuestra visita al Yacimiento hemos podido comprobar las diferentes catas que quedaron al aire libre tras las excavaciones realizadas, hemos visto varios lienzos de muralla, y por supuesto una ingente cantidad de restos de cerámica distribuidos por todo el recinto.

Cerámica en superficie. 


Obviamente se hace necesaria una nueva excavación con los conocimientos actuales y con todos los estudios realizados, sin embargo al estar en el término municipal del Salar, este municipio de momento enfoca todos sus esfuerzos en la Villa Romana del Salar, algo que desde luego y bajo mi punto de vista es muy lógico.

Moraleda de Zafayona. 

Zona superior amesetada. 



viernes, 6 de octubre de 2023

Viajeros en el Edén. Esculturas de Granada.

 


En el Paseo del Violón encontramos todo un homenaje a aquellos viajeros románticos del siglo XIX y que pusieron a Granada como uno de los destinos turísticos más deseados de aquella época, se trata de una escultura titulada Viajeros en el Edén y que les rinde un merecido tributo.



La escultura ganó un concurso organizado por el Ayuntamiento de Granada en el año 2009 para levantar un monumento de agradecimiento a todos esos artistas, pintores, poetas y dibujantes que durante ese siglo vinieron a nuestra ciudad y la trasladaron con sus artes al resto del mundo.



El autor y ganador de la obra fue Ramiro Megías López, y tuvo un presupuesto de 75,000 euros para su ejecución. Sobre dos módulos cúbicos que funcionan como una peana hay dos figuras en movimiento de entre 2 y 2,20 metros de altura, están realizadas en bronce patinado, y viene a representar a esos viajeros románticos que andan y pasean por nuestra ciudad mientras lo observan todo con detenimiento, Washington Irving, Alejandro Dumas, Richard Ford..etc.



La escultura originalmente se colocó en el Palacio de Quinta alegre en la Avenida de Cervantes, pero posteriormente en el año 2013 se trasladó al Paseo del Violón, un lugar de obligada entrada a la ciudad de Granada y en la que hay otras esculturas como la del Flamenco o el monumento a Boabdil. Esta inauguración corrió a cargo del entonces alcalde de la ciudad José Torres Hurtado.




A lo largo de las paredes del cubo e incluso en los pliegues de las vestimentas de nuestros protagonistas hay una serie de frases y célebres citas:




“Jamás he visto nada más maravilloso que la puesta de sol que envuelve la ciudad, ni nada más perfecto que la luna desarrollándose sobre sus conventos y sus torres, o las alturas vecinas de las montañas vestirse de nieve”. Henry David Inglis 1830.


“Granada era como una doncella dormida al sol sobre un lecho de musgo y helechos rodeados de cactus y aloes”. Alexandre Dumas 1846.




“No hay lugar en el mundo con tal fragancia repartida en tan pequeño espacio, con tanta frescura y con tantas ventanas abiertas al paraíso. “ Alexandre Dumas 1846.


“Esta mezcla de fuego, de nieve y agua hacen que el clima de Granada no tenga igual en el mundo. Un verdadero paraíso terrenal”. Teófilo Gautier 1840


Y en la misma escultura :


"Granada bella. Salve, ciudad del sol, amor de Boabdil, huerto florido. José Zorrilla. 1845". La obra aparece firmada por el autor.





En el Paseo del Violón se encuentra la Ermita de San Sebastián dónde históricamente Boabdil entregó las llaves a Fernando el Católico. En años más recientes era el lugar en el que se celebraba la feria de ganado y las fiestas del Corpus tal y como las conocemos hoy en día, con columpios y casetas de feria, hasta que por falta de espacio tuvo que trasladarse. Hoy en día es un bonito boulevar que pasa junto al río Genil y el Palacio de Congresos de la ciudad. 

martes, 3 de octubre de 2023

Baños termales de Zújar. Geoparque de Granada.

Baños termales de Zújar. 


El turismo termal es una de las actividades que en los últimos años goza de mayor popularidad por lo beneficioso de ello para el cuerpo humano. 

Granada ofrece una gran cantidad de balnearios y lugares de recreo y turismo en torno al termalismo, pero sin lugar a duda unos de los lugares termales que más impresionan en la Provincia de Granada son los baños termales de Zújar, una gigantesca poza de 30 metros de largo por 12 de ancho y una profundidad de 2 metros, situada al aire libre en el pantano del Negratín y de acceso completamente gratuito, dónde el agua sale a una temperatura constante de 40 º a través de fracturas que hay en el terreno. 



El agua llega llena de minerales que son altamente beneficiosos para el cuerpo y la salud, especialmente la piel, el reumatismo, gota o enfermedades endocrinas. 

Estos baños ya se conocían en la antigüedad y aparecen referenciados por Plinio el Viejo, de hecho algunos restos de muros que se pueden encontrar en la zona, se especula que puedan ser de época romana. 



En el siglo pasado hubo un gran Balneario al más puro estilo "Belle Epoque", cuyas ruinas yacen bajo las aguas hoy en retirada por la sequía (Septiembre 2023) del pantano del Negratín.

Fotografías del antiguo Balneario



 

Llegar al Balneario es muy fácil, para ello una vez en Zújar atravesamos el pueblo por la calle principal a través de la Avenida de los baños y así seguimos unos 8 kilómetros hasta llegar al Restaurante de los Baños que se encuentra en alto, bajando por una rampa cementada llegamos a la poza, que tiene unos pequeños escalones para introducirse en ella, pero que están llenos de un verdín muy resbaladizo, por lo que casi es mejor entrar por la orilla. 

En algunas zonas de la poza, dónde se hace pie, notaremos en el fondo un lodo de un intenso color negro, es muy aconsejable echarse ese barro por todo el cuerpo y dejar que se seque y que actúe sobre la piel con grandes beneficios.



Estas aguas fueron declaradas en el año 1928 de interés terapeutico. La mejor época del año para ir es desde luego en los meses más gélidos de invierno, siempre y cuando la carretera esté libre de nieve y hielo, porque es un espectáculo gozar de las cálidas aguas con los vapores que emanan. 



Es cierto que tras el baño nos va a quedar un pequeño olor a azufre, que a algunas personas puede que no le guste mucho, también puede ocurrir que a algún visitante le de cierto resquemor meterse en esta poza con el agua fangosa, y con insectos, y restos de vegetación, pues la poza es natural al máximo, para ello existe la posibilidad de en el Restaurante que hay allí mismo entrar en una piscina que tienen de obra  con el mismo agua termal. 

Otra de las cuestiones a tener en cuenta es que cuando el pantano recobra su nivel de embalsamiento óptimo la poza queda cubierta bajo las aguas, por eso en años de sequía hay que aprovechar esta maravilla de la Naturaleza. Como curiosidad en el año 2020 ya las aguas empezaron a retirarse y de hecho en la zona arenosa que quedó hoy hay un gran manto de vegetación.