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Cardenal Cisneros |
Uno de los
acontecimientos más aciagos tras la conquista de Granada, fue la
quema de miles de libros y manuscritos árabes ordenada por el
Cardenal Cisneros, y que se produjo en la plaza de Bib-Rambla.
Todo
obedece a una política más dura en la conversión de los moriscos a
la fe cristiana, si bien en los primeros años, tras la toma del
Reino de Granada, la misión recayó en el confesor de la reina
Isabel Fray Hernando de Talavera, sin embargo la misión tuvo poco
éxito
Por eso,
con la llegada del Cardenal Cisneros empieza una línea mucho más
dura en la tarea de conversión, tarea que provoca una primera
revuelta y alzamiento de los moriscos en el Albayzín de Granada en
el año 1499, revuelta que posteriormente se extendió a las
Alpujarras y que duró hasta el año 1501. Desde ese momento los
moriscos sólo tenían tres caminos, permanecer en el reino de
Granada y aceptar el bautismo y la fe Católica, rechazar el bautismo
y convertirse en esclavo y caer en pena de muerte o el exilio
voluntario.
Las medidas
que poco a poco van promulgando los Reyes Católicos y que son
ejecutadas por el Cardenal, tensan la situación y ahogan poco a poco
a los Moriscos que ven como las Capitulaciones firmadas en 1492
quedan en papel mojado.
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Vista parcial de la plaza Bib-Rambla |
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Vista parcial de la plaza Bib-Rambla |
A los
moriscos se les prohíbe portar armas, pública o escondidamente, bajo
pena de que la primera vez que se les sorprenda con ellas serán
condenados a perder todos sus bienes, y ser desterrados perpetuamente
del reino de Granada, y que por la segunda serán condenados a
muerte.
En Octubre
de 1501 los Reyes Católicos incitados por Cisneros, ordenaron la
quema de todos los libros musulmanes existentes en todas las
ciudades y villas del reino de Granada. El objetivo de esta fechoría
era borrar toda huella de la fe musulmana y del pasado morisco.
Desgraciadamente no sólo se quemaron grandes ejemplares de Coranes y
libros religiosos sino todo un sinfín de obras de un gran valor
incalculable.
Una vez
pregonada la carta los musulmanes tenían treinta días para entregar
sus libros. Aquellos que transcurrido dicho plazo fueran sorprendidos
con libros en su poder recibirían como castigo la pena de muerte y
la pérdida de todos sus bienes.
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Quema de Libros |
Juan
Vallejo secretario personal de Francisco Jiménez de Cisneros nos
relata así los hechos:
“Y para
desarraygarles del todo de la sobredicha perversa y mala seta, les
mandó a los dichos alfaquis tomar todos sus alchoranes y todos los
otros libros particulares, quantos se pudieran aver, los cuales
fueron más de cuatro ó cinco mil volúmenes, entre grandes y
pequeños, e hazer muy grandes fuegos é quemarlos todos ; en que
avía entre ellos ynfinitos que las encuadernaciones que tenían de
plata y otras cosas moriscas , puestas en ellas valían entre ocho y
diez ducados , y otros de ay abaxo. Y aunque algunos hazían manzilla
para los tomas y aprovecharse de los pergaminos y papel y
enquadernaciones, su señoría reverendísima mandó expresamente que
no se tomase ni ninguno lo hiziese . Y ansí se quemaron todos , sin
quedar memoria, como dicho es, excepto los libros de medicina , que
avía muchos y se hallaron , que estos mandó que se quedasen; de los
cuales su señoría mandó traer bien treinta o treinta y uno
volúmenes de libros, y están yo en día puestos en su librería de
su insigne colegio e universidad de Alcalá. , é otros muchos
añafiles y trompeticas están en su Iglesia de San Ildefonso
puestos, en memoria, donde su señoría reverendísima está
sepultado.”
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Fachada de la Madraza de Granada. Lugar dónde se encontraban los mejores ejemplares de libros quemados por el Cardenal Cisneros. |
Tal y como
relata su secretario sabemos que parte de esos libros en especial de
medicina fueron llevados por Cisneros al Colegio de San Ildefonso de
Alcalá de Henares, origen de la futura Universidad Complutense. Se
estima que pudieron ser unos 300 ejemplares, con los años, la
biblioteca sufre muchos avatares, se traslada a Madrid, a la facultad
de Teología y Derecho, luego en manos de los Jesuitas pasó a la
Facultad de Letras. En la Guerra Civil, sufrió algunos daños al
encontrarse el frente de guerra en la Ciudad Universitaria.
Encontrándose hoy dividida en varias Universidades.
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Biblioteca del Escorial. Fuente Patrimonio Nacional. |
De otra
parte se sabe que Diego Hurtado de Mendoza estuvo en Granada buscando
también gran número de ejemplares de libros árabes, que fueron
adquiridos a su muerte por Felipe II y pasaron a la Biblioteca de San
Lorenzo del Escorial.
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Biblioteca de la Abadía del Sacromonte. Fuente Diario Ideal. |
En las
fuentes consultadas se habla del día 23 de Febrero del año 1502
como el de la quema de todos esos ejemplares en la Plaza de
Bib-Rambla, pero lo cierto es que no he encontrado un documento
fehaciente que me ratifique esta fecha.
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Ejemplar de Corán encontrado en la Axarquía Malagueña, oculto en una casa, por su antigüedad corresponde a los años en los que se produjo la persecución a los Moriscos. |
Otra de las
consecuencias de este tipo de movimientos orquestados por los Reyes
Católicos y el Cardenal Cisneros fue la conversión de un gran
número de mezquitas y morabitos musulmanes en nuevas Iglesias, así
consagraron iglesias tan conocidas como Santa Ana, San Pedro, San
Bartolomé, San Cristóbal, San Gregorio, San Luis. ..etc.
La quema de
libros desgraciadamente es un hecho reiterado en la historia de la
humanidad. En una época más reciente todos tenemos en mente esas
imágenes en blanco y negro con cientos de nazis alentados por Hitler
en otro día nefasto para la humanidad, dónde se quemaron miles de
libros prohibidos por el régimen alemán. Y la acción realizada
por Cisneros fue una auténtica barbaridad, y sólo fruto del
fanatismo de una época y de una persona en su afán con acabar con
todo lo relacionado con el mundo árabe, con lo musulmán y con
imponer el cristianismo a la fuerza.
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Cardenal Cisneros |
Aún con
eso y en pleno siglo XXI, vemos todavía ataques a la cultura, no
sólo en quema de libros, sino derribando cruces como hace pocos días
hemos visto que ha ocurrido en un pueblo de Córdoba.
Desde estas
líneas tan sólo hemos pretendido a recordar un nefasto hecho
ocurrido en nuestra ciudad, en unos años muy difíciles para los
moriscos que aquí habitaban en la que había sido su tierra durante
ocho siglos y que eran tan granadinos como lo somos ahora nosotros.
Musulmanes que a su vez fueron conquistadores en tierra de Visigodos
y que fueron conquistados por Cristianos, pues contra lo ocurrido en
la historia nada podemos hacer.