Volvemos con
esta entrada por segunda vez en el blog al mundo esotérico y
misterioso, pero lo hacemos con otra de esas historias conocidas por
todos los granadinos, si bien no en el fondo sí en lo elemental, el
fantasma de Cruz Roja. Pero esta historia la voy a empezar por el
final.
Octubre de
2006, por circunstancias laborales estoy trabajando en Melilla, llevo
unos meses, ya he ido y vuelto a Granada varias veces y por tanto me
he ido trayendo libros, entre ellos uno ya recomendado en este blog
13 historias de fantasmas, casas encantadas y poltergeist en Granada,
pues bien empiezo a leer todas las historias, hasta que llego a la
del fantasma de Cruz Roja, casi terminando caigo que por fechas la
que entonces era mi novia, hoy mi mujer, trabajó como voluntaria más
o menos en esas fechas, así que la llamo por teléfono y le
pregunto. Ella sin haberse leído el libro y sin que nunca entre
nosotros hubiéramos hablado de esos hechos, me relata con pelo y
señales todo lo ocurrido que concuerda al pie de la letra con lo que
acabo de leer, con nombres, personas involucradas y hechos, el vello
de punta vamos. Así que hoy he decidido compartir brevemente lo que
ocurrió en los años 90 en la sede de la Asamblea de la Cruz Roja de
Granada.
Cruz Roja en el año 1956. |
ANTECEDENTES GEOGRÁFICOS.
Cuando se
habla en hechos extraños y misteriosos los investigadores echan la
vista atrás en busca del pasado, el edificio de Cruz Roja se
encuentra con entrada en el paseo de la Bomba y trasera a Cuesta de
Escoriaza, es una zona en la que en primer lugar hay un tránsito
continuo de agua desde tiempos de los musulmanes, pues justo delante
de sus puertas y aunque soterrada pasa la Acequia Gorda, pocas calles
más arriba históricamente había Molinos de renombre, como el de la
familia de Ángel Ganivet.
En segundo
lugar en el solar que ocupa el edificio de Cruz Roja y según el
libro consultado existió una vieja fábrica de telas, en la que ya
se oían ruidos extraños, golpes y se notaban presencias extrañas.
Posteriormente esa casa ya desaparecida, sobre el solar se levantó
un hospital y leprosería que sería preludio de la actual sede de
Cruz Roja.
LOS HECHOS.
Parece ser
que todo arranca de la muerte de uno de los voluntarios de Cruz Roja
en una accidente de circulación acaecido en el año 1989. A partir
de aquí entra en juego un elemento peligroso, la tabla ouija, se ve
que un grupo de voluntarios quisieron contactar con su compañero
fallecido usando este famoso objeto.
Después de
unas cuantas sesiones empezaron a aflorar los primeros
acontecimientos alrededor de la taquilla que ocupara el voluntario fallecido, golpes, rachas de viento, apertura sin sentido...etc. La
taquilla fue arrancada de su lugar y tirada a la basura, sin embargo
los hechos siguieron ocurriendo.
La tabla
ouija estaba dibujada en el reverso de la mesa que había en el
C.P.C. Era el lugar dónde estaba la emisora situado en la última
planta del edificio, aquí hago un inciso, para comentar que mi mujer
“odiaba” tener que subir y estar allí sola por el mal rollo que
se respiraba.
Durante un
tiempo y según testimonio de muchos voluntarios entre ellos
Francisco Sevilla al que mi mujer conoce de aquellos tiempos, los
extraños hechos se fueron sucediendo a lo largo y ancho del
edificio, sonidos de cristales rotos, luces que se apagan y
encienden, ascensores que se ponen en movimiento...etc. Estamos
hablando ya de hecho acaecidos en el año 1993. Época en la cual mi
mujer más o menos empezó su voluntariado con unos 19 años de edad.
Obviamente
estos hechos que iban en aumento, poco a poco fueron llegando a oídos
de todos, incluídos los responsables de la sede de Cruz Roja, que
tomaron medidas, entre ellas cambiaron el CPC de ubicación, también
los voluntarios que se habían dedicado a realizar la ouija
desistieron de sus intentos de comunicación con el “Más Allá”,
y la tabla acabó abandonada en un almacén.
Sin embargo
el hecho más significativo de toda la serie de hechos sucedidos en
este lugar son los relativos a unas misteriosas visitas, de un
personaje identificado como “Comandante Ballesteros”.
Antiguamente
la Cruz Roja era llevada por militares de ahí que no fuese extraño
ver a altos mandos vestidos con sus trajes verdes en estos edificios,
así fue como un buen día apareció un hombre mayor preguntando por
un viejo mando de Cruz Roja, fué visto por varios voluntarios
incluido Francisco Sevilla, pero de igual forma que estaba allí como
por arte de magia se evaporó, sin que nadie pudiera darle
explicación a dónde y cómo había podido ir. Lo fuerte no es que
un hombre aparezca por allí y en cuanto gires la cabeza y vuelvas a
mirar no esté, sino que estando en la Sala de Juntas y observando
las viejas fotografías y cuadros veas a ese mismo personaje, “El
Comandante Ballesteros”, un viejo mando de Cruz Roja.
Fueron
muchos los voluntarios que en alguna ocasión vieron a este
personaje, incluídos entre ellos mi mujer, que me relata que en
cierta ocasión tenía que subir a las plantas superiores para hacer
un recado, fue a coger el ascensor y un señor vestido de militar le
dijo que mejor subiera por las escaleras, algo y la forma de decirlo
hicieron que mi mujer le hiciera caso y empezara a subir las
escaleras cuando un golpe descomunal sonó en la planta baja, ella
bajó y también empezaron a llegar todas las personas que había en
el edificio, el golpe no había sido fruto de la imaginación sino
que había sido fruto del ascensor que se había descolgado y caído a
plomo. Mi mujer ante los hechos, preguntó por el viejo militar que
entre comillas le había salvado la vida, por supuesto ante sus
explicaciones las caras de los más viejos del lugar iban cambiando,
pues todos comprendieron que mi mujer acabada de ver al Comandante
Ballesteros.
Cruz Roja en la actualidad. Google maps |
Y estos son
los hechos que ocurrieron en la Cruz Roja en los años 90, hechos más
o menos que se fueron conociendo en Granada, pues la ciudad para
estas cosas es como un cortijo, con el tiempo hubo programas,
revistas de misterio que tocaron el tema, el libro mencionado...etc.
Sin embargo a fecha de hoy al menos por mi parte nada se escucha de
ya de esos fantasmas y extraños acontecimientos, como dije en la
anterior entrada del fantasma de Diputación, ni creo ni dejo de
creer en estas cosas, difícil es para la mente humana, tan sólo he
querido traer otra pequeña y misteriosa historia de nuestra Granada.
Como en la anterior ocasión, tan sólo he dado una breve pincelada de la historia, si alguien quiere ampliar le emplazo al siguiente libro.
Lectura recomendada |
El verdadero fantasma de la Cruz Roja es Francis
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