Fotografía de Ayola. |
Durante el último tercio del siglo XIX y principios del XX, era habitual que todo aquel que viniera a Granada a visitar la Alhambra, acabara haciéndose una foto con un singular y pintoresco personaje, se trataba de Mariano Fernández Santiago, aunque todos lo conocían por “Chorrojumo”, el Príncipe de los Gitanos.
Ataviado con unas enormes patillas, cabeza cubierta con pañuelo sobre el cual colocaba un alto catite con dos borlas negras o rojas, calzón corto con caireles, ancha faja roja, chaquetilla de terciopelo con botones de plata, se ganaba la vida dejándose fotografiar a cambio de unas monedas o bien vendía sus propias fotografías, llegó a alcanzar tal clase de fama, que los propios turistas lo buscaban bien para fotografiarse o bien para que les sirviera de guía de la Alhambra, pues para ello también tenía el título de “Señor de los Bosques de la Alhambra”. Contaba las mismas historias que ya Washington Irving hubiera recogido en sus “Cuentos de la Alhambra”, pero Chorrojumo las hacía suyas.
Chorrojumo ataviado con su indumentaria |
Al parecer el comienzo de esta historia se debe al pintor D. Mariano Fortuny que estuvo en Granada entre 1868 y 1872 y en unos de sus paseos vio a Chorrojumo en una fragua y decidió retratarlo. A partir de aquí “Chorrojumo”, supo sacarle partido al cuadro, no sólo se hizo famoso, sino que se convirtió en guía oficial de la Alhambra. Llevaba consigo una serie de postales con sus fotografías, que era las que vendía, debemos de pensar que en aquellos años, raro era el turista que venía con cámara de fotos, las cuales eran aparatosas, necesitaban de trípode y pocos eran los llamados a manejar dicho arte.
Estas postales que vendían eran una especie de cartas de visita, o pequeños cartones dónde estaba pegada la fotografía de Chorrojumo. En algunas de ellas podemos leer:
“Retrato de Mariano Fernández, príncipe de los gitanos y modelo del inmortal Fortuny.
Retrato de Miguel Carbonell Selva |
Al parecer Chorrojumo nació en Itrabo en 1824, aunque las últimas fuentes nos dan una fecha exacta 10 de Mayo de 1938, podemos comprobar como hay una gran diferencia de años entre uno y otro dato, y no nace en la Alhambra como se había pensado hasta ahora, murió el 10 de Diciembre de 1906 en los Bosques de la alhambra a causa de un infarto cerebral.
La prensa local se hizo eco de tal desdichada muerte con el siguiente artículo:
“Terminó ayer el reinado del más célebre y popular de todos los Gitanos de Granada, Chorro e jumo. Su nombre de pila era Mariano Fernández Santiago, frisaba ya en los ochenta años, y desde muy joven vagaba por los paseos y alamedas de la Alhambra luciendo el antiguo traje de los gitanos, chupa verde de botones plateados, rabiosa faja, botines de caireles y alto sombrero de catite mentado en un vistoso pañuelo de seda atado atrás.
Su bronceada tez, cerrada por anchas patillas y su extraña indumentaria llamaba la atención de los extranjeros que veían en él un tipo clásico de majo andaluz. No habrá quizás un visitante en la Alhambra que no lo conociera y mirara con curiosidad, ni un tourista que no tuviese el retrato de Chorro é jumo.
Este era el modo de vivir, ofrecía sus fotografías a los extranjeros y servíales de guía, explicándoles en chapurrada jerga los monumentos de la histórica joya árabe, que en fuerza de práctica y años conocía de memoria.
En estos últimos de su vida sufrió grandes amarguras y tristezas. Le salió un competidor terrible, un cañí, joven, alto y fornido como un trinquete, que también se titulaba rey de los gitanos y exhibiéndose asimismo con el típico traje flamenco, logró mermar la clientela al verdadero rey, al consagrado ya por costumbre.
No pararon en esto las desventuras del pobre Chorro e jumo.
Se le pasó trabas a su industria y a su manera de ganarse sustento, pretendiéndose lanzarlo de su Alhambra, donde siempre tuvo gran renombre y preponderancia, reduciéndole de esta suerte a la mayor indigencia.
De algo sirvieron las lanzas que entonces rompió la prensa en favor del popular gitano y desde aquella fecha no volvió a ser molestado, continuando hasta ayer vagando por aquellas alamedas en busca de extranjeros.
El desenlace ha sido rápido. Serían las nueve, hallábase el viejo gitano a la entrada del camino del cementerio, cuando se sintió enfermo repentinamente y cayó al suelo víctima de un vahído que le privó del conocimiento.
Algunas personas que vieron tendido a Chorro e jumo avisaron al Guardia Municipal Juan de Dios Peña , quien dispuso su traslado al hospital y dio conocimiento al Juzgado de Instrucción del Campillo.
En dicho establecimiento benéfico se personó el juzgado con el forense D. Francisco Santos que después de reconocer al pobre gitano, certificó su muerte. Descanse en paz el célebre Chorro e jumo.
Chorrojumo se casó el 8 de Diciembre de 1859 en la Iglesia de San Idelfonso con María de los Dolores Cabello Maldonado, de esta partida establecemos que Chorrojumo era hijo de José Fernández y Juana Santiago, y su mujer de Ignacio Cabello y María de las Angustias Maldonado. Según esta fecha tenía 21 años, lo cual hace bueno el dato de su nacimiento en 1838. Esta teoría hace ver que cuando Mariano Fernández Santiago murió en 1906 tenía 68 años y no 80 como siempre se ha dicho.
Dolores murió en 1876 y Mariano se juntó con Josefa de la Cruz Carmona y un hijo que tenía adoptado, del primer matrimonio no hubo descendencia pero sí una adopción en la casa cuna. En el padrón de 1878 aparece con Josefa y con un niño llamado Nicolás. Muere Josefa y Chorrojumo se une en matrimonio a María de los Dolores Román Heredia, que ya tenía una hija de un matrimonio anterior, María Fernández Román, posteriormente nacen y vienen a este mundo, Carmen, Antonio, y Rafael Fernández Carmona.
Uno de sus hijos le siguió en el puesto, pero Chorrojumo sólo había uno, y era inimitable, también salieron muchísimos imitadores, pero ninguno se parecía al original y poco a poco tuvieron que dedicarse a otra cosa, aunque en cierta manera sí provocaron la decadencia que sufrió Chorrojumo en los últimos años, debido a esa competencia desleal.
De él también nos han quedado expresiones como “Eres más negro que Chorrojumo”, pues era auténtico gitano de los de tez muy oscura, casi negra. De ahí su mote de Chorro de Humo a Chorrojumo.
O la gran anécdota ocurrida el 12 de Diciembre de 1883, durante la visita del príncipe alemán. Saliendo del hotel y de la comida ofrecida por las autoridades estaba en la puerta Chorrojumo, vestido con sus típicos atuendos. Chorrojumo al ver al príncipe fué a quitarse el sombrero, pero el príncipe le dijo que se lo quedara.
-¿Y qué eres?, le preguntó el príncipe.
-Yo soy el rey de los gitanos.
-!Ah¡ entonces somos colegas, exclamó el príncipe riendo.
Granada le rindió su pequeño homenaje y en la entrada al barrio del Sacromonte erigió una escultura en su honor, es junto a la fuente de la Amapola donde se conserva una casa cueva, en la que se dice vivió Chorrojumo, aunque con los años y prosperando con su negocio se mudó a una casa en el Callejón del Niño Royo. No obstante y gracias al trabajo de Gabriel Medina Vilchez, podemos hacer una síntesis de sus viviendas a lo largo de la ciudad de Granada.
Escultura de Chorrojumo |
En 1860 vive en la placeta de Liñán adscrita a la Iglesia de San Idelfonso, ahí hasta 1865. En 1868 vive en la vereda de enmedio, el lugar anteriormente reseñado adscrita al Salvador hasta 1869, luego vuelve a Liñán y de ahí a Montes Claros. En 1870 se va a Montes Claros, luego en 1872 está en camino del Monte en el Barranco de los Naranjos, hasta 1878, año en el que habita en el Carmen de los Mártires hasta 1884, posteriormente y hasta 1886 se va a la cueva del Gran Capitán en el callejón de matamoros. En 1887 se empadrona en la Torre de los Picos, dentro del recinto de la Alhambra, y en 1888 lo hace en la Puerta del Hierro, dentro del mismo recinto. Luego otra vez a Matamoros y posteriormente a Peña Partida, de aquí los datos que lo sitúan el el callejón del Niño Royo. En 1895 se va a su última morada en el número 11 del callejón de la Sierra.
Casa Cueva de Chorrojumo en Vereda de Enmedio. |
Cada año durante las fiestas del Corpus, Chorrojumo vuelve a las calles de Granada, en esta ocasión vestido de Cabezudo, y acompañando a los gigantes y a la famosa tarasca.
Cabezudo de Chorrojumo |
Y esta es la pequeña síntesis que hemos hecho de la vida de uno de los personajes más pintorescos que ha tenido esta ciudad, y que merece que se perpetúe su memoria en el recuerdo.
Bibliografía usada.
Medina Vílchez, Gabriel. Revista Alhondiga nº 17.
Pascual, Carlos. Revista Alhondiga nº 8.
Cárdenas, Andrés. Diario Ideal de fecha 19 de Marzo del 2010.
Cárdenas, Andrés. Granada Hoy de fecha 28 de Marzo del 2021.
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