Vamos a abordar un pequeño análisis sobre el acueducto árabe de Calicasas, y lo primero que nos llama la atención, es que la poca Bibliografía a la que hemos podido acceder sobre el acueducto lo señalan como posiblemente romano, aunque nadie corrobora y da una certeza absoluta sobre este dato.
El acueducto de Calicasas consiste en los restos de un importante acueducto posiblemente romano como hemos adelantado, y no árabe como aparece en la cartelería que lo señaliza, de él, tan sólo nos queda un tramo de unos 120 metros de longitud, con una altura máxima de 5,55 metros y una anchura de 1,24 metros. Está realizado con mampostería de tamaño medio y una especie de argamasa de mortero, cal y arena.
En el trayecto que nos queda visible había dos arcos, uno que se conserva en perfecto estado y el segundo del que apenas quedan los arranques inferiores. Del que se conserva bien, está realizado con sillares de travertino. Según las fuentes consultadas en algunos de esos sillares, se pueden apreciar las marcas del cantero.
Sobre el muro y en su parte superior iría el “riuus”, sin embargo al no poder acceder a esta parte y al estar sin uso no lo hemos podido apreciar con claridad. Tiene una altitud de 750 metros y este es un dato fundamental, pues en la zona y provenientes de Deifontes se han encontrado restos de otros acueductos igualmente de época romana, y coetáneos por las técnicas constructivas al de Calicasas, pero a diferentes altitud a los anteriores, lo cual da la pista de que estamos con un sistema de aguas completamente diferente a los anteriores que también atraviesan el término de Deifontes, Calicasas y Albolote.
Lo más probable es que este acueducto fuera de un sistema que transportaba el agua desde Cogollos Vega hasta la vega de los pueblos limítrofes, el tramo de acueducto que observamos estaría compuesto por cuatro arcos y su longitud sería de 200 metros con los que salvaría el desnivel y barranco del Río Bermejo. Una de las teorías que también se baraja es que el agua fuera tomada desde el arroyo de Vítar y que a través de unas galerías que pasarían por debajo de la calle Hornos de Calicasas llegaran al acueducto. Incluso el propio río Bermejo podría ser la fuente que alimentara esta canalización.
La decadencia y el fin de la utilidad de este acueducto se relaciona con la construcción de la acequia de Cartuja, pues ya los cartujos en el siglo XVII inician los trámites para llevar agua desde el río Bermejo hasta sus propiedades en Albolote. Durante los siguientes años y siglos se sigue nombrando y aparece en algunos documentos bajo el nombre de “Los Arcos”. En el año 1796 el cura de Nívar, Guevejar y Calicasas afirma que “En Calicasas hay unos arcos antiguos arruinados mucha parte, con vestigios de haber pasado agua por ellos”, es decir ya a finales del siglo XVIII el acueducto de Calicasas estaba sin uso y en estado ruinoso.
Hoy doscientos años después ahí sigue milagrosamente en pie ese tramo sin uso alguno, pero que se ha convertido en una de las pocas piezas patrimoniales de Calicasas, máxime cuando de su Iglesia con armadura mudéjar no queda prácticamente nada.
Llegar al acueducto es muy fácil, pues partiendo desde la plaza del Ayuntamiento no hay que andar más de 100 metros.
Bibliografía.
Miralles Alted, Lázaro. Estudio para la puesta en valor del patrimonio histórico y cultural de Calicasas. (2019).
Castillo Rueda, Miguel Ángel. Estudio preliminar del acueducto romano de la cañada del arco. (2012).
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