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miércoles, 24 de diciembre de 2025

La Granada desaparecida. El convento de Belén.

 

Fotografía de época con el Convento e Iglesia de Belén

La fundación de este convento es debida a Fray Juan de San Onofre. Los frailes al principio se sitúan al final de la Calle Molinos en unas casas pagadas por el corregidor García Bravo de Acuña. Levantaron una Iglesia bajo la advocación de Nuestra Señora de Belén en 1615.

Fachada del la Iglesia del Convento de Belén


En 1620 adquieren una huerta próxima a sus casas y empezaron a edificar la crujía de un convento.

A los siete años se trasladaron a ella mientras empezaban las obras del claustro.

La Iglesia se empieza a construir en 1648 sobre las primeras casas y otras más que adquieren. Baltasar de la Pasión de la orden fue el arquitecto y el cantero Melchor Aguirre. En 1668 se edificó el noviciado, 1706 la Sacristía y la Iglesia se terminó en 1724 aunque después se le añadió el Camarín de la Virgen de Belén.


Virgen de Belén en la Iglesia de San Cecilio

Iglesia de gran tamaño que destacaba en este lado de la ciudad. Ladrillo visto rojizo. Salvo la portada que era de piedra de Sierra Elvira. Tenía tres calles la central más ancha y con un gran arco como el de la catedral de Granada. Y en las laterales había unas ventanas superpuestas.


Planta de la Iglesia. 


En el gran arco central la fachada se dividía en tres cuerpos. Inferior con tres arcos sobre capiteles canescos. El segundo tres nichos separados por pilastrillas y el tercero con una ventana cuadrada que iluminaba el coro alto con dos escudos a ambos lados. La fachada tenía cornisa con frontón en el centro y dos torres a ambos lados, aunque una de ellas nunca se construyó. En el lateral había otra puerta más sencilla con hornacina.


Planta de Cruz latina, capillas a ambos lados. Bóvedas de cañón con lunetos. Capillas con bóvedas vaídas y en el centro una cúpula sobre pechinas. La decoración del interior del templo estaba realizada principalmente en yeso con figuras geométricas y vegetales.


Detrás de la Capilla Mayor estaba el Camarín con cuatro vanos, y cuatro arcos. Con espejos de diversos colores y mármoles.


Junto a la Iglesia la casa conventual, se disponía de varios edificios unidos como buenamente se había podido, sin planificación arquitectónica. Una nave grande con vistas a la vega, un claustro pequeño y un segundo patio para el noviciado. El convento tenía once celdas.


Plano de Dalmau con la situación del Convento de Belén


Las huertas se encontraban en paratas hacia el Carmen de los Mártires. Tenía Viñas, Olivos, frutales todo ello regado por cuatro albercas de época musulmana.


Como todo durante la invasión francesa fueron exclaustrados. Sin embargo la desamortización de Mendizábal fue la puntilla a su muerte, pues el convento fue usado como presidio.A los años se demolió la torre de la iglesia. Se retiró una Virgen de Belén obra de Alonso de Mena. En la Iglesia se ubicaron los talleres de la cárcel. Ahí trabajan los presos en condiciones insalubres.


La fuente central se desmontó en 1837 y se especuló con colocarla en el Campillo, luego en el Puente Verde o bien cerca de la Puerta del Pescado. En 1841 se empezó a montar en los paseos del Genil.


Fuente de las Batallas. Del antiguo convento de Belén. 



En 1932 se hizo un informe de la Comisión de Monumentos , informe en el que intervino Torres Balbás, y en el que ya se decía que los restos del Convento carecían de valor patrimonial. Y que se podía derribar siempre que se conservaran determinados elementos como la armadura Mudéjar de la crujía principal o la baranda de la escalera.


Pero el 22 de Enero de 1932 medio centenar de obreros se personaron y empezaron a demoler todo sin compasión, incluso le metieron fuego a todo lo que pudieron. Todo ello obedecía a unas protestas de la CNT, ante el desempleo de la ciudad


Finalmente en el año 1933 se demolieron por completo el Convento y la Iglesia.


La Iglesia de este convento tuvo dos cofradías la de Santa Ana y la de Jesús de la Humildad y Paciencia. Se nos habla de la Virgen de Belén tallada por Alonso de Mena, pero también hay una figura de un cristo, traído por un peregrino sin saberse de dónde ni de qué autor. Tiene mucha devoción.


Cristo de la Humildad. 


Tras la exclaustración pasó a la Iglesia de Santo domingo. En 1926 bajo la advocación de Señor de la Humildad y Nuestra señora de la Soledad se fundó una cofradía que hoy cumple 100 años. La famosa Cañilla del Realejo y su cristo Señor de la Humildad.


Nuestra Señora de Belén pasó a la Iglesia de San Cecilio. Otra de las Joyas que aún podemos ver de este extinto convento de Belén, son una serie de ocho cuadros realizados por José Risueño para la orden. Se encuentran depositados en el Museo de Bellas Artes de Granada, aunque no están expuestos en la visita pública, sí pudimos disfrutar de ellos en una exposición temporal realizada en Marzo del 2008. Exposición José Risueño en el Bellas Artes de Granada.


Cuadros de José Risueño provenientes del Convento de Belén. 











domingo, 21 de diciembre de 2025

Lavadero del Gallombar. Lanjarón.



Los lavaderos formaban parte de la vida cotidiana de nuestros pueblos y en especial de la vida de las mujeres, pues eran ellas las que se dedicaban a las tareas de la casa mientras que lo hombres trabajaban fundamentalmente en el campo. 



Estos lavaderos eran precisamente los lugares en las que las mujeres socializaban, se distraían, hablaban de sus cosas, y de sus chismes. En tiempos pasados la colada de la ropa se hacía junto al río, aprovechando las grandes piedras que ofrecía la orilla para aprovecharlas. Es fundamentalmente a finales del XIX y durante el siglo XX, cuando se popularizan los lavaderos tradicionales aprovechando el agua de acequias. 



Recientemente en Lanjarón se ha restaurado este lavadero del Gallombar, que estaba en estado de ruina. Las obras se hicieron en el año 2023 y como incentivo se ha añadido una piedra de Molino por la cual cae el agua. 



Este lavadero aprovechaba el agua de la acequia de la ermita para funcionar. Eran lavaderos, que aprovechaban un canal de agua, y a ambos lados se iban colocando las diferentes pilas de cemento u hormigón dónde las mujeres podían hacer la colada. Solían estar techados, en algunas ocasiones como este que vemos con un tejado a dos aguas. 



El antiguo lavadero desapareció hace ya algunos años, y el nuevo poco o nada tiene que ver arquitectónicamente hablando con el anterior, aunque sí recoge la esencia del mismo. 


El lavadero tiene como hemos dicho antes una piedra de molino de la que brota el agua, que cae en una gran pila, a cuyos lados se encuentran las piedras de lavar, y todo ello bajo un pequeño templete levantado sobre cuatro columnas de mármol y un tejado a dos aguas, lavadero muy parecido al que podemos ver en Granada en la Puerta del Sol. Una placeta y un rincón con mucho encanto que nos evoca una época de antaño. 

domingo, 14 de diciembre de 2025

Ermita Tajo de la Cruz. Lanjarón.



Visitamos esta pequeña ermita situada en Lanjarón y conocida como del Tajo de la Cruz. Al parecer los orígenes debemos de situarlos en el siglo XVIII cuando en este paraje había colocada una cruz para ahuyentar posibles prácticas de brujería en el cercano Tajo Colorado. Al parecer las hechiceras venían aquí, invocaban al diablo y danzaban con él.  



La cruz que había fue sustituida en el año 1895, quizás por la que está situada justo hoy en día, aunque esto no está de forma corroborada. 




En ese mismo año, quizás 1899 según algunas otras crónicas,  se construyó la ermita que hoy podemos visitar de la mano de José Lozano Piñar y María Villaverde Gutiérrez, al parecer este vecino estando de cacería por la zona disparó a un pequeño pajarillo y al acercarse vio que la cruz sangraba, es por ello que decidió levantar una ermita en ese mismo lugar. Son sus herederos los que a fecha de hoy siguen cuidando de la ermita. 




Anualmente se celebra una romería el 3 de Mayo, aunque poco a poco va careciendo de feligreses. Previamente en la Madrugada del 2 de Mayo otro grupo de vecinos han estado toda la noche bien en la ermita o en la explanada con una fogata. 



La ermita es un pequeño edificio rectangular, con tejado a dos aguas, tiene un par de ventanas laterales, y se alza en lo alto de una estructura rocosa, tiene una pequeña explanada en su puerta con la cruz anteriormente mencionada y vistas a la localidad de Lanjarón. En años más recientes se le añadió un pequeño porche y una sacristía. 



Se puede acceder a dicha ermita de forma fácil bien en coche, siguiendo una serie de carriles que hay y que salen desde la carretera que une Lanjarón con Órgiva o bien andando, pues desde una de las curvas del carril que llega hasta la ermita, sale un pequeño sendero con arreglado y con piedras y escalones que nos lleva la ermita. 




 

miércoles, 10 de diciembre de 2025

Piezas ocultas del Museo arqueológico de Granada. Vasija íbera de Bronce. Cerro del Cántaro.



Volvemos con otra de esas piezas que no están expuestas en la visita ordinaria, que forma parte de los fondos del museo y que son excepcionales como esta pequeña vasija de Bronce encontrada de forma fortuita en un yacimiento en la localidad de Benalúa de las Villas. 



Fue un hallazgo fortuito, junto con un caldero también de bronce, lo que indica que probablemente se trate de parte de algún ajuar funerario o de algún ritual sagrado. 



Esta vasija o jarra está datada sobre el siglo IV a.c.  aunque incluso podría ser algo anterior y tratarse de algún utensilio usado con anterioridad. A la pieza le faltaría una tapa que uniría las dos anillas que se observan en el objeto. Destaca la figura de un humano con rasgos animales de cuya frente sale la cabeza de un felino. 



El Cerro del Cántaro se ubica en Benalúa de las Villas y las vasijas se encontraron por casualidad al realizar agujeros para la plantación de olivos por parte del dueño. Curiosamente las vasijas se encontraban en un bar del pueblo hasta que se convenció a sus dueños de entregarlas al Museo Arqueológico de Granada. 



El Yacimiento del Cerro del Cántaro se trata de un poblado íbero que cuenta con muralla exterior, pero que está falto de una gran campaña de excavación, habiéndose encontrado restos de vasijas y otros elementos en superficie. 

Bibliografía:

Dos vasijas de bronce procedentes de Benalua de las Villas. Mendoza Eguaras, Angela. Cuadernos de Prehistoria de  la Universidad de Granada 12-13 (1988). 

lunes, 1 de diciembre de 2025

Fabriquilla del Oro. Caniles.

 

Ruinas de la Fabriquilla

La zona de Basti fue rica en oro, y prueba de ello es la existencia históricamente de explotaciones auríferas, concretamente a los pies de la Sierra y muy cerca de la población de Caniles, los primeros pueblos que explotaron estos yacimientos lo hacían recogiendo el oro de forma nativa en los lechos fluviales, sin grandes movimientos de tierra ni ningún tipo de técnica de explotación. Nosotros en esta entrada vamos a hablar de una explotación conocida a fecha de hoy como “La Fabriquilla”, junto al lecho del río Galopón. Estas explotaciones mineras fueron principalmente explotadas por romanos y en cierto modo por los musulmanes en su periodo de ocupación de este territorio.

Antiguas Minas de Oro

Restos de Galerías

Terreno con partículas de oro


En este entorno son varias las zonas que se han identificado como posibles zonas de antiguos yacimientos de oro, “Las Molineras”, “Hoyas del Tullido” y “Junta del Moras”. Lo que sí es evidente es la explotación aurífera de estos espacios a finales del siglo XIX y principios del XX.

Zona de Minas. 

Zonas llanas pero con algunas estructuras bajo su superficie


La primera actividad se desarrolló entre los años 1852 y 1854, aunque el esplendor fue entre 1856 y 1864, así como en los años de transición del siglo XIX al siglo XX.

Canal de agua de las antiguas minas. 



Una de las fábricas que se instaló en este espacio fue la de San Fulgencio, situada aguas abajo de “Junta del Moras”, sin embargo no llegó a funcionar y su maquinaria fue desmantelada e instalada en otra explotación minera, en este caso la de Santa Constanza en Jérez del Marquesado, y en la que entre otras y con el procesamiento del cobre, se acuñaban nuestras queridas pesetas.

Restos de la Fabriquilla




En época moderna y haciendo un análisis de la rentabilidad de la explotación, los resultados arrojaron un coeficiente de 43 miligramos de oro por tonelada de tierra procesada, otras mediciones dieron resultados en torno a 143 miligramos de oro, pero desgraciadamente para que se llegue a cierta rentabilidad debe dar un resultado en torno a los 230 miligramos.

Zona de Minas




El sistema de explotación aprovechaba la orografía del terreno, con un valle fluvial como referencia en el margen izquierda se eleva una gran planicie, el sistema era crear canales de agua que desde esa altura del margen izquierdo cayeran hacia el curso fluvial, arrastrando y procesando miles de toneladas de tierra para la obtención del mineral. Esto deja un paisaje singular con decenas de pequeñas elevaciones y montículos.



No existe en la zona gran presencia de galerías o túneles, tal y como podemos ver en otros yacimientos auríferos como en la Hoya de la Campana en Granada o las Médulas en León, incluso algunas oquedades han sido consideradas como cuevas algo más modernas.

Tierras ricas en partículas de Oro


Lo que sí se conserva y se puede aún observar son los restos de canalizaciones artificiales y de grandes zanjas, por las cuales se movía el agua para el procesamiento del terreno.

Restos de la Fabriquilla


Por último el vestigio más importante de estas minas, es la propia Fabrica de Oro, conocida como Fabriquilla, hoy un espacio completamente en ruinas. Era un gran edificio que giraba en torno a un gran patio central, tenía cuadras, almacenes para material y dependencias para alojar a todos los trabajadores.

Galerías usadas como vivienda. 


En la zona y utilizando modernas técnicas de arqueología, se han encontrado indicios de varios yacimientos arqueológicos de diferentes épocas a raíz de los restos cerámicos hallados, de igual forma parece haber en otra de las zonas cercanas a la Fabriquilla, gran cantidad de escoria de hierro, como muestra de la importancia de la actividad minera en esta zona de la Sierra de Baza.



Hoy está todo en ruinas en cuanto a la Fabriquilla, y salvo algunos canales de agua, el resto de los espacios son muy complicados de identificar por las tareas agrícolas practicadas en la zona.



Bibliografía:

Las explotaciones auríferas desarrolladas en la Bastetania y su relación con diversos oppida nucleares. Luis José García Pulido.