Cantera El Turro. |
El Turro es
una pequeña localidad situada en la zona del Temple, en Granada,
localidad que hasta muchos granadinos desconocen de su existencias,
sin embargo históricamente es una población que jugó un papel
importantísimo en el siglo XVI, pues de aquí y de sus canteras se
extrajo la piedra con las que se realizaron las columnas del Palacio
de Carlos V en la Alhambra.
Hoy en día
una peculiar roca a la que todos conocen como el Peñón del Turro,
son los últimos vestigios de esas canteras, de hecho y con buen ojo
se pueden observar las diferentes líneas o niveles de los que se
iban extrayendo cada una de las columnas.
La roca es
conocida como piedra, jaspeada, almendrada o pudinga, pequeñas
piedras del tamaño de una almendra y cantos calizos, arcillosos y silíceos. Son de gran dureza y resistencia y una vez moldeados y
pulimentados tienen una belleza extraordinaria.
El Peñón del Turro. |
En 1526
Carlos I visita Granada en viaje de luna de miel junto a su esposa
Isabel de Portugal, en ese momento decide la construcción de un gran
Palacio en el entorno de la Alhambra, el proyecto se le encarga a
Pedro Machuca con un diseño único en la época un gran Palacio
cuadrado con un hermoso patio circular en su interior. El proyecto lo
seguiría su hijo Luis que fué el que decidió usar esta piedra de
las canteras del Turro en vez del Mármol de Macael que suponía un
transporte de más de 100 kilómetros.
Detalle de la Pudinga en la Roca. |
Para el
transporte de las columnas desde el Turro hasta la Alhambra se abrió
una nueva vía que pasaba por Santa Fe, las columnas iban en carretas
tiradas por mulas y bueyes, se hizo necesario un nuevo puente en el
Arroyo Salado. En el año 1557 una carreta volcó en este puente perdiéndose hasta que hace unos años fue recuperada y colocada sobre
un pedestal junto a la Iglesia de Chauchina.
Columna de Chauchina. |
69 fueron
las columnas extraídas, 64 se encuentran colocadas en el Palacio de
Carlos V, tres fueron encontradas hace unos años en el Partal, otra
se usa para la placa que recuerda a los mártires franciscanos
delante de la Iglesia de Santa María de la Alhambra y la última la
referida que está en Chauchina.
Columnas en el Carlos V. |
Cada columna
se extraía en un sólo bloque en la cantera de El Turro y una vez en
la Alhambra se trabajaba a picola y se le daba lustre con estopa, el
salario de un cantero era de 170 maravedíes diarios, y una arroba de
estopa costaba 19129 maravedíes.
Las columnas
inferiores del Palacio de Carlos V, tienen una altura de 5,84 metros
y un diámetro de 63,5 centímetros. En el año 1569 ya estaban
colocadas todas las columnas inferiores, y el material necesario para
la colocación del nivel superior ya estaba en la Alhambra sin
embargo la rebelión de los moriscos y la caída de ingresos, mermó
la evolución en las obras de construcción del palacio.
Detalle de columnas inferiores. |
Hasta 1619
no se pudieron colocar dichas columnas, sin embargo no sería el
único avatar en la construcción del Palacio de Carlos V, que no vio acabada su construcción hasta el año 1967.
Hoy en el
Turro todos miran con admiración su Peñón, esta peculiar roca, que
forma parte de la historia de la Alhambra y de la historia de uno de
los grandes reyes de España Carlos V.
Detalle de una de las columnas del Carlos V. |
DATOS DE
INTERÉS:
HORARIO: No
aplicable al aire libre.
PRECIO: No
aplicable.
VISITA PARA
GRANADINOS: La zona del temple no es de las de mayor proyección
turística de Granada, a excepción de Alhama de Granada, pero hay
que darle una oportunidad, y darse un paseo por todos estos rincones,
la verdad es que los aficionados al ciclismo han hecho de estos
campos su particular paraíso y disfrutan dando paseos por sus
carreteras.
COMO LLEGAR:
La forma más rápida de llegar hasta El Turro desde Granada, es
coger la A92 dirección Sevilla, salirse en Moraleda de Zafayona y
tomar la GR-4304, cuando llegamos a El Turro, el Peñón lo
encontramos en la misma carretera, sin pérdida alguna.
El Turro, el origen del sustento de la belleza renacentista implantada en medio de otra belleza, la nazarí. Feliz encierro y cuidaros los tres.
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