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sábado, 23 de septiembre de 2017

Personajes Granadinos: Emilio Herrera Linares


Por motivo del 50 aniversario de su Muerte Granada le recuerda AÑO 2017. 


Empezamos esta nueva sección del blog lugares de Granada con encanto dedicada a ilustres granadinos y aprovechando una exposición que hay en el Palacio de los Conde de Gabia, lo hacemos con un personaje de los que debemos de considerar poco conocidos, ya habrá tiempo para los ilustres y afamados granadinos que hay muchos, pero considero más importante realzar la figura de aquellos granadinos que han quedado en cierto modo en el olvido y que tuvieron su pequeño papel en la historia de la ciudad y de España.

Emilio Herrera Linares nació en Granada el 13 de Febrero de 1879 y falleció en Ginebra el 13 de Septiembre de 1967, fue ingeniero militar, destacado aviador y científico, miembro numerario de la Academia de las Ciencias de Francia, miembro de las Sociedades de Matemáticas, Geografía y de Física y Química, fundador del Ateneo Iberoamericano de París, Caballero de la Legión de Honor de Francia, Comendador de la Orden de Cristo de Portugal, miembro del Instituto de Ingeniería Aeronáutica de Argentina.

Emilio Herrera Linares


Nació en la calle San Isidro, sus padres eran el militar Emilio Herrera Ojeda y Rita Linares Salanava, inició la carrera de arquitectura la cual abandonó para ingresar en la Academia de ingenieros de Guadalajara presidida por Pedro Vives Vich, uno de los pioneros de la aeronáutica. En el año 1903 se graduó e ingresó en la escuela de Aerostación, donde aprendió a manejar el aerostato, participando en varias competiciones aerostáticas,  en 1909 se casa con Irene Aguilera Cappa. Participa en la campaña militar de la guerra de África, de donde surge la necesidad de que las naves aéreas no estén ancladas a tierra.

Se hace piloto de avión, y en el año 1914 junto con su amigo Jose Ortiz Echague, cruza el estrecho de Gibraltar, se afianza en sus estudios en aeronáutica, monta en España la primera escuela de hidroaviones, y participa en la I Guerra Mundial como observador militar.

En el año 1918 intenta crear una compañía para unir Europa con América a través de dirigibles, finalmente el proyecto lo realiza otra compañía aunque Herrera es invitado como comandante.

Zepellin. 


Ayuda a Juan de la Cierva a fabricar su famoso autogiro, asimismo participa en la construcción del aeródromo de cuatro vientos, e idea una especie de escafandra estratosférica, para tripulantes de globos a gran altitud que sería la precursora de los actuales trajes de la NASA.

Reconstrucción de escafandra. 


Curioso es el hecho de que cuando se proclama la II República como hombre de honor que se considera le debe lealtad al Rey Alfonso XIII que se exilia, pero también le debe lealtad a la República y al pueblo español. Alfonso XIII le libera de su compromiso y Emilio Herrera pasó a servir a la República. En estos momentos es una destacada figura en el mundo de la aeronáutica y la aviación, desarrollando un globo que podía ascender hasta los 26000 metros y una especie de traje espacial, Herrera fue invitado a trabajar a la NASA, pero rechazó la idea, porque no le permitían que se ondeara la bandera española en la luna, única condición que él puso.

El traje se componía de una primera capa de lana, que cubría el cuerpo de pies a cabeza, después una segunda capa de caucho impermeable y luego un traje reforzado por alambres en las articulaciones para posibilitar el movimiento, la cabeza cubierta con un casco de aluminio con tres cristales que filtraban los rayos uva, iba provisto de micrófono, respiradores, sistema para filtrar el dióxido de carbono y termómetro entre otros.

Herrera y su invento. 


Comparativa del traje de Herrera con los actuales de la Nasa


Parece ser que el mismísimo Neil Amstrong, primer astronauta en pisar la luna, elogió la figura de Emilio Herrera y trajo rocas lunares, que regaló a un discípulo de Emilio que hasta el año 2004 han estado expuestas en el Museo de Aeronáutica de España, año en el que desaparecieron.

Al comienzo de la Guerra Civil ostenta ya el cargo de Teniente Coronel, se mantiene fiel a la república y es ascendido a General, su segundo hijo muere en la batalla de Belchite.

Se tiene que ir al exilio, y durante un tiempo es Presidente de la República en el exilio de los años 1960 a 1962, un caro meramente simbólico, malvive en Francia sobre todo por el dinero que obtiene de algunas de sus patentes, sigue trabajando en el mundo de la aviación y aeronáutica con artículos y proyectos. En el año 1923 había conocido a Albert Einstein y es un gran defensor de sus teorías.

Foto de Emilio Herrera. 


Murió en el año 1967 en Ginebra en casa de su primer hijo, en el año 1993 sus restos fueron traídos de vuelta a su tierra natal...GRANADA, donde descansan en el cementerio de la ciudad.

Cementerio de Granada


Esta es un poco resumida la vida de este personaje, nada más y nada menos que granadino, presidente de la República y sobre todo que sin él, no hubiera sido posible que el hombre hubiera llegado a la luna.

Próximamente la UGR, va a erigir una estatua en su honor, esperemos que llegue pronto ese día y allí estaremos para contarlo.

Monolito al General en la plaza del mismo nombre. 




sábado, 16 de septiembre de 2017

Leyendas de Granada. El velludo y el caballo descabezado.

Washington Irving. 


Es curioso como con el paso del tiempo, caen en el baúl del olvido, algunas de las leyendas más tenebrosas y misteriosas de la ciudad. No hay lugar a dudas, que hubo un tiempo en el que el velludo y el caballo descabezado eran seres temidos, siniestros y conocidos por todos los moradores de esta vieja ciudad.

Lo primero es preguntarse quienes eran estos misteriosos seres, y para ello debemos de acudir a dos escritores que nos dejaron constancia de su existencia, en primer lugar el padre Juan de Echevarría que escribió el libro “ Paseos por Granada y sus contornos”, en el que podemos leer lo siguiente:

“...uno y otro perpetuos guardias de los inmensos tesoros que dexaron los Moros en estos contornos, entregados á su infernal custodia. Estos dos vestiglos pasean todas las noches esas Alamedas, y veredas, y hay hombre que los ha visto. Dos viven hoy, el uno sugeto y muy distinguido, y muy conocido, y el otro soldado, hombre de mucha razón, con lo que merecen toda fee en juicio y fuera de él...”
“ El primero, una noche a la una encontró uno de estos dos animales firos, dice, que no sabe si era el Caballo descabezado ó el Belludo, pero que se inclina á que era este último, porque le pareció, que tenía lana y no pelo. El traía un cortejo de caballos invisibles, que solo se hacían sentir por el ruido de las pisadas, luego que lo sintió cerca, echó mano de un sable que llevaba, y le tiró tres o quatro tajos, a que el fantasma no se dió por entendido, tal vez le daria miedo al ver armas, en fin el se fue a su camino, y el vestiglo prosiguió su ronda. Esto me lo refirió el sugeto pasando por el mismo sitio donde le sucedió, contándomelo con todas las señales, pasos y acciones, de suerte que me parece no mentiría según la eficacia con que lo contaba.
El otro fue mas, porque no solo lo vio, sino le habló, y atestigua que es un fantasma de mucha razón, y muy cortés; dice que le preguntó donde iba. Que le respondió que se retiraba a la Alhambra, donde tenia su casa; que le replicó si llevaba intención de sacar algún tesoro. Que respondió, que no cuidaba de eso. Y que entonces el Vestiglo le dixo: pues en no tocando á los tesoros, manda en lo que gustes, y con esto se marchó. “

Edición de la UGR de Paseos por Granada y sus contornos. 



Pero si ya Juan de Echevarría dejó constancia de estos dos fantasmales seres es con Washington Irving, y su famosa obra Cuentos de la Alhambra, con la cual no se nos ha olvidado de la memoria la existencia de estos seres, aunque Washington sólo hace referencia al velludo, obviando al caballo descabezado, aunque habría que pensar que ambos seres con el paso de los años y el boca a boca se fusionaron en uno sólo en la tradición oral, en este libro hay muchas leyendas, y entre una de ellas se cuenta la “Leyenda de las dos discretas estatuas”, en la cual uno de sus protagonistas un franciscano llamado Fray Simón, acaba montado a lomos de nuestro velludo y desde la misma puerta de los Siete Suelos, atravesó toda Granada, por Plaza Nueva, el Zacatín y Bib-rambla, hasta nuevamente al amanecer volver a la puerta de los Siete Suelos, donde nuestro caballo coceó y tiró al suelo a nuestro fraile antes de desaparecer en la oscuridad y profundidad de la Torre.

Cuentos de la Alhambra


En la misma obra encontramos la siguiente referencia:

“ ...allí se ocultaba un monstruoso vestigio o fantasma que, según se decía, habitaba en aquella torre desde le tiempo de los moros, y que guardaba los tesoros de cierto monarca musulmán. Añadióme también que algunas veces salía a medianoche y recorría las alamedas de la Alhambra y las calles de Granada bajo la forma de un caballo descabezado perseguido por seis perros que lanzaban terribles ladridos y aullidos espantosos...Todo el mundo en Granada ha oído hablar de el velludo, y las viejas y nodrizas asustan a los niños llamándolo cuando lloran. Se dice que es el alma en pena de un cruel rey moro que mató a sus seis hijos y los enterró bajo estas bóvedas; en venganza de lo cual éstos le persiguen todas las noches”.

Puerta de los Siete Suelos. 

Nivel más bajo en la puerta de los Siete Suelos. 


Pero, ¿qué o quienes eran el velludo y el caballo descabezado?, el velludo era un caballo, endemoniado negro y sin cabeza, que en las noches de misterio o donde la oscuridad acechaba con toda su inmensidad, salía a recorrer la ciudad y la vega de Granada seguido de horribles y fieros perros, también negros. Sembrando el caos, el mal y haciendo estragos allá por donde pasara.

En ocasiones este indómito corcel se dejaba montar por algún alma osada y codiciosa en busca de aventuras, más cuando las primeras luces del alba brotaban en el horizonte, con sus huesos iba a parar al suelo, mientras que el velludo, corría junto a sus canes, a esconderse en su refugio. Una misteriosa guarida en los bajos de la famosa torre de los Siete Suelos, aquella que vio salí al último rey moro de Granada.


Es curioso como Washington Irving escribió también uno de los cuentos populares más famosos de los Estados Unidos, Sleepy Hollow que habla de un jinete sin cabeza.

Relato de Washington Irving



Lógicamente una puerta como la llamada de los Siete Suelos (Yo sólo he visto dos), puerta por la cual Boabdil abandonó la Alhambra para siempre, pidiendo que nunca más se abriera dicha puerta, tal y como vemos en algunos grabados donde se puede leer claramente “Semper Clausa”, el hecho de que el teniente alcalde de la Alhambra D. Diego Ponce de León, matara a su mujer y a varios de sus hijos arrojando sus cuerpos a dicha torre, han propiciado la aparición de leyendas y en especial en torno a dicho paraje.

Grabado de época. 


A fecha de hoy son muchos los granadinos que aún intentan bajar los siete pisos de la Puerta de los siete suelos en busca de los tesoros abandonados por Boabdil y otros ricos moros que abandonaron la ciudad pero he aquí que hasta la fecha no ha habido suerte.

Fuente del Tomate en los Bosques de la Alhambra

Lo que si está claro es que si alguna vez os aventuráis a atravesar los bosques de la Alhambra bien de madrugada, observareis una curiosidad. No hay ni un alma, por ninguna parte, y donde por la mañana hay miles de turistas deseosos de visitar la Alhambra, por la noche ni un alma atraviesa estos lugares, no sé si es que son muy listos los extranjeros que nos visitan y habiéndose leído la leyenda del Velludo y del Caballo descabezado no osan salir a la calle, o más bien será ese sexto sentido que todos tenemos y que nos dice que algo no va bien, en cualquier caso, si sois osados y atrevidos y por la noche atravesáis las alamedas y bosques de la Alhambra, si escucháis las herraduras de un caballo, o los ladridos de una jauría de perros, quien sabe quizás si seréis testigos de criaturas monstruosas de las que tan sólo unos pocos han sobrevivido para contarlo, o quizás como bien la pasó a fray Simón, acabéis a lomos de un caballo descabezado, emprendiendo todo un viaje a lo largo y ancho de la ciudad. En cualquier caso, no os lo guardéis y contarnos vuestra experiencia a través de estas humildes líneas.



martes, 12 de septiembre de 2017

Iglesia de San Gil y Santa Ana.


Iglesia de San Gil y Santa Ana. 



La Iglesia de Santa Ana se erigió en el año 1501 sobre la antigua aljama de Almanzora que fuera levantada por el rey Badis de la dinastía Zirí. La actual parroquia se empezó a construir en el año 1537 y el proyecto fue ejecutado sobre las trazas realizadas por Diego de Siloé arquitecto de la Catedral, terminándose en el año 1948.

Perspectiva de la Torre. 


La Iglesia es de estilo mudejar y resalta especialmente en la visión exterior su torre construida entre los años 1561 al 1563, es de planta cuadrada con cuatro pisos, el autor es Juan de Castellar y destacan sus tejas de estilo árabe, sus balconcillos, y sus azulejos azules y blancos.

Detalles de la zona superior de la torre. 


La portada es de estilo renacentista y fue llevada a cabo por Sebastián de Alcántara empezando las obras en el año 1542 y se terminó por su hijo Juan de Alcántara en el año 1547. En el conjunto de la portada destacan y sobresalen las tres hornacinas que hay sobre el arco de entrada, en la del centro hay una escultura de Santa Ana, la titular del templo y en la de los laterales María de Santiago y María de Salomé, remata el conjunto un medallón con un relieve de la Virgen y el niño, todas estas esculturas son obra de Diego de Aranda. Otros elementos decorativos de la portada son dos pequeños leones alados que están en los laterales de la hornacinas mecionadas, y bajo ellas un arco de medio punto decorado con hojas de acanto y geometrías y que contiene el escudo del arzobispo Fernando Niño de Guevara.

Detalle de la portada. 


Una vez en el interior nos encontramos con una única nave, separada del Altar Mayor por un arco toral apuntado. Está cubierta por una rica armadura de lazo obra de Benito de Córdoba y Martín de Escobar. El Altar Mayor se encuentra algo más elevada que el resto de la Iglesia y presenta una armadura ochavada obra de Alonso Hernández de Barea y Benito de Córdoba.

Armadura Ochavada. 


Si recorremos su interior a lo largo de sus capillas en el lado del evangelio encontramos las siguientes, conforme avanzamos hacia el altar en primer lugar, en la primera capilla tenemos la pila Bautismal.

Pila Bautismal

Primera Capilla. 


En la segunda capilla un espléndido Calvario, obra de Diego de Aranda del estilo de Diego de Siloé que pudo ser el autor de la figura.





En la tercera Capilla tenemos una imagen de la Inmaculada Concepción que se enmarca dentro de un bello retablo barroco.

Retablo Barroco

Inmaculada. 


En la cuarta Capilla hay una imagen de San Pantaleón de José de Mora.


San Pantaleón. 


Por último y en la quinta capilla del Evangelio encontramos la imagen del señor del Santo Sepulcro del siglo XVII y de autor desconocido que descansa en una espléndida urna realizada por Manuel Valdés entre 1675 y 1691. Por encima hay una imagen de San Juan Bautista.

Urna de Manuel Valdés

Detalle de Cristo. 



Si nos vamos al lado de la epístola, en la primera capilla que no existe como tal tendríamos el acceso a la Torre.

A continuación hay una capilla dedicada a la Virgen de la Rosa.


En la tercera capilla encontramos la mejor obra del templo, Nuestra Señora de la Soledad del Calvario, realizada por Jose de Mora en el año 1671 para la Iglesia de San Felipe de Neri, desde donde procede.

Nuestra Señora de la Soledad




En la cuarta capilla encontramos la Virgen de la Esperanza de Jose Risueño del año 1718, y que procede de la Iglesia de San Gil.


Virgen de la Esperanza. 


Por último en la última capilla se encuentra la capilla de San Juan de Nepomuceno del círculo de Mora.

San Juan de Nepomuceno. 


En la Capilla Mayor se sitúa el altar una obra relativamente moderna del autor Manuel Ramos Corona, imagenes de San Juan de Dios de Jose de Mora o San Jerónimo de Risueño y que proviene también de San Gil.

Capilla Mayor. 


La iglesia de San Gil fue demolida en el año 1869, se integró con la de Santa Ana, por lo que esta última pasó a llamarse Iglesia de San Gil y Santa Ana y gran parte de su valor patrimonial se integró en este templo.

En primer término Iglesia de San Gil. 


Comentar tal y como reseña el tríptico que dan en la visita a la Parroquia que en esta Iglesia contrajo Matrimonio Mariana Pineda, y que conserva restos de Francisco Bermúdez de Pedraza, del escultor Jose Risueño y del Negro Juan Latino.

Armadura de la Nave principal. 

Vista del Coro. 


La Iglesia ofrece culto de Lunes a Viernes a las 18:30 en Invierno y a las 19:00 en Verano, y Domingos y festivos además a las 12:30 horas.

Arco Toral




DATOS DE INTERÉS:

PRECIO: La entrada para la visita turística vale 1,5 euros. 
HORARIO: El horario para visita turística es por las mañanas de Martes a Sábado de 11:30 a 13:30 horas.
VISITA PARA GRANADINOS: Una de esas 23 Iglesias levantadas en 1501 hay que visitarlas obligatoriamente, casi seguro que por algún motivo como bodas, o bien en Semana Santa, pero casi todos los granadinos alguna vez en una u otra forma hemos entrado a este templo. 
VISITA PARA EXTRANJEROS: Por su ubicación y el simbólico precio la entrada, merece muchísimo la entrada a este templo, admirar sus obras de arte, su iconografía, armaduras y entender un poco  el arte mudéjar. 
COMO LLEGAR: Sin la menor duda, la mejor forma de llegar es andando, pues se encuentra en una encrucijada por la que tenemos que pasar casi sí o sí, en cualquier recorrido turístico por la ciudad. Por supuesto hay parada de taxis en Plaza Nueva, y todas las líneas de autobús practicamente pasan por Gran Vía a escasos metros, también el autobús del Sacromonte tiene parada aquí. En coche el parking más cercano es el de San Agustín. 

Otra vista de la Torre 

miércoles, 30 de agosto de 2017

Barranco de la Luna. Saleres.

Barranco de la Luna. 


En esta entrada volvemos a salir de Granada capital para conocer un bello rincón de nuestra Provincia, y además no vamos a hacer una visita en los términos habituales de historia, cultura, arquitectura..etc. sino que vamos a disfrutar de un enclave único en plena Naturaleza. 

La propuesta que traigo con el Barranco de la Luna, es un pequeño descenso de cañones, o también denominado "aquatreking", de recorrido corto,  no más de 4 km, y apto para toda la familia. 

Vayamos por partes:

UBICACIÓN Y ACCESO

El Barranco de la Luna se encuentra en la localidad de Saleres, un pequeño pueblo de Granada perteneciente al Valle de Lecrín, para llegar, cogemos la Autovía de la playa dirección Motril, y nos salimos en la salida Móndujar-Valle de Lecrín. Una vez cogida esa salida nos dirigimos hacia el pueblo de Restabal, que viene indicado en los numerosos carteles de la carretera, justo a la entrada de Restabal, veremos la señal que nos indica que podemos seguir dirección Saleres y Albuñuelas. 

Cementerio de Saleres


Cuando llegamos a Saleres, no entramos en el pueblo, sino que seguimos la carretera que sube de forma empinada hacia arriba, dirección Albuñuelas y aparcamos en el Cementerio, ahí va a empezar nuestra ruta.

BARRANCO DE LA LUNA

El Barranco de la Luna, es un cañón, que se ha ido formando por la erosión del Río Barranco de Luna, río que se junta con el Albuñuelas y forma el Río Izbor, el cual llena con sus aguas la presa de Beznar. 

Abajo está el Barranco, sin que se aprecie ahora su magnitud. 


Es un lugar que nadie se puede imaginar,donde se ha formado una pequeña garganta con unos paisajes, fotos y una luz asombrosa. 

La excursión consiste en bajar hasta el río, adentrarse dentro de él, y a través de su cauce  atravesar todo el cañón, hasta que salgamos de él, y cojamos el camino de retorno al punto de inicio. 

La excursión o descenso yo lo considero apto para todos los públicos, pero  teniendo en cuenta varios factores. Cada persona debe ser consciente de sus limitaciones, de sus fuerzas y de su estado de forma física, es decir cualquier persona normal, que se mueva bien, ande bien, y se encuentre bien, podrá hacerlo sin problema, pero no pretendamos que lo haga alguien con problemas de caderas, huesos, o cualquier otra dolencia. 

Hacia más abajo, se aprecia un poco más las formas de la garganta. 


Los niños pueden hacerlo, pero teniendo en cuenta unos límites de edad, si bien el día que yo lo hice venía  un niño de seis años que es muy alto, en bastantes sitios tuvimos que cogerlo en brazos y ayudarlo a bajar.  

Igualmente venía un chica, no muy ágil, que cada vez que había que salvar un desnivel, pues simplemente se sentaba en las rocas y "culeaba", hasta que sus pies tocaban el suelo. 

Otra cosa es que sobre todo seguridad, el descenso es fácil, se van bajando por el río, pero a lo largo del corto trayecto hay que salvar numerosos desniveles cortos, digo cortos, porque en mi caso lo que más me llegó a cubrir el agua casi no llegó a la cintura, a las personas mas bajitas obviamente les llegará más alta el agua, el caso es que hay que estar muy seguros de donde se da cada paso, y de donde se pisa, no hay prisa, pues apenas son 4 kilómetros y en un rato lo hemos hecho, así que más vale maña y disfrutar del recorrido que no dar un mal tropezón y arruinarnos el día. 

Por supuesto todo lo que implique llevar un seguro hace las cosas mucho mejor, yo para ser sinceros no lo llevaba, por eso fui muy lento, muy despacio y cuidando al milímetro cada paso que daba, sobre todo y en especial en salvar los desniveles. Al final el resultado fue espectacular como podéis apreciar en las fotografía. 

RECORRIDO. 

El recorrido es muy fácil, y de hecho yo lo hice sin que nadie que supiera viniera conmigo, tan sólo siguiendo el mapa que había visto en internet, en la aplicación wikiloc. 

Desde el Cementerio subimos la carretera unos 200 metros y cogemos el primer desvío que hay a mano derecha. Tomamos el carril y cuando llegamos a la caseta de obra que hay a escasos metros  cogemos a la izquierda y tomamos el carril que sube hacia arriba ligeramente. Después siempre cogeremos el carril hacia la derecha e irá progresivamente descendiendo hacia el río. 

Fósiles. 


En este descenso pasaremos junto a una gran pared de piedra a nuestra izquierda, si observamos con mucho detenimiento en esa pared podemos ver pequeños fósiles de cuando toda esta zona era un océano. 

El carril desciende y llega hasta el río. El día que yo lo hice en ese punto el cauce estaba totalmente seco, pero no hay que asustarse que el agua está ahí. Nada más llegar al cauce, podemos ver que a mano derecha y sin tener que cruzar el río se abre un sendero, lo cogemos y lo seguimos, más o menos durante unos 500 metros iremos por el sendero, sorteando la vegetación y cruzando el río seco de agua, aunque iremos escuchando poco a poco el rumor de ella. 

Ultima zona antes de entrar en el río. 


Seguimos el sendero, hasta que llegamos a una amplia zona de terrazas o bancales llenas de árboles, las atravesamos y nos vamos hasta el fondo. Allí es donde por fin dejamos el sendero seco y vemos como ya se baja al río. 

Primeras paredes. 


Una vez en el río, no hay pérdida, es bajar y bajar por dentro del agua, habrá un par de zonas, donde podemos ver que se sale del agua y se recorre un poco de sendero para volver luego al agua. Es simplemente bajar y disfrutar, cada vez que hay un salto, es cuestión de que el más fuerte o ágil asegure el terreno vea la profundidad del agua y ayude a los que vienen detrás. Un bastón ayuda bastante sobre todo para conocer la profundidad del agua, donde no se divisa el fondo. Yo el recorrido lo hice bajando el río, sé de gente que lo prefiere subir y hasta dice que le parece más fácil, pero como no lo he hecho no puedo opinar. 

Río y tierra casi juntos de la mano. 


Es aconsejable como es normal en estos casos id provistos, de agua para beber, fruta y algún sandwich o bocadillo. La excursión es muy corta, pero si vamos con niños, ellos siempre van a pedir de comer. 

Por último cuando se termina el cañón, se retoma un pequeño sendero y se sale a un espacio abierto. Subimos a la derecha un sendero de forma empinada hasta que llegamos a un carril de tierra, que cogemos hacia la izquierda, que aunque al principio parece que baja y vuelve hacia el río, enseguida gira a la derecha y de forma muy empinada nos lleva a la carretera a unos cien metros hacia abajo del cementerio donde se encuentra nuestro coche. 

Barranco de la Luna

Barranco de la Luna

Barranco de la Luna. 


El día que yo lo hice venía detrás mía una familia con una hija de unos 10 años, y también era la primera vez que lo hacían, y sin dificultad alguna. 

Como consejo final, es que lo más importante siempre en este tipo de actividades y excursiones es la seguridad sobre todo de los más pequeños. Hay que evitar hacer esto en época de lluvias, o después de que se hayan producido tormentas, también se puede ir provistos de cascos (chichoneras) para los más pequeños. Hay que ir con zapatillas o botas ( a sabiendas que se van a introducir en el agua) y sobre todo con suela que agarre, pues las rocas mojadas resbalan y nos pueden dar un susto. 

Descendiendo

A lo largo del recorrido entre salto y salto zonas llanas. 

Descendiendo

Llegando a la zona final. 

Saliendo del Barranco. 


DATOS DE INTERES:

HORARIO: Cada uno decide el momento idóneo, pero lo suyo es empezar de 10:00 a 11:00 para terminar a buena hora y llegar a casa a comer. 
PRECIO: Gratis, aunque hay empresas de ocio que ya incluyen dicha actividad en su programación, esta opción viene bien, para aquellas personas que no se fían, o no se atreven a ir solas. 
COMO LLEGAR: Ya se ha comentado en la entrada. 
VISITA PARA GRANADINOS: Pues sí, no hay que ir a los Pirineos, ni ponerse neoprenos para hacer esta actividad esta es la gran ventaja de esta excursión, descenso. Así que muy recomendable. 
VISITA PARA EXTRANJEROS: Igualmente si la estancia en la ciudad es larga, o si se ha venido a practicar aventura, además de Sierra Nevada, hay otros lugares que nos ofrecen emoción y sobre todo un bello paisaje. 

De los últimos saltos. 

Tramo final. 

En el siguiente enlace podéis encontrar el mapa del Recorrido. RECORRIDO BARRANCO LUNA